Donde se hospeda el Horror

Donde se hospeda el Horror

freddInca

19/04/2022

-“¿Gerald?, ¿estas abajo?”- dijo una jovencita bajando por unas escaleras. -“Gerald estoy asustada, quiero irme de este lugar”- dijo la joven estando en cuarto oscuro. -“¿Gerald?”- dijo la jovencita tomando un cuchillo, en eso veía una nevera, cuando la abrió asustada grito al ver lo que había adentro.

En un cuarto oscuro, se escuchaba unos gritos de una mujer, detrás de una puerta, en eso la puerta se abrió de golpe y una jovencita golpeada el rostro salía arrastrándose, -“¡Ayúdenme!”- grito la joven llorando con un cuchillo en mano, intentaba salir de ese cuarto, herida se veía en algo la jalo con fuerza hacia adentro, escuchándose un grito muy fuerte.

En un día de fuerte nevada, Cris un joven abogado estaba conduciendo su auto por la carretera mientras hablaba por teléfono celular, -“Si Carmen, eh dicho que llegare mañana temprano, me fue muy bien en el caso del señor Winston, logre ganarlo, era lógico que iba salir triunfador, tenía todas las pruebas a su favor, luego de llegar a casa iré al trabajo así que no canceles ninguna de mis citas”- dijo Cris sonriente, más adelante veía a un auto policial que estaba haciendo señas que se detuviera, -“espera un momento Carmen, parece que algo sucede en la carretera”- dijo Cris preocupado, -“¿sucede algo oficial?, ¿quiere revisar mis papeles de conductor?, tengo todo en regla”- dijo Cris, -“no es eso señor, lo que pasa es que no puede avanzar por aquí, la fuerte nevada provoco que una pequeña avalancha bloqueara el camino, así que tiene que regresar y tomar la ruta 12, la once estará bloqueada”- dijo el oficial, -“pero no puedo regresar eso me tomaría mucho tiempo en llegar mi destino, por este camino serán 6 horas si regreso me tomaran mucho más tiempo, 8 horas por la otra carretera, y si regreso son 6 horas”- dijo Cris, -“lo lamento joven pero esta carretera está bloqueada la maquinaria ya no demora en llegar, puede esperar 4 o 5 horas, pero la tormenta esta fuerte, así que no sabemos si terminaremos hoy en limpiar la carretera, será mejor que vaya por donde le dije, es más segura y está limpia, créame es por su bien”- dijo el oficial, -“está bien gracias oficial”- dijo Cris serio retrocedió con su auto, dio la vuelta, -“hola Carmen, no sabes lo que paso la maldita carretera está bloqueada al parecer hubo una avalancha, tendré que tomar otra carretera y me tomara casi medio día en llegar a casa, sin son cuatro horas que no tenía planeado, no, no se te ocurra cancelar ninguna cita, escúchame dime cual es la primera, con el Señor Suarez, escúchame has lo que sea posible para que no se vaya ese tipo, ofrécele un café, convérsale tu vida, si es necesario báilale al viejo pero no puedo perder su caso, es muy importante para mí, entendido, te hablo en un momento”- dijo Cris cuando veía un camino entre el bosque, le pareció extraño, miro su GPS, y veía que estaba cerca de la carretera que iba tomar, que sería como un atajo -“vaya si tomo este camino puede reducir un par de horas”- dijo Cris contento condujo por ese camino.

Conducía por el camino en medio del bosque, -“está haciendo mucho frio”- dijo Cris encendiendo la radio, las noticias le avisaban que la tormenta será fuerte, -“no me digas, que mala suerte, ayer la tuve y hoy no”- dijo Cris conduciendo molesto, en eso veía por el camino un hotel de 6 pisos, unos cuantos autos afuera, se veía algo viejo, pero Cris paso de frente, la nieve cubrió el parabrisas pero él lo limpiaba, -“solo hace falta que me estrelle o atropelle a alguien, no se puede ver bien”- dijo Cris serio, de pronto reventó una de sus llantas, perdió el control del vehículo, no veía a donde se dirigía, giro el timón y chocó contra un árbol, -“¡maldición, maldita sea mi suerte!”- dijo Cris molesto, salió de su auto, veía la llanta ponchada, salía humo del motor, molesto empezó a patear el auto, -“¡¿cómo se pude reventar la llanta en este momento?!”- dijo Cris molesto, tomo su celular empezó a marcar pero no había señal, -“¿ahora qué hago, a donde voy?”- dijo Cris furioso veía todos lados pero solo árboles observaba, en eso saco su abrigo, cerró la puerta molesto, se fue a pie directo al hotel que había visto antes.

