ELLAS SOY YO – MALTRATO A LA MUJER

ELLAS SOY YO – MALTRATO A LA MUJER

VULCANO

26/03/2022

PROPÓSITO DEL LIBRO

25 de noviembre, es el Día Internacional del No Maltrato a la Mujer y ese día, debemos de decir: “Ni una menos” o debemos de celebrar que, llegado ese día, se ha logrado bajar el número de mortalidad hacia nosotras.

El real propósito, por el cual, estoy escribiendo el libro, es para que las mujeres hagan conciencia de que no deben de permitir abusos de ningún tipo, por parte de sus respectivas parejas y al primer maltrato, debemos de dar por terminada esa relación o matrimonio.

Sé que no es fácil, dejar a tu pareja, después del primer maltrato, pero si no lo dejan después del primer maltrato, después será más difícil hacerlo, porque habrá adquirido suficiente fuerza, para retenerte y que hagas su voluntad o habrá logrado sacar la bestia que lleva dentro y cuando desees pedir ayuda, será demasiado tarde, porque él te habrá matado a golpes.

Lo mejor que una puede hacer, no sólo por tu bienestar; sino también, por el bienestar de tu pareja, es precisamente eso, dejar a tu pareja, antes de continuar en una relación donde no hay escapatoria y no hay solución al respecto.

Pero si de verdad, deseas estar con él, una de las soluciones es, conversar con él e intentar que él vea que, no es sana la relación que ambos han estado llevando hasta ese momento y que deberían los dos de asistir donde un especialista quien los ayude a salir de esta mala relación y a salvar su matrimonio.

La solución más importante de todas es, pedir a Dios, por tu matrimonio y para que, tu esposo cambie y deje de maltratarte y que sean la pareja que siempre has soñado ser con él.

Si de verdad deseas salvar tu matrimonio, pide ayuda de un especialista, para que vayan los dos y que juntos, logren salvar su relación.

Finalmente, les digo lo siguiente y es que, si después de haber pedido ayuda de un especialista y no logran ver ningún cambio de su pareja y él ha subido la tonalidad de los maltratos hacia ustedes, huyan de esa relación, antes de que sea demasiado tarde.

En este libro, encontrarán varias historias que les muestran cruelmente que es lo que pasa, si ustedes deciden continuar con una relación que no va a ninguna parte y cómo estas mujeres terminan muertas, por creer en el cambio de los hombres que nunca llegó.

ACLARACIÓN

Yo escogí este tema porque, cualquiera de nosotras, puede estar en cualquiera de estas situaciones; en las cuales, no sabemos que hacer o a quien recurrir para que nos ayuden.

«Ellas soy yo», que es maltrato a la mujer, se trata de que, cualquiera de nosotras, podemos ser ellas que, podemos estar vivas o muertas.

Este es un tema delicado para nosotras las mujeres porque, se trata del maltrato que muchas mujeres, reciben por parte de sus parejas.

No sólo son maltratos; sino que, son golpes, humillaciones, denigración, intimación, abuso de todas maneras posibles y finalmente, pisotean nuestra dignidad e integridad como mujer.

El motivo por el cual escribí este libro se debe a que el 25 de noviembre es el Día Internacional del No Maltrato a la Mujer y quiero que, por medio de este libro, hacer que las mujeres quienes estén pasando por esto, dejen esa situación que no es vida y que sean libres.

Sé que es fácil decirlo; pero, difícil hacerlo y que, como yo no he pasado por esto, no sé lo que ustedes sienten.

Es verdad. Pero, como mujer que soy, sé que nosotras, tenemos nuestros derechos y no merecemos pasar por este infierno.

Finalmente, yo tengo sobrinas y por ellas, deseo hacer algo para poner un alto a este problema que, ningún hombre, sabe lo que nosotras pasamos, vivimos y sufrimos cada vez que nos maltratan.

Me duele saber que hay mujeres que estén pasando por esto y siento un odio hacia los hombres por este motivo.

Nosotras debemos de decir: “Nunca más me lastimarás”, antes que sea demasiado tarde.

REAL TESTIMONIO DE UNA SOBREVIVIENTE DEL MALTRATO HACIA LA MUJER

“No hay nada más doloroso que la persona que dice amarte, te maltrate, te pegue, insulte y te haga sentir que todo es por tu culpa. Yo sin darme cuenta lo había naturalizado por más de dos años, creía que lo iba a cambiar y lo podía ayudar a cambiar y a ser mejor persona.

Cada vez que me pegaba, lloraba sola y tenía ganas de morirme, es tan desesperante ese dolor que te carcome por dentro. Hoy, hace 7 meses fue la última vez que me pegó, me dejó desvanecida de los golpes. Fue la última vez y la primera que me animé a pedir ayuda.

Si sufres de violencia pedí ayuda. Yo hice la denuncia (aunque la justicia no haga nada) y fui a la dirección de política de género local y me ayudaron a salir adelante y a empoderarme como mujer y persona, cuesta, no es fácil.

Pero todos nos merecemos ser felices, créeme que vas a llorar un montón y es normal porque vas a sufrir muchos cambios, pero pidiendo ayuda vas a salir adelante.

No guardo rencor, lo amé y ojalá esté donde esté sea feliz, ame y valore a la persona que tenga alado. ¡Y que nadie, pero nadie, sufra violencia!!”

PENSAMIENTO DE LA ESCRITORA

25 de noviembre, es el Día Internacional del No Maltrato a la Mujer y ese día, nosotras debemos de estar en las calles, diciendo y gritando a todo pulmón que “No nos maten” “Merecemos estar vivas” “Ni una menos” “No nos maltraten” “Nuestro cuerpo, no quiere tu opinión” “Respétenos como seres humanos y como mujeres que somos y no vamos a permitir que nos maltraten hasta matarnos”

Nosotras, como mujeres que somos, no debemos de denigrarnos, por el amor de ningún hombre porque, ante todo, debemos de ponernos siempre en primer lugar y nunca debemos de permitir que nadie nos levante la mano; sin importar, si son o no nuestras parejas.

Nosotras, no debemos de permitir, ninguna clase de abuso, de ninguna índole y debemos de dar aviso a la policía, si nuestras parejas, nos levantan la mano.

Por el otro lado, no debemos de permitir que, por el miedo que podamos tenerles, nos quedemos calladas, aguantando maltratos, humillaciones, golpes, mordiscos y violaciones, por parte de ellos, porque eso no es vida, es simplemente, una situación denigrante, porque nos están denigrando.

Debemos de tener bien en claro que, ellos no mandan sobre nosotras; al contrario, somos justamente nosotras, quienes mandamos sobre nuestras vidas y sobre nuestros cuerpos.

Si hay una mujer quien sufre de violencia doméstica, lo primero que tiene que hacer es, huir de esa pésima y denigrante relación, dar aviso a sus familiares y a la policía y si hay hijos de por medio, con justa razón debemos de poner un alto a esa ola de maldad y crueldad hacia nosotras.

No debemos de quedarnos calladas, ante esta crueldad, porque si nos quedamos calladas, estamos aprobando que nos maltraten; a tal punto, de llevarnos hacia la muerte.

Nosotras debemos de poner un alto a ese horrendo y espantoso acto animal y salvajismo, antes que acaben con nosotras, porque eso es lo que ellos están buscando, al hacernos eso.

Genocidio: Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social, por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad.

Nosotras no debemos de permitir que nadie nos falta el respeto, maltratándonos hasta llevarnos hacia la muerte, porque nosotras somos seres humanos y merecemos el mismo respeto que tienen los hombres.

Si hay una mujer quien está en una relación tóxica, lo mejor que debe de hacer es, huir de esa relación, antes de que sea demasiado tarde, porque no hay nada peor que estar en una relación, pensando que es normal lo que ella está viviendo, cuando no es así.

Siempre he tenido la fuerte convicción que, nosotras estamos muchísimo mejor sin tener a ningún hombre a nuestro lado, ser inmensamente felices y lo más importante de todo es, estar en paz con uno mismo y sentirse cómoda en su propia piel.

Siempre debemos de ponernos en primer lugar; en vez de, poner en primer lugar a los hombres, quienes no hacen nada más que maltratarnos.

Yo creo fielmente y firmemente que, los hombres quienes se atreven a levantar la mano a las mujeres, deberían de matarlos en el acto y no permitir que continúen con vida, porque maltrataran a muchas mujeres, hasta quedarse saciados.

Por el otro lado, también creo fielmente y firmemente que, los hombres quienes maltratan a las mujeres, las mujeres deberían de aprender a defenderse como Lorena Gallo ex de Bobbit, se defendió de John Bobbit.

Finalmente, siempre debemos de dar gracias a Dios por estar con vida y si de verdad deseamos continuar de esa manera, no debemos de estar ceca de ningún hombre.

SINOPSIS DEL LIBRO

Este libro, habla acerca de todas las maneras en que el hombre engaña a la mujer, haciéndola creer algo que nunca será.

Ellos son bestias, disfrazados de ovejas mansas, cuando por dentro son depredadores. Ellos se presentan a sus futuras víctimas como «Príncipe Azul», o «El hombre perfecto»; hasta que, logran sus objetivos que, uno de ellos es, casándose con sus víctimas y ahí es cuando muestran su verdadera cara y naturaleza que, son bestias depredadoras sin sentimiento alguno.

De ovejas mansas, se convierten en estos caníbales, sedientos de sangre nueva y hambrientos de poder quienes, son capaces de cometer todo tipo de monstruosidades, para cometer su objetivo y ese objetivo es «Poder» y de gritar por todo lo alto, cuán orgullosos se sienten de haber logrado sus objetivos.

También quieren y desean resaltar con este canibalismo, que son machistas caníbales y orgullosos de serlo.

Cada 25 de noviembre, se celebra y se conmemora el día del no maltrato hacia la mujer y el Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer y por medio de este libro, deseo hacer un fuerte llamado a las mujeres que, no deben de permitir dejarse maltratar, humillar, golpear y violar por ningún hombre.

Nosotras debemos aprender a decir “NO” al maltrato, abuso, golpes y violación, por parte de ellos y también debemos saber cuándo decir “¡Hasta aquí!”, “!Basta!», «¡Ya no más!», «¡Ya fue suficiente!» o como hizo Lorena Gallo ex de Bobbit a John Bobbit quien, cansada de ese círculo vicioso de golpes, maltratos, humillaciones y violaciones, le cortó el pene a su marido, en defensa propia.

Nosotras debemos de tener perfecta idea que, sí existe una vida después de ese infierno y esa vida, siempre será mucho mejor, si sabemos cómo vivirla.

Finalmente, no debemos de ser parte de un número más de mujeres quienes, están bajo tierra, debido, al maltrato hacia nosotras.

VESTIDA DE ROSA

Hay personas quienes creen que el amor, es un bonito sentimiento que hace que las personas sientan mariposas dentro de sus cuerpos; pero, en esta historia, es lo contrario porque, el amor no es más que una fachada que usan los hombres, para matar a golpes a sus respectivas esposas.

Y una, como mujer, debe de aplicar el siguiente refrán: «Maricón, es el quien pega a las mujeres»

A la primera señal de maltrato que, nosotras, recibimos por parte de ellos, no sólo debemos dejarlos; sino también, denunciarlos y no parar hasta conseguir que mueran en la silla eléctrica.

En esta historia, el machismo, es una enfermedad reflejada en los hombres, para hacer sentir la «presencia de ellos» frente a cualquier mujer quien, se convierta en su primera víctima.

Los hombres, se disfrazan de ovejas, cuando en realidad son bestias sin cerebro ni remordimiento alguno.

Lo que esas bestias, no saben es que, por cada maltrato, humillación y violación, nos van robando nuestra dignidad y nuestra autoestima; hasta que, ya no quede absolutamente nada por dar.

Lo que esas bestias no saben es que, por cada maltrato, humillación y violación, nos van robando la oportunidad de tener hijos y de volver hacer lo que éramos antes de conocerlos.

Y este es el caso de Verónica Pardo quien, descubrió demasiado tarde, la bestia quien era, su esposo.

También, tanto la familia Pardo, como los amigos de Verónica, descubrieron demasiado tarde que Francesco, es el demonio, disfrazado de oveja.

La familia Pardo son los tipos de personas quienes, donan buena parte de su dinero, a los más necesitados y a la Iglesia.

La familia Pardo son los tipos de personas quienes, no les gustan los pedófilos.

La familia Pardo, es el tipo de familia quien, siempre servirá de buen ejemplo para los demás.

La familia Pardo, es el tipo de familia quien, siempre se consultan todo, antes de dar un paso.

El papá de Verónica, se llama Fernando Pardo quien es dueño de una naviera y ayuda a la Iglesia, en todo lo que ellos necesiten.

Fernando Pardo, es el tipo de hombre quien, le gusta donar parte de su dinero, a las personas quienes necesiten de él.

La esposa de Fernando Pardo, quien se llama María, es dueña de un restaurante y ayuda a la Iglesia, en todo lo que ellos necesiten.

María, es el tipo de mujer quien, le gusta donar parte de su dinero, a las personas quienes necesiten de él.

Fernando y María, tienen los siguientes hijos: Fernando, Facundo, José David, Azucena, María y, por último, Verónica.

Fernando, el hijo mayor, al igual que su papá, trabaja en la naviera, está casado con Daniela y tienen dos hijos: Fernando y Daniela.

Como su papá quiso abrir una naviera en Minnesota, Estados Unidos, le dijo a su hijo, Fernando que va a trabajar allá y que está al mando de esa naviera, como dueño y jefe.

Fernando, feliz, aceptó y se fue con su esposa e hijos allá y cuando puede, va a México, a visitar a su familia.

Fernando, al igual que sus papás y hermanos, dona parte de su dinero a los más necesitados y también ayuda a la Iglesia, en todo lo que ellos necesitasen.

Facundo, el segundo hijo, es dueño de una empresa de café, junto con su mejor amigo, Rafael y con la guía de los papás de ambos.

Pronto y cómo le estaban yendo bien en este negocio, decidieron abrir una sucursal en Toronto, Canadá y Facundo, fue allá a estar al mando de ese negocio. Allí, conoció a su esposa y tiene también dos hijos.

José David, es el tercer hijo. Él es dueño de una empresa de comercio exterior internacional.

Como todo hombre emprendedor, responsable y exitoso, José David, abrió rápidamente, su empresa en Corea del Sur y se fue allá, a vivir.

En Corea del Sur, José David, se enamora de una coreana, se casan y tienen cuatro hijos.

Azucena, es la cuarta hija y la primera mujer de tres mujeres. Ella es dueña y trabaja en el mismo restaurante que su mamá.

Tanto Azucena, como su mamá, siempre han soñado con abrir una sucursal en Brasil y ahora que son millonarias, gracias al restaurante, tuvieron la oportunidad de hacerlo.

Azucena, viajó para Brasil y ahí, conoció a un brasileño; del cual, se enamoró, se casaron y tienen tres hijos.

María, es la quinta hija y la segunda mujer de tres mujeres. Ella es Periodista, escritora y abogada.

Por medio de su jefe, María fue promovida a trabajar como reportera en España, con todos los gastos pagados y fue como jefa.

En España, María, conoce a un español; del cual, se casan y tienen cinco hijos.

Verónica, es la última de las hijas y hermanas de seis hijos y hermanos.

Verónica Pardo, es el tipo de mujer quien, viene de un hogar bien formado y cuya familia, no creen en el divorcio.

Verónica Pardo, es el tipo de mujer mexicana quien, siempre pone a su familia y amigos, en primer lugar y le encanta compartir la mayor parte de su tiempo con ellos.

Verónica Pardo, es el tipo de mujer quien, tiene un grupo selecto de amigos, quienes son en total nueve, incluyéndola, cuyos nombres son: Alejandro, Antonio, Ignacio, José Antonio, Mauricio, María de los Ángeles, Esperanza y Alfonsina.

Los nueve amigos, se conocen desde la infancia y desde ese momento, han compartido casi todo juntos; menos, lo que se refiere en lo personal y la familia de cada uno de ellos, llevan años conociéndose.

El sueño de Verónica, siempre ha sido ir a Argentina, para estudiar Gestión Empresarial porque, ahí le dan todas las facilidades para poder estudiar esa carrera.

Ella sabía que, tenía que contar con la aprobación de la familia, si deseaba estudiar allá; así que, reunió a su familia y habló sobre sus planes de ir a estudiar a Argentina.

Al principio, ellos se negaban rotundamente sobre la ida de Verónica hacia Argentina porque, habían oído cosas negativas sobre ellos y nada positivo.

Verónica sabía que, si de verdad quería ir para Argentina, tenía que ser persistente e insistir hasta lograr que le digan que sí.

Y así lo hizo. Verónica insistió todos los días que deseaba ir para Argentina que, logró su objetivo y se fue allá con sus ocho amigos inseparables.

Apenas llegaron para Argentina, notaron la hostilidad de los argentinos hacia ellos y se sintieron incómodos; pero, decidieron que eso, no los afectasen para nada y gracias al GPS, llegaron a la casa que habían alquilado, vía Internet.

En el primer año de universidad, Verónica conoce a Francesco D´Agostino.

Francesco D´Agostino, es argentino y tiene la descendencia italiana.

Él siempre se ha creído superior y que nadie está a la altura; ni mucho menos, han estado a la altura de sus expectativas y siempre ha mirado al resto de los latinos, por debajo de los hombros.

Él es el tipo de hombre quien, por ser argentino – italiano, puede denigrar a las mujeres, como él lo hace.

Él ha visto, por su familia, a denigrar a las mujeres porque, para ellos, es la única manera de que hagan lo que ellos deseen.

Él es el tipo de hombre quien, le gusta humillar de todas las maneras posibles a las mujeres.

Él es el tipo de hombre quien, disfruta golpeando y humillando a su mamá.

Él es el tipo de hombre quien, golpea a sus tías, con lo primero que ve y tiene cerca en ese momento.

Francesco D´Agostino, es el tipo de hombre quien, le gusta ser el centro de la atención de todos.

Francesco D´Agostino, es el tipo de hombre quien, viene de un hogar bien construido; pero, sin ningún tipo de valores.

Francesco D´Agostino, es el tipo de hombre quien, no le gusta ser amables con las mujeres.

Francesco D´Agostino, es el tipo de hombre quien, usa las mujeres como si fuesen pasatiempo.

Él es el tipo de hombre quien, se cree superior, sólo por la descendencia italiana.

Él es el tipo de hombre quien, tiene la mentalidad que, Argentina, Uruguay y Paraguay, son los únicos países anglosajón – latino que sirve y que el resto de los países latinos, no sirven.

Él es el tipo de hombre quien, piensa que, los latinos que no sean ni argentinos, ni uruguayos; ni mucho menos, paraguayos, no sirven para nada.

Él es el tipo de hombre quien, piensa que las mujeres sólo sirven para atenderlos.

Él es el tipo de hombre quien, piensa que las mujeres, les gustan ser violadas.

Él es el tipo de hombre quien, está acostumbrado a golpear y violar a las mujeres, cuando le plazca hacerlo.

Él es el tipo de hombre quien, tiene que desinfectar todo, hasta el lugar donde se sienta.

Al principio, cada quien estaba con sus respectivos grupos de amigos; pero, poco a poco, empezaron a conocerse mejor y se hicieron amigos.

A paso lento, los dos, empiezan a salir como amigos. Poco a poco, Verónica va introduciendo a Francesco, entre sus amigos e inmediatamente, todos, empezaron a llevarse bien; incluyendo, a los amigos de Verónica y de Francesco.

Por el otro, Verónica, lo va introduciendo de a poco, a su familia; sin saber que, Francesco no es lo que aparenta ser.

Los dos, hicieron algunos viajes, hacia los lugares donde estaban viviendo cada miembro de la familia de Verónica.

Apenas lo vieron, tuvieron la mejor impresión de él; con excepción, de la mamá de Verónica que, vio algo en Francesco que, le resultaba imposible tratarlo.

Por el otro lado, Francesco sabía que, si de verdad deseaba continuar frecuentando a Verónica, tenía que ganarse la buena voluntad de la mamá de ella y tenerla a su lado.

Y así lo hizo. Poco a poco y con paciencia, Francesco, empezó a ganarse la buena voluntad de la mamá; hasta que, dejaron los problemas atrás.

Inmediatamente, Francesco y la familia de Verónica, empezaron a llevarse bien y a pasar más tiempo juntos.

Con todo esto, Verónica y Francesco, estaban más unidos que nunca y Francesco, empezó a pasar más tiempo con Verónica.

Francesco, llevó a Verónica, a la casa de su familia, para que se conozcan por primera vez.

Apenas las mujeres de la familia de Francesco la vieron, le dijeron que «Huya de él», «Él no es quien aparenta ser», «Él es un ser repugnante», «Huye de él, mientras puedas» y «No esperes a que él te ame, porque una vez que estés casada con él, te matará a golpes».

Las mujeres de la familia D´Agostino, le dijeron ese tipo de cosas, para que ella, huyese de él y para que no le pase lo mismo que ha pasado con otras mujeres, quienes estuvieron antes de ella.

Verónica, no sabía que pensar, con todo lo que le dijeron. Verónica, prefirió quedarse callada, lo que quedase del día.

Mientras todos estaban hablando animadamente, Verónica, estaba recordando todo lo que le dijeron y en ese momento, quiso huir de todos.

Pero, no hizo nada de eso y permaneció al lado de Francesco, conversando aparentemente tranquila con toda su familia.

Verónica no dijo nada a nadie; pero, todo lo que le dijeron las mujeres de la familia de Francesco, se le quedó grabado en su memoria.

Las semanas siguientes, Verónica inventó todo tipo de excusa para no ir a la casa de la familia de Francesco.

Cada vez que Francesco le pregunta o le pedía que le diga el motivo, Verónica cambiaba bruscamente el tema, para no decir nada.

Verónica es el tipo de mujer quien, no le gusta contrariar a su pareja, con comentarios negativos. Poco a poco, Francesco y Verónica, empezaron a sentirse atraídos.

Inmediatamente, Francesco les contó a los amigos de Verónica que se sentía fuertemente atraído hacia ella y que deseaba que fuesen enamorados.

Los amigos de Verónica quienes, no lo conocían como es en realidad, estaban felices ante esta noticia que, no hicieron más que felicitarlo.

Al mes de descubrir esa atracción, Francesco, le pide a Verónica que sean enamorados y ella acepta.

Antes que eso sucediese, Francesco, había reservado el restaurante favorito de Verónica para los dos y sin interrupciones.

Francesco había preparado una cena romántica para Verónica, con serenata y una excelente selección de buena música.

También, Francesco, le dio al chef, una lista de la comida favorita de Verónica; para que, se la preparasen.

Cuando Verónica va al restaurante, se sorprende al ver que el restaurante, está reservado para los dos y todo lo que había preparado Francesco.

«¿Te gusta? Todo lo que ves, lo hice pensando en ti», dijo Francesco; mientras, abría la silla para que Verónica se siente.

«Me encanta Francesco, no debiste de molestarte y gracias», le respondió Verónica, al mismo tiempo que se sentaba en la silla que tenía Francesco apartada.

Francesco, estaba realmente nervioso que, no podía articular palabra. No sabía cómo decirle a Verónica para que sean enamorados.

«Verónica, tengo que preguntarte algo», comenzó diciendo Francesco, mientras probaba bocado.

«¿Qué ocurre Francesco?», le preguntó intrigada, después de probar el primer bocado.

Francesco, tuvo que calmarse para poder hablar con Verónica. Después de calmarse, pudo formular la pregunta: «Verónica, ¿quieres ser mi enamorada?»

Verónica, feliz, sólo pudo responder: «Sí»

Esa misma noche y en sus respectivas casas, junto con sus amigos, les contaron a ellos que, ya son pareja.

Sus respectivos amigos, estaban felices por la noticia que, decidieron celebrarlo.

Esa misma noche, Verónica, decidió que, tenía que contar de esto a su familia; así que, logró programar un video – llamada para que, todos reciban las excelentes noticias y que estén felices.

Después de escuchar la excelente noticia, la familia de Verónica y los amigos de ella, empezaron felicitar a los dos.

Después de haber cumplido dos meses como enamorados, Francesco, la lleva a su oficina y le dice que «quiere inaugurar la oficina con ella»; lo cual, Verónica, le responde que no y Francesco, en un arranque de furia, la viola.

Después de haber cometido ese salvajismo, Francesco, se viste y se va como si nada pasó, dejando a Verónica en un mar de lágrimas.

En medio de su tristeza y la vergüenza que siente después de lo ocurrido, decide dejarlo y hacer como si nunca lo hubiese conocido.

Verónica, sin saber qué hacer, cita a su amiga Alfonsina, a un restaurante, donde le cuenta lo ocurrido.

