la marcha

He estado pensando y creo que debes marcharte para poder quedarte.

¿Resulta extraño, no? Pero he entendido que es la única manera de no perderte.

Siempre he creído que la libertad debe regir nuestras vidas, y tú no estás exento de ello. 
Pero separarse es doloroso, más de lo que se puede llegar a imaginar, y hasta hace un tiempo creí que no estaba lista para decir adiós. Pero hoy lo estoy. Estoy lista.

Hoy te doy un adiós, y a la vez un hola definitivo. Te dejo ir, para quedarme eternamente contigo. Me separo de ti, para volver a encontrarnos.

Y es que no hablo de este plano material, aquí no estaremos juntos nunca más, pero trascendiendo, sé que volveremos a mirarnos, no con los ojos, si no con el alma.

Me despido de tu amor y de tu cuerpo, y doy paso a tu compañía sincera.

No necesito más, nada más que tú, nada más que tu esencia.