Apresurado y molesto iba rumbo al hotel, marco su celular para llamar a su secretaria, pero no encontraba señal, al llegar al hotel, ingreso, veía un hombre de aproximadamente 50 años discutiendo con el recepcionista, -“¡no puedo creer que en este asqueroso hotel no haya calefacción, estamos a una temperatura de casi 12 grados y no ofrezcan ese servicio, no hay ni una maldita chimenea para que puede abrigarme, ¿ acaso quiere que se me congelen los pies?!”- dijo el hombre molesto le gritaba al recepcionista que era un anciano más de 60 años, -“señor Zavaleta, le ruego que se tranquilice, tenemos huéspedes que están descansado”- dijo el anciano calmando al huésped que estaba muy exaltado, -“buenas tardes disculpe, tiene el número telefónico de una grúa, es que tuve un accidente”- dijo Cris al recepcionista, interviniendo en la discusión, -“¡¿Qué no ves que estoy yo primero?, espera tu turno!”- dijo sr. Zavaleta molesto veía a Cris, -“ disculpe es que tengo una emergencia, mi auto se le poncho una llanta en el camino y me urge…”- dijo Cris disculpándose, -“¡eh dicho que esperes tu turno idiota!”- dijo el sr. Zavaleta furioso golpeo el mostrador, Cris decidió callarse, –“y usted anciano, si no fuera porque se me acabo la gasolina a mi auto no estuviera hospedado aquí, pero cuando baje la tormenta me largo de este mugroso hotel”- dijo el sr. Zavaleta, dando otro golpe al mostrador luego se marchó subiendo por las escaleras a su habitación.

-“Lamento mucho que presencie esta escena, el señor Zavaleta es un hombre muy gruñón, las veces que viene a alojarse siempre se queja de algo”- dijo el anciano amable, -“no se preocupe, ahora si puede atenderme”- dijo Cris, -“ ahora sí, claro desea una habitación”- dijo el anciano sonriente, -“no señor, necesito su teléfono y el número telefónico de una grúa, ¿ usted conoce alguno, o de un mecánico?, es que mi auto se le poncho un neumático cerca de aquí y necesito que alguien venga ayudarme, tengo prisa y necesito urgente llegar al ciudad”- dijo Cris, -“jóvenes, viven muy apresurados, tienen mucha vida por delante pero ellos quieren correr, lo siento muchacho pero ese es el único teléfono que tengo, aunque dudo que funcione por esa carretera se cayó el poste de energía eléctrica, daño todas las conexiones para hacer llamadas, lamento no poder ayudarle, solo puedo ofrecerle una habitación”- dijo el anciano amable, -“no gracias, tal vez aquí tenga señal”- dijo Cris serio, –“adelante solo que no hable muy fuerte, tengo huéspedes y están descansando”- dijo el anciano entrando al cuarto que había en su detrás.

Cris marcaba su celular pero veía la batería muy baja, -“hola Carmen, sabes estoy atrapado en un hotel, necesito que me mandes una grúa o un taxi a donde estoy, estoy por… como se llama esta carretera espérame un poco”- dijo Cris llamando al recepcionista, -“¿oiga señor puede ayudarme?, ¿oiga?”- dijo Cris tocando la campanilla del mostrador, -“si dígame que se le ofrece joven”- dijo el anciano saliendo de su cuarto, -“necesito saber la dirección de este lugar, para que me manden una grúa a recogerme”- dijo Cris, -“esta bien, se llama hotel Nevado Alto lo puse así porque aquí hay muchas tormentas de nieve, o si la dirección está entre la carretera 11 y la 12, es el único hotel de la zona, así que no se van a perder”- dijo el anciano sonriente, -“gracias”- dijo Cris, -“Carmen la ruta se llama…, ¿Carmen me oyes?, ¿Carmen?”- dijo Cris viendo su celular apagado, la batería se había terminado, -“no puede ser, me lleva, creo que hoy me levante con el pie izquierdo, tiene algun tomacorriente necesito cargar mi celular”- dijo Cris mirando al anciano, -“que no me oyó joven, el poste con las corrientes eléctricas se cayó, no tengo tampoco energía eléctrica, mañana temprano vendrá la compañía, el sr Zavaleta me hizo el favor de llamarles, puede pedirle prestado su teléfono, o puede hospedarse escuche que la tormenta este día será muy fuerte”- dijo el anciano sonriente, -“¿no tiene un motor que produzca energía?”- dijo Cris serio, -“no, lo siento”- dijo el anciano sonriente, -“¿hay una delegación cerca, alguna gasolinera?”- dijo Cris serio, -“bueno a inicios de la carretera 11 hay una gasolinera, creo que está a unos 8 o 9 km, puede ir a pie, tal vez tenga suerte y le presten su teléfono, solo espero que no termine como pollo congelado”- dijo el anciano sarcástico, -“gracias”- dijo Cris marchándose, -“abríguese bien, no vaya a pescar una neumonía”- dijo el anciano viéndolo salir.

Cuando Cris salió del hotel veía que la tormenta era cada vez más fuerte, -“¿qué hago?, no puedo irme así, moriré congelado, si me quedo en el auto será igual, no me queda de otra”- dijo Cris mirando el hotel de regreso.

Al ingresar y tocar la campanilla, salió el anciano recepcionista, -“¿otra vez por aquí?, ¿se le ofrece algo más?”- dijo el anciano sonriente, -“necesito un cuarto para pasar la noche, dígame ¿cuánto cuesta?”- dijo Cris serio, -“como puede ver es muy barato la tarifa, no tenemos calefacción pero si mantiene todas las puertas cerradas no entrara el frio”- dijo el anciano, Cris pago la cantidad de la tarifa, es cierto ¿Qué mañana levantaran los postes de luz?”- dijo Cris serio -“si, ellos son muy puntuales, mañana a primera hora estarán aquí, le daré el cuarto en el piso 6, ahí tengo habitaciones libres las demás están ocupadas en los otros pisos, solo le repito que no haga ruido, que descanse para que mañana muy temprano pueda marcharse a su importante compromiso y tome estas velas las necesitara”- dijo el anciano dándole su llave, unas velas y una caja de cerillos, -“gracias”- dijo Cris serio, luego se fue al ascensor, presiono el botón para poder ingresar pero no se abría, recordó que no había energía eléctrica, -“no puede estar pasándome esto”- dijo Cris serio, se fue por las escaleras, el anciano sonreía al verlo subir, Cris se iba por las escaleras.

En el segundo piso estaba el sr. Zavaleta molesto hablando por teléfono gritándole a alguien, -“¡imbécil, te dije que ese auto que me vendiste era una porquería, cuando llegue y te vea te golpeare la cara, luego te demandare!”- dijo el sr. Zavaleta furioso gritaba por la llamada, Cris veía que en cada piso había cuatro habitaciones.

Subió al tercer piso, se dirigía a las escaleras del siguiente piso, veía un hombre ebrio que salió de su cuarto, le asusto, -“¡hola!, vaya, al parecer no estamos solos, ¿gustas amigo, no me gusta beber solo?”- dijo el ebrio con la botella en mano, -“no deseo gracias”- dijo Cris cruzándose y subiendo a las escaleras para llegar su piso, -“¡vamos, no me dejes beber solo, anímate muchacho, el beber solo me deprime mucho”- dijo el hombre ebrio queriendo llorar, luego empezó a reírse solo.

Cris avanzo al cuarto piso, veía luces de velas debajo de las puertas, había inquilinos hospedados parecía. Subió al quinto piso y escuchaba gritos, discusiones en una de las habitaciones, -“¡eres una golfa, entiéndelo de una vez no me vas a dejar!”- dijo la voz de un hombre, -“¡no soporto mas vivir contigo, eres un hombre violento, celoso, estas enfermo Oscar!”- dijo al voz de sus mujer, Cris avanzaba las escaleras para subir al sexto piso, y al llegar vio su habitación, abrió la puerta y se encerró.

Veía todo oscuro, encendió una vela que le entrego el recepcionista, ilumino su cama, y se acostó en ella, estaba algo cansado.

El sr. Zavaleta estaba en su cuarto, acostado jugando cartas solo, en eso escucho un ruido afuera de su cuarto, detrás de su puerta, alguien estaba observándolo le parecía, él se puso de pie, -“¡¿quién está ahí husmeando, que es lo que quiere?, sino se larga le romperé la cara!”- dijo el sr. Zavaleta molesto y con tono amenazante, escuchaba la respiración fuerte de alguien afuera de su habitación, se acercó y abrió la puerta, no veía nadie salió afuera y veía alguien en la oscuridad de pie que lo observaba, -“¿¡que es lo que quiere, que hace en la oscuridad?!”- dijo el sr. Zavaleta molesto, en eso se acercó aquel hombre, -“no me escucho, largo de aquí, porque me está molestando maldito imbécil”- dijo el sr. Zavaleta se acercó con su vela en mano, iluminando el rostro del hombre, veía que era deforme, -“que cosa eres?”- dijo el sr. Zavaleta asustado soltó la vela, el hombre con un mazo en mano le golpeo la cara tirándolo al suelo, -“ayuda, ayúdenme”- dijo el sr Zavaleta arrastrándose herido se alejaba, en eso el hombre le golpeo en la cabeza una y otra vez hasta destrozarse por completo el cráneo.

Cris estaba acostado en la cama en eso se despertó, le pareció escuchar un ruido afuera, decidió salir con la vela en mano que fue lo que escucho, cuando salió y se asomó por el barandal para mirar hacia bajo veía alguien y un ruido, miraba fijamente que era, en eso se asomó el hombre ebrio viendo hacia arriba le sonrió y le saludo con la mano, -“borracho idiota me asustaste”- dijo Cris serio se le paso el susto, entro a su cuarto, -“que frio hace aquí”- dijo Cris se asomó por la ventana y veía la tormenta de nieve que había empezado, se sentó en la cama, veía los cajones y los abrió, encontró las llaves de autos y una billetera, al abrirla veía que una foto de una joven pareja abrazados, -“¿se les abra olvidado?, este tipo de cosas no se olvidan”- dijo Cris pensativo e inquieto, reviso otro cajón y habían más llaves de autos y otras billeteras, se empezó a asustar.

El hombre ebrio bajaba por las escaleras cantando, -“oiga anciano, salga necesito preguntarle algo”- dijo el hombre ebrio, -“dígame señor Ignacio que se le ofrece”- dijo el anciano, -“necesito beber, ¿tiene cervezas o alcohol que me venda?, tengo mucho dinero”- dijo Ignacio sonriente,-“claro que sí, tengo botellas de licor pero están en mi sótano y un pobre viejo como yo no puede bajar a sacarlas”- dijo el anciano sonriente, -“está bien dígame dónde y yo las traigo”- dijo Ignacio sonriente, el anciano le hizo pasar a su cuarto de atrás, le guiaba a una puerta que se dirigía a su sótano, -“baje, lleve esto con usted, las botellas de licor están al fondo tome la que quiera y luego arreglamos el precio”- dijo el anciano dándole una vela, Ignacio sonrió, bajo las escalaras hacia el sótano, -“todo está oscuro aquí”- dijo Ignacio sin poder ver claro, -“¿hey anciano en que parte están las botellas?”- dijo Ignacio al no verlas, -“¿anciano me ha escuchado?”- dijo Ignacio, en eso escucho un ruido en el sótano,-“¿has bajado al sotana? No que no podías bajar”- dijo Ignacio ilumino hacia atrás pero no veía nadie, luego voltio y veía una mesa en medio del sótano, se acercó intrigado, en eso veía el cuerpo de el sr. Zavaleta sobre la mesa, -“¿qué demonios es esto?”- dijo él asustado soltó la vela, se quiso marchar, atrás de él estaba el hombre deforme le tapó la boca y lo arrojo contra la pared, -“por favor, no me mates”- dijo Ignacio aterrado, el hombre deforme sonreía y levanto sus mazo, -¡ayúdenme!”- grito Ignacio, le golpeo con el mazo en la cabeza hundiéndosela entre los hombros.

-“Iré a pedirle otra sabana al anciano, aquí hace mucho frio, ahora entiendo porque le estaban reclamando ese gruñón”- dijo Cris bajando por las escalares, cuando salió veía a la pareja que salía de su cuarto discutiendo, -“¡Laura, ven aquí maldita perra!”- dijo su esposo Oscar enojado iba atrás de ella, -“¡púdrete yo me largo de aquí, no soporto un día más a tu lado!” dijo Laura molesta, al dar vuelta tropezó con Cris, -“lo lamento”- dijo Cris disculpándose, Laura lo miro seria y se fue, -“¡eh dicho que vengas aquí, no me dejes hablando solo, estúpida!”- dijo Oscar alcanzándola la sujeto del brazo y la llevaba al cuarto, -“¡déjame, no quiero ir Oscar!”- dijo Laura poniendo resistencia, -“hey pueden tranquilizarse, hay huéspedes que necesitan dormir”- dijo Cris mirándolos a ambos, -“no te metas en esto idiota, no es tu asunto”- dijo Oscar enojado lo señalaba, Laura lo veía, -“soy abogado especialista en derecho civil, solo le pido que si usted maltrata a la señora en un lugar público todo esto le apuntaría en su contra y si su esposa decide denunciarlo, no abra nada que lo pueda liberar, en este hospedaje hay testigos y yo me incluyo”- dijo Cris, -“¿me estas amenazando?”- dijo Oscar acercándose a él, -“solo digo lo que veo y lo que sé, será mejor que conversen la cosas clamados en su habitación y no incluya la violencia, el maltrato y violencia son delitos muy penados, eh tenido casos que no bajan de 10 años de prisión, así que piense muy bien en lo que está haciendo o vaya hacer”- dijo Cris serio, Oscar lo miro y se fue la cuarto con su esposa, -“vamos al cuarto tenemos mucho de qué hablar”- dijo Oscar molesto, Laura con la mirada le agradeció y acompaño a su esposo al verlo más calmado. Cris bajo por las escaleras al primer piso.

Cris tocaba la campanilla del mostrador, pero el recepcionista no salía, -“hola, señor”- dijo Cris tocando la campanilla insistente, veía la puerta del cuarto del anciano semi abierta, le dio curiosidad y se asomó, -“¿señor está ahí?, necesito un favor”- dijo Cris asomándose a mirar en eso la puerta se abrió cris retrocedió asustado, -“no es bueno espiar a los ancianos”- dijo el recepcionista, -“disculpe estaba llamándolo y no salía, creí que le había pasado algo”- dijo Cris apenado, -“estaba en el baño, dígame joven que se le ofrece”- dijo en anciano serio, -“es que hace mucho frio y necesito una sábana más, ¿podría darme una?”- dijo Cris, -“en esta hora de la noche hace más frio, ¿gusta pasar por una de ellas?”- dijo el anciano abriendo su puerta, -“prefiero esperarlo aquí”- dijo Cris algo temeroso al ver el cuarto del anciano a oscuras, -“ahora regreso”- dijo el anciano sonriente entro a su cuarto, Cris se veía pensativo, en la recepción veía un par de maletas, le pareció extraño, en eso salió el anciano, -“aquí tiene que pase una buena noche”- dijo el hombre sonriente, Cris le deseo lo mismo y se marchó a su cuarto.

Cuando Cris subía por el tercer piso, veía la pareja de esposos bajar con sus maletas en manos, óscar lo miro serio y avanzo, -“gracias por intervenir”- dijo Laura mirando a Cris, -“no se preocupe, veo que sirvió mi sermón de abogado, de todas maneras aquí el doy mi tarjeta si en caso necesite asesoría”- dijo Cris sonriente le entrego su tarjeta, -“lo tendré en cuenta, y gracias otra vez”- dijo Laura amable, -“¡Laura date prisa!”- dijo Oscar serio.