Alfonsina, estaba que explotaba de la ira, tras escuchar esa confesión de lo ocurrido que, le dijo a su amiga, Verónica, que tenía que denunciarlo, antes de que sea demasiado tarde.

Verónica aceptó denunciarlo porque sabía que, las cosas ya habían salido de control.

En el día de su cumpleaños, Verónica estaba decidida a denunciarlo; pero, ocurrió algo que ella no contaba.

Unos días antes de su cumpleaños, Francesco logró que su familia, la familia de Verónica y los amigos de ambos, estuviesen en el cumpleaños de Verónica, que se celebraría en la casa de ella y ahí, iba aprovechar a pedir la mano de ella en matrimonio.

Cuando Verónica fue a su casa, se sorprendió al ver la cantidad de personas; lo cual, le pareció extraño porque en un día habitual, nadie iba a visitarla, ni estaban demasiadas personas en su casa.

Lo único que pudo hacer Verónica es, visualizar a su madre para contarle toda la verdad.

Cuando la vio, pudo observar que estaba con Francesco y con la familia de él, conversando animadamente.

Verónica, se quedó petrificada al observar ese cuadro que, sintió como si sus pies, estaban pegados al piso porque no podía dar un paso.

En el momento en que, Verónica, se estaba dirigiendo hacia ellos, Francesco, aprovechó la oportunidad para pedir públicamente la mano de Verónica en matrimonio.

Verónica, sintió la presión de todos quienes estaban presente en ese momento que, no tuvo más opción que aceptar.

Todos empezaron a felicitarlos. Mientras todos estaban felices por ese momento, Verónica sentía que, se estaba ahogando en medio de tanta presión.

Francesco, tuvo todo el mes para convencer a Verónica, cuán arrepentido estaba cuando ocurrió todo eso que, según él, no había dormido.

Verónica, al ver cuán arrepentido estaba Francesco, decidió perdonarlo y hacer como si nada de eso, había ocurrido.

En el momento en que Alfonsina se enteró de la decisión de Verónica, no aguantó más y se alejó de Verónica y no estuvo cuando se casaron.

La boda fue sencilla pero hermosa y las personas, disfrutaron al máximo de la boda y de la recepción.

A pesar de estar inmensamente feliz porque se casó, Verónica, sentía que su felicidad no estaba completa porque, Alfonsina, su mejor amiga, no estuvo en su matrimonio.

Después de la boda, partieron a la luna de miel y el estado que escogieron es Hawaii.

En Hawaii, los problemas no se hicieron esperar y esta vez, sería peor.

Francesco y Verónica, se encontraron con sus ex – parejas: Oscar Valderrama y Luisana Lombardo.

Los cuatro se quedaron en schock cuando se vieron que, decidieron esquivarse para no entablar conversación de ninguna índole.

Verónica no tenía ni idea que, su luna de miel, se convertiría en algo mucho peor que el infierno.

Un día, cuando Francesco vio a Verónica conversando con Oscar y eso no lo agradó porque, muy dentro de él, pensó que estaban coqueteando; acto seguido, fue directamente donde ellos estaban, la cogió y le dio una fuerte cachetada y le dio una fuerte paliza a Oscar.

Las personas quienes estaban viendo ese espectáculo, llamaron a la policía y se llevaron a Francesco detenido.

En la cárcel, Francesco comenzó a revivir lo que había pasado en tan poco tiempo y de manera inconsciente, su ira fue creciendo rápidamente.

En el tiempo en que estuvo en la cárcel, Francesco, tuvo que pasar dinero para que lo dejen en libertad, lo antes posible; para que así, darle un escarmiento a Verónica.

Cuando Francesco salió de la cárcel, salió lleno de odio; pero, ese sentimiento, es algo que ya no podía controlar. Lo primero que hizo, es ir directamente donde Verónica, a “descargar su odio”.

Cuando logró llegar hacia donde estaba Verónica, quien la encontró en el vestíbulo, la encontró hablando con Oscar.

Lleno de ira, cogió a Verónica, a la fuerza y la llevó al cuarto, donde estaban hospedados, cerró la puerta; acto seguido, la golpeó y la violó.

Después de golpearla y violarla, se vistió y le dijo lo siguiente: “Esto te pasa por puta” y se fue, dejándola toda morada por los golpes y llorando por lo sucedido.

Cuando Verónica logra levantarse, con mucho esfuerzo, logra ir al baño.

En el baño, se desnuda y ve como realmente luce su cuerpo. Al ver como realmente lucía su cuerpo, no pudo más y lloró a mares, culpándose por lo ocurrido.

“Esto ocurrió por mi culpa”, se decía, mientras lloraba sin parar.

Cuando vio la parte de debajo de su cuerpo, vio que sangraba sin parar y también notó que tenía mordiscos.

Poco a poco, empezó a examinar su cuerpo y sintió horror al ver, en forma general, su cuerpo: estaba totalmente irreconocible su cuerpo y no había ni una sola parte en la que se pudiese notar su cuerpo.

Verónica, se sintió denigrada y humillada, como mujer y como ser humano.

Por el otro lado, Verónica intentó mover sus brazos y notó que, no podía moverlos como lo hacía antes de ese salvajismo.

No aguanto más y empezó a llorar y a gritar y por primera vez en su vida, sintió repulsión hacia ella misma.

Cuando logró calmarse, aunque no del todo, buscó maquillaje para tapar los moretones que le hizo, su esposo, Francesco.

La pobre, casi acaba con su propio maquillaje, para cubrir los moretones y mordiscos que tenía, por todas partes de su cuerpo.

No salió del cuarto por cuatro días porque, sintió vergüenza de sí misma; así que, se quedó encerrada en el cuarto del hotel.

Al quinto día, cuando Verónica sintió que tenía algo de fuerza, salió de su cuarto, con mucho esfuerzo porque, en esos días que estaba encerrada, no probó bocado.

Oscar, vio a Verónica caminando tambaleante y nerviosa. Lo primero que se le ocurrió a Oscar fue, llevarla a comer.

No le preguntó cómo estaba o donde estaba el abusivo de su esposo porque, con tan sólo verla, se dio cuenta que, es mejor no decir nada.

Sin preguntas o hablar, Verónica le pidió a Oscar que la llevase a ver a un doctor.

Oscar accedió y la llevó a ver a un doctor; pero, no tenía que ser cualquier doctor porque, no quería que dijese algo de esto a nadie.

Oscar llamó a su primo quien es doctor y le pidió, rogándole que atendiese a su amiga Verónica.

Su primo accedió y los dos fueron a ver al doctor. Renato, así se llama el primo de Oscar, al ver a Verónica, se llevó una fuerte impresión al respecto.

“Esto es maltrato a la mujer”, fue lo primero que dijo el doctor, cuando vio a Verónica.

Ambos, aunque no dijeron nada, sabían que lo que acabó diciendo Renato, es la verdad porque dio en el clavo.

Conforme Renato estaba examinando a Verónica, no pudo controlar su ira hacia Francesco porque, sabía que él es el esposo de Verónica.

“Maldito sádico”, dijo Renato, estallando de la ira.

Después de examinarla, Renato, no pudo más con la ira y veía a Oscar, con una expresión que decía: “Voy a asesinar a ese mal nacido”

Oscar estaba de acuerdo con su primo Renato; pero, ambos sabían que, no podían hacer ni decir absolutamente nada porque, no es asunto de ellos.

Renato le dijo a Verónica que tenía que guardar reposo, comer, tratar de estar tranquila y no preocuparse por nada ni por nadie.

Verónica y Oscar, agradecieron a Renato por todo; en especial, Oscar quien, le dijo a Renato al oído, lo siguiente: “Por favor primo, no le digas nada a nadie sobre esto”

Al principio, Renato no estaba de acuerdo con no decir nada a nadie; pero, gracias a las insistencias de Oscar, Renato accedió.

Después de tres semanas, Francesco aparece, otra vez, en la vida de Verónica, llevándole un bonito ramo de flores y rogando por su perdón. También, le llevó serenata.

En plena serenata, Francesco le dice a Verónica, lo mucho que la ama y cuán arrepentido está por lo que hizo y quiere que ella lo perdone.

Cuando Verónica ve todo eso, se emociona porque, a pesar de todo, sigue amándolo y no quiere perderlo.

Francesco aprovecha de la debilidad de Verónica, se le acerca y le pide perdón de rodillas, fingiendo un arrepentimiento que no siente en lo más mínimo.

Verónica quien siente un amor genuino hacia él, lo perdona y lo abraza. Francesco, jura a Verónica que, nunca más le levantará la mano.

Verónica vuelve con Francesco; sin saber que, todo cambiaría para peor.

Al día siguiente, Verónica junto con su esposo, Francesco, van al encuentro de Oscar.

Cuando lo tienen frente a ellos, Francesco le pide perdón y Oscar, le dice lo siguiente: “No sé de qué te valiste para lograr que Verónica te perdone; pero, yo no te puedo perdonar porque, hombre quien golpea a su mujer, deja de ser hombre”

“Verónica, ojalá que nunca te arrepientas de esto porque, este cerdo, se convertirá en tu verdugo porque, él, terminará matándote”

Oscar se fue, cuando terminó diciéndole esto a los dos y nunca más, tuvieron noticias de él.

Después de dos semanas, Verónica y Francesco, regresan de su luna de miel, muy felices y más enamorados que nunca.

Todos estaban felices con la llegada de la recién pareja feliz y botaron la casa por la ventana, con la bienvenida que les dieron a los dos.

Después de un mes, mientras Verónica estaba planchando la ropa de los dos, sonó el teléfono y se alegró al escuchar la voz de su hermana María.

Mientras estaban hablando por teléfono, como nunca antes lo habían hecho, Verónica, se olvidó que la plancha estaba encendida y que la había dejado encima de la ropa de Francesco.

Cuando Francesco regresó del trabajo, entra rápidamente a su casa porque, olía a quemado e inmediatamente pensó que, algo grave estaba ocurriendo dentro de su casa.

Cuando Francesco entra a su casa, ve a Verónica, hablando por teléfono y eso logra sacarlo de quicio.

Como bestia que realmente es, le quita el teléfono a Verónica y sin decir nada, empieza a golpearla y patearla, con todo lo que tenía cerca de él.

Francesco, se olvidó por completo de los juramentos, de las promesas de amor que los dos habían hecho y se transformó en la bestia que realmente es.

Cuando Verónica pudo librarse de Francesco, corrió hacia el sótano y esconderse ahí; pero, esa bestia quien tenía más fuerza que nunca, la siguió y volvió hacerle exactamente lo mismo, en el sótano de la casa.

Verónica, al ver la bestia de su esposo quien, no se detenía para nada y que cada vez es peor esa golpiza y pateada que le estaba proporcionándole, empezó a gritarle que se detuviese; pero, en vano.

Mientras la estaba golpeando, Verónica, vio un bate y le dio fuertemente en la cabeza y cuando lo dejó inconsciente, se levantó y subió, dejándolo en el sótano, con seguro.

Cuando Francesco se sentía cansado por todo eso, empezó a violarla salvajemente, desgarrándola por dentro, haciéndola sangrar.

El dolor que estaba sintiendo en ese momento Verónica, era indescriptible e innombrable e incluso, Francesco, empezó a patearle la cabeza fuerte y salvajemente.

En medio de todo eso, Verónica estaba gritando que parara de hacerle eso y también estaba gritando para que alguien la salve; pero, en vano.

Mientras estaba ocurriendo todo eso, María quien estaba al otro lado del teléfono, no paraba de gritar y se desesperaba aún más, al escuchar a su hermana, gritar para que la salven.

Ese salvajismo, duró todo ese día. Ya era de noche cuando Francesco, terminó con ese salvajismo. Ya agotado, Francesco le dijo a Verónica: “Esto te pasa por idiota” y se fue, dejándola más golpeada que antes.

Mientras todo estaba ocurriendo, María quien estaba al otro lado del teléfono, se quedó realmente horrorizada tras darse cuenta que Francesco, es una bestia sin cerebro, razón y sin sentido alguno.

Francesco al igual que Verónica, se habían olvidado que María, estaba al otro lado del teléfono.

Verónica, no pudo contestar el teléfono porque, en ese momento, se sentía demasiado débil como para moverse.

Verónica, se quedó acostada en ese piso que estaba congelado y no podía llorar porque, ya no tenía lágrimas que derramar.

María esperó unos segundos más y cerró el teléfono. María sabía que, no podía perder más tiempo porque, se trataba de su hermana y de salvarla de esa bestia machista.

Cuando estuvo más calmada, le contó a su esposo lo ocurrido. Él quien había vivido en carne propia el maltrato a la mujer por su mamá quien, padeció de lo mismo por culpa de su padre quien, la llevó a la muerte, le dijo a María que tenía que actuar y ya.

También le dijo que tenía que decir lo ocurrido a sus hermanos. Después de eso, organizó una video llamada; para que así, pueda decir todo lo que estaba ocurriendo a sus hermanos y decidir qué hacer al respecto.

María organizó la video llamada para poder hablar con sus hermanos, antes de que sea demasiado tarde.

Mientras María y su esposo estaban contándoles a los hermanos de María toda la verdad, ellos estaban en schock, molestos y empezaron a sentir mucha ira en contra de Francesco y con ellos mismos por no darse cuenta a tiempo de las señales que él, estaba proporcionándoles y sin darse cuenta.

Pero, quienes sintieron una ira indescriptible fueron Fernando, Facundo y José David quienes, antes de esa llamada, empezaron a escuchar cosas alarmantes sobre Francesco.

Los tres hermanos varones, se pusieron de acuerdo para ir directamente hacia Argentina, para poner en su lugar a Francesco y rescatar a su hermana Verónica de esa bestia.

El primero en llegar a Argentina fue José David y al llegar a la casa de su hermana Verónica, la encontró tirada en el piso y sin vida.

José David, estaba intentando que su hermana reaccionara; pero, en vano porque, cada intento que hacía era en vano porque no reaccionaba.

Lo único que se le ocurrió a su hermano fue, llamar al hospital quienes, enviaron una ambulancia hacia la casa de Verónica.

Al llegar allí, lo primero que hicieron los paramédicos, fue darle primeros auxilios; pero, en vano porque Verónica, estaba muerta.

Los paramédicos, le informaron a José David que su hermana tiene dos días de muerta.

José David, rompió en llanto y sentía una ira descontrolada hacia Francesco. Los forenses llegaron al poco tiempo y empezaron hacerle la autopsia a Verónica; mientras, Francesco, estaba llamando a toda su familia, diciéndoles que Verónica falleció.

Mientras José David estaba diciendo a su familia esta dolorosa verdad, no paraba de llorar y de maldecir a Francesco.

Cuando los forenses terminaron con la autopsia, le informaron a José David, cómo realmente murió Verónica.

Para José David, fue realmente espantoso escuchar esa parte de la verdad y cada vez que él estaba escuchando la verdad, empezó a maldecir de todas las maneras y formas posibles a Francesco quien, estaba desaparecido.

Poco a poco, tanto la familia de Verónica como los familiares empezaron llegar a la casa de ella.

José David, tuvo que armarse de valor y explicarles todo lo que había pasado.

El dolor que ellos estaban sintiendo era insoportable; pero, no se comparaba con lo que estaban sintiendo los familiares de Verónica; incluyendo, a José David quien, no paraba de golpear la pared de la ira que tenía ya acumulada.

Al poco tiempo, llegaron Fernando, Facundo, Azucena y María quienes, les habían costado asimilar la verdad.

De todos los familiares de Verónica quienes habían estudiado derecho, era José David porque, él sólo no era dueño de una empresa multinacional; sino que, también había estudiado leyes y es un abogado mundialmente reconocido.

Mientras los familiares y amigos de Verónica estaban preparando el funeral de ella, José David, fue directamente a la policía, para presentarse como abogado y para denunciar a Francesco por violencia doméstica.

José David, presentó a la policía, toda la evidencia que había recolectado hasta ese momento.

La policía, al ver esas pruebas, inmediatamente procedieron con el arresto de Francesco.

Lo buscaron por todos lados; hasta que, lo encontraron y lo arrestaron.

José David; al igual que, los familiares de Verónica y amigos de ella empezaron a presionar para que, empiece el juicio en esa semana.

En el juicio que se estaba celebrando en contra de Francesco, José David, empezó a llamar todos los testigos quienes, entre ellos estaba Alfonsina, Oscar y su primo.

El juicio duró dos semanas; en las cuales, José David, pudo recaudar más pruebas de las previstas y esas pruebas, lo ayudaron para que Francesco, nunca salga de la prisión.

En el juicio, el jurado ya tenía el veredicto; en el cual, declararon a Francesco, culpable de violencia doméstica, violación a otras mujeres y asesinato premeditado a los familiares de la policía.

El juez, dio su sentencia y la sentencia fue, morir en la silla eléctrica.

Tanto la familia Pardo, como los amigos de Verónica, estaban felices por el veredicto y estaban felices porque, fue justamente, José David quien, había logrado ese milagro.

En el velorio de Verónica, no pudieron hacer más que llorar; pero, estaban agradecidos porque, Verónica, no le dio ningún hijo a Francesco.

MUTILADORA DE PENE

Roxana Moncayo es guayaquileña y viene de un hogar bien formado: sus papás, hermanos, tíos, primos y abuelitos, aún están casados y sin señal de maltrato de ningún tipo.

Roxana es el tipo de mujer quien, fue criada con valores y principios.

Roxana, tiene cuatro hermanos quienes, viven en los Estados Unidos y quienes vienen a visitarlos por el Día de la Madre, el Día del Padre y días festivos, como Navidad y Año Nuevo.

Los cinco hermanos, son los tipos de hermanos quienes, el amor de hermanos y el amor familiar, lo son todo para ellos.

A pesar de estar lejos, ellos siempre llamaban para saber de ellos y para ponerse al día en sus cosas y que es lo que hacen cada uno de ellos.

Roxana es el tipo de mujer quien, ama estar con su familia y comparte con ellos, la mayor parte de su tiempo y lo mismo pasa con sus amigos.

Roxana tiene siete mejores amigos quienes son: Antonio, Arturo, Miguel, Romina y Antonia.

Los ocho amigos son los tipos de personas quienes, comparten absolutamente todo y tienen la facilidad de hablar de todo tipo de temas.

Cuando tenían que ir a la Universidad, es la primera vez que se separaban; debido, a sus carreras: Antonio, Arturo y Romina, son los únicos quienes, están en la misma facultad, Facultad de Derecho porque, Antonio desea ser Fiscal, Arturo desea ser Juez y Romina, Abogada; pero, defendiendo a las mujeres de los abusadores y maltratadores de mujeres.

Por el otro lado, Miguel, escogió Economía, Antonia, Marketing y Finanzas, Roberta, Comercio Exterior y Roxana, escogió idiomas y cursos para ser escritora.

A pesar de estar separados, cada vez que podían, buscaban la manera para poder estar juntos y ponerse al día. Todo iba a la perfección; hasta que, apareció en la vida de Roxana, Ivo Montecarlo, a cambiarlo todo.

Ivo Montecarlo, es argentino y tiene la descendencia italiana.

Ivo Montecarlo, es el tipo de hombre quien, le fascina sentirse superior que los demás.

Ivo Montecarlo, es el tipo de hombre quien, le fascina pisotear a los demás, por no ser Argentino – Uruguayo – Paraguayo – Italiano.

Él es el tipo de hombre quien, por ser argentino – italiano, puede denigrar a las mujeres, como él lo hace.

Él es el tipo de hombre quien, le gusta llamar la atención de las mujeres y que lo adoren, como si fuese Dios.

Él es el tipo de hombre quien, le gusta humillar de todas las maneras posibles a las mujeres.

Él es el tipo de hombre quien, disfruta golpeando y humillando a su mamá.

Él es el tipo de hombre quien, golpea a sus tías, con lo primero que ve y tiene cerca en ese momento.

Ivo, es el tipo de hombre quien, le gusta ser el centro de la atención de todos.

Ivo, es el tipo de hombre quien, viene de un hogar bien construido; pero, sin ningún tipo de valores.

Ivo, es el tipo de hombre quien, no le gusta ser amables con las mujeres.

Ivo, es el tipo de hombre quien, usa las mujeres como si fuesen pasatiempo.

Él es el tipo de hombre quien, se cree superior, sólo por la descendencia italiana.

Él es el tipo de hombre quien, tiene la mentalidad que, Argentina, Uruguay y Paraguay, son los únicos países anglosajón – latino que sirve y que el resto de los países latinos, no sirven.

Él es el tipo de hombre quien, piensa que, los latinos que no sean ni argentinos, ni uruguayos; ni mucho menos, paraguayos, no sirven para nada.

Él es el tipo de hombre quien, desinfecta absolutamente todo antes de ser usado.

Él es el tipo de hombre quien, piensa que las mujeres sólo sirven para atenderlos.

Él es el tipo de hombre quien, piensa que las mujeres son la peor creación de Dios.

Él es el tipo de hombre quien, piensa que las mujeres, les gustan y piden ser violadas.

Él es el tipo de hombre quien, está acostumbrado a golpear y violar a las mujeres, cuando le plazca hacerlo.

Él es el tipo de hombre quien, tiene que desinfectar todo, hasta el lugar donde se sienta.

Ivo es el tipo de persona quien, toda mujer se sentiría segura de tenerlo como pareja y los hombres, como amigo.

Ivo, es el tipo de persona quien, detesta juntarse con personas humildes.

Ivo es el tipo de persona quien, ama ser el centro de la atención, en cualquier lugar que vaya.

Todas las mujeres, estaban fascinadas con él, menos Roxana quien, no le prestó atención, sólo estaba dedicada en sus estudios.

Pero, poco a poco, Ivo empezó a acercarse a Roxana, a la familia de ella y amigos; hasta que, se hicieron amigos.

Ivo, empezó a involucrarse con los amigos de Roxana, con ella y con los enamorados de los amigos de Roxana y a compartir secretos íntimos e importantes de cada uno de ellos.

Al poco tiempo, los dieciséis, salían juntos a todas partes y se los veían juntos en cada fiesta que organizaban las respectivas facultades que, las personas ya se acostumbraron a verlos juntos.

A los dos meses, Ivo y Roxana, ya eran pareja. Tanto los amigos como los conocidos y personas cercanas a ellos, empezaron a felicitarlos y le dijeron a Roxana que «mejor partido que él, no pudo haber encontrado en ninguna parte»

Antes de que decidiesen ser pareja, la familia de Roxana, ya adoraban a Ivo; en cambio, no se podía decir lo mismo de la familia de Ivo.

Una de las cuñadas de Ivo, le dijo a Roxana lo siguiente: «Huye mientras puedes de este infierno. Estos cerdos, no conocen lo que significa moral y respetar la dignidad de las mujeres.»

Una de las tías de Ivo, le dijo a Roxana lo siguiente: «Huye de este infierno, querida niña porque, éstos degenerados piensan que las mujeres sólo servimos para ser golpeadas y para que nos violen y nos prostituyen.»

Durante su estadía en esa casa, Roxana, escuchó a varias mujeres, pertenecientes a esa familia, advertirle que no esté con Ivo, que huya de ese infierno; pero, Roxana como estaba bien enamorada de Ivo, decidió no hacer caso.

Lo único que la abuelita materna le dijo a Roxana, fue lo siguiente: «Querida, sólo el tiempo dirá, si nosotras estamos o no equivocadas al advertirte sobre ellos y decirte que huyas»

Roxana no le dijo nada a Ivo sobre las advertencias de la familia de él, diciéndole que huya de su lado mientras pueda porque, prefirió pensar que ellas estaban equivocadas con respecto a Ivo.

Roxana, decidió olvidarse de las advertencias de ellas y continuar con su vida, como si nada de eso, había ocurrido.

Después de seis años de noviazgo, deciden que ya es hora de casarse.

Todos estaban felices, por la decisión que ellos habían tomado; con excepción de, algunas de las mujeres de la familia de Ivo quienes, tenían miedo de que, a ella, le pasase lo mismo que a ellas y que muchas mujeres quienes, estuvieron antes de ella.

Tanto Ivo como los papás de Roxana, decidieron botar la casa por la ventana; debido, al casamiento de Roxana y de Ivo. En cuanto a la luna de miel, recorrieron toda Italia, tomando fotos y se dieron el gusto de dar algunos paseos por la Góndola.

Al regreso, los papás de Roxana, ya tenían comprada la casa para ellos y un buen puesto para Ivo quien, estaba agradecido con ellos por ese gesto de amabilidad que sus suegros tienen con él.

Roxana, vería dentro de poco, como las palabras de esas mujeres, las recordaría dentro de poco y ese momento llegó, después de un año.

Era de noche y Roxana había llegado a la casa que compartía con Ivo, su esposo, cansada de tanto trabajar, lo único que quería es dormir; pero, Ivo, quería tener relaciones con su esposa.

«No quiero Ivo, estoy cansada», le dijo, mientras se dirigía al baño para bañarse.

«Cada vez que te pido que hagamos el amor, tú siempre me dices que estás cansada y yo ya estoy harto de escuchar eso», le dijo Ivo, realmente molesto y subiendo el tono de su voz.

«Pero, realmente estoy cansada», le contestó Roxana, intentando calmar a su esposo.

Ivo, harto de las excusas que le ponía Roxana, para estar con él, la viola salvajemente; pero, primero, la golpea.

Mientras eso estaba ocurriendo, como «Deja vu», se le vino a la mente, las advertencias de algunas de las mujeres de la familia de Ivo y de nuevo, intentó restarle importancia.

En medio de ese salvajismo, Roxana, estaba peleando con Ivo para que no la violara; pero, en vano. La pobre, no paraba de gritar, pidiendo ayuda y pidiendo a Ivo que la dejase en paz, que no la viole.

Los vecinos, al escuchar eso, decidieron ir a la casa de la pareja, para ver si todo estaba bien; pero, nadie le respondía.

Esperaron unos minutos más y al no escuchar nada, regresaron a sus respectivas casas.

La razón por la cual, no escucharon nada, se debe a Ivo quien, logró tapar la boca de su esposa a tiempo, para que nadie sospechase de nada sobre ellos.

Cuando Ivo sintió que se fueron a sus respectivas casas, continuó violándola salvaje y brutalmente.

Cuando Ivo terminó, se vistió y le dijo lo siguiente: «Te lo buscaste por no darme lo que te estaba pidiendo», después de eso, se fue, dejándola en el piso del baño, cubierta de sangre.

Una vez que Ivo se fue, Roxana empezó a llorar. Se sentía asqueada, menospreciada como mujer, se sentía inferior que las otras mujeres y se sintió peor cuando, después de bañarse, vio su cuerpo.

Cuando vio su cuerpo, empezó a llorar sin cesar y no es para menos; puesto que, su cuerpo, estaba cubierto de todo tipo de moretones: desde mordidas hasta golpes.

Y no sólo eso; además, vio sangre en el piso y en su cuerpo. Para terminar con el escenario del terror, vio que tenía un moretón en el ojo izquierdo.

Se arrodilló en el piso y empezó a llorar desconsoladamente. Realmente, no sabía qué hacer o a quien acudir ante esto y lo único que pudo hacer es bañarse, ponerse pijama y a dormir.

Roxana durmió temprano que, no quiso esperar a que Ivo, regresase a casa.

Al día siguiente, Roxana despertó y en medio del dolor, logró percibir un rico olor que no sabía de dónde provenía.

Cuando logró despertarse, vio que, a su lado, Ivo, con un hermoso ramo de flores y con cara de arrepentimiento.

«Buen día nena. Te traje estas flores. Perdóname, no sé qué me pasó ayer, ¿me perdonas?», le dijo esto Ivo, mientras le entregaba el ramo de flores.

Roxana, al ver cuán arrepentido estaba Ivo, por lo sucedido ayer en la noche, decidió perdonarlo y a cambio, Ivo prometió que, nunca más, iba a pasar lo que sucedió ayer en la noche.

El mes entero, los dos estuvieron como si estuviesen en plena luna de miel; pero, pronto las cosas, volverían a cambiar y para peor.

Un día, Ivo fue a su casa, borracho y con unos amigos.

Roxana, se sorprendió al ver que, Ivo llegó a casa con sus amigos quienes, también estaban borrachos; entonces, Roxana le preguntó a Ivo si se quedarían los amigos de él o si se iban e Ivo le respondió que se quedaban.

Todo iba bien; hasta que, Ivo la llamó para que comparta con sus amigos; lo cual, Roxana, accedió a compartir con sus amigos y se sorprendió al ver que sólo estaban hombres y no mujeres.

Después de una hora, Ivo le dijo a Roxana que se quitase la ropa porque, sus amigos querían verla desnuda.

Roxana, declinó amablemente, aunque por dentro, quería gritar por lo que le había dicho su esposo. Ella no accedió porque, recordó como sus papás, habían criado y educado a ella y a sus hermanos: los educaron y criaron con moral y principios.

Ivo, molesto y transformado en una bestia, junto con sus amigos, cogieron a Roxana y empezaron entre todos, a golpearla y violarla toda la noche.

En medio de ese salvajismo, Ivo le dijo a Roxana lo siguiente: «Esto te pasa por zorra»

La pobre, como peleó para que no la violasen; pero, en vano. Después que hayan terminado de violarla, se fueron, dejándola tirada en el piso helado, con moretones y mordiscones por todo su cuerpo, sangre en el piso de la sala, el ojo derecho morado e inconsciente.

Roxana, esperó hasta que todos se vayan de su casa, para intentar levantarse e intentar llegar hasta su cuarto.

Ya en su cuarto, no aguantó más y lloró desconsoladamente. Recordó las advertencias de algunas de las mujeres de la familia de Ivo, cuando le dijeron lo siguiente: «Huye mientras puedes de este infierno. Estos cerdos, no conocen lo que significa moral y respetar la dignidad de las mujeres.» Una de las tías de Ivo, le dijo a Roxana lo siguiente: «Huye de este infierno, querida niña porque, éstos degenerados piensan que las mujeres sólo servimos para ser golpeadas y para que nos violen y nos prostituyen.»

Roxana, se vio en el espejo y se dijo lo siguiente: «Fuiste advertida y no hiciste caso» «Eso te pasa por estúpida, por creer en él»

Mientras se bañaba, la sangre, comenzó a salir por montones, no paraba de llorar, de gritar de lo molesta que estaba y en ese momento sintió que, su vida, ya no vale nada.

Cuando salió del baño, vio su teléfono y tenía un mensaje de voz de Ivo que decía lo siguiente: «Si no te quedas callada, mataré a tus padres. Si ellos te escuchan, es tú culpa»

Tras escuchar ese mensaje de voz, Roxana estaba realmente asustada y no sabía qué hacer.

Nerviosa, regresó al baño; en el cual, se asustó mucho porque en la bañera, vio a su hijo muerto, en medio del agua ensangrentada.

Lloró y gritó histéricamente porque, no sabía ya que hacer. Primero, la amenaza de Ivo y ahora, las consecuencias de los golpes y la violación, por parte de Ivo y de sus amigos que es el aborto de su hijo quien, no sabía que existía.

Después de un rato, logró calmarse, pero, no del todo y lo único que podía hacer es deshacerse del cuerpo inerte de su hijo, poniéndolo en una bolsa de basura y decidió, no contarle nada a su familia sobre lo que había ocurrido hasta el día de hoy.

Las dos semanas siguientes, Roxana, empezó a evitar a Ivo, llegando extremadamente tarde a la casa, después del trabajo.

Ivo al notar la ausencia de Roxana y tener perfecta idea que lo estaba evitando, se enfureció demasiado que, no podía ni sabía cómo controlarse.

Lo que no sabía Roxana es, el infierno que le esperaba, al llegar a casa. Roxana entró a su casa, sin sospechar el infierno que la esperaba, una vez dentro de ella.

Sin preguntar nada, Ivo cogió a Roxana y empezó a golpearla, pisotearla, maltratarla, violarla y a desfigurarle la cara a punta de puñetazos.

En medio de ese salvajismo sin precedentes, Ivo le dijo lo siguiente a su esposa: «Para cuando acabe, nadie te querrá. Te voy a partir» y continuó con ese infierno.

La escena era desgarradora porque, en medio de ese salvajismo, Roxana, no paraba de gritar; ni mucho menos, de correr por intentar estar lejos de Ivo.

Cada paso que daba Roxana, por estar lejos de Ivo, era en vano porque Ivo, siempre la cogía y volvía a golpearla, pisotearla, maltratarla, violarla y a desfigurarle la cara a punta de puñetazos; pero, cada vez, era peor que la otra.

Y para completar el cuadro, también la mordía por todas partes. Cada vez que Ivo la mordía, la pobre, gritaba del dolor y por ayuda. Mientras lo hacía, no paraba de llorar.

Cuando los vecinos escucharon los gritos, inmediatamente fueron a la casa de ellos, para ver que ocurría; pero, esta vez, Ivo no le tapó la boca a su esposa porque, nadie podía entrar ni salir de la casa; debido, a que Ivo cambió por completo la seguridad y alarmas de la casa.

Sin importar el esfuerzo de los vecinos por golpear la puerta, nadie contestaba; ni mucho menos, se podía escuchar algo, por lo que estaba ocurriendo en ese momento.

Al poco de unos minutos, vino la policía e intentaron abrir la puerta; pero, en vano.

Ese infierno, duró dos días; días en los cuales, fueron infernales para la pobre Roxana.

Cuando Ivo terminó con eso porque, se sentía agotado y sin fuerza para continuar, se vistió y mientras lo hacía, le dijo a Roxana lo siguiente: «Esto te pasa por no estar en casa y por estar con las rameras de tus amigas»

«A partir de ahora, te quedas encerrada en casa, para que no estés perdiendo tú tiempo con los vagos de tus amigos y los alcahuetes de tú familia y sin ningún tipo de teléfono», le dijo mientras salía de su cuarto.

Ivo logró lo que deseaba y es alejar a Roxana de sus familiares y amigos para que no les cuenten nada de lo que ocurría entre ellos.

La desesperación, el miedo, el odio y el miedo se apoderaron de Roxana; pero, no iba a dejar que esos sentimientos, se apoderasen de ella porque, primero tenía que curarse sus propias heridas.

Roxana logró curarse de sus heridas que, le costó sentirse algo bien, después de ese salvajismo.

Después de todo por lo que Roxana ha pasado hasta ahora, sabía que tenía que poner un final a ese infierno; por consiguiente, tenía que salir de ese matrimonio tóxico.

Una noche, mientras Ivo estaba dormido, Roxana ya no pudo más, fue a la cocina, cogió un cuchillo y le cortó el pene.

Ivo, al ver lo que Roxana le estaba haciendo, se despierta, gritando por el inmenso dolor que estaba sintiendo en ese momento.

Roxana se va, llevándose el pene con ella. En la mitad del camino, Roxana tira el pene y se aleja del lugar.

Mientras tanto, Ivo llama a la policía y denuncia a Roxana por cortarle el pene y después de eso, llama al hospital, para que envíen una ambulancia a su casa.

Al llegar la ambulancia, los paramédicos ayudan a Ivo a salir de la casa y para que entre a la ambulancia.

Lo llevan de emergencia porque, Ivo entró se desmayó, al perder tanta sangre.

La policía buscó por todos lados, el pene de Ivo y sin ningún tipo de señal; hasta que, una persona quien pasaba por el lugar donde Roxana había tirado el pene, lo encontró.

La policía fue inmediatamente al lugar de los hechos, recogió el pene y lo puso en una hielera, para que se conserve en buen estado.

Al llegar al hospital, la policía da el pene a los doctores, para que empiecen con la cirugía.

Tardaron varias horas en la cirugía de reconstrucción de pene y terminaron la cirugía en la noche.

Después de escuchar que la cirugía fue un éxito, la policía salió en la captura de Roxana.

Lo que no sabían es que, Roxana estaba oculta en el mismo hospital que estaba Ivo.

Roxana, empezó en la búsqueda de Ivo y lo encontró. Cuando lo tuvo frente a ella, Roxana cogió un bisturí y le destrozó el pene a Ivo.

Ivo no dejaba de gritar del dolor y como estaba gritando fuerte, Roxana decidió que ya era hora de dejar el hospital.

Logró salir del hospital, sin que nadie la pudiese ver y estuvo desaparecida por una semana; hasta que, se dio cuenta que esa no es la vida que ella realmente quería vivir.

Lo único que podía hacer Roxana es, entregarse a la policía y relatar lo que realmente ocurrió desde que se casó con Ivo, hasta que decidió mutilarlo.

La policía escuchó atentamente todo el relato de Roxana y después de eso, procedieron a encarcelarla.

En el juicio que se celebró en contra de Roxana por lo que le hizo a su esposo y a Ivo por violencia doméstica, hubo mucha polémica al respecto.

Enseguida, ambos abogados, presentaron sus testigos y cada uno de ellos, atestiguaron lo que pudieron observar de la conducta y comportamiento de los dos.

Luego de haber escuchado ambas partes con sus respectivos testigos, el jurado, había llegado a un veredicto unánime: Roxana, queda libre de toda culpa y lo que hizo fue en defensa propia.

En cuanto a Ivo, lo declararon culpable y le dieron cuarenta años de prisión y sin fianza.

Después de eso, Roxana junto con su familia, para Guayaquil, a empezar desde cero.

Roxana había dicho a sus papás que deseaba ir a un lugar que esté lidiando con el maltrato hacia la mujer y la mamá de Roxana quien, ya había investigado al respecto, le había sugerido a su hija, la siguiente Institución “MAM” que significa “Mujeres aportando mujeres”.

Roxana aceptó y fueron inmediatamente para allá. Roxana, tardó más de diez años en recuperarse del todo; pero, aún tiene recuerdos de lo que fue, alguna vez, su matrimonio con Ivo.

A pesar de que se estaba recuperando, siempre hay algo dentro de ella que, no la hacía sentir una mujer completa.

En cuanto a Ivo, familiares y amigos, no los volvieron a ver nunca más.

MI ESPOSO ME GOLPEA

Cuando los abusos de los machistas no conocen de límites, lastiman a las mujeres, hasta matarlas; sólo por puro placer y porque quieren desahogarse de los problemas que vienen arrastrando desde pequeños, se desquitan con las mujeres, por ser más indefensas que esas bestias.

También hay los tipos de hombres quienes, creen que, golpeando, maltratando, humillando y violando a las mujeres es algo normal, cuando no es así y lo peor de todo es que, ese mal, va de hombre a hombre; hasta que, se crea un hábito normal entre las bestias.

Hay un sabio refrán que dice: “A las mujeres no se las tocan con el pétalo de la rosa”

Pero, a estas bestias, se les olvidan esa parte, como se les olvidan que sus mamás, son mujeres.

La siguiente historia, es el típico caso en que estas bestias machistas creen que, nosotras las mujeres, no somos más que sus sirvientas y que no servimos para nada más que eso.

El patriarca, quien se llama Juan Bautista Perdomo Delgado, es dueño de una empresa multinacional y dueño de la bolsa de valores. Por el otro lado, toda la familia de él; incluyendo, sus abuelitos, tíos y primos, son abogados y especializados en el maltrato hacia la mujer.

Dinero que le entra, dinero que él lo da a Iglesias, juntas benéficas y hospitales; para que, ayuden a los más necesitados.

Él es el tipo de persona quien, le gusta ayudar a los demás y siempre da todo lo que tiene para que, a ellos, nunca les falte nada.

Su mamá, Micaela Alvarado Xiques, es el tipo de persona quien, siempre da más dinero a los necesitados y también se preocupa para que ellos, siempre tengan un hogar donde estar.

Al igual que su esposo, Juan Bautista Perdomo Delgado, siempre donan buena parte de su respectivo dinero, para dar a los más necesitados, a las Iglesias y a hospitales.

Fruto de un inmenso amor, tuvieron cuatro hijos quienes son: Juan Bautista, Dionisio, Umberto y Susana.

Juan Bautista, es el tipo de hombre quien, es atento con todas las personas y siempre está pendiente de que, nada le falte a ninguno de ellos.

Juan Bautista, es el tipo de hombre quien, le desagrada la hipocresía y las personas hipócritas.

Juan Bautista, al igual que su papá, es dueño de una empresa multinacional y dueño de la bolsa de valores.

Debido a que deseaban expandir ambos negocios, decidieron que ya es hora de abrir dos sucursales en Toronto – Canadá.

Al poco tiempo que Juan Bautista estaba trabajando allá, conoció a su esposa, quien es canadiense y se casaron.

Tiempo después, tuvieron seis hijos y Juan Bautista decidió que, es mejor quedarse a vivir allá; debido a su familia y a las oportunidades maravillosas que hay en Toronto para ofrecer.

Cada dos años, van a Venezuela, a visitar a los papás de él y a toda su familia y cuando no pueden ir a visitarlos, los llaman por teléfono, para saber cómo están.

Dionisio, el segundo de los hermanos, es dueño de una empresa multinacional y una academia de idiomas.

Dionisio, es el tipo de hombre quien, siempre le ha gustado ayudar a los demás; sin importar, su estrato social.

Dionisio es el tipo de hombre quien, la familia siempre va hacer primero en todo.

Dionisio es el tipo de hombre quien, siempre se ha dejado guiar por sus sentimientos y por sus instintos.

Debido a los problemas internos que tiene Venezuela, Dionisio decidió que, es mejor abrir sus negocios en Australia donde, hay todo tipo de oportunidades y son altísimas.

Allí, Dionisio conoció a su futura esposa, se casaron y tienen seis hijos. Dionisio, al igual que Juan Bautista, cada dos años, van a Venezuela, a visitar a sus papás y a toda su familia y cuando no pueden ir a visitarlos, los llaman por teléfono, para saber cómo están.

Y lo mismo ocurría con Umberto y Susana quienes, también tienen pensado ir a vivir fuera de Venezuela.

Umberto, es el tercero de los hijos y él es abogado. Su especialidad es defender a las mujeres quienes, sufrieron del maltrato de sus respectivas parejas.

Umberto, tiene su propio bufete de abogados y todos sus amigos trabajan en el mismo bufete que él.

En uno de los viajes que Umberto realizaba junto con sus amigos, fueron a New York – Estados Unidos. En New York, Umberto conoce a la mujer quien se convertirá en su esposa.

Ella lo convence para que él acepte a vivir en New York, junto a ella y juntos, abrirán el bufete allá porque, ella también es abogada y su especialidad es maltrato hacia la mujer como Umberto.

Umberto acepta y regresa a Venezuela para hablar con sus papás sobre su decisión de ir a vivir en New York.

Al principio, sus papás, no estaban de acuerdo; pero, poco a poco, se dieron cuenta que, no podían retenerlo junto a ellos por más tiempo.

Se despidieron de Umberto, deseándole buena suerte en su etapa de la vida que va a comenzar en Estados Unidos.

Al poco tiempo, Umberto se casa con la mujer quien conoció y tienen cinco hijos.

Susana Perdomo Alvarado, es la último de los hermanos quienes faltan por escoger un país donde estudiar y trabajar.

Susana Perdomo Alvarado, es el tipo de mujer quien ama la vida, su familia y amigos.

Susana Perdomo Alvarado, es el tipo de mujer quien, confía ciegamente en las personas; sin importar, si sean buenas o malas.

Susana Perdomo Alvarado, es el tipo de mujer quien, la vida de los animales es lo más importante que estar enamorada.

Ella es venezolana y viene de una familia unida y amorosa. Por el otro lado, ella es el tipo de persona quien, da todo de ella, sin recibir o esperar nada a cambio.

Susana Perdomo Alvarado, tiene siete amigos quienes son: María Teresa Bracho, Leonora Zubillán, Luisa Herrera, Marco Alcántara, Roque Valero, Cristóbal Serrano y Fernando Noguera.

Los ocho amigos son los tipos de amigos quienes, harían lo que fuesen por sus respectivas familias y por ellos mismos.

Los ocho amigos son los tipos de amigos quienes, el amor de la familia es más importante que estar enamorados.

Los ocho amigos son los tipos de amigos quienes, ponen la amistad, por encima de cualquier persona y cualquier situación.

Los ocho amigos son los tipos de personas quienes, la amistad es mucho más importante que el amor.

Los ocho amigos, habían aplicado a una beca para estudiar Comercio Exterior en Argentina e inmediatamente, fueron aceptados.

Cada uno de ellos, hablaron con sus respectivas familias al respecto.

Al principio, estaban molestos porque hicieron todo eso, sin consultar nada a nadie; pero, poco a poco, se hicieron la idea de verlos lejos.

Cuando era el momento de ir para Argentina, la familia de los ocho amigos, estuvieron junto a ellos, ayudándolos en todo lo que ellos necesitasen hasta el momento en que tuvieron que partir.

En el momento en que llegaron a Argentina, lo primero que hicieron es directamente a la casa que alquilaron por Internet.

Al llegar al lugar, vieron que la casa es realmente bonita y que no tenían que preocuparse por nada porque, estaba lista de ser habitada.

Después de instalarse, inmediatamente fueron a la Universidad de Buenos Aires, para ver cómo era y para recoger el horario de clases.

Como habían llegado una semana antes de empezar la universidad, tuvieron ese tiempo para divertirse e instalarse.

Lo que vieron hasta ese momento, les gustó Argentina; aunque, no socializaron mucho con los argentinos.

La casa que habían alquilado queda una cuadra antes de la universidad; lo cual, les parecía increíble porque no tenían que estar viendo que carro coger para llegar a la universidad.

En el primer año de universidad, los ocho amigos conocieron Federico Donato y a sus amigos.

Federico Donato, es argentino y tiene la descendencia italiana.

Federico Donato es el tipo de hombre quien, por ser argentino – italiano, puede denigrar a las mujeres, como él lo hace.

Federico Donato es el tipo de hombre quien, le gusta humillar de todas las maneras posibles a las mujeres.

Federico Donato es el tipo de hombre quien, disfruta golpeando y humillando a su mamá.

Federico Donato es el tipo de hombre quien, golpea a sus tías, con lo primero que ve y tiene cerca en ese momento.

Federico Donato, es el tipo de hombre quien, le gusta ser el centro de la atención de todos.

Federico Donato, es el tipo de hombre quien, viene de un hogar bien construido; pero, sin ningún tipo de valores.

Federico Donato, es el tipo de hombre quien, no le gusta ser amables con las mujeres.

Federico Donato, es el tipo de hombre quien, usa las mujeres como si fuesen pasatiempo.

Federico Donato es el tipo de hombre quien, se cree superior, sólo por la descendencia italiana.

Federico Donato es el tipo de hombre quien, tiene la mentalidad que, Argentina, Uruguay y Paraguay, son los únicos países anglosajón – latino que sirve y que el resto de los países latinos, no sirven.

Federico Donato es el tipo de hombre quien, piensa que, los latinos que no sean ni argentinos, ni uruguayos; ni mucho menos, paraguayos, no sirven para nada.

Federico Donato es el tipo de hombre quien, piensa que las mujeres sólo sirven para atenderlos.

Los amigos de Federico son los tipos de personas quienes, por tener la descendencia argentina – italiana, pueden denigrar a todo el mundo.

Los amigos de Federico son los tipos de personas quienes, no tienen esa descendencia, no valen nada.

Los amigos de Federico son los tipos de personas quienes, miran a todas las personas por debajo del hombro.

Los amigos de Federico son los tipos de personas quienes, les desagradan ir en bus y en taxi.

Los amigos de Federico son los tipos de personas quienes, tienen que comer con cubiertos de oro y tienen que estar súper desinfectados.

Los amigos de Federico son los tipos de personas quienes, compran toda su ropa en Italia.

Los amigos de Federico son los tipos de personas quienes, piensan que los países de ellos, Argentina, Uruguay y Paraguay, son los únicos países latinos que valen la pena y los demás países, para ellos, no valen nada.

Los amigos de Federico son los tipos de personas quienes, las personas quienes no viven en Argentina, Uruguay, Paraguay e Italia, no saben nada de etiqueta.

Los amigos de Federico son los tipos de personas quienes, las personas quienes no viven en Argentina, Uruguay, Paraguay e Italia, no tienen cerebro.

Cuando Susana y Federico se conocieron, se sintieron atraídos físicamente; pero, no tuvieron tiempo para conocerse porque los dos estaban con sus respectivos amigos.

En el transcurso de la universidad y gracias a los trabajos en grupos que tenían que hacer, tuvieron la oportunidad de conocerse un poco mejor.

Cuando Susana comenzó a tratarlo, tuvo una clara idea y por la manera de hablar de él, que es arrogante, petulante y que se cree demasiado; pero, poco a poco, esa idea fue cambiando, para mejor.

O así quería pensar Susana porque, siempre trataba de ver el lado bueno de las personas; aunque, fuese imposible de ver.

Por el otro lado, Federico y sus amigos decidieron que, si querían cumplir con el deseo de Federico de engañarla para que caiga en sus redes y sacarle todo lo que puede de ella, tenían que fingir algo que no son.

Por consiguiente, si Federico quería que sus planes salgan a la perfección, tenía que fingir y hacer de todo para que su familia empiece a fingir y pretender algo que no son.

La familia Donato son los tipos de familia quienes, por ser argentino – italiano, pueden denigrar a las mujeres, como ellos lo hacen.

La familia Donato son los tipos de familia quienes, les fascinan humillar a los demás quienes no formen parte de Argentina, Uruguay, Paraguay e Italia.

