Recuerdos.

Recuerdos.

Ananké

06/05/2022

En medio de memorias deconstruidas con el paso del tiempo, pocas siguen estando intactas en tu mente, siguen con la misma intensidad originaria. De nuevo, desde el corazón convéncete de que no se cambia lo que no entiendes, mucho menos lo que no recuerdas. Tantos impostores en los recuerdos, lo real se ha ido, se ha olvidado; solo quedan imágenes emocionales, fragmentos de lo que eres, de lo que pensaste, hablaste, y de lo que hiciste. Solo el, el único fiel recuerdo entre tantos, te tiene despierto, solo a él, le das espacio, tanto que ya no tienes. Lo has creado de tantas veces que lo imaginaste, que lo contaste, y ya ocupando el lugar mas importante de todos, tu vida, no le puedes sacar, ni cuando duermes, porque siempre quieres hablar de él, porque te da confort, porque te permite contar una historia, y darle sentido a una vida llena de miseria.

Pocas veces nos damos cuenta de lo que creamos, pocas veces sutilmente la vida nos regala personas, momentos, y cosas reales para recordar, pocas veces te das el tiempo de verlos, escucharlos, o sentirlos y así, mientras tratas de moldear los propios recuerdos, en el imaginario ilimitado, en el campo mental donde están los demás que pescaste, o que te pescaron, utópicamente vives la vida deseada, y sientes la satisfacción por las memorias hechas de lo ya hecho. Así, crees que eres eso que moldeaste, porque ha salido de ti, porque un día lo viviste o lo dijiste, y solapadamente se va haciendo campo en tu mente, la desventura real de lo no real, de lo ficcionalmente creado, de la incómoda comodidad, que asoma reclamando su puesto en la conciencia, diciéndote lo que si eres, lo que ocultas infantilmente de ti mismo, matando todo a su paso, mutilando la vida, cometiendo un suicidio colectivo de recuerdos ante la desgracia de enfrentar que así es la vida y que es tu vida.

Condenados al olvido, y al renacer con cada recuerdo, no seremos más lo de hace 10 años, porque ya no es real, porque ya no existe, porque nunca lo hizo. Lo real es lo sincero, lo que contamos, y no mutilamos, lo que permanece coherentemente pueril y etéreo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS