De tantos lugares de la tierra
solo necesitas una brevedad de tiempo para
¡Volver a tu cielo!
-Aquel espacio infinito en un
lugar finito.
Donde el vuelo de tu alma sensibiliza las criptonitas
amargas de cuerpos sutiles que visten de
falsa simpatía que no encaja en mi aleteo febril.
Pero vuelvo a Ser yo mismo, cuando las palabras
se escriben… se borran… en ocasiones se fuman…
y se reescriben… Palabras del alma. De tal ¡Alegría
espiritual cuando te enamoras por completo del cielo!
-Te escuché con el sonido de tu verso… de tu cielo infinito…
Te encuentro en mi consciencia finita, no eterna, pasajera,
como el roce de tus manos en mi cabello y el choque
fortuita de tu boca con la mía.
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