La familia Donato son los tipos de familia quienes, se creen número uno en todo y el resto de las personas, están muy por debajo de ellos.

Poco a poco, Susana y Federico, se hicieron amigos.

Tanto Susana como Federico, hicieron hasta lo imposible para que los amigos de ellos se lleven bien.

Ellos sí sabían a la perfección que sus respectivos amigos, no sólo no se llevaban bien; sino también, cada vez que podían, terminaban sus cercanías en peleas callejeras.

Como todos ellos se veían a cada rato, en todos los lugares y todas las veces posibles, empezaron a llevarse bien; hasta que, todos se convierten los mejores amigos.

A pesar de llevarse bien, María Teresa y Cristóbal, no sentían a Federico y a sus amigos sinceros y honestos y sabían que ellos, estaban ocultando algo que no querían que nadie lo supiese.

Cuando tuvieron la oportunidad de decírselo a Susana, la llevaron a un lugar solitario, para que nadie pudiese escucharlos.

En ese lugar, María Teresa y Cristóbal, les contaron con detalles, los motivos por los cuales, desconfiaban de ellos.

Cuando terminaron de contar todo a Susana, ella no les creyó y tuvieron un fuerte altercado que, terminó por alejándolos.

Para evitar más problemas en el futuro, tanto María Teresa como Cristóbal, sabían que, tenían que alejarse de ellos y de ese ambiente tóxico, que se ha creado con la cercanía de Federico y de sus amigos.

María Teresa, aplicó para estudiar en Croacia y Cristóbal aplicó para estudiar en Brasil y la beca de los dos, fue aceptada.

María Teresa y Cristóbal, le dijeron al resto de sus amigos, la decisión que habían tomado de ir a estudiar lejos. Los dos habían reunidos a todos, menos a Susana porque, no querían que ella estuviese ahí con Federico y sus amigos.

Los amigos quienes estuvieron en ese momento presente estaban muy tristes por la decisión que habían tomado los dos, sin hablarlo primero; pero, sabían que, nada ni nadie, los harían cambiar de opinión.

“Le dirán a Susana todo esto cuando, nosotros ya no estemos aquí y nos vamos peleados con ella y odiando a esos imbéciles”, dijo Cristóbal, molesto de tan sólo recordar ese momento con Susana y la pelea que ambos tuvieron con ella porque decidió defenderlos.

“Tengan mucho cuidado de esos porque, no son lo que dicen ser”, terminó diciendo María Teresa.

“Y le dirán a Susana de esto, dos semanas después de habernos ido; así, no tendrá la oportunidad de hablar con nosotros”, volvió a decir Cristóbal.

Pasaron un día increíble y estuvieron juntos; hasta que, tuvieron que irse, a los países que habían escogido.

Dos semanas después que, María Teresa y Cristóbal, hayan tomado la decisión de no estar más en Argentina, Leonora, Luisa, Marco, Roque y Fernando, decidieron que, ya llegó el momento de decirle todo a Susana, sobre María Teresa y Cristóbal.

Tuvieron que esperar el momento en que Susana estuviese sola para hablar al respecto con ella.

En el momento preciso momento en que vieron a Susana sola, la cogieron y la llevaron a un lugar apartado, para no ser interrumpidos por nadie.

Sin perder tiempo, le contaron a Susana, todo lo que había ocurrido con María Teresa y Cristóbal y los motivos que tuvieron para no estar más ahí.

Tras escuchar Susana la verdad del porque sus dos amigos ya no están ahí, en Argentina, no sabía que decir o sentir al respecto.

Lo único que hizo fue, llorar por la partida de dos de sus mejores amigos.

Susana, veía a cada uno de ellos, como si fuesen sus hermanos, sus mejores amigos, sus confidentes y ahora que dos de sus amigos no están, siente que está incompleta.

No le costó mucho recuperarse porque tenía a Federico quien, la ayudó a continuar su vida como si nada.

La relación de amistad que habían mantenido hasta ahora Susana y Federico, se estaba haciendo cada vez más fuerte que, esa atracción que habían sentido antes de conocerse mejor, volvió a ellos.

Los dos sabían que, tenían que presentarlos ante sus propias familias en las vidas de ellos y que, empiecen a verlos como algo más que amigos.

Federico tenía que hacer algo porque sabía que, este es su momento para hacer que Susana lo escoja como esposo; así que, tenía que asegurarse que las cosas tenían que salir como él las había planeado.

Federico había dicho a su familia que, había llegado el momento de la gran actuación de cada uno de ellos que es fingir delante de Susana, que son buenas personas y que son buenos con todo el mundo; especialmente, con los extranjeros, cuando en realidad no lo son.

Toda la familia Donato y los amigos de ellos, estaban de acuerdo con todo y habían dicho que iban a fingir lo mejor que podían, para que Susana caiga en las redes de Federico.

Federico estaba realmente feliz porque no quería que nada ni nadie, estropee sus planes.

Por el otro lado, Susana quien, regresó a Venezuela, estaba hablando con su familia y amigos de lo maravillo que es Federico y lo mucho que le encanta Argentina.

La familia de Susana y sus amigos estaban felices de escuchar a Susana y de enterarse que estaba feliz en Argentina y que había encontrado un buen hombre como lo es Federico.

Con todo lo que les estaba contando Susana acerca de Federico, la familia de Susana y sus amigos, tenían curiosidad en conocerlo.

La familia Perdomo Alvarado y los amigos de ellos hicieron las reservaciones de un hotel que les habían recomendado y compraron los ticketes de avión.

Una vez que tenían todo, simplemente se relajaron y esperaron hasta que, llegase el día para ir hacia Argentina.

No tuvieron ningún problema durante el vuelo y llegaron sin ningún problema al hotel.

Ese mismo día, Susana le dijo a Federico para que vaya al hotel, para que conozca a la familia de ella y a sus amigos; inmediatamente, se llevaron todos bien y Federico se quedó hasta altas horas de la noche, conversando con ellos.

Ese sábado, Federico llevó a Susana a la casa de sus papás para que conozca a toda su familia.

La pobre, fue inocentemente a la casa de los papás de Federico, sin saber la verdad y lo que realmente, ellos; incluyendo, Federico, habían planeado en contra de ella.

Susana se fue de la casa, pensando que les había caído bien a la familia de Federico y a sus amigos, cuando no es así, todo fue fríamente planificado por ellos.

A la semana, Federico le había pedido a Susana que sean enamorados y ella aceptó.

Todos estaban felices tras escuchar esa maravillosa noticia y los amigos de Susana estaban felices por su amiga.

Pero, la celebración no duraría por mucho tiempo porque se estaba avecinando un problema mucho peor.

Poco a poco, los amigos de Susana, empezaron ver cosas de Federico, la familia de él y de sus amigos que, no les gustaron para nada.

Por primera vez, los amigos de Susana vieron cómo eran ellos en realidad y pudieron darse cuenta, cuan falsos son todos y sin excepción.

Uno de los amigos de Federico, se había acercado a ellos y les había dicho que Federico estuvo casado y que mató a golpes a su esposa y que, la familia de su difunta esposa, tiene la custodia de sus hijos; debido, a lo que él hizo y con el apoyo de su familia.

Otro de los amigos de Federico, les había contado que, cuando Federico era joven, junto con su familia, habían matado a todos los jefes de policía quienes, estaban en ese momento al mando, junto con toda su familia.

Los amigos de Susana estaban en schock tras escuchar estas terribles historias sobre Federico y su familia.

Por consiguiente, ellos decidieron abrir los ojos a su amiga, antes de que sea demasiado tarde.

Por más que le habían explicado todo lo que se habían enterado de él y de su familia, Susana no les creyó y tuvieron un fuerte altercado que, ellos decidieron que ya no tenían por qué seguir soportando más hipocresía por parte de ellos; así que, decidieron seguir los pasos de sus amigos María Teresa y Cristóbal.

Leonora Zubillán aplicó para estudiar a Ucrania, Luisa había aplicado para ir a estudiar a Checoslovaquia, Marco había aplicado para estudiar a Francia, Roque para Ucrania y Fernando para España.

Al igual que sus amigos, ellos lograron aplicar la beca y con éxito y se fueron resentidos con Susana por no creerles.

Se fueron sin dejar notas y sin despedirse de Susana. Decidieron que no tenía ningún sentido seguir soportando aquella situación.

En el tiempo en que Susana estaba realmente deprimida porque sus amigos decidieron estudiar lejos, Federico, la familia de él y sus amigos estaban con ella, brindándole apoyo y consuelo.

Con el paso de las semanas, ellos lograron que Susana vuelva hacer la misma de antes y también lograron que ella vuelva a sonreír.

Al año siguiente, Susana y Federico estaban planificando su boda, junto con los familiares de ambos.

Tanto la boda como la ceremonia fueron sencillas; pero, emotivas y los familiares de Susana y los amigos de Susana y de toda su familia, no pararon de llorar, de la felicidad que sentían al ver que Susana se casó con un buen hombre.

Al comienzo de la mañana, Susana y Federico partieron a la luna de miel; mientras que, el resto de los invitados se quedaron disfrutando de la recepción y de la buena música que habían escogido.

Federico como buen descendiente de italianos que es, había escogido Roma, para pasar la luna de miel.

En un principio, todo iba bien; hasta que, los problemas aparecieron.

Una de las ex enamoradas de Federico quien se llama Luisana Santoro quien es argentina, estaba en Roma de vacaciones.

Cuando Federico y Luisana se volvieron a ver, después de varios años de estar lejos y se sorprendieron al ver lo mucho que han cambiado.

Mientras Federico estaba mirando detenidamente a Luisana, se olvidó por completo que estaba casado con Susana.

Todos los días, Federico salía bien temprano y llegaba al cuarto del hotel donde estaban hospedados, en la madrugada.

Un día, Federico había llegado al cuarto del hotel, con su camisa, manchada de lápiz labial.

Mientras Susana estaba poniendo la ropa de Federico, ve esa camisa y decide reclamarle.

“¿Quién es esa zorra? Te exijo que me lo digas”, le preguntó Susana, gritando y sin poder contener el coraje que tenía al ver lo cínico que es Federico.

Federico no aguantó más y le proporciona un buen golpe en la cara que logra tumbarla al piso.

“Tú no eres nadie para estar reclamándome ni exigiéndome”, espetó Federico.

“!Cínico! Yo soy tú esposa”, le gritó Susana, mientras se levantaba del piso con dificultad.

Apenas lo logró, se estaba preparando para devolverle el golpe a Federico; pero, él adivinó lo que Susana iba hacer y le pegó con más fuerza, dejándola inconsciente en el piso.

“! Este te pasa por idiota!”, gritó Federico, mientras cogía algunas de sus cosas; entre ellas, su ropa y se fue.

Pasó varias horas desde que ocurrió eso que, poco a poco, Susana empezó a recobrar el conocimiento.

Cuando logró hacerlo, ahora tenía que levantarse y eso le costó aún más porque, estaba terriblemente herida.

Una vez que logró levantarse, fue al baño, para verse en el espejo, si tenía alguna cicatriz.

Apenas se vio en el espejo, logró ver que tenía sangre en la boca, tenía un moretón en la cara y en varias partes de su cuerpo; finalmente, se sentía mareada y es por causa de los golpes recibidos.

El cuadro en general, para Susana, era como si lo habían sacado de una película de terror.

No pudo más y lloró sin parar, tumbándose en el piso y sin ánimo para estar de pie.

En ese momento, recordó todas las advertencias de sus amigos sobre Federico, la familia de él y de sus amigos.

Como quiso Susana retroceder el tiempo y haber creído más en sus amigos; pero, eso ya no podía ser y ahora, tenía que enfrentarse a las consecuencias de sus decisiones.

Pero, no podía retroceder el tiempo y tenía que, continuar viviendo; además, sabía que tenía que hacer algo, para enfrentarse a Federico quien, ya no sabía que pensar de él.

Lo que podía hacer en ese momento es, hacer hasta lo imposible para tapar esos moretones; para que así, nadie le preguntase cómo o quien se lo hizo.

Por más que se ponía base, blush; entre otros maquillajes más, no eran suficientes para tapar esos moretones que se estaban haciendo más notorios.

No tuvo más remedio que estar exageradamente maquillada y eso hizo, sabiendo que terminaría pareciéndose a un payaso.

Por el otro lado, Susana sabía que, al momento de que salga de la habitación, todos la verían raro y quizás le pregunten el por qué anda tan maquillada.

Y así fue. Apenas Susana salió de la habitación; inmediatamente, las personas quienes estaban en ese momento cerca de ella, comenzaron a preguntarse ¿qué le pasó? ¿Por qué está tan maquillada?

Susana no tuvo más opción que aguantar las miradas, las críticas y las preguntas sin responder de las personas sobre ella misma.

Y todo eso, fue ocurriendo por dos semanas; semanas de las cuales, Susana no vio a Federico en ningún momento.

En ese tiempo, Susana no sabía que hacer: si seguir en la farsa de luna de miel o ir directamente a Venezuela y desde ahí, solicitar el divorcio a Federico.

Mientras lo estaba decidiendo, aparece Federico, con cara de arrepentido, en su mano derecha, se podría apreciar un bonito ramo de flores rojas y en la mano izquierda, una caja de chocolates en forma de corazón.

«Por favor, Susy, perdóname. No sé qué me pasó; pero, no va a volver a ocurrir, te lo prometo», le dijo mientras le entregaba el ramo de flores y la caja de chocolates.

Susana sintió como se le ablandaba el corazón, al ver a Federico realmente arrepentido; así que, una vez más, siguió su corazón y lo perdonó.

Federico le había dicho a Susana que, para recuperar el tiempo perdido que hubo por peleas, deberían de extender la luna de miel y después de hablarlo, Susana accedió.

Lo que quedó de la luna de miel, no pasó nada y los dos, pudieron disfrutar de la luna de miel.

Había pasado un mes, desde que llegaron de su luna de miel, sin peleas y sin malos entendido que, Susana decidió olvidar lo que pasó en la luna de miel.

Pero los problemas vienen sin previo aviso y esta vez, sería peor que la pelea que tuvieron en la luna de miel.

Susana estaba planchando la ropa cuando llegó Federico. Pero, Federico estaba borracho y cuando vio a Susana planchando la ropa, le dijo que quería acostarse con ella.

Susana quien sintió el olor a trago en Federico, le dijo que no; entonces, Federico lleno de coraje, coge la plancha que estaba aún caliente y con eso, le pega a Susana y después de eso se va, dejando a Susana con la cara marcada por la plancha y llorando del dolor.

Susana lloró por horas y sin poder controlarse. No sabía que hacer más que, quedarse en la casa llorando sin parar.

Susana no pudo más y le contó a su familia política lo ocurrido. Lo que no sabía Susana es que, ellos estaban de acuerdo con Federico en todo.

Como es costumbre, la familia Donato no apoyó a Susana y la botaron de la casa, no sin decirle que le pasaba todo eso por imbécil.

Susana se sentía denigrada, humillada, desprotegida y completamente sola, ante la crueldad de Federico y de su familia que no sabía qué hacer.

Lo único que podía hacer Susana es regresar a la casa y seguir llorando.

Pero al llegar a la casa, la estaba esperando Federico quien, ya sabía que Susana le contó todo a la familia de él.

Apenas entró Susana a la casa, Federico la coge y empieza a pegarle brutal y salvajemente.

Mientras todo eso ocurría, Susana no paraba de gritar, pidiendo que la salven y corriendo por toda la casa para que él, no le pegue.

Cada intento que hacía Susana por huir de él, era en vano y en el fondo de su corazón, Susana sentía que, los vecinos estaban de acuerdo con Federico.

Cada vez que Susana corría por librarse de él, Federico la alcanzaba y le pegaba con más fuerza que antes.

Susana ya no podía más con esto y fue directamente al despacho de Federico quien, tenía un arma guardada en uno de los cajones; así que, Susana tomó el arma y le disparó a Federico, directamente en el corazón.

Los vecinos quienes, habían estado escuchándolo todo, dieron aviso a la policía.

En cuanto llegó la policía, se llevaron a Susana a la cárcel y los forenses llegaron a los pocos minutos y antes que la policía se fuese, llevándose a Susana detenida, ellos le dijeron a la policía que, Federico estaba muerto.

Lo primero que pudo hacer la policía es, llevar a Susana a la cárcel, para que rindiese declaración sobre lo ocurrido y dejarla encerrada.

Después de eso, la policía fue a la casa de la familia Donato para decirles que, su hijo, Federico, estaba muerto.

La familia Donato, lloraron sin parar por la pérdida y cuando se enteraron de que Susana fue quien lo mató, se llenaron de ira.

La familia Donato hizo de todo para que empiece lo antes posible el juicio contra Susana.

En el juicio, estaban ambas familias enfrentadas más los amigos de ambos.

El juez y el jurado quienes estaban escuchando lo ocurrido, llegaron a un veredicto unánime y declararon a Susana, inocente de toda culpa.

La familia de Susana y los amigos estaban realmente felices por el veredicto; en cambio, la familia Donato y los amigos de Federico, estaban molestos por el veredicto.

La familia Donato y los amigos de Federico, fueron directamente donde estaban Susana, la familia de ella y sus amigos y empezaron a pegarles.

La pelea fue tan fuerte que, tuvo que intervenir otra vez, la policía, para separarlos.

Como el juez y el jurado no se habían ido y lo vieron todo, el juez dio la orden de encarcelar a la familia Donato y a sus amigos.

En el juicio que se celebró en contra de ellos, tanto el juez como el jurado, los encontraron culpables y les dieron seis años de cárcel y sin fianza.

Susana regresó a Venezuela con sus familiares y amigos y pidió perdón a sus amigos, por haber desconfiado de ellos.

Ellos la perdonaron y empezaron una nueva vida, lejos de ellos.

El proceso de curación y sanación que tuvo que pasar y enfrentar Susana, duró más de diez años y aún, no logra recuperarse del todo.

Como consecuencia de lo que vivió con Federico, Susana nunca más se casó porque, dejó de confiar en los hombres y crio a sus hijos, sin esposo.

LA BELLA Y LA BESTIA

La familia Torres Vera, son unas de las pocas familias bien respetadas y conservadoras en Guayaquil.

Todos quienes los conocían, sentían que valía la pena conocerlos y tenerlos de amigos, porque ellos son bien queridos entre sus seres queridos y conocidos.

Todos los hombres de la familia Torres Vera, son soldados, marines y policías, en cuanto a las mujeres, tienen diferentes profesiones.

La abuela quien es María del Carmen Cedeño es enfermera y todos sus hijos, incluyendo las mujeres, son soldados.

Cuando ella conoció a José Luis Torres, ella ya tenía dos años de divorciada y eso no fue impedimento alguno para que se enamorara perdidamente de José Luis y él de ella.

Al año, María del Carmen, ya estaba embarazada y estaba embarazada de trillizos, todos varones.

José Luis y Luis Arturo, están viviendo en los Estados Unidos. José Luis en New York y Luis Arturo en Minnesota; en cambio, el hermano menor, Miguel Ángel, se quedó en Guayaquil.

En el colegio, Miguel Ángel conoce a la mujer quien sería su actual esposa Ana Lucía Vera y con ella tiene cuatro hijos quienes son: Miguel Ángel, el mayor de los hermanos, José Luis, Mariana Jesús y Ana María.

Todos vivieron en perfecta armonía, sin peleas; ni mucho menos, sin envidia e iban todos los domingos a la Iglesia a escuchar misa.

Todas las personas quienes los conocían sabían que ellos eran buenos católicos y que siempre estaban pendientes y preocupados de ayudar al prójimo.

Como todo hijo, quienes soñaban con estudiar fuera de su país, para obtener un buen título, buen trabajo y con un excelente sueldo para ayudar a su familia, ellos no eran la excepción; puesto que, deseaban lo mismo.

Miguel Ángel, decidió que quería estudiar, trabajar y vivir en Rusia, porque él vio que ahí uno puede prosperar y ser todo lo que él siempre ha querido.

Cuando llegó el momento de irse, sus familiares y amigos fueron al Aeropuerto Internacional José Joaquín De Olmedo, para despedirse de su amigo y en medio de su despedida, no pudieron evitar los llantos; pero, sabían que Miguel Ángel, quería prosperar y es por eso, que no sintieron culpa por su partida.

En Rusia, Miguel Ángel conoce a su esposa, quien se llama María Elena y con quien tiene dos hijos, quienes se llaman como ellos.

José Luis, siguiendo los pasos de su hermano, decide estudiar, trabajar y vivir en Croacia y una vez que empezase a trabajar, enviar el dinero que gana para su familia.

Cuando llegó el momento de irse, le pasó lo mismo que a su hermano Miguel Ángel; pero, entendieron que es lo mejor que estudiasen fuera del país.

En Croacia, José Luis conoce a quien sería su esposa y su nombre es María Isabel y con ella tiene cuatro hijos.

Mariana Jesús, viendo el triunfo de sus hermanos y viendo como habían progresado en tan poco tiempo y que lograron que sus papás decidan ir a vivir con Miguel Ángel, dejando a las hermanas en Guayaquil, se sintió feliz.

Sus dos hermanos mayores; al igual que, sus papás, se sintieron culpables de dejarlas solas.

“Tranquilos, vamos a estar bien, siempre que nos tengamos la una a la otra, podemos contra todo mal”, les decía Mariana Jesús, intentando calmar tanto a sus papás como a sus hermanos.

Todos estaban en video llamada grupal y las dos hermanas, estaban aprovechando para conocer a sus cuñadas y a sus sobrinos, porque ese era el único medio que tenían para conocerse.

“Si les pasa algo malo, por favor, sin importar la hora, llámenos, no nos escriban, sólo llámenos que iremos en su auxilio, ¿está bien?, dijo José Luis, intentando controlar sus nervios.

“¡Ay hermanitos! ¡Ni que fuéramos débiles o que no sabemos cómo defendernos! Nos ofenden y mucho”, les dijo Mariana Jesús.

“Hermanitas, ustedes saben perfectamente bien el porque lo decimos”, dijo Miguel Ángel, en un tono serio.

“Si lo dices por Carlos Alberto y Luis Fernando, se calman porque no son las bestias que ustedes dicen que son”, dijo Ana María a sus hermanos, intentando que se calmen.

“Ojalá y nos equivoquemos; pero, sabemos que estamos diciendo la verdad”, dijo José Luis a sus hermanas, intentando controlar su enorme ira hacia Carlos Alberto y hacia Luis Fernando, en la presencia de sus hermanas.

Después de eso, cambiaron de tema drásticamente y hablaron de otros temas, intentando no tocar para nada a los dos.

“Bueno, ya tenemos que cortar la comunicación, porque ya es tarde. Hasta la próxima vez que nos comuniquemos”, dijo Miguel Ángel.

“Lo mismo digo yo, hasta mañana familia y que descansen”, dijo José Luis.

Pasó una semana, semana en la cual, tenían que aparecer Carlos Alberto y Luis Fernando en las vidas de Mariana Jesús y Ana María y que las vidas de las dos hermanas, diese un cambio drástico y traumático, no sólo para ellas; sino también, para toda su familia, quienes estaban lejos de Guayaquil – Ecuador.

Las dos hermanas iban camino a la Universidad, cuando a lo lejos vieron a Carlos Alberto y Luis Fernando.

“Hola amigas, ¿cómo han estado?”, preguntó Carlos Alberto, en un tono amable.

“Nosotras estamos bien, y ¿ustedes? ¿Cómo han estado? Y, ¿qué ha sido de sus vidas?”, preguntó Mariana Jesús.

“Acabamos de llegar de Argentina y estamos en la búsqueda de una buena universidad, para continuar con nuestros estudios”, respondió Carlos Alberto, quien no paraba de contemplar a Mariana Jesús.

“Ustedes sí que están bien guapas y por los bolsos y sus ropas, asumimos que ustedes van a la universidad, ¿cierto?”, dijo Luis Fernando, quien no paraba de contemplar a Ana María.

“Así es, Luis Fernando, vamos a la universidad y ¿por qué no pidieron que los transfirieran desde la universidad en la que estaban? Así, se ahorrarían este dolor de cabeza de estar en la búsqueda de universidad”, argumentó Ana María, quien no paraba de contemplar a Luis Fernando.

“Es verdad. Para ser sinceros, no queríamos hacerlo, porque no queríamos molestar a nadie”, respondió Luis Fernando.

“Bueno, vengan a nuestra universidad y así, si les gustan las carreras que ofrecen y el pénsum que tienen, se quedan ahí y estudian”, argumentó Mariana Jesús, intentando calmarse, aunque en el fondo estaba rezando para que se queden en la misma universidad de ellas y que estudien junto con ellas.

“Ok, iremos”, dijo simplemente Carlos Alberto.

