CELIA:

Querida Madre: Ya hace más de 30 años que no estás conmigo. No se nada de vos… ¿estarás, en dónde, y cómo?… Es Por eso que Quise tener algo tuyo, algo representativo de tu vida, algo para recordarte… Como aquel anillo con tu nombre, aquel que tu padre te regaló a tus 15, y que ya no tengo… hace bastante ya, que lo he perdido…Y siempre lamenté ese episodio, como sintiendo aún más tu ausencia…

Muchos son los años que ya han pasado, y sin darme cuenta me encuentro desempolvando recuerdos…Entre tanto buscarte, encuentro esa polvera con aquel espejo, donde embellecías tu encanto… Polvera que mis ojos no han visto por mucho tiempo y que hoy intento lustrarla, lo más que puedo… Cuando me pongo a retirar de su interior los restos del maquillaje, siento que vuelves a mí, porque tal vez hoy quisiste que vea TU NOMBRE (CELIA), en esta polvera, donde antes no decía nada o al menos yo nunca lo había visto… quizás es tu manera de decirme que aún estás conmigo.

Gracias Ma… ¡Te Quiero!.