El inevitable paso del tiempo

Otro invierno se acerca, veo como la brisa golpea mi rostro mientras empapa mi ropa y las calles inunda mientras conduzco a mi predilecto destino, pienso en el pasado, cuando galopaba por las montañas siendo un niño temeroso de las fuertes lluvias acompañadas de estruendosos truenos que erizaban mi piel de miedo, no es muy diferente al ahora; suelo liso, ropa mojada, frio en ascenso, mi quijada temblando y entre miedo y valentía siguiendo un camino incierto de la mejor manera. Aun recuerdo muchas cosas, muchos momentos, muchas personas, talvez he olvidado algunas, pero no dejan de ser mi historia.

Tiempo, poderoso tiempo capaz de crear y terminar vidas a tu paso. Aun recuerdo la ultima vez que vi a todas esas personas, que sus historias han puesto un punto final, rostros de tristeza con su partida. Aun recuerdo todas esas nuevas caras que con su llorar se han abierto camino a esta vida, rostros de felicidad ante su llegada. Tiempo, nuestro camino en ti es corto ante tu magnitud. Me gustaría que fueses un ser semejante a mí, para escuchar tus historias preferidas, esas que jamás han sido escritas ni contadas y que solo tu sabes.

Tiempo, nos enseñas que no somos indispensables, que el curso de la vida no flaqueara sin nosotros, que las personas seguirán su camino. Tus amigos tendrán nuevos amigos quizás recuerden uno que otro momento contigo, tus hermanos seguirán con su vida y tendrás hijos quizás les cuenten que pudieron haber tenido un tío mas, tus amores tendrán otros amores quizás sientan nostalgia por lo que no pudo ser contigo, en tu trabajo serás reemplazado quizás no recuerden quien fuiste, quizás pocos recuerden quien eras, que sabias, que decías, que lugar ocupabas en esta línea de tiempo.

No mueras en vida, vive la vida, porque el tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido. No quedes atrapado en el flujo del tiempo esperando un milagro porque lo único que llegara es tu muerte. No le pidas al tiempo que se detenga, no le pidas que te regrese al pasado, para corregir tus errores, todas las decisiones que has tomado fueron las correctas de acuerdo al momento, lugar y circunstancias que te encontrabas. Jamás desearemos el mal a nosotros mismos. El tiempo no tiene piedad y los momentos se terminan.