Los cuatro amigos, fueron directamente a la universidad y ahí, los dejaron con la secretaria, para que les proporcionen todo tipo de información acerca de la carrera a escoger.

Tanto Carlos Alberto como Luis Fernando, se portaron malcriados, majaderos y altaneros con la pobre secretaria, en el momento en que Mariana Jesús y Ana María, salieron de la oficina.

También, fueron insolentes, prepotentes, altaneros y no sólo conforme con eso; e inclusive, humillaron terriblemente a la secretaria, hasta hacerla llorar.

Todas las personas quienes estaban cerca de aquel lugar no podían creer lo que estaban escuchando y fueron directamente hacia la oficina de la secretaria.

Al llegar ahí, vieron como la pobre secretaria, no paraba de llorar desconsolablemente y todas las personas quienes estaban ahí, los sacaron a patadas y les prohibieron la entrada al lugar.

“¡Cómo si nosotros queremos estudiar en esta pocilga! ¡Ni que estuviéramos haciendo un favor a ustedes!”, gritó Luis Fernando de manera degradante.

Para Carlos Alberto y para Luis Fernando, eso no iba hacer impedimento alguno para que Mariana Jesús y Ana María, caigan en sus redes, sólo tenían que esconder su lado bestia y ser unas mansas ovejas, hasta lograr su objetivo.

Poco a poco, los dos amigos empezaron con su plan de que, tanto mariana Jesús como Ana María, se enamoren perdidamente de ellos, para así, tenerlas como sus empleadas y no como sus esposas.

Con el paso de las semanas, Carlos Alberto y Luis Fernando, empezaron a ganarse la confianza de las dos hermanas, con segundas intenciones.

Mientras que las dos hermanas pensaban que ellos eran sinceros, ellos hablaban mal a espaldas de las dos hermanas.

Al año, los cuatros se convirtieron en los mejores amigos; pero, ya estaban sintiendo algo y ese algo no sabían cómo explicarlo.

Era Navidad y como era costumbre, la familia Torres Vera, tenían la costumbre de hacer una larga video llamada, para ponerse al día en sus cosas y para desearse Feliz Navidad.

“Hola hijitas, ¿cómo están?”, preguntó su papá, feliz de verlas bien, saludable y con vida.

“Estamos bien papi y ¿cómo están ustedes? Los extrañamos y mucho”, dijo Mariana Jesús, mientras empezaba a llorar.

“Hay hijitas mías, no lloren, estamos bien y por primera vez en la vida, estamos todos reunidos. Sólo faltan ustedes, para estar completos”, dijo su mamá, también triste.

“Mami, papi, hermanitos, ustedes también están llorando”, dijo Ana María, también llorando.

“Bueno, mis princesas bellas, estamos llorando de la tristeza porque no están junto a nosotros y de la felicidad de ver que están bien”, volvió a decir su papá, intentando calmarse.

“Papi y familia, a pesar de que estamos lejos, no nos sentimos así, porque nuestros corazones siempre estarán unidos”, dijo Ana María, con una sonrisa en los labios.

Cuando la conversación estaba más animada, tocan la puerta y al abrir, los hermanos de Mariana Jesús y Ana María, ven quienes son y eso no les gustan para nada.

“Malditas escorias, ¡Lárguense de nuestra casa! No son bienvenidos allí”, gritó Miguel Ángel, rojo de la cólera que tenía.

“Si no se largan, les diremos a nuestras hermanitas, todo lo que sabemos de ustedes, que es la verdad que ustedes le han ocultado”, gritó José Luis, igual de molesto que Miguel Ángel.

“¡Malditos desgraciados! Aún no he podido olvidar la muerte de Lorena, mi ex – enamorada y yo sé que ustedes la mataron”, volvió a decir Miguel Ángel.

Ante los gritos de odio de sus hermanos hacia sus amigos, las dos hermanas, no tuvieron más remedio que decirles que se vayan.

Cuando estuvieron solos, las dos hermanas, estaban muertas de los nervios, al ver cuánto odio había en la mirada de sus hermanos hacia Carlos Alberto y Luis Fernando.

“¿Qué coños hacían esos en la casa de nuestros padres? Ellos no son bienvenidos”, empezó diciendo Miguel Ángel.

“Después de lo que nuestro hermano vivió, esas escorias están como si nada. ¡Es cierto! Ustedes no saben nada. Les contaré el real motivo del porqué no queremos que ellos estén cerca de ustedes….”, Miguel Ángel, interrumpió a su hermano para que no diga nada a sus hermanas sobre aquel nefasto episodio.

En el fondo, Miguel Ángel sabía que sus hermanas no iban a creerles, porque notaron que ellas se habían enamorado de ellos.

“Hasta mañana y lo único que voy a decir es lo siguiente: si ustedes insisten en estar con ellos, olvídense de nosotros y para siempre”, dijo Miguel Ángel, en un tono seco.

Y cerró la comunicación. Tanto Mariana Jesús como Ana María, no pudieron hacer nada más que llorar desconsoladamente y no entendían los motivos del trato frío de su familia hacia ellos, la reacción que tuvieron y por qué fueron cortantes y fríos al final de la conversación.

El mes siguiente, las dos hermanas no supieron más de su familia. No hubo llamadas, voice mails, cartas, nada, sólo silencio.

Mientras su familia se estaba alejando de ellas, Carlos Alberto y Luis Fernando, estaban cada vez más cerca de ellas.

Los cuatro estaban más unidos que antes y no pudieron evitar el enamorarse y, por consiguiente, fueron enamorados.

Al principio, todo era de color de rosa, como si estuviesen en plena luna de miel; hasta que, vinieron las peleas y todo empezó a ir cuesta abajo.

La primera pelea fuerte que tuvieron, ellos no pudieron controlarse más y las golpearon fuertemente que las dejaron desmayadas.

Carlos Alberto y Luis Fernando, al ver que ellas estaban desmayadas como inconscientes, empezaron a golpearlas por todo su cuerpo y no pararon hasta que empezaron a sangrar.

Después de eso, se fueron tranquilos, pensando que nadie iba al auxilio de ellas.

Martha, Cecilia, María Magdalena, Gabriel, Román, Valeria, Bernardo, Rafael y Ana, quienes son los mejores amigos de Miguel Ángel y de José Luis y que ahora, son los amigos de Mariana Jesús y de Ana María, fueron a la casa de ellas, para ver como estaban, se llevaron las peores de las sorpresas, al verlas en el piso, desmayadas y exageradamente golpeadas.

Ellos sabían que, ellas no iban ni tenían que pasar lo mismo que pasaron las amigas de ellas, por culpa de Carlos Alberto y Luis Fernando, que decidieron llamar a sus hermanos, para avisarles de lo que había sucedido y les enviaron fotos, para que vean como estaban sus hermanas; después de eso, los amigos de ellas avisaron a la policía.

Miguel Ángel y José Luis, al ver las fotos cómo estaban sus hermanas, decidieron no decir nada a sus papás, para no preocuparlos; pero, decidieron tomar el primer vuelo para Guayaquil.

Apenas llegaron a Guayaquil, empezaron a buscar a Carlos Alberto y a Luis Fernando y cuando lo encontraron, les dieron una paliza que nunca se olvidarían de que no deben de golpear a ninguna mujer nunca.

Después de eso, los llevaron a la estación de policía, donde tienen muchísimos cargos en contra de Carlos Alberto y Luis Fernando.

Los dos pasaron el resto de sus vidas en la cárcel. Miguel Ángel y José Luis, se llevaron a sus hermanas a vivir con ellos y a que se recuperaran allá.

ELLA SOY YO

Rosaura y José Antonio llevan diez años de matrimonio y seis años que José Antonio, se ha dedicado a maltratar, golpear, violar y humillar a su esposa por todo.

Al principio, todo era maravilloso, perfecto, de color de rosa, porque ambos estaban viviendo en un maravilloso cuento de hadas y después de un tiempo, las cosas cambiaron para mal.

Un día, José Antonio llegó borracho a la casa, su esposa le reclamó por qué llegaba borracho a la casa y él, borracho y cómo no aguantaba más los reclamos, la cachetea tan fuerte que logra que ella caiga al suelo y él empieza a patearla.

«Mujeres cómo tú, es que nosotros somos así», le dijo José Antonio a su esposa Rosaura, quien no paraba de llorar.

«Mejor me voy, no soporto tus llantos», le volvió a decir el esposo al ver y escuchar que su esposa no paraba de llorar.

José Antonio se fue, tirando la puerta del coraje que tenía. Rosaura se quedó en el suelo, inmóvil y sin saber que hacer al respecto.

Rosaura quería creer que José Antonio le hizo eso, porque estaba pasado de tragos.

Al día siguiente, él apareció con un hermoso arreglo de flores rojas y claveles y una hermosa carta de disculpas, junto con una caja de chocolate en forma de corazón.

«Nena, ¿me perdonas? No sé qué fue lo que me pasó ayer, no quise lastimarte. Perdón», le dijo José Antonio, mientras le daba un beso en cada mejilla y después un beso en la boca.

Rosaura no contestaba y lo miraba fijamente. Ella se estaba preguntando, «¿Debo perdonarlo? ¿Volverá a comportarse cómo lo hizo ayer? ¿Qué debo hacer?»

A cada pregunta que se hacía, no encontraba una clara respuesta, porque todo era neblina y tristeza.

«Nena, dime algo, por favor. No te quedes callada. De verdad quiero saber qué piensas», le dijo mientras le acariciaba la barbilla.

«¿Qué quieres que te diga? No sé si lo que me estás diciendo es la verdad o es uno de tus engaños», le respondió Rosaura, realmente herida por lo que él le hizo.

«Te juro que no se vuelve a repetir lo de ayer», le dijo mientras le acariciaba la mano.

«Ya no sé si creerte. Necesito tiempo», sólo le respondió eso, quitándole la mano.

«Si quieres tiempo, te daré todo el tiempo que necesites, me iré a vivir con mis papás, lo que sea necesario, pero no quiero perderte», le dijo con voz suplicante.

Al ver su fingido arrepentimiento, lo perdonó e inmediatamente fueron a almorzar a un buen restaurante.

Después de eso, fueron a la casa, como dos recién casados e hicieron el amor hasta el día siguiente.

A la mañana siguiente, él se despierta y le prepara un delicioso desayuno.

«Buen día amor. Esto es para ti», le dijo mientras le daba un beso en la boca y le sonreía, demostrándole cuán feliz estaba.

«Gracias amor. Está delicioso», le respondió después de haber comido el primer bocado.

«Me alegra que te haya gustado. Lo hice con mucho amor», le respondió feliz de ver a su esposa junto a él.

Estuvieron de luna de miel por un mes. Un mes en el cual, no había ni gritos; ni mucho menos, fuertes peleas.

En ese tiempo de luna de miel, aprovecharon y viajaron a Galápagos, donde la pasaron increíble y tuvieron su segunda luna de miel.

Pero cómo toda historia de aparente amor y calma, vino la tormenta y esta vez, fue peor.

Rosaura estaba planchando la ropa de su esposo feliz y contenta de que, por fin y ya no hay problemas, cuando ve en una de sus camisas, lápiz labial.

«¿Qué es esto, José Antonio?», le dijo, mostrándole la marca de lápiz labial en una de sus camisas.

«Es lápiz labial y ¿qué? ¿Hay algún problema?», le respondió José Antonio, en tono sarcástico.

«¡Maldita sea, yo soy tú esposa!», le respondió Rosaura, realmente molesta.

«¿Tú eres mi esposa? Entonces, respóndeme cómo tal y deja de negarte a que tengamos sexo», le preguntó José Antonio.

«Ahora no quiero, así no», le respondió Rosaura.

«¡Me cansé que te niegues! ¡En este momento, vas a ser mía!», le respondió José Antonio, mientras se quitaba la ropa.

«¡No te atreverás!», le dijo Rosaura, mientras veía su cara, un hombre que nunca había visto.

«¡Claro que sí!», le respondió José Antonio, mientras la golpeaba fuertemente, dejándola inconsciente.

Él aprovechó que Rosaura estaba inconsciente y puso candado a todas las puertas y ventanas. También destruyó todos los teléfonos convencionales y celulares y una vez que vio que todo estaba cómo él quería, empezó a violarla salvajemente.

A los pocos minutos, Rosaura reacciona y ve a José Antonio, encima de ella y violándola.

Ella intentó quitárselo de encima, pero no pudo, porque él la tenía en su poder.

Lo único que pudo hacer es morderlo, para poder quitárselo de encima y así lo hizo.

Apenas logró quitárselo de encima, corrió hacia la puerta, pero estaba con seguro.

Mientras Rosaura se dirigía a uno de los cuartos, José Antonio, corre hacia su encuentro, la coge y empieza a golpearla, patearla y a violarla.

«¡Auxilio!», fue lo único que pudo gritar Rosaura.

«¡Grita lo que quieras, que nadie te salvará! ¡Uno de los dos, sale de aquí vivo y derechito a la cárcel y el otro, muerto!», le gritó José Antonio.

José Antonio, empezó a patearla, golpearla y violarla, con más fuerza; mientras que, Rosaura, no paraba de rasguñarlo con la misma fuerza que él usaba en ella.

Tan fuerte fueron los rasguños de Rosaura, que lograron que él se haga a un lado y ella estando débil, se levantó y fue corriendo como loca hasta la cocina, para coger un cuchillo.

En el momento en que José Antonio logró llegar a la cocina, vio que Rosaura tenía un cuchillo.

«¡No te atreverás a matarme con el cuchillo! ¡Tú eres muy débil y cobarde para hacerlo!», le dijo José Antonio, desafiándola.

«¡Claro que me atrevo maldito! ¡Tú me convertiste en esto! Y los dos vamos a morir», le respondió Rosaura, en tono desafiante.

«¡Ya veremos quien muere primero, perra!», le dijo José Antonio, en el mismo tono desafiante que el de Rosaura.

José Antonio, cogió también el cuchillo y empezaron los dos a acuchillarse.

Mientras José Antonio, logró tumbarla en el piso para violarla, Rosaura aprovechó y empezó a acuchillarlo y el otro, también le hizo lo mismo.

Por un lado, José Antonio la estaba acuchillando y violándola y por el otro lado, Rosaura lo estaba también acuchillando.

Los dos empezaron a acuchillarse, con el único propósito de matarse y después de cuatro horas de golpes, pateadas, violación y cuchillazos, los dos murieron.

A las seis horas del terrible accidente, aparece la policía con el equipo forense y después de dos horas de examinar el lugar y los cuerpos, los declaran muertos.

Al día siguiente, fueron los familiares de José Antonio y de Rosaura, a la morgue, para reconocer los cuerpos y efectivamente, eran sus hijos.

Las dos familias, no paraban de llorar ni de maldecirse entre ellos, porque no podían entender cómo fue que los dos llegaron a esto.

Dos semanas después de lo ocurrido, las dos familias, enterraron por separados a sus hijos y después de eso, cortaron todo tipo de comunicación entre ellos.

DOBLE AMENAZA

Samantha Sáenz tiene nueve meses de embarazo y no trabaja. La razón por la cual, Samantha no trabaja es debido a su esposo, Asdrúbal Palacios, quien le pidió que no trabaje, porque él trabajaría por los dos.

Pero lo que no contaba Asdrúbal es que, se quedaría sin trabajo y faltando poco para que Samantha dé a luz.

Molesto y fuera de sí mismo, decide ir a un bar a tomar y llega a la casa, totalmente borracho.

«¡Tráeme una cerveza!», le dijo Asdrúbal completamente borracho y sin articular bien las palabras.

«¡Estás borracho!», le dijo Samantha, oliéndolo a alcohol.

«¡Qué adivina que eres! ¡Ahora, tráeme la cerveza que te pedí!», le insistió Asdrúbal, empezando a impacientarse.

«¿No quieres llapingacho que recién hice? Me quedó delicioso y está aún caliente», le respondió Samantha amablemente.

Entonces, Asdrúbal se levanta, va directo hacia su esposa y le pega.

«¡Mujeres cómo tú, es que nosotros estamos sin trabajo! La estúpida de mi jefa me despidió, porque cree que yo la acoso. ¿Acaso alguien va a querer algo con alguien tan fea cómo ella?», dijo Asdrúbal, en tono prepotente.

«¡Estás sin trabajo y yo estoy embarazada! ¿Qué vamos hacer?», preguntó Samantha.

«El bebé, el bebé. Si no te hubieras embarazado, en estos momentos, estaríamos bien», dijo Asdrúbal, mientras cogía todos los juguetes del bebé, los lanzaba al piso y los pisaba.

«¡Basta Asdrúbal! ¡Me prometiste que no me lastimarías porque estoy embarazada!», dijo Samantha, alzando la voz.

Entonces Asdrúbal, coge de los cabellos a su esposa y la arrastra hacia el baño y en todo el trayecto, Samantha grita, pidiéndole que pare, pero en vano.

Abre la regadera y mete a Samantha en el baño. El agua estaba sumamente fría.

«¡Báñate, estás puerca!», le dijo Asdrúbal, mientras le sostenía fuertemente de los hombros, para que Samantha no pueda salir de la ducha.

«Asdrúbal, por favor para», le dijo Samantha, en tono suplicante.

«¡Ahí te quedas porque estás sucia y asquerosa!», le dijo eso, gritando.

Los gritos que tenían Samantha y Asdrúbal, se escuchaba por toda la ciudadela, porque ellos viven en una ciudadela cerrada; así que, una de las vecinas fue a la casa de ellos, para constatar que es lo que estaba ocurriendo.

Paula, así se llama la vecina, no paraba de tocar la puerta. Paula, no sólo es la vecina de Samantha y de Asdrúbal; sino también, es la amiga de la hermana de Samantha, Susana y hermana de Felipe, el esposo de Susana.

«¡Sécate, que está otra vez esa vecina! ¡Qué metida que es! Escucha bien lo que le dirás: que estamos bien y que te caíste por tonta. Por querer ayudarme con la regadera, pisaste mal y te caíste, eso le dirás, ¿de acuerdo? Y pobre que la vecina sospeche de algo», le dijo Asdrúbal, mientras le tiraba una toalla, para que se secase.

Cuando Asdrúbal abrió la puerta, tenía a Samantha en brazos y los dos estaban aparentando felicidad delante de Paula.

Pero Paula, quien ya los había escuchado pelear y a Samantha gritar por ayuda, no creía esa falsa felicidad.

«Samantha, ¿estás bien? ¿Por qué estás mojada?», preguntó Paula, realmente preocupada al ver a Samantha, completamente mojada, estando embarazada.

«Nada cuñada. Todo está bien. Sólo me caí porque estaba ayudando a mi esposo arreglando la regadera, pisé mal y me caí, es todo», dijo Samantha.

«¿Estás segura? Recuerda que estás embarazada y que no puedes hacer nada. Tienes que estar descansando para que tú hijo nazca sano y salvo», le dijo Paula, quien no terminaba de convencerse de esa mentira.

«¿Por qué no se mete en sus asuntos y nos deja en paz? ¡Deje de ser una vieja metida y dedíquese a sus asuntos!», dijo Asdrúbal, en tono insolente y altanero.

En realidad, Paula es una mujer de cuarenta años, bien conservada y está casada con el hermano de Samantha.

«¡Lo haré, siempre en cuando vea que usted no continúe lastimando a Samantha! Recuerda que mi esposo, es el hermano mayor de tú esposa y él es el jefe de los militares y no querrás enfrentarte a él», le dijo Paula.

Entonces Asdrúbal recordó las veces en que casi José Alejandro lo mata a golpes, por maltratar a su hermana, a Samantha y sólo de pensarlo, se puso nervioso, pero no demostró sentir miedo.

«Ahora, me voy feliz, después de ver tú pálida cara cuando te mencioné a mi esposo», le dijo Paula, retirándose de la casa de Samantha y Asdrúbal, feliz de haber logrado que Asdrúbal sienta miedo por el hermano de Samantha.

José Alejandro, es el hermano mayor, seguido de Susana y al final, Samantha. Él es experto en artes marciales y defensa personal. Al mismo tiempo, es marine y militar.

Más de una vez, José Alejandro tuvo que intervenir, para defender a Samantha del maltrato por parte de Asdrúbal y cuando parecía que Samantha lo dejaría, Asdrúbal siempre lograba que lo perdonase y eso, lograba enfurecerlo y a Susana también, quien ha tenido que salir en la defensa de Samantha.

«Un día de estos, él te matará a ti y a tú bebé a golpes», le dijeron en diferentes ocasiones sus hermanos.

Como siempre, Samantha prefirió no hacer caso y siempre regresaba con su esposo.

Dos días después, Paula tuvo que viajar porque le informaron que su esposo está gravemente herido y está pidiendo verla; así que, paula se fue, dejando sola e indefensa a Samantha.

«Ve tranquila que mi hijo y yo, vamos a estar bien, te lo prometo», le dijo Samantha, mientras abrazaba a su cuñada.

«Te cuidas. Ahora vales por dos», le dijo Paula.

«Te lo prometo y dile a mi hermano que lo extraño y que se cuide y mucho que, en México, su familia, lo está esperando», le dijo Samantha.

«Así lo haré, cuñada. Pero lo que haría inmensamente feliz a tú hermano es que te separes de tú esposo, para que puedas tener a tú bebé sin ningún problema», dijo Paula, mientras abrazaba a Samantha.

«Lo sé y estaré bien, te lo prometo», respondió Samantha, intentando calmar a Paula.

«No prometas nada que no puedas cumplir», le dijo Paula, mientras cogía sus maletas y entraba para abordar.

Pasó dos semanas desde que Samantha se despidió de Paula, que no le dio tiempo para extrañarla, porque las cosas estaban por cambiar y de manera definitiva.

Samantha estaba sola en casa, cuando abre la puerta y le entrega una citación para su esposo.

La pobre Samantha no sabía qué hacer y lo único que pudo hacer es esperar hasta que llegase Asdrúbal.

«Asdrúbal, te llegó esto» y le entrega la citación. «¿Qué es?», le preguntaba, mientras lo miraba y pudo notar que no es nada bueno para él.

«¿Qué es?», volvió a insistir.

«¡Maldita sea! ¡Es una citación!», le dijo Asdrúbal, realmente molesto.

«¿Por qué te citaron? Justo ahora, traen esta citación y no tenemos dinero y nuestro bebé está por nacer. ¿A quién recurriremos?», preguntó Samantha.

Entonces, Asdrúbal mira con odio la barriga de Samantha. No podía creer que el bebé está a punto de nacer.

Asdrúbal, lleno de ira y resentimiento, empieza a golpear salvajemente a Samantha, haciéndola caer al piso y en el piso, descarga toda su ira.

Por más de dos horas, Asdrúbal estuvo golpeando y maltratando salvajemente a Samantha, cómo la bestia que es.

Se dejó dominar por la ira y la soberbia y descargó todos sus sentimientos reprimidos. No podía permitir que ese bebé naciese.

Después de dos horas, en los cuales descargó todas sus frustraciones se fue, dejando a Samantha, totalmente golpeada y envuelta en un baño de sangre.

Por instinto maternal o sexto sentido, su hermana, Susana, llega veinte minutos después de que Asdrúbal se fue de la casa.

Al llegar, ve que la puerta estaba abierta y cuando entra, ve a su hermana brutal y salvajemente golpeada y envuelta en sangre.

Asustada, llama a la ambulancia e inmediatamente llega y las lleva al hospital.

Mientras espera, Susana decide llamar a su esposo, Felipe, quien estaba con José Alejandro y con Paula y le cuenta lo sucedido.

«Por favor, amor, no le cuentes a mi hermano. No quiero que esto sea más traumático para Samantha», le dijo Susana, quien estaba intentando no llorar.

«Lo lamento amor, pero tú hermano ya sabe toda la verdad», le dijo mientras los tres aparecían en ese momento.

«Hermanito», fue lo único que le dijo Susana, quien no paraba de llorar.

Cuando pudo controlarse, Susana les cuenta a los tres lo sucedido.

José Alejandro, no podía controlar su enojo y lo mismo pasaba con Felipe y con Paula.

«Por favor, no hagan nada. Ya tenemos suficiente con el terror que tuvo que vivir Samantha. Ya no agreguemos más daño», dijo Susana, en tono de súplica.

«¿Dónde está el maldito?», preguntó Felipe, molesto.

«Él está en la cárcel. No tuve más opción que denunciarlo y con las fotos que le tomaron a Samantha, le darán de veinte a cuarenta años de cárcel y eso sin contar con las otras demandas de otras personas que ya la están haciendo efectivo. Si contamos con eso, le estarían dando cadena perpetua», terminó diciendo Susana, quien es abogada.

«Me alegro de su suerte y eso le pasa por ser un machista quien disfruta golpeando mujeres», dijo Paula.