La pareja estaba en la recepción, toco la campanilla, salió el anciano serio, -“¡mi cuenta ya me largo de aquí!”- dijo Oscar serio, -“¿no me diga pero la tormenta está muy fuerte?”- dijo el anciano, -“eso a usted no le importa”- dijo Oscar serio, -“unos amigos vendrán a buscarnos, los encontraremos en el camino, mañana por la mañana una grúa recogerá nuestro auto que se quedó en la carretera”- dijo Laura, -“¿están seguros?, pueden morir congelados allá afuera”- dijo el anciano, -“eh dicho que nos vamos, quiero mi maldita cuenta”- dijo Oscar serio lo sujeto de su camisa, Laura asustada hizo que lo soltara, -“tranquilícese señor, está bien, ahora le doy su cuenta señor”- dijo el anciano abriendo la puerta, -“¡Edgar ven aquí, trae la cuenta del señor!”- dijo el anciano molesto se hizo a un costado del mostrador, Oscar y Laura se vieron las caras, miraron el cuarto oscuro del anciano, en eso salió el hombre con el rostro deforme y con la cabeza grande, con un mazo en mano queriéndolos golpear, Oscar empujo a Laura cayendo cerca las escaleras, Laura grito al ver al hombre, -“¡Edgar acábalos!”- dijo el anciano, -“¡corre Laura!”- dijo Oscar esquivando los golpes que le proponía dar Edgar, Laura asustada corrió y subió por las escaleras, Oscar miro al salida y quiso salir peor la puerta estaba cerrada, volteo y el hombre con el mazo rompió parte de la puerta, -“cuidado Edgar destrozaras mi hotel”- dijo el anciano molesto, Oscar agacho corrió, Edgar le golpeo con su mazo en la pierna, Oscar herido grito al ver su tobillo roto, -“ahora si vuelve hablarme de esa forma infeliz”- dijo el anciano molesto.

Cris estaba en su cuarto cuando escucho los gritos, el salió de su cuarto y se asomó a mirar hacia abajo, veía Oscar arrastrándose, -“ayúdenme, Laura ayúdame”- dijo Oscar adolorido, en eso Edgar se acercó y le tomo del cuello puso su cabeza entre las barras del barandal, -“por favor no me hagas daño, lo lamento”- dijo Oscar entre lágrimas aterrado, -“eso debiste de haberlo pensado antes, nunca debiste hablarme de esa manera, todos los que me faltan al respeto deben ser castigados y serán útiles para mí y mi hijo”- dijo el anciano molesto, Oscar lloraba, Edgar lo miraba herido en eso levanto su pie y le puso en la cabeza de Oscar, tomo su mazo, -“por favor no lo hagas, por favor”- grito Oscar, en eso Edgar le golpeo fuerte decapitándolo, Cris asustado al ver la cabeza de Oscar rodar retrocedió.

-“¡ayúdenme, por favor salgan ayudarme!”- dijo Laura golpeando las puertas de los demás cuartos, desesperada seguía avanzando al ver que nadie salía de sus habitaciones, -“¡ve por ella, hijo!”- dijo el anciano, Edgar con su mazo en mano fue a buscarla.

-“¿Que hago, que está pasando, quien es ese tipo?”- dijo Cris asustado en su cuarto sin saber qué hacer, abrió la ventana y entro una corriente de aire, la tormenta de nevada era fuerte, el cerro la ventana y entro al baño buscaba donde esconderse o encontrar algo con que defenderse estaba desesperado.

