Popurrí

A veces fui de otros y no mía. Pertenecía a sus miedos sin quererlo y estos se escondían temerosos entre mis costillas. Aprendí poco a poco y hace mucho a reconocer palabras de amor en campos de guerra. Reconocí las miradas de inmediato de quienes florecían en la adversidad y me columpiaba sobre sus ramas en primavera y me escondía entre sus raíces cuando el invierno anunciaba su llegada. Siempre volveré a ellas. A admirarlas.

Días como hoy pienso mucho en mi tierra y los veranos. Supongo que eso también podría llamarse amor.Amor por la tierra que me vio crecer.

Pienso mucho en las tardes en las que podía sumergirme durante horas cerca de las rocas y me enfadaba conmigo misma por no poder aguantar un poco más la respiración y tener que subir de vuelta a la superficie. Quien sabe si no me estaría perdiendo algún acontecimiento importante ahí abajo. Pienso en mi madre y sus gritos diciéndome que tuviese cuidado, que no sabía lo que podía encontrarme ahí abajo. El miedo a lo desconocido. Ojalá no llenarme de ello. Ojalá no perder la curiosidad por la vida.

Siempre me gustó seguir caminos paralelos, a veces buscando atajos o «Abkürzungen” como bien me enseñó alguien especial aunque muchas veces esos «atajos» han resultado ser más largos pero me trajeron hasta aquí y por ello estoy agradecida.Ojalá nunca cojáis uno de esos y os olvidéis del proceso hasta llegar y lo que conlleva.

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