«Todos estamos felices por eso. Pero, mi felicidad no es completa después de ver cómo quedó Samantha y que está a punto de perder a nuestro sobrino y todo por culpa de Asdrúbal», dijo Susana, en tono triste.

«¿Qué te dijo el doctor, hermanita?», preguntó José Alejandro.

«El doctor me dijo que la vida de mi hermana y de mi sobrino, está en peligro y cree que uno de los dos o los dos, no pasará de esta noche», terminó diciendo Susana.

«¿Qué….?», José Alejandro, no pudo terminar de hablar, porque empezó a llorar.

Nadie podía creer todo lo que tuvo que vivir Samantha, en manos de Asdrúbal quien, por terca, siempre regresaba con él y ahora, ambos corren peligro.

Al poco tiempo, aparece el doctor y les dijo que, lamentablemente Samantha perdió al bebé y que, nunca más, podrá dar a luz.

Después de escuchar que Samantha no podrá tener hijos nunca más, por culpa de Asdrúbal y al mismo tiempo, estaban felices porque Paula Y Susana estaban embarazadas y no sabían que decirle a Samantha.

“Espero que Sammy despierte y se dé cuenta que Asdrúbal no es bueno y que, si sigue con ella, terminará matándola”, dijo José Alejandro, triste y con la voz que se le quebraba.

“¿Cuál será la reacción de nuestra hermana cuando se entere que nunca será mamá? ¿Cuál será la reacción de nuestra hermana cuándo se entere que nosotras estamos embarazadas?”, preguntó Susana, triste e inquieta, después de lo ocurrido.

“No lo sabemos. Esperemos que no nos rechace”, dijo Paula.

“¡Nooooooo!”, gritó Samantha y todos fueron al cuarto, para ver que pasó.

Cuando llegan, ven que estaban los doctores, los enfermeros y la policía, reunidos con ella y le habían dicho que nunca podrá tener hijos.

“¿Por qué le contaron a mi hermanita? ¿Por qué no esperaron que seamos nosotros quiénes le digamos la verdad?”, preguntó José Alejandro, gritando de la ira que tenía, por haberle dicho la verdad, sin estar ellos presentes y también le contaron que Paula y Susana están embarazadas.

“Le hemos dicho la verdad, porque tiene que denunciarlo, antes que salga y les haga a otras mujeres, lo que le hizo”, dijo una de las enfermeras.

“Ella no está lista”, intervino Felipe.

“Sí lo está y ahora, es el momento de actuar, antes de que sea demasiado tarde”, dijo un miembro de la policía.

“Lo haré. Lo denunciaré”, dijo Samantha.

Apenas salió del hospital, Samantha fue directamente al departamento de policía, a denunciar a su esposo, por abuso hacia ella, por matar a su hijo y les contó, con lujo de detalles, todo lo que él le hizo.

Después de dos horas de explicar todo lo que Asdrúbal le hizo, le dijeron que tenía que ir a esa dirección, para que le tomen fotos de todo su cuerpo y para que le hagan algunos exámenes.

Samantha fue y se sometió a todos los exámenes que le dijeron que se someta.

Las fotos, los exámenes y las marcas que ella tiene del maltrato que ha sufrido por parte de su esposo, de Asdrúbal, fueron las pruebas más convincentes y fuertes para meterlo a la cárcel.

Durante el juicio, la parte acusadora, mostró al juez, a los jurados, al abogado de la parte acusada y a todos quienes estaban presentes, pruebas suficientes del maltrato hacia la mujer que sufrió Samantha por parte de Asdrúbal.

Después de haber escuchado ambas partes, el jurado dio su veredicto y encontraron a Asdrúbal, culpable del maltrato hacia la mujer y le dieron de cuarenta años a sesenta años.

Samantha, había pedido a su familia, tiempo, para asimilar todo lo que le ha pasado y es por eso, por lo que entró a una de las organizaciones que se llama “MAM”, que significa “Mujeres aportando mujeres”.

“Necesito tiempo para mí, para curarme interior y externamente. Felicidades por mis sobrinos, pero necesito tiempo para mí”, dijo Samantha.

“¿Cuánto tiempo sería eso?”, preguntó Susana, con miedo, después de escuchar la decisión de su hermana.

“No lo sé”, sólo dijo Samantha.

“Te estaremos visitando”, dijo José Alejandro, mientras abrazaba a su hermana.

“La verdad es que no quiero que me visiten. Necesito tiempo para mí y sin ustedes. Por favor, denme tiempo”, dijo Samantha, con lágrimas en los ojos.

“Está bien”, sólo dijo su hermano, José Alejandro.

“Recuerda que estaremos ahí para ti”, dijo Felipe.

“Lo sé, pero necesito estar sola. Necesito curarme, pero sola”, dijo Samantha.

Y así lo hicieron. Samantha, estuvo en esa organización, por seis años y sin recibir visitas.

Después de eso, salió de la organización, renovada y con planes a futuro.

Logró empezar de nuevo y con la ayuda de su familia. Ahora, es abogada de las mujeres y tiene su propio buffet de abogados.

En cuanto a Asdrúbal, murió en la cárcel.

PRIMO VIOLADOR Y GOLPEADOR

Cuando un hombre se obsesiona con una mujer, hace de todo para que sea suya y si eso significa, ahuyentar a sus familiares y amigos.

Pero ¿qué pasa cuando la persona quien está obsesionada con la mujer es el propio primo?

¿Qué pasa cuando la relación perfecta de primos, se transforma en una obsesión y también llega a los maltratos?

¿En qué momento se debe separar la relación de primos de la obsesión?

Este es el caso de Renata Culocci y Renato Spadaro. Los dos son primos y son argentinos.

Ambos siempre han llevado bien y han hecho todas las cosas juntos y parecían inseparables e invencibles, hasta que un buen día, las cosas cambiaron y para siempre.

Ambos tenían quince años, dónde las hormonas estaban alborotadas y se conocía a esa edad, como la «Edad del Burro», también estaba de moda el abuso de las drogas y el abuso del alcohol.

Poco a poco, Renato empezó a ver a Renata, de manera diferente y no es para menos; puesto que, Renata se estaba poniendo bien bonita.

Conforme van pasando los días, Renato empezó a mostrarse más obsesivo con Renata; a tal punto, que no le permite estar con sus amigos por mucho tiempo.

Y se pone más posesivo y obsesivo, cuando ve que pasa más tiempo con los hombres.

«¡Te prohibido que estés con ellos!», le dijo Renato, mientras le cogía fuertemente del bazo.

«¡Tú no eres nadie para prohibirme nada!», le dijo Renata molesta, mientras intentaba que él la soltase.

Renato decidió no escucharla más y se la llevó a la fuerza, lejos de sus propios amigos.

Cuando llegaron a la casa, no había nadie y Renato aprovechó para violarla, mientras le pegaba.

Después de que ha pasado dos horas de ese salvajismo, Renato le dice lo siguiente: «¡Si tú vuelves a desafiarme, te irá peor!», le dijo Renato, mientras se estaba vistiendo.

«¡Ah, ni se te ocurra decir a alguien de esto, porque no tienes ni idea de lo que soy capaz de hacerte!», la amenazó, mientras terminaba de ponerse los zapatos.

«Gracias por darme tú virginidad. Ahora, eres totalmente mía», le dijo Renato, mientras le lamía la mejilla derecha.

Terminó de arreglarse el cabello y se fue, dejando a Renata, completamente desnuda y en un baño de sangre.

Mientras Renato estuvo en el cuarto, Renata contuvo las lágrimas y una vez que se fue, empezó a llorar desconsoladamente.

No podía creer lo que su primo le hizo. Se sintió sucia, indigna de las miradas de los hombres e indigna de sentir amor.

Le costó mucho levantarse, porque estaba adolorida y sentía que le temblaba las piernas.

Poco a poco, Renata empezó a levantarse, con dificultad, pero logró levantarse.

Cuando logró levantarse, fue directamente al baño, dónde se restregó con fuerza, con una esponja, todo su cuerpo.

Mientras más se restregaba, más se bañaba, más sucia se sentía. Estuvo cuatro horas en el baño, entre bañándose y restregándose, para quitarse cualquier rastro de la violación.

Después de bañarse, no pudo más y lloró sin parar. Se sintió impotente, sucia, asquerosa, débil, indigna y menos que las otras mujeres.

Después de bañarse, se puso el pijama y se acostó en la cama y estuvo ahí, todo el día.

En el momento en que se iba a costar en la cama, vio que su cama, estaba con sangre, como prueba de la violación y del maltrato que recibió por parte de su primo.

Entonces, sacó las sábanas de su cama y las puso en el tacho de basura y cerró la funda de basura, con mucho cuidado, para que nadie sospechase.

Como no quería que nadie viese las sábanas, las sacó afuera de la casa y prendió fuego a las sábanas.

Después de eso, regresó al cuarto y se acostó en la cama y no quería hacer nada más que estar en la cama y llorar. Llorar hasta que se le seque las lágrimas.

Apenas se oscureció, llegaron sus papás. Sintieron que algo raro había ocurrido en la casa.

Entonces, empezaron a inspeccionar la casa, porque sintieron que algo raro había ocurrido.

Todo estaba aparentemente normal, hasta que llegaron a la habitación de Renata.

Cuando se acercaron a la habitación, la escucharon llorar, lo cual, les pareció extraño, porque Renata es una adolescente alegre, divertida, le encanta hacer bromas y nunca se deja vencer por los sentimientos negativos.

«Hijita, ¿qué pasa? ¿Ocurrió algo malo?», le preguntó su mamá, realmente preocupada al ver a su hija llorando sin parar, indefensa y en un estado que nunca había estado.

«Hola mami y papi. Estoy bien y no les diré lo que me está pasando, porque no quiero que se angustien. No se preocupen que, intentaré sobreponerme a esto», les dijo Renata, intentando mostrar una sonrisa, pero falsa.

«Por ahora, sólo por ahora, no vamos a preguntarte nada, pero tarde o temprano, nos dirás la verdad», le dijo su papá.

«Nosotros vamos a esperar pacientemente a que llegue ese día», le dijo su mamá.

Y los papás de Renata se fueron, dejando a su hija sola y aunque querían estar con ella, debían de respetar su decisión.

Conforme pasaron los días, Renato empezó a violar y a golpear a su prima más seguido, hasta que se le hizo costumbre hacerlo.

Como era costumbre, Renata decidió no contar a sus papás, sobre lo sucedido.

Un día, no pudieron más y decidieron esperar hasta que Renata estuviese dormida, para investigar más a fondo sobre lo que le estaba ocurriendo y para ver si, entre sus cosas, había alguna señal de lo que le estaba sucediendo.

Apenas sintieron que se durmió, fueron a la habitación de Renata, para estar con ella.

Mientras estaban con ella, vieron que ella estaba teniendo una pesadilla y en ella, mencionaba a su primo, a Renato.

Le pedía que ya no la viole, ni la golpee y que la dejase en paz y él no quería hacerlo.

También, vieron entre sus cosas, condones y una prueba de embarazo y en ella, daba positivo.

No sabían que pensar al respecto; así que, despertaron a su hija y la confrontaron con las pruebas en mano.

Renata, no pudo más y les contó absolutamente todo y les contó que, estaba embarazada y que es producto de la violación sufrida por parte de su primo.

Su papá no pudo más y salió hecho una fiera, a la casa de Renato y apenas lo vio, lo golpeó hasta dejarlo medio muerto.

«¡Tú, a mi hija la respetas, maldito violador y abusador de mujeres! ¡No permitiré que sigas golpeando y violando a mi hija! Me cercioraré de que vayas a la cárcel y que te pudras», le dijo el papá de Renata.

Y se fue de la casa, hecho una pantera. A la semana siguiente, la policía fue a la casa de Renato, con una orden de arresto y se lo llevaron preso.

Durante el juicio, tanto el juez, como el jurado, escucharon ambas partes y vieron todo tipo de pruebas.

Después de una semana de oír ambas partes, el jurado, encontró a Renato culpable de maltrato a la mujer, en este caso de su prima y de violarla.

Por ambos delitos, lo condenaron a cuarenta años de prisión y sin fianza.

Renata feliz de haber podido apoyarse en sus papás, les contó que, a pesar de que ese hijo es producto de la violación, quería tenerlo y sus papás, la apoyaron en su decisión.

En cuanto a Renato, murió en la cárcel.

TÚ ACEPTASTES SER MÍA

Fernando, al igual que toda la familia de él y de su enamorada, Sofía, habían organizado una gran fiesta, por el cumpleaños de Sofía y el otro motivo es que, Fernando, le pediría la mano.

Mientras todos estaban felices con los dos acontecimientos que estaban por ocurrir en el momento en que Sofía vaya a la casa, Sofía tenía las intenciones de terminar con él.

Cuando Sofía llegó con su amiga María Fernanda González a la casa, se sorprendieron al ver que, había muchas personas en la casa y no tenían ni idea a que se debía eso.

Cuando entraron, todos los familiares de Sofía, los familiares de Fernando y sus respectivos amigos, estaban ahí, deseándole feliz cumpleaños.

«Con una simple llamada, sería suficiente», dijo Sofía.

«La verdad es que nos pidieron que viniéramos y no sabemos por qué», le respondieron uno de sus amigos.

Poco a poco, todos empezaron a felicitar a Sofía y sin poder entender bien, Sofía fue a buscar trago y su amiga, la acompañó.

Cuando salieron al patio, tanto Sofía como su amiga, María Fernanda, vieron que todos los familiares de ella, los familiares de Fernando y los amigos de ambos, estaban ahí y apenas la vieron, empezaron a aplaudir.

Mientras Sofía con María Fernanda, se estaban acercando hacia donde estaban Fernando y el resto de sus familiares, Sofía le confesó a María Fernanda que, en ese momento, terminaría con él.

Cuando se acercaron, Fernando le había propuesto matrimonio, delante de todos y ante la presión de todos, para que Sofía lo acepte, terminó aceptándolo como su novio.

Todos estaban felices, celebrando el compromiso de Sofía y Fernando, preguntando cuando sería la boda, a lo que Fernando respondió que sería dentro de un mes.

Entonces, empezaron hacer un brindis por la pareja, deseándoles una vida de prosperidad y de mucho amor y de muchos hijos.

Muchas veces, Sofía le ha dicho a su mamá, que no quería casarse con Fernando, que no estaba segura de que él es el hombre quien ella estaba buscando como esposo y su mamá le respondió que son tonterías de ella, que no podía haber encontrado mejor esposo que él.

Todo el mes, Sofía le estaba diciendo a su mamá, de que no se sentía segura de Fernando y su mamá, no le importó y le dijo:

«Tú eres una insegura que no sabe lo que quieres, siempre cambias de idea y no te mantienes en lo que dices y eso debe de terminar ya.

Además, yo no permitiré que le hagas eso a Fernando quien se ha portado como un caballero con nosotros y quien es bien educado. Te casas y punto final»

Al mes siguiente, Sofía y Fernando se casaron y aunque fue una bonita y romántica boda, Sofía estaba llorando, porque no se sentía feliz.

Después de la boda, se fueron para la luna de miel a Mykonos – Grecia.

En la luna de miel, Sofía empezó a negarse a acostarse con su marido y Fernando quien ya no pudo más, la tomó a la fuerza y la violó y en ese acto violento, Sofía era que le pegaba, para que no le haga eso y Fernando empezó a pegarle más fuerte, a morderla por todos lados y a violarla.

Como Sofía no paraba de gritar, Fernando tuvo que drogarla. Cuando vio que Sofía estaba completamente drogada, continuó violándola, sin escuchar gritos.

Estuvo haciéndole eso por dos días, dos días de los cuales, duraría el efecto de las drogas. Cuando terminó, Fernando se vistió y se fue, dejándola en ese estado de confusión.

En el momento en que Sofía volvió en sí, intentó levantarse, pero no podía, porque aún estaba con los efectos de las drogas.

Sofía tuvo que esperar dos horas para volver en sí y cuando lo hizo, pudo levantarse e ir al baño, para bañarse y limpiarse.

Cuando Sofía se vio en el espejo, vio que tenía moretones y mordiscos por todo su cuerpo y también, tenía sangre.

Sofía se pudo a llorar de verse, que no pudo resistirlo y se sentó en el piso del baño, para llorar desconsoladamente.

Le dolía todo el cuerpo y sentía como le ardía la cara. Mientras estaba llorando en el piso del baño, Sofía recordó las veces que le dijo a su mamá que no quería casarse con él y como a ella, no le importó y la obligó a casarse.

Por el otro lado, la presión que sintió cuando Fernando le propuso matrimonio, delante de sus familiares y amigos, cuando dos meses antes, no paraba de golpearla y de violarla.

Finalmente recordó cuando Fernando vio pastillas anticonceptivas en el bolso de ella y la cogió, la llevó a la casa de soltero de él, cerró la puerta con seguro y empezó a darle cinturonazo, a golpearla, pegarle, a morderla, a rasguñarla y a violarla, haciéndola sentir sucia, inferior a las demás mujeres, a no tener confianza en ella misma, para pedir ayuda y para decir “Ya no me maltratarás”.

Sofía, decidió meterse en el baño, porque quería limpiarse y cuando lo hizo, no paraba de gritar del dolor que sentía, que continuó llorando.

Se dijo a sí misma que este infierno, no debe de continuar más; así que, salió del baño, empacó sus cosas y fue directamente hacia al aeropuerto, no a México, sino a los Estados Unidos.

Una vez en Estados Unidos, empezó a buscar un refugio para mujeres maltratadas por sus esposos y le recomendaron Alianza de New York City contra el abuso sexual que queda en New York y fue hacia allá.

Apenas llegó, le hicieron una serie de exámenes y le preguntaron que, si quería llamar a su familia y ella respondió que no, que deseaba estar desaparecida para ellos, porque no querían que, su propia familia, le diga a Fernando, su esposo, dónde estaba para que vaya a buscarla y empiece otra vez la ola de maltratos, golpes, abusos y violaciones hacia ella.

Ellos accedieron no decir nada por el momento a su familia, hasta que ella estuviese lo suficientemente fuerte como para enfrentarlos.

Al año y con el permiso de Sofía, se emitió una orden de arresto para Fernando y también, se le avisó a la Interpol.

Después de saber exactamente dónde estaba, fueron a México, dónde lo arrestaron y con la policía, estaba Lucrecia, la hermana de Sara.

Lucrecia trabaja en Alianza de New York City contra el abuso sexual que queda en New York y ella sentó a toda la familia de Sofía y empezó a contarles el infierno que Sofía había vivido con Fernando y que está escondida en aquel lugar y a la única persona a quien ella no quería ver es a su mamá.

Todos fueron a verla, menos su mamá. Sofía, se puso intranquila, porque pensó que su mamá y Fernando estaban ahí y Lucrecia, le contó que ninguno de ellos estaba.

También le contó que Fernando está en la cárcel de New York y que pasaría una buena temporada ahí.

Todos abrazaron a Sofía y le pidieron perdón por no haberla ayudado. Sofía les dijo que “Ustedes no tienen la culpa de esto, sino mi mamá, porque a ella le conté que no quería casarme con él y me obligó y es por eso, por lo que no quiero verla”

Todos respetaron su decisión y continuaron visitando a Sofía y lo que se refiere a su mamá, nunca pudo perdonarla por no haberla apoyado en su decisión.

NI UNA MENOS

«Los hombres maltratadores, deberían de tener otro tipo de esposas»

«Maricón es el quien maltrata a una mujer»

«Si nuestras parejas nos maltratan, humillan, golpean y nos violan, hay que denunciarlos, porque tienen que estar en la cárcel»

«No hay que quedarse callada, cuando nuestras parejas nos pegan, porque eso no es amor»

«Bestia no quiere a nadie, sólo quiere tener a alguien para descargar toda su ira»

«Hay que decir nunca más a la violencia en contra de la mujer»

«Nunca hay que quedarse callada, ante el abuso de los hombres»

Los hombres siempre esconden su verdadera naturaleza, en un disfraz de ovejas, para aparentar lo que nunca serán y con eso, conquistan a las mujeres a quienes ellos desean someterlas.

Por el otro lado, los hombres siempre disfrutan maltratando, humillando, golpeando y violando a las mujeres, porque sus papás les enseñaron que siempre hay que someter a las mujeres, porque sólo sirven para la cocina y nada más.

También está el hecho de que, ellos han crecido viendo cómo sus papás disfrutan a un grado impensable golpeando, violando, maltratando y humillando a las mujeres; a tal punto que, por temor a ellos, las mujeres hacen exactamente lo que ellos deseen.

Existe otro hecho y es que, ellos disfrutan haciendo esas cosas denigrantes a las mujeres, porque creen que haciendo eso, sienten que son superiores y las mujeres no valen nada.

Hay hombres quienes creen que las mujeres son sólo objetos y no seres pensantes y harán lo que sea, por poseer a cuantas mujeres ellos deseen y si ellas no se someten a los hombres, ellos terminan maltratándolas, golpeándolas, humillándolas y violándolas, para que entiendan que, tienen que someterse a ellos.

Para los hombres, las mujeres sólo sirven para la cama y para la cocina.

Pero, ¿qué pasaría si los niños son testigos del maltrato hacia sus mamás? ¿Pedirán a sus papás que dejen de golpear a su mamá o permitirán que eso suceda?

¿Los niños pagarán las consecuencias de los abusos de su papá? ¿Tendrán que crecer los niños sin sus papás con ellos? ¿Los niños serán golpeados por sus propios papás? ¿Qué pasaría si los niños crecen ignorando lo que ocurre entre sus papás?

¿Qué pasaría si hay un tercero en medio de ellos? ¿Qué pasaría si esta tercera persona, le dice a su amante que siga golpeando a su esposa?

Estas son algunas de las interrogantes, que se formularán los protagonistas de esta historia, a lo largo de ella y descubrirán que, no todo es lo que uno quiere creer que es.

Lo que nadie sabe es que, cuando las parejas se divorcian, se debe a cuatro factores importantes. La primera, se acabó el amor, la segunda, hay un tercero en medio de ellos, la tercera, sus carreras están por encima del matrimonio y la cuarta, el hombre sacó su verdadera naturaleza.

La segunda y la cuarta opción, son los factores importantes que vivieron la familia Santana y cuyas vidas, se convirtieron en un verdadero infierno.

La siguiente historia, es un excelente ejemplo, de todo lo antes mencionado y esta historia, le pertenece a la familia Santana, quienes vivirán la peor de las pesadillas de maltrato a la mujer.

Llevan dieciséis años de casados y tienen un hijo de cinco años quien se llama Andrés. Por fuera, la familia Santana se llevaban a la perfección y son un excelente ejemplo de modelo a seguir, como familia y todos los envidiaban, porque pensaban que estaban enamorados.

Ellos eran dignos ejemplo de que el amor siempre está por encima de todo y que, no debe de existir el divorcio, porque para algunas personas, va en contra de todo lo que les han enseñado y las parejas quienes se divorcian, significa que hay algo mal dentro de ellos o que cometieron adulterio.

Lo que nadie sabe, es lo que pasa a puertas cerradas y es donde se desata el verdadero infierno. Una noche, Priscilla estaba jugando con su hijo y se había olvidado de preparar la cena. Todo marchaba tranquilamente; hasta que, llega su esposo, Gregorio, a la casa y con hambre.

Cuando Priscilla se da cuenta que había llegado su esposo y no había preparado la cena, Priscilla le dijo a su hijo, Andrés, que se quede en su cuarto, con seguro y que pase lo que pase, escuche lo que escuche, no salga de su cuarto y que vea televisión a todo volumen.

Priscilla dejó a su hijo en el cuarto, viendo televisión a todo volumen y le puso música. Por suerte, para Priscilla, ya le había dado de comer a su hijo.

Cuando Priscilla dejó a su hijo instalado en el cuarto de él, se quedó tranquila, porque sabía que su hijo estaba a salvo y protegido. En el momento en que iba a bajar, para preparar algo de comer, fue demasiado tarde, porque Gregorio ya estaba en la cocina, inspeccionando que había de comer.

Al ver que no había nada de comer, se puso realmente molesto y cogió a Priscilla y la abofeteó y le dijo lo siguiente: «Esto es porque no me hiciste la comida.

Siempre tienes que hacerme la comida y para nuestro hijo también. Pobre de ti, si vuelves a olvidarte de preparar la comida, te irá peor», le dijo después de golpearla.

Después de eso, se fue, dejándola en el piso, golpeada e inconsciente. Gregorio se fue feliz, porque descargó toda su ira con ella, se fue en busca de su hijo, quien estaba en su cuarto, viendo televisión y escuchando música.

«Hola, hijo mío. ¿Cómo estás?», le preguntó Gregorio, mientras abrazaba a su hijo.