Laura veía una luz que iluminaba por debajo del cuarto, en eso abrió la puerta y veía solo una lámpara en el piso, no había a nadie, ella salió, veía por las escaleras que subió Edgar, ella miro hacia abajo y veía que Edgar miraba hacia arriba ella grito asustada y subió muy aprisa al siguiente piso, Edgar la seguía, -“¡Cris, ayúdame, Cris ayúdame por favor, ¿dónde estás?!” dijo Laura aterrada, subiendo a su piso, -“no puede ser, está aquí”- dijo Cris asustado en eso abrió la puerta y Laura entro al cuarto, -“mato a mi esposo tiene que ayudarme viene por mi”- dijo Laura asustada, -“tranquila, tranquilízate o nos va a oír”- dijo Cris tapándole la boca apagaron la luz, Laura lloraba en silencio, Edgar subía al piso seis, veía todas las puertas cerradas, entro a la primera habitación, veía debajo de la cama entro al baño y no había nada, paso a la segunda habitación hacer lo mismo.

-“que haremos nos va a encontrar”- dijo Laura hablando en voz baja, -“escúchame bien, nos vamos a esconder y por nada del mundo hagas ruido entendiste, no hagas ruido”- dijo Cris hablándole en voz baja, Laura entendía, le tomo dela mano y abrió el ropero, -“me vas a dejar sola”- dijo Laura asustada, -“no te va a encontrar, tengo una idea, solo quédate quieta y no hagas ruido”- dijo Cris viéndola temblar, ene so Edgar quiso entrar al cuarto de Cris pero la puerta tenia puesto el seguro, con un golpe de su mazo rompió la cerradura, veía todo oscuro, la baba de su boca caía, no podía cerrarla bien, miraba debajo de la cama y no había nada, miro la puerta del baño que estaba cerrado, entro dándole una patada la puerta, veía las cortinas de la ducha tapada, hizo a un lado la cortina para ver si estaba oculto pero no vio a nadie, no sabía dónde podría estar, no se dio cuenta que Cris estaba tapado la boca detrás de la puerta del baño que al abrirla logro taparlo, Cris escondido estaba sin hacer el menor ruido.

Edgar miro el ropero, abrió las puertas y lo veía en medio vacío solo un par de prendas en cada costado, no entendía dónde podía estar, Laura estaba dentro del ropero cubierta con la ropa que había en el costado, Edgar no logro verla así que se dio media vuelta iba salir cuando Laura no pudo resistir más la respiración y respiro fuerte, Edgar logro escucharla y se detuvo, miro hacia atrás, Laura se volvió a tapar la boca ene so una mano le saco de los cabellos, Laura grito, -“¡Cris ayúdame, ayúdame!”- dijo Laura gritando aterrada, Edgar la sujeto del cuello y la sacaba del cuarto, -“te dije que no hicieras ruido”- dijo Cris hablando en voz baja oculto, no salía de su escondiste estaba asustado para ayudarla.

-“¡Déjame, Cris ayúdame!”- dijo Laura asustada, en eso ella le golpeó la cabeza, Edgar grito adolorido, la soltó por tocarse la cabeza, Laura en el suelo cayó se puso de pie y quiso escapar, Edgar enojado la sujeto del hombro, -“¡déjame!”- dijo Laura gritando, él la jalo fuerte hacia atrás, Laura retrocedió y cayo por el barandal hacia al vacío, al estrellarse en el primer piso murió, Edgar veía el cuerpo de Laura en el piso.

Cris soltaba lágrimas, asustado no sabía si podía salir, si ya se había ido el asesino, salió lentamente del cuarto, no había nadie, con mucha cautela se iba mirando hacia abajo pero no lo veía bajar, siguió avanzando, -“tengo que salir de aquí”- dijo Cris avanzando y mirando hacia abajo, en eso en el cuarto siguiente estaba adentro Edgar esperándolo a que saliera Cris no se dio cuenta que estaba a su espalda, cuando salió Cris grito, Edgar lo golpeo en el rostro desmayándolo al instante.

