De mí

El que escribe hoy esto es un compendio de pedazos e ilusiones rotas de lo que pudo ser un chico feliz 

Entiendo que mi vida no es más que un ciclo dónde los dolores se me repiten de una manera cada vez más cruel 

Es una historia que aún no logro comprender 

Tal vez deba aprender que la vida no es más que un espectáculo en el que solo caben las personas con estilo, con belleza o con experiencia 

Que de nada sirve tener un buen corazón o intentar brindar algo lindo a alguien más 

Extraño un abrazo materno que me haga sentir bien y que me diga que todo mejorará, quizá ese abrazo lo sentí pero no específicamente en brazos de mi madre 

Simplemente en el buscar refugio, seguridad y un querer encuentras esa paz que tanto buscas en alguien más

Conservar la ilusión de que algún día llegue alguien ya no tiene sentido 

Quizá uno de los problemas de los jóvenes está en idealizar a las personas; nos hacemos ilusiones sobre lo que podríamos llegar a vivir con una persona sin tener en cuenta el contexto real 

Y ahí está lo triste, cuando la idealización choca con la realidad 

Aún así no he encontrado la manera para dejar de idealizar; tal vez eso es imposible 

Nos gusta ser masoquistas y no entiendo por qué 

Pero sí sé que conectamos con aquello que nos duele sólo para sentirnos más mal de lo que ya nos sentimos 

Pero también duele saber que la felicidad es instantánea 

Debo admitir que soy masoquista e iluso, cualidades que parecen ya ser parte de mi vida

Llorar alivia mucho, más después de que te enteras de algo triste para ti 

Alivia pero no significa que con llorar ya no sintamos dolor, porque el dolor queda y las heridas toman tiempo para sanar 

Últimamente me di cuenta de que las personas son muy pasajeras, vienen y van 

Y cuesta desprendernos de las personas, cuesta muchísimo pero así es la vida.