«Hola, papi. Estoy bien. Mamá me dejó aquí, viendo televisión y escuchando música», le dijo Andrés, mientras lo abrazaba.

«¿Así que tú mamá te dejó aquí? ¿Ya comiste?», le preguntó Gregorio, con cierto odio hacia Priscilla.

«Mamá me preparó un sánduche de queso con leche con chocolate», le respondió dulcemente su hijo.

«¿Qué te parece si vamos a comer a Mc Donald´s que tanto te gusta y aprovechas para jugar?», le preguntó su papá.

«¡Me parece una excelente idea papi! ¿Vamos a ir con mamá?», le preguntó inocentemente su hijo.

«No, no vamos a ir con mamá, porque esta es una salida de hombres. Mamá se quedará en casa, lavando, limpiando, cocinando y trapeando, que no tendrá tiempo para nada.

Mientras terminas de ver la televisión y de vestirte, yo iré a cambiarme de ropa y te recojo dentro de media hora, ¿te parece bien?», le respondió Gregorio.

«Me parece bien, papi y gracias», le dijo Andrés, mientras abrazaba a su papá.

«Voy a dejarte con la puerta cerrada y pase lo que pase, por favor, hijo mío, no salgas del cuarto y si haces lo que te digo, te daré una increíble sorpresa», le dijo su papá.

Andrés estaba feliz, después de lo que le dijo su papá, que hizo caso y quedó en su cuarto, con la puerta cerrada y vistiéndose. Andrés estaba feliz en su cuarto vistiéndose, ignorando lo que estaba ocurriendo afuera de su cuarto.

Gregorio salió del cuarto, en busca de Priscilla y cuando la encontró, la llevó al cuarto de ellos y cerró la puerta con seguro; acto seguido, empezó a descargar toda su ira en ella.

Lo primero que hizo fue golpearla con todas sus fuerzas; hasta que, no tenga fuerzas para seguir golpeándola. Cuando descargó toda su ira golpeándola, empezó a morderla hasta quedarse sin fuerzas.

Por más que, Priscilla, intentase huir de esa bestia no podía, porque siempre la alcanzaba y la golpeaba con más fuerza y cuando vio que Priscilla aún tenía fuerzas, empezó a violarla.

La brutalidad como la violó, dejó a Priscilla sin fuerzas y no podía dejar de salir sangre por todas partes. Cuando terminó de golpearla, patearla, humillarla y violarla, empezó a vestirse.

«Esto te pasa por no preparar la cena y por no haber alimentado bien a nuestro hijo y pobre de ti, si te has olvidado de pagar la matrícula de nuestros hijos, te irá peor que el día de hoy.

Me llevaré a nuestro hijo a comer afuera, cuando regresemos, la casa tiene que estar impecable, los platos limpios, botar lo que no sirve, que, aparte de ti, no sé qué no sirve, pagar la matrícula de nuestros hijos, si no lo has hecho y báñate, estás un asco», le dijo mientras terminaba de vestirse.

La pobre Priscilla, se quedó en el piso, porque la había violado en el piso, débil y sin ganas de moverse y lo único que podía hacer es llorar.

Mientras lo estaba haciendo, no podía creer en lo que se había convertido su vida y lo poco que ella vale para las personas quienes la conocen.

Priscilla se sentía aliviada, porque sus hermanos estaban lejos de Argentina y de América latina; así que, no podían hacer nada.

Por el otro lado, Priscilla tampoco quería que ellos hiciesen algo, porque si hacen algo para protegerla, terminarían en la cárcel y eso, Priscilla no quiere bajo ningún motivo.

Tampoco, sus papás estaban en América Latina y eso, la hacía sentir aún mucho mejor, pero le dolía todo su cuerpo y no tenía fuerzas para levantarse.

No importaba las veces que intentaba levantarse, simplemente no lograba ponerse de pie, porque estaba sumamente débil y lo único que podía hacer es, arrastrarse hasta el baño, para poder bañarse y así lo hizo.

En el baño y cómo estaba sola, pudo desahogarse llorando. No podía creer el infierno en que se convirtió su vida y que ese era el único camino que ella conocía.

Se quedó dos horas en el baño, llorando mientras se veía los moretones y todas las mordidas que tenía; por consiguiente, Priscilla sabía que ya no podía lamentarse por lo ocurrido y tenía que intentar bañarse rápido, para tener a tiempo, todo lo que le había ordenado Gregorio que hiciese.

Cuando logró bañarse, hizo lo imposible por salir del baño, secarse y dirigirse a su cuarto, en busca de pijama, para hacer todo lo que él le había ordenado hacer.

Por más que intentaba hacer todo eso, no podía hacerlo cómo lo hacía anteriormente, porque estaba y se sentía sumamente débil y no podía coordinarse, para hacer todo en orden.

En el fondo, sabía que no podía rendirse y que tenía que hacer un esfuerzo sobre humano para tener todo listo, antes de que llegue su esposo con su hijo.

Poco a poco, empezó hacer todo lo que Gregorio le había ordenado que hiciese y terminó todo, antes de que llegasen. Gregorio llegó feliz con su hijo, que se olvidó por completo, lo que le había ordenado a Priscilla que haga.

Ese día, no ocurrió nada; ni mucho menos, las dos semanas siguientes y todo estuvo tranquilo y sin contratiempos; hasta que, un día, apareció una de sus hermanas, Asya y sin previo aviso.

Cuando Asya vio a su hermana, se quedó sorprendida de verla toda morada y golpeada, que se asustó demasiado al verla de esa manera.

Asya, tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano, para calmarse. Respirar hondo y poder hablar con su hermana, sin que todo lo que estaba viendo, le afectase.

“Hola, hermana, ¿qué te pasó? ¿Por qué estás así?”, le preguntó Asya, mientras le estaba tomando fotos de manera disimulada.

“Hola, hermana. Estoy bien. No te preocupes y, ¿cómo así estás por aquí? ¿Por qué no me avisaste que venías?”, le preguntó Priscilla, negando mentalmente que el motivo es ella e indicándole que pase a la casa.

“Estoy aquí, por ti y lo que estoy viendo, me confirma que hice bien el venir y sin avisarte”, le respondió Asya, mientras se sentaba en el sofá.

“Por favor, hermana, no le digas nada a nuestra familia. Si nuestros hermanos, se enteran de esto, matan a golpes a Gregorio y yo no quiero eso”, le dijo Priscilla, realmente asustada de sólo pensar en la reacción de sus hermanos.

“Pues, yo no pienso ocultarles la verdad, porque esta vez, ese imbécil se pasó de la raya y alguien debe de ponerle un alto a sus maltratos.

No puede ser posible que te trate de esta manera y sólo porque le dio la gana de tratarte así y tú, no deberías de quedarte callada y deberías de denunciarlo, antes que ese acabe con tú vida.

Tú y yo, hemos visto de niñas, cómo las mujeres maltratadas por sus parejas terminan. Si no te acuerdas, te lo recordaré: terminan muertas y sus hijos en Foster Homes.

Si eso es lo que quieres, continúa así, que vas por un excelente camino; sólo que, cuando sea tarde, no pidas ayudas, cuando pudiste haberla pedido antes, para prevenir todo este desastre”, le dijo su hermana, realmente molesta.

“Dame tiempo, para arreglar mi situación y si dentro de un mes, no logro arreglar nada; entonces, te daré autorización, para que le digas la verdad a nuestros hermanos.

Mientras tanto, te digo lo siguiente: si me llegase a pasar algo, quiero que te hagas cargo de mi hijo y aquí está la autorización firmada por mí y legalizada, en la que te nombro la tutora legal de mi hijo Andrés.

Por favor, hermanita, dame un mes, sólo un mes, te lo pido por favor”, le dijo Priscilla, mientras servía café con leche.

“OK, sólo un mes, no más que eso y si no solucionas nada, le contaré todo a nuestros hermanos, ¿de acuerdo?”, le dijo Asya.

“OK y gracias hermanita por todo”, le dijo Priscilla.

Después de eso, estuvieron hablando de otra cosa, para olvidarse de lo que había pasado hace poco. Ese momento desagradable, que será difícil olvidarse.

Apenas se estaba oscureciendo, Asya se fue, recordándole lo que hablaron hace poco. Priscilla, le preguntó porque no se quedaba más tiempo y Asya le dijo lo siguiente: “No quiero encontrarme con el prospecto de hombre, es todo”

Antes que Asya se vaya de la casa, se encontró con su sobrino, Andrés y le dijo lo siguiente: “Pase lo que pase, aquí me puedes encontrar y pase lo que pase, sólo búscame, que yo estaré ahí para tí”, terminó diciéndole, mientras le daba una tarjeta, con la dirección del hotel y el número de teléfono.

“Así lo haré, tía y gracias”, le dijo Andrés, mientras la abrazaba.

“Te quiero mucho sobrino”, le dijo Asya, mientras lo abrazaba.

“Yo también la quiero mucho, tía y la extraño demasiado”, le dijo su sobrino, Andrés.

Después de eso, Asya se va y sin saludar a Gregorio, quien se lo topó en la esquina de la casa.

Durante el siguiente mes, la situación empeoró para Priscilla, quien recibía más humillación, maltrato, golpes, abusos y violaciones, por parte de su esposo y en algunas de las ocasiones, su hijo, Andrés, era testigo de cómo Gregorio trataba a su esposa Priscilla.

Andrés, asustado, coge la tarjeta que le dejó su tía Asya, guarda algunas cosas en su bolso y se va de la casa, en busca de su tía y en medio del camino, se encuentra con su tío Andrés.

El niño, asustado le cuenta todo a su tío, quien no hacía nada más que enfurecerse más y más. Lo primero que hizo, fue llevar a su sobrino a la casa, donde estaban todos, incluyendo Asya.

Tanto Andrés como Asya, les contaron todo lo que pasaba entre Gregorio y Priscilla, al resto de la familia y ellos estaban cada vez más indignados.

“¡No puede ser posible que eso haya ocurrido y Priscilla, no haya puesto un alto a esta situación!”, dijo Valeria, molesta, mientras abrazaba a su sobrino.

“¡Desgraciado! Esto no se va a quedar así. Él tiene que pagar por todo esto”, dijo Kenia.

“Hay que sacar a Priscilla de esta situación, antes de que sea demasiado tarde y tengamos que lamentar la peor de las situaciones”, dijo la mamá.

“Lo que hay que hacer es, reventar a golpes a ese machista”, dijo Nicolás.

“¿Qué esperamos? Vamos por ese marrano y reventémoslo a golpes, hasta que no queda ni un hueso sano”, dijo Arturo, estallando de la ira

“Vamos ya por él y salvemos a la bruta de nuestra hermana, por no decirnos lo que estaba pasando”, dijo Mariano.

“¡Un momento! Hay que pensar bien en lo que vamos hacer. Por muy molestos que estemos, no podemos descargar nuestra ira de esa manera.

Recuerden que, hay un niño en medio de todo esto y ese niño, es mi nieto”, dijo el papá.

“Y es por él, que vamos hacer hasta lo imposible, por detenerlo. Ya basta de abusos y basta que Priscilla no diga absolutamente nada sobre esto”, dijo Valeria, igual de molesta que sus hermanos.

Y sin esperar a tomar cualquier solución, los ocho hermanos, fueron al rescate de su hermana Priscilla y a poner en la cárcel a Gregorio y para siempre.

Lo primero que hicieron fue, ir a la policía y denunciar a Gregorio, por abuso a la mujer y le mostraron pruebas al respecto. Por suerte de la familia, Antonio y Nicolás son abogados del maltrato doméstico, Arturo es abogado criminalista y Andrés es Fiscal y abogado del abuso infantil.

En cuanto a Valeria, Asya y Kenia, son Jueces y jurado y saben a la perfección, que hacer en situaciones como esta. Cuando lograron poner la denuncia, fueron con la policía a la casa de Gregorio, quien se escuchaba a Priscilla, gritar por ayuda y a Gregorio, golpeándola, maltratándola, pisoteándola, humillándola y violándola.

La policía entro en el acto y lograron meter a Gregorio a la cárcel y llevaron a Priscilla, a que le hagan todo tipo de pruebas, para poner una demanda formal, en contra de Gregorio y lo lograron.

En el juicio, se demostró la culpabilidad de Gregorio y lo condenaron a veinte años de prisión y sin fianza y le quitaron la custodia de su hijo.

En cuanto a Priscilla, le dijeron que tiene que ir donde un Psicólogo y un especialista, para que la ayuden a salir adelante, por ella y por su hijo.

Desde ese momento, Priscilla no se ha vuelto a casar y le ha dedicado su vida a su hijo. En cuanto a Gregorio, murió en la cárcel y nunca vio a su hijo.

NUNCA MÁS

«Si te pega, no te quiere»

«La mano que te golpea, no es la que te acaricia, busca ayuda….. Nosotras estamos»

Cansada de los maltratos de su esposo y que la viole todas las noches, decide mutilarlo y deja su pene a cuatro horas de la casa; después de eso, regresa y mata a machetazos a su esposo.

Lucía, harta de seguir sufriendo por el maltrato doméstico, decide entregarse a la policía y les cuenta, todo lo sucedido.

“Llevaba seis años de casada, con Miguel Bejarano. Al principio, nos llevábamos bien y no había ningún problema entre nosotros; hasta que, las cosas cambiaron en los siguientes dos años de casados.

Recuerdo que, un día, me olvidé de planchar su ropa y él, cogió su ropa y empezó a ahorcarme con ella. De la desesperación, empecé a forcejear con él y una cosa llevó a la otra y él terminó en el hospital.

Yo pensé que lo había matado y estaba asustada por eso. Sé que es un delito lo que hice en aquel entonces, pero tenía que defenderme. Por suerte, él no murió y lo mantuvieron en el hospital, por un mes; hasta que, esté todo bajo control y fuera de peligro

Cuando salió del hospital, yo de verdad pensé que estaría más calmado, pero no fue así y lo primero que hizo fue, golpearme hasta quedarme inconsciente.

Me golpeó con todo lo que estaba a su alcance, desde cinturón, hasta refrigeradora. Por más que intentaba defenderme, no podía hacer absolutamente nada, porque él era más fuerte que yo, pero logré que no me matara.

Por lo que me dijeron mis amigos, estuve en el hospital, por dos meses, más de lo que él estuvo. Durante ese tiempo, mis amigos intentaban convencerme de que, lo dejase, que le pida el divorcio y que empiece una nueva vida, lejos de él.

Pero yo no sabía lo que eso significaba y me aterraba estar sola, decidí regresar con él y todo ese círculo vicioso, empezó a repetirse, por tres años; en los cuales, las cosas no se habían salido de control.

Pero el último año, todo se salió de control, porque él decidió aumentar las apuestas de los golpes, maltratos, humillaciones y violaciones, en contra mía y lo hizo a un punto en que, me denigró como mujer y como ser humano.

Ya no sabía lo que era correcto y lo que era incorrecto, simplemente me defendía como yo podía y aguantaba, lo que tenía que aguantar; hasta que, dije “Nunca más” y le mutilé el miembro, cogí el miembro y lo dejé a cuatro horas de la casa, si no es más de esas horas y luego regresé y lo descuarticé hasta matarlo”

Después de oír esa aterradora historia, la policía no sabía qué hacer, que decir y como actuar. Tuvieron que analizar bien la situación y consultarlo con los jueces y con los jurados y todos llegaron a una simple conclusión: que Lucía es inocente de todos los cargos, que actuó en defensa propia y finalmente, deberá de recibir ayuda psicológica.

VIOLENCIA DOMÉSTICA

“Los maltratadores siempre están pidiendo perdón, pero mantienen el mismo patrón de dominación, control, abuso y acoso, sometiendo a su pareja en la sumisión y el temor”

“La violencia no sólo se refleja con un golpe, también con una palabra”

“El maltrato no es amor, el maltrato es cobardía de alguien que pretende ser superior porque tiene puños fuertes”

“La violencia contra la mujer en todas sus formas, es una violación de los Derechos Humanos” Michelle Bachelet.

HISTORIA

Perú es una ciudad de muchas oportunidades, tanto de vida como oportunidades de trabajo y es agradable vivir en Perú, porque los peruanos son amigables y excelentes personas y saben cómo tratar a los extranjeros y es por tal motivo, que los extranjeros aman el país.

La familia Serfati, es una de las muchas familias influyentes en todo Perú y son la inspiración para toda la familia peruana.

Cada uno de ellos, se han destacado en diferentes ramas, en lo que se refiere a lo laboral, con excepción de Lucía, quien aún es estudiante. Como familia, tienen varios negocios en conjunto que son el restaurante, un gimnasio y un centro comercial.

Ellos tienen la costumbre de estudiar fuera de Perú, porque tienen familia en cada país y usan de pretexto los estudios, para visitar a su familia.

Los nietos de Iván y de Lucrecia, son todos adultos y ya están casados y con hijos. La única quien falta por casarse es Lucía Serfati, la más joven de los nietos.

No querían presionarla con el matrimonio, porque lo más importante para ellos es que termine con los estudios. Cuando terminó los estudios, Lucía decidió que deseaba estudiar Análisis y Sistemas en New York, Estados Unidos.

Al principio, su familia no estaba de acuerdo con la decisión de Lucía, pero entendieron que es su decisión y lo único que podían hacer es apoyarla en todo momento y en cada una de sus decisiones.

Toda la familia de Lucía, la ayudaron con todos los preparativos para el viaje, incluyendo el hospedaje y el alquiler de un auto que sea fácil para Lucía manejarlo.

En cuestión de horas, todo estaba listo, sólo faltaba reservar el boleto de avión y empacar las cosas para ir a New York.

Cuando llegó el momento en que Lucía tenía que viajar, estuvieron toda su familia, para despedirse de ella y para desearle la mejor de las suertes.

Estuvieron con Lucía hasta que tuvo que entrar para abordar el avión rumbo a New York. La despedida fue muy emotiva, pero la dejaron que se vaya a New York, porque tenían la esperanza de volver a verla.

Lo que no sabían es que, la vida para Lucía, estaba por cambiar en su totalidad. Apenas Lucía llegó a New York, fue directamente a la casa de sus tíos, quienes la recibieron con los brazos y le dieron la mejor de las bienvenidas; en especial, su primo Eduardo, quien no la veía hace años.

A pesar de la distancia, Eduardo y Lucía aún mantenían la estrecha relación de amistad y de primos y la fuerte conexión que sintieron que tenían cuando tenían diez años.

De todos los hermanos y primos, justamente los dos se llevaban a la perfección y hacían hasta lo imposible por pasar el mayor tiempo juntos.

Y ese encuentro, no sería la excepción, porque iban aprovechar todo el tiempo que sea posible, para volver hacer lo que eran antes de que tuviesen que alejarse y eran inseparables y hacían todo juntos.

Eduardo y Lucía se divirtieron muchísimo como no lo habían hecho anteriormente y les gustó la compañía del otro y ese día hicieron el amor por primera vez y no se arrepintieron de nada de lo que ocurrió ese día.

Después de ese hecho, se hicieron aún más inseparables y sentían que nada ni nadie los podría separar. Pasaba el tiempo y todo marchaba a la perfección; hasta que, empezaron la universidad y ambos escogieron diferentes carreras: Lucía escogió Análisis de Sistemas y Eduardo escogió Leyes.

A los dos meses, Lucía conoció a Alejandro Salvatierra y Eduardo conoció a Carmen Siciliani, dos argentinos que también estudiarían en la universidad.

Al principio, ninguno de los cuatro tenía motivos para acercarse porque tenían que hacer varias cosas de suma urgencia, antes de estudiar en la universidad.

Con el paso de las semanas y con el vivir diario en la universidad y porque tenían amigos en común, empezaron a tratarse y empezaron a tener las mejores de las impresiones.

«Cosecharás tu siembra» alguien dijo eso a Lucía y a Eduardo y ellos se quedaron helados y sin saber cómo reaccionar al respecto, porque nunca les había pasado eso.

Decidieron hacer caso omiso a lo que había dicho esa persona y continuaron con su camino, pero esa frase, se quedó grabada dentro de sus almas.

Pasaba los días y todos seguían con sus vidas como si nada y poco a poco y los cuatro empezaron a conocerse más a fondo y a tener conversaciones más serias y profundas; hasta que, empezaron a tratarse como amigos.

Todo era perfecto entre los cuatro. También estaba el hecho de que empezaron hacer casi todo juntos y ponerse de acuerdo para estudiar juntos.

Pero un buen día, las cosas cambiaron y la relación de los cuatro, tuvo un cambio drástico. Carmen los había invitado a la casa de ella para estudiar, empezar hacer proyectos y adelantar los deberes.

Todo marchaba bien hasta que escucharon unos extraños sonidos, proveniente del cuarto principal. Los cuatro amigos, se quedaron sin habla, cuando escucharon esos sonidos y después de eso, unos gritos desgarradores, pidiendo ayuda de una manera desesperada.

“¡Auxilio! ¡Mi esposo es un animal!” dijo Ana Colmenares, mamá de Carmen Siciliani.

“Es mi mamá. Debemos de hacer algo al respecto” dijo Carmen Siciliani.

Los tres amigos, al ver el desespero y la angustia en Carmen, decidieron ir al auxilio de su mamá.

Apenas los cuatro amigos llegaron al cuarto principal, pudieron darse cuenta que, Ezequiel había cogido de los cabellos a su esposa y ella estaba completamente golpeada y con moretones por todas partes.

Los cuatro amigos, indignados al ver esa escena, deciden atacar al señor, para defender a la mamá de Carmen. La pelea que los cuatro amigos tuvieron con Ezequiel, duró aproximadamente cuatro horas.

Horas de las cuales, pelearon con todas sus fuerzas y estando los cinco débiles, continuaron peleando. La mamá de Carmen, quien no podía pelear, porque estaba completamente débil, no podía hacer nada más que ver esa pelea y sin poder defender a los cuatro.

Como estaban peleando con todas sus fuerzas, ninguno se había percatado que habían llamado a la policía e inmediatamente, fue para la casa.

Cuando la policía llegó a la casa, estuvieron tocando la puerta y timbrando por media hora y nadie hacía caso a lo que estaba sucediendo afuera.

Uno de los empleados quien estaba cerca de la entrada principal, les abrió la puerta e inmediatamente, entraron la policía y fueron hacia el lugar donde se estaba escuchando los gritos y la pelea.

Cuando la policía llegó al lugar, que es el cuarto principal, vio a todos completamente morados y a duras penas y podían moverse y a Ana, la vieron que estaba completamente golpeada y con bastantes moretones.

Después de que la policía logró separarlos, se llevaron a Ezequiel a la cárcel por violencia doméstica.

Mientras él estaba en la cárcel, esperando que va a ocurrir con él, se llevaron a Ana, para que examinen su cuerpo, tomar fotos y con eso, denunciar a su esposo y Lucía, Eduardo y Alejandro, acompañaron a Carmen y a su mamá hasta ese lugar.

«Debemos de llamar a nuestros respectivos familiares y contarles lo sucedido, para que estén al tanto de lo que ocurre con nosotros» dijo Eduardo, sabiendo que no va hacer fácil tener esa conversación con su familia y lo mismo les pasaba a Lucía y a Alejandro, quienes tenían parte de su familia en ese mismo país.

Los cuatro amigos, incluyendo Carmen y con miedo, empezaron a llamar a sus familiares, para contarles lo sucedido antes de que salga por televisión.

La conversación que los cuatro tuvieron con sus respectivos familiares, no fue para nada fácil y cada vez que les contaban lo sucedido, más alzaban la voz; a tal punto de que, se podía escuchar toda la conversación, sin usar el teléfono.

Cuando lograron calmarse, los cuatro amigos, usando sus propios teléfonos celulares y enfrentándose a sus respectivos familiares, les contaron los motivos por los cuales hicieron todo eso.

«¡Cómo te atreviste hacer eso!» les decían sus respectivas familias, alzando aún más la voz.

«Lo lamentamos mucho, pero teníamos que hacerlo. Era eso o ver cómo él maltrataba a su propia esposa» respondieron al mismo tiempo.

Después de hablar por media hora más, cerraron los teléfonos y estaban tristes porque sabían que sus familiares los castigarían por haberse metido en una pelea que no es de ellos.

En menos de una hora, aparecieron los familiares de Lucía, Eduardo, Alejandro y Carmen y lo primero que hicieron fue, abrazar a los cuatro y les dijeron lo mucho que los aman y cuán orgullosos están de ellos.

“¿Cómo está Ana? ¿Dónde está en estos momentos y qué le están haciendo?” preguntó Franco quien, junto con el resto de su familia, habían llegado hace poco al país.

“Papi, la están examinando. En este momento, está dentro haciéndole todo tipo de exámenes, para que, con esas pruebas denunciar a su esposo, el maltratador” dijo Lucía, molesta de sólo recordar lo que había sucedido en la casa.