Cuando Cris despertó veía en la mesa que estaba atado en cada extremo, con una luz iluminándole el rostro, tapado la boca estaba asustado quería soltarse pero no podía, en eso se asomó el anciano muy sonriente, -“hola señor Borja, creyó que nos habíamos olvidado de usted, no somos tan tontos señor Borja, sabe que, pensaba tomar al señor Oscar, pero cuando lo vi llegar me di cuenta que usted sería un mejor donante, el sr Zavaleta era muy grosero ya me tenía harto, le confesare que él al igual que todos los huéspedes llegaron aquí porque tuvieron accidentes automovilísticos, en la carretera, el sr. Zavaleta, ni el borracho del señor Ignacio iban ser buenos donantes para mi hijo”- dijo el anciano sonriente, Cris asustado lo miraba, -“mi muchacho tiene padece de cefalomegalia, su medula tampoco funciona bien, mis colegas me dijeron que una operación sería muy riesgosa que podía fallecer pero yo soy un buen médico y tomare el riesgo, así lo haga solo, estoy seguro que lo lograre, así mi muchacho va a vivir mucho más tiempo con una nueva, si señor Borja necesito su medula para trasplantarle a mi hijo, usted se ve saludable, por eso digo que será un donante perfecto para él, muchas gracias por su donación”- dijo el anciano sonriente, Edgar asustado veía que los utensilios de operación que estaban cerca de él, quería escaparse, -“eh esperado mucho tiempo, no sabe cuántos donantes eh intentado pero ninguno fue compatible, así tengo la corazonada que usted será compatible, Edgar trae la camilla”- dijo el anciano, su hijo se acercaba con la camilla, tenía puesto ropa de cirugía, -“acuéstate hijo, o rayos olvide la anestesia, la deje arriba, ya regreso mi muchacho”- dijo el anciano subiendo al primer piso, Edgar se acostaba miraba Cris y sonreía, le quería tocar su rostro pero Cris veía sus manos cerca de él y no quería que le toque, en eso Edgar le acaricio su pecho desnudo, Cris saco fuerzas y rompió un la soga que le tenía atado un brazo, Edgar lo miro y se acercó, Cris veía la bandeja con los utensilios y tomo el bisturí y le planto el cuello a Edgar quien sangraba cayo de la camilla y se quería quitar el bisturí, Cris corto la soga rápidamente de su otro brazo, luego corto la soga de sus piernas, en eso se bajó asustado, Edgar se puso de pie y lo abrazo por las espalda y lo arrojo lejos, Cris adolorido cayó al suelo, Edgar molesto se acercó y le arrastro de la pierna, Cris le empezó a patear la cara hasta que lo soltara, miro sobre la nevera el mazo de Edgar, se puso de pie y lo tomo, Edgar corrió hacia él, Cris con el mazo lo golpeo en el rostro tumbándole varios dientes, -“¡muérete maldito deforme, muérete!”- dijo Cris furioso le golpeó la cabeza hasta reventarla, -“¡nooo, maldito, mataste a mi hijo!”- dijo el anciano yéndose sobre él, inyectándole la anestesia, Cris grito adolorido, sujeto al anciano y lo arrojo contra la nevera, el anciano cayo desmayado, Cris se veía algo mareado, el medicamento estaba haciéndole efecto, apresurado caminaba por el sótano en eso veía un montón de cosas que eran de los inquilinos, el miro un celular lo tomo, se veía muy mareado, fue a las escaleras, subía por ellas estaba casi inconsciente, caminando apoyándose con su manos subía por las escaleras, abría la puerta en eso el anciano le jalo de la pierna y lo arrastro, Cris adolorido se golpeó en las gradas, -“te voy a matar”- dijo el anciano, Cris intento subir de nuevo y veía un cuchillo en las gradas que era de la joven del inicio, lo tomo el anciano se lanzó sobre él para estrangularlo, en eso ambos se veían las caras, el anciano escupía sangre, Cris lo tumbo a un lado, el anciano tenía en su pecho incrustado el cuchillo, en eso falleció.

Cris subió por las escaleras arrastrándose como la jovencita del inicio, al llegar al primer piso se desmayó. Cuando despertó veía a varios paramédicos, lo sacaban del hotel en una camilla, el día estaba claro, la tormenta había pasado, -“no se preocupe abogado Borja, ya está a salvo, antes que se cortara la llamada logre escuchar la dirección”- dijo Carmen, su secretaria, Cris se veía casi inconsciente, lo subían a la ambulancia, los cuerpos que sacaban los policías eran varios, Cris se veía agotado cerro los ojos, era trasladado a un hospital, la pesadilla había terminado.

Fin

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