“Voy a ir hasta donde esta Ana para ver si necesita algo” dijo Sara, poniéndose en el lugar de Ana.

“Yo también voy cuñada, para estar con Ana y apoyarnos entre mujeres, porque al apoyarnos, seremos más fuertes e invencibles que separadas” dijo María del Carmen, la mamá de Eduardo, poniéndose también en el lugar de Ana.

“Y yo también voy” dijo Paula, la mamá de Alejandro, poniéndose también en el lugar de Ana.

Las tres amigas fueron donde Ana, para brindarle todo su apoyo incondicional en todo y para estar junto a ella, en todo lo que ella necesite.

Cuando entraron al cuarto donde estaba Ana, Sara, Paula y María del Carmen, se quedaron sorprendidas al ver cuán herida e irreconocible estaba Ana.

Las tres amigas, les costaron mucho reconocer a Ana, por lo maltratada que estaba. Quisieron llorar, pero sabían que tenían que controlarse y apoyarla en todo momento.

Sara, Paula, María del Carmen y Ana, se conocen desde que estaban en kindergarten y siempre han estado juntas en todo momento y nunca dejaron de hablarse; ni mucho menos, perdieron contacto entre ellas.

“Ana, estamos aquí contigo y no te dejaremos sola para nada” dijo María del Carmen, mientras abrazaba a Ana.

“Sí, Ana. Lo que dijo María del Carmen es cierto. Nunca olvides que nosotras estaremos ahí para ti en todo momento y cuenta con nosotras para todo y si es de cuidar a Carmen, la cuidaremos por ti” dijo Paula.

“Si, Ana, cuenta con nosotras para todo, en las buenas y en las malas y recuerda que las amigas, estaremos siempre juntas hasta el final de nuestras vidas” dijo Sara.

“Gracias amigas. De verdad que gracias por todo y creo que, si necesitaré que me ayuden a cuidar de mi hija, mientras me recupero o veo que va a pasar entre Ezequiel y yo y con quien se va a quedar mi hija” dijo Ana.

Las cuatro amigas dejaron la conversación hasta nuevo aviso, porque iban a examinar a fondo a Ana y a todas sus heridas, tanto externas como internas.

Después de cuatro horas de examinar a Ana, se dieron cuenta que el abuso cometido por parte de su esposo, Ezequiel hacia Ana, es peor de lo que todos se imaginaban y es algo que nadie quería dejar a un lado y deseaban que se haga justicia.

No tuvieron más opción que tomar fotos, para levantar una fuerte demanda hacia el abusador y encarcelarlo de por vida.

La abogada de Ana, les pidieron a las tres amigas que esperen afuera, para terminar de examinarla y empezar ya con los papeleos para la demanda en contra de Ezequiel y antes de que se vayan, la abogada le dijo a las tres amigas que sus respectivos hijos, también tenían que quedarse para tomarles radiografías y fotos, porque ellos también entran en esta demanda.

Cuando Sara, Paula y María del Carmen salieron del cuarto donde estaba Ana, les contaron exactamente todo lo que había ocurrido hasta el momento con Ana y que, sus respectivos hijos, tenían que quedarse para tomarles radiografías y fotos, para levantar una fuerte demanda en contra de Ezequiel.

“¿Por qué nuestros hijos tienen que formar parte de esta demanda? ¿Por qué no los dejan fuera de esto?” preguntó Eduardo, estallando de la ira.

“¿Ven lo que pasa por estar hechos los justicieros? Ahora, tienen que quedarse, quien sabe hasta qué hora, para que los examinen de pies a cabeza y al mismo tiempo, tomarles todo tipo de fotos” dijo Facundo, igual de molesto que Eduardo.

“Lo que ustedes hicieron, debieron de haber hecho los mayores o la policía, pero no ustedes. Sabemos que ustedes querían ayudar a su amiga y a Ana, pero esta no es la manera. Estamos súper orgullosos de ustedes, pero para la próxima, llamen a la policía” dijo Franco, igual de molesto que Eduardo y Facundo.

“Mientras todo esto estaba ocurriendo, Carmen deberá de estar al cuidado de cualquiera de nosotros, porque Ana no puede por lo débil que está y por la demanda que tiene que hacer frente en contra de su esposo, el abusador” dijo Paula, más calmada y tranquila de lo que estaba anteriormente.

«Nosotros podemos llevarla y hacer que se divierta con nosotros en cualquier fiesta que aparece. Además, yo soy mujer y no hay nada mejor para una mujer que estar con otra mujer quien la entienda en su totalidad y que no la reproche» dijo Lucía mientras abrazaba a Carmen.

«En estos momentos, yo también prefiero estar con Lucía, quiero estar acompañada y protegida. No quiero volver a verlo nunca» dijo Carmen.

«Pero estarás con Eduardo y no conmigo» dijo Alejandro, en tono triste y melancólico.

«No te preocupes, Alejandro que ya no vivirán con Eduardo, porque a partir de este momento, vivirán con nosotros, porque hemos decidido vivir aquí, para controlarte y para vigilarte mejor Lucía y para que ya no hagas más locuras» dijo Franco, en tono serio.

«Papi, pero si no he hecho locuras, salvo proteger a la mamá de mi amiga, defendiéndola de ese abusador y violador que resultó ser su amigo» respondió Lucía, intentando calmar a su papá.

«¿Qué no has hecho locuras? ¿Qué me dices meterte en la pelea de marido y mujer, en la cual, ustedes resultaron fuertemente heridos y medio ven por ese tremendo morado que tienen cada uno de ustedes en el ojo derecho?» dijo Franco, alzando más la voz.

«Perdón, no fue mi intención meterlos en problemas» dijo Carmen, intentando calmar la ira de Franco.

«Carmen, no es culpa ni tuya ni es culpa de ninguno de ustedes. Yo quiero que entiendan algo y es que, en esta pelea, que es más bien, maltrato a la mujer, lo primero que uno tiene que hacer es llamar a la policía, en vez de intervenir y dejar que ellos se encarguen de todo el papeleo» terminó diciendo Franco.

«Yo estoy de acuerdo con Franco. Ustedes no debieron de intervenir en esta brutalidad y ese dejó de ser nuestro amigo, en el momento en que empezó a levantar la mano a Ana y esperamos que no lo haya hecho contigo también, Carmen, porque si es así, nadie lo salva de la cárcel» dijo Facundo.

«Yo ya no puedo más y les contaré lo siguiente: hace unos días, ese «Señor» había llegado tarde y pasado de tragos a la casa y yo estaba en mi cuarto con Lucía, estudiando para una lección que teníamos la otra semana, cuando apareció mamá a mi cuarto y nos dijo que, bajo ningún motivo, saliéramos del cuarto y que nos quedáramos bajo llave en él.

Nosotras aceptamos y nos quedamos en mi cuarto en silencio y sin hacer ningún tipo de ruido y mamá había avisado a todos los empleados que se queden en sus respectivos cuartos y que no salgan bajo ningún motivo, sin importar lo que escuchasen y todos accedieron.

Recuerdo claramente que ese tipo entró a la casa, maldiciendo por el día que tuvo y empezó a llamar a cada uno de nosotros para que saliéramos y lo atendiésemos y sólo salió mi mamá.

A él no le gustó para nada que nadie más salga a servirlo y estaba tan enojado que empezó a lanzar todo al piso, mientras estaba maldiciendo e insultando todo lo que podía.

Después de media hora de lanzar todo lo que pudo porque le dio una pataleta, se calmó y continuó gritando para que lo atendiesen y nadie salió y en ese momento, bajó mamá.

El tipo vio que mi mami estaba bajando las escaleras con nervios y le entró un ataque de histerismo, cogió a mi mami y la lanzó escaleras abajo; acto seguido, empezó a golpearla tan fuerte que se escuchaba por toda la casa.

Esa golpiza duró exactamente media hora y esa media hora, fue un verdadero infierno para cada una de las personas quienes estábamos en ese momento.

Después de eso, le exigió que le sirva la comida y mi mami lo hizo, pero se demoró en levantarse o intentar hacerlo y caminar hasta la cocina, sacar la comida y calentarla para el abusador.

Como se demoró y se demoró porque estaba tan débil de esa golpiza que no pudo más y la violó en ese piso frio y todo eso se escuchaba hasta donde estábamos.

Luego y como un animal depravado que es, subió en mi búsqueda y tiró la puerta de un solo golpe y nos encontró e intentó violarnos, pero no pudo, porque Lucía tenía con ella y empezó a apuñalarlo en el pene.

Como estaba dolido, se fue y junto con él, sus frustraciones de violarme y de golpearme y como no quiso experimentar lo mismo con los demás, se fue de la casa.

Al día siguiente, Lucía y yo no fuimos a la universidad, porque teníamos vergüenza de enfrentarnos a Eduardo y a Alejandro que, preferimos quedarnos en casa y también estaba el hecho de que mi mami nos pidió que no vayamos a la universidad y obedecimos.

Nos quedamos una semana en casa, para cuidar a mi mami y para asegurarnos de que ese animal no entre a la casa y así lo hizo.

El Sábado, teníamos una fiesta en casa de uno de nuestros amigos y sabíamos que, tanto Eduardo como Alejandro estarían en la fiesta y estábamos nerviosas, porque no queríamos que se enterasen de esta verdad, por el miedo a la reacción de ellos.

Pasamos una noche agradable en la casa de nuestro amigo y ahí, los cuatro nos hicimos enamorados: yo de Alejandro y Lucía de su primo, Eduardo.

Cuando llegamos a mi casa, ese tipo ya estaba ahí y escuchamos como mi mami estaba gritando que la salven de ese degenerado y veíamos a los empleados, huir de la casa, con maleta y todo lo que tenían.

Cuando le preguntamos qué había pasado, nos contaron que el «Señor» había llegado a la casa hecho una pantera y lo primero que hizo fue despedirlos y mientras ellos estaban empacando sus cosas, él aprovechó y empezó a golpear y a violar a mi mami.

Sin importar los intentos, de mi mami, por huir de ese animal, no podía, porque ese animal siempre la alcanzaba y era peor la golpiza para mi mami.

Nos dijeron que han estado así hace una hora y que los vecinos no tuvieron más opción que llamar a la policía y en ese momento, ellos aparecieron y entramos juntos a la casa.

Cuando entramos a la casa, no había nada en orden y todo estaba hecho añicos y había sangre por todas partes.

Tanto Alejandro como Eduardo nos dijeron que nos fuéramos de ahí con ellos, pero no podíamos dejarla sola con ese animal y fuimos en la búsqueda de mi mami y cuando la encontramos, el cerdo estaba golpeándola salvajemente y nosotras nos fuimos encima de él y empezamos a pegarle con todo lo que teníamos cerca.

En la mitad de esa pelea, Lucía encontró un machete y empezó a darle machetazos, que logró que él gritase y se quitase encima de mi mami.

Tan fuerte y salvaje fue esa pelea que, la policía, Eduardo y Alejandro, aparecieron inmediatamente y lograron separarnos.

La policía, al ver ese espantoso escenario, metieron a ese tipo a la cárcel y le dieron a mi mami, un boletín que significa que ese tipo, no puede acercarse a mi mami y si lo hace, va a la cárcel de por vida y desde ese momento, Eduardo y Alejandro, no nos dejaron nunca solas, ni siquiera para ir al baño»

«¿Cómo ustedes cuatro no nos dijeron nada de esto? ¿Qué quieren que esperemos? ¿Qué les pase lo peor para que nos digan toda la verdad?» dijo Eduardo, gritando y explotando de la ira.

«Entiendan por favor nuestra situación. Se trata de mi mami y no quería que nada malo le pase y si es de defenderla de ese tipo, la vamos a defender» dijo Carmen.

«Ya no valen los reclamos, pero ustedes estarán bajo absoluta vigilancia de parte de cada uno de nosotros, incluyendo sus respectivos hermanos y en cuanto a esta confesión, tenemos suficientes pruebas para que esté en la cárcel de por vida y sin fianza» dijo Franco.

Después de esa confesión y de esa conversación, llamaron a la abogada y les contaron lo sucedido. Después de escuchar detenidamente esta confesión, la abogada dijo exactamente lo mismo que Franco que, con esta confesión y con las pruebas físicas, Ezequiel nunca saldrá de la cárcel y que se olvide de pagar fianza.

Emitieron la orden de arresto en contra de Ezequiel, mientras terminaban las pruebas que le estaban haciendo a Ana y enseguida empezaban con los cuatro y en ese movimiento, aparecieron el resto de la familia de los cuatro quienes, al enterarse de la verdad, ayudaron a la abogada a reunir suficientes pruebas para meterlo a la cárcel.

Esa noche, Carmen se quedó con sus hermanos quienes eran mayores que ella y estuvieron juntos y sin tomar decisiones hasta después del juicio.

En el juicio, la abogada mostró todas las pruebas que había reunido en contra de Ezequiel y fueron suficientes para darle doble cadena perpetua y cómo Ana no estaba en capacidad de proteger a su única hija, le dieron la custodia a sus hermanos mayores, quienes decidieron vivir en los Estados Unidos.

Después de dos años y libres de los maltratos de Ezequiel, lograron celebrar la boda doble de Lucía y Eduardo, Carmen y Alejandro y esa boda fue súper emotiva, porque estaban todos sus seres queridos y todas las personas quienes trabajaron para la familia Siciliani.

En cuanto a Ezequiel, murió en la cárcel ahorcado.

COSECHARÁS TU SIEMBRA

FRASES:

No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, quiero sentirme libre».

«No estás sola, denuncia, ¡somos libres!».

«Si te retienen, insultan, atacan, pegan o amenazan, no te confundas.

«Nos queremos vivas».

«Ni una menos».

«El amor no es la ostia».

«Mi cuerpo no quiere tu opinión».

«La cantidad de ropa que uso no determina la cantidad de respeto que merezco».

«El silencio es letal en el maltrato hacia la mujer. Atrévete, sé valiente y denuncia al agresor».

«Este cuerpo es mío, no se toca, no se viola, no se mata»

«No es no»

«Rompe el silencio. Cuando seas testigo de la violencia contra las mujeres no te quedes de brazos cruzados. Actúa». Ban Ki-moon, exsecretario general de la ONU, nos invita a reaccionar cuando veamos una agresión a una mujer.

«El miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo». Eduardo Galeano, destacado periodista y escritor uruguayo, nos hace reflexionar con esta sentencia.

«La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve». Aunque Martin Luther King es de sobra conocido por su lucha racial, su frase se puede aplicar a la lucha contra la violencia de género y, por extensión, a cualquier tipo de violencia.

«Nuestros hombres creen que ganar dinero y dar órdenes son la base del poder. No creen que el poder está en las manos de una mujer que cuida de todos durante el día y da a luz». La activista pakistaní Malala Yousafzai ha tenido que emigrar amenazada por liderar la lucha por los derechos de las mujeres en su país, Pakistán.

“La violencia, no sólo se refleja con un golpe, también con una palabra”

“La violencia, es un signo de debilidad”

“Si duele, no es amor”

“Tu mirada me acosa”

“En el amor, no todo vale”

“De camino a casa, quiero ser libre. No valiente”

“Si amas a alguien, la mayor demostración es la libertad” Mónica Molina.

«Si te retienen, insultan, atacan, pegan o amenazan, no te confundas.

“Eso no es amor»

«Nos queremos vivas»

«Ni una menos»

“La violencia contra las mujeres, sigue creciendo durante la cuarentena, ¿qué no era porque andábamos solas de noche? ¿Por andar con desconocidos? Bajaron asaltos, robos, asesinatos, choques y secuestros pero, a las mujeres, las siguen matando y va en aumento. Ahora, ¿cuál es el motivo?”

“Si lo dejo, me mata”

“No invadas mi espacio”

“Los hombres temen que las mujeres se rían de ellos. Las mujeres temen que los hombres las asesinen”

HISTORIA

Norma García, lleva quince años de estar casada con Juan Pablo Escandón y en esos años, Juan Pablo Escandón, no ha parado de violarla; ni mucho menos, de golpearla, hasta dejarla inconsciente, débil y sin ánimo, ni fuerza para levantarse.

Cada vez que eso sucedía, Juan Pablo se iba inmensamente feliz; ya sea, al trabajo, a ver cómo juegan su equipo de fútbol favorito o a visitar a sus amigos y salía inmensamente feliz y relajado de su casa, después de haberle hecho eso a su esposa.

A su vez, Norma calculaba el tiempo en que se iba y estaba lo suficientemente lejos de la casa, para intentar a levantarse por ella misma, empezar a inspeccionar sus heridas y a curarse por ella misma las heridas, pintarse su cara y su cuerpo, para que no se vea sus moretones; para que así, nadie sospeche que su esposo la viola y la golpea, cada vez que él siente la necesidad de hacerlo.

Si los dos tenían una invitación y Norma estaba con moretones y tenía sangre por todo su cuerpo, debido a los maltratos, golpes y violaciones, por parte de su esposo, Norma se ponía una exagerada cantidad de base y de maquillaje y se ponía la ropa que le cubriese todo su cuerpo, para que nadie sospeche que Norma sufre y padece de violencia doméstica.

Conforme pasaban los años, tanto los maltratos, los golpes, los insultos, las humillaciones, como las violaciones, cometidas por Juan Pablo Escandón, iban en aumento; en especial, en cuarentena, dónde él se ponía más violento que antes y ya no había maquillaje que cubriese todas sus heridas y moretones.

Tan salvaje, brutal y violenta era la violencia doméstica, que se escuchaba por todo el vecindario y los vecinos, no tenían más opción que, llamar a la policía, para denunciar a Juan Pablo Escandón por violencia doméstica.

Cada vez que, la policía iba a la casa de la familia Escandón, era en vano, porque ya se habían reconciliado y a consecuencia de la reconciliación, Norma no demandaba a su esposo y la policía, tenía que regresar a la comisaría.

Pero esta vez, fue todo lo contrario, porque la violencia doméstica era exageradamente salvaje, brutal, feroz y animal que, ellos lograron escuchar lo que estaba pasando dentro de aquella casa.

No importaba las veces que tocaban a la puerta o timbraban, para que alguien los atendiese porque nadie salía a atenderlos.

La policía, se sentía inútil, al darse cuenta de eso y en vez de rendirse, decidieron usar la fuerza, para entrar cómo sea a la casa, para averiguar lo que ocurre dentro de ella.

Cuando lograron entrar a la casa, se llevaron una terrible sorpresa, al presenciar el peor de los escenarios. Lo primero que vieron, fueron todos los adornos hecho añicos, los espejos totalmente destruidos, sangre en el piso y también en las paredes, la ropa de mujer hecho trizas, balas por todas partes, todos los cuchillos en las paredes, el televisor partido por la mitad y agua en el piso.

No tuvieron tiempo, para quedarse paralizados, porque aún se escuchaban los gritos e insultos, provenientes de uno de los cuartos que estaba en el primer piso alto; así que, decidieron subir, para ver exactamente lo que estaba pasando.

Mientras estaban subiendo, vieron sangre en cada escalón de la enorme pero amplia escalera. Cuando la policía llegó al primer piso alto, vieron todos los cuadros en el piso, más sangre en el piso y en las paredes y orine en el piso.

Estando la policía, en el primer piso alto, la violencia doméstica, iba en aumento, a un punto que nunca pensaron que llegaría, porque se escuchaba cómo ellos estaban gritándose mutuamente, mientras se insultaban y se lanzaban cosas.

Por el otro lado, se escucharon disparos, cómo tiraban la puerta y el sonido de varias cosas que se estrellaban contra el piso.

Lo peor de todo, fue el sonido que escucharon a continuación y ese sonido, los hizo sobresaltar, porque era un sonido cómo se hubiesen lanzado a alguien fuertemente contra la ventana.

Inmediatamente, la policía fue al cuarto principal. Cuando lograron llegar, el cuadro de violencia doméstica, era peor de lo que habían visto hasta ese momento.

Tardaron dos horas, en separarlos y cuando lograron separarlos, la policía notó que los dos estaban completamente desnudos y los dos tenían sangre, moretones y mordiscos, por todos sus respectivos cuerpos.

Al poco tiempo, los dos empezaron a colapsar y a los pocos minutos, los dos murieron. La policía, no sabían que hacer, pensar o actuar al respecto, porque todo pasó tan rápido que no les dieron tiempo para nada.

A la media hora, llegaron varios forenses, la ambulancia y los reporteros, a la casa de la familia Escandón y todos se quedaron horrorizados, al ver la escena de crimen.

Se llevaron todo el día en poner todo en orden y tratar de averiguar lo que había pasado para que, Norma y Juan Pablo llegasen a ese punto sin retorno.

En la noche, llegaron los familiares de Norma y de Juan Pablo y cuando la policía les relató lo sucedido, no pudieron parar de llorar; ni mucho menos, de gritar del dolor que estaban sintiendo.

Ambas familias fueron a juicio. En el juicio, las dos familias no paraban de insultarse; ni mucho menos, de atacarse durante todo el juicio.

Después de varias semanas de juicio, ambos tuvieron que pagar compensación por lo ocurrido y los hijos de Norma y de Juan Pablo, quedaron al cuidado de la familia de Norma.

CORRE POR TU VIDA

FRASES:

1. Tenemos a la violencia menos que a nuestros propios sentimientos. El dolor personal, privado, solitario es más terrorífico que el que cualquiera pueda infligir.

2. El amor no es la ostia. Aceptar un primer maltrato es el principio de una larga humillación. Ámate, no podrán maltratarte.

3. Una de cada 3 mujeres puede sufrir de abuso y violencia durante su vida. Esto es una abominable violación a los Derechos Humanos, pero continúa siendo una de las pandemias más invisibles y poco conocidas de nuestros tiempos.

4. Defiende tu vida, lucha por tu independencia, busca tu felicidad y aprende a quererte.

5. Si alguien te pone las manos encima, asegúrate que no la pone encima de alguien más.

6. No es no. Y si no dices que sí, también es no. Y si llevabas falda e ibas arreglada, también es no. Y si intentas seguir con tu vida pese al miedo, también es no. Y si alguien intenta hacerte a ti culpable, la respuesta es no.

7. Cualquier momento del día o de la noche es bueno para decir basta y poner fin a una etapa de tu vida que hubieras deseado no vivir.

8. No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, quiero sentirme libre.

9. Mi cuerpo no quiere tu opinión.

10. Rompe el silencio. Cuando seas testigo de la violencia contra las mujeres no te quedes de brazos cruzados. Actúa.

11. Ante las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo.

12. Nuestros hombres creen que ganar dinero y dar órdenes son la base del poder. No creen que el poder está en las manos de una mujer que cuida de todos durante el día y da a luz.

13. La cantidad de ropa que uso no determina la cantidad de respeto que merezco.

14. Ni la tierra, ni las mujeres somos territorio de conquista.

15. Cuando las mujeres tienen poder, mejoran inmensamente las vidas de todos los que están a su alrededor.

16. No estás sola, denuncia ¡somos libres!

17. Si te maltrata y no haces nada, estás dejando que lo haga.

18. Todos tenemos una herida marcada cuando una mujer es maltratada.

19. Tienes que gritar. ¡Salir! Salir corriendo.

20. Allí donde alguien lucha por su dignidad, por la igualdad, por ser libre, mírale a los ojos.

21. El silencio es letal en maltrato hacia la mujer. Atrévete, sé valiente y denuncia al agresor.

22. Ya fuiste usada, no permitas ser dominada.

23. Al otro lado del teléfono de emergencias, no solo está el fin de los malos tratos. Está la vida que has dejado de vivir.

24. Si te retienen, insultan, atacan, pegan o amenazan, no te confundas. Eso no es amor.

25. Recuerda, no es un asunto privado que queda en casa. ¡No toleres! ¡No ocultes! Denuncia.

26. El género está entre las orejas y no entre las piernas.

27. El amor verdadero a uno mismo y a los demás mueve el mundo. No dejes que se detengan.

28. La violencia no es solo matar a otro. Hay violencia cuando usamos una palabra denigrante, cuando hacemos gestos para denigrar a otra persona, cuando obedecemos porque hay miedo. La violencia es mucho más sutil, mucho más profunda.

29. Me podréis romper la mano, pero nunca la voz.

30. Al fin y al cabo, el miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo.

31. Basta ya de minutos de miedo, de humillación, de dolor, de silencio. Tenemos derecho a que todos los minutos sean de libertad, de felicidad, de amor, de vida. Nos queremos vivas. Todas. Ni una menos.

32. Tan absurdo y fugaz es nuestro paso por el mundo, que solo me deja tranquila el saber que he sido auténtica, que he logrado ser lo más parecida a mí misma que he podido.

33. Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a cualquier mujer sin su consentimiento.

34. Mi vida tiene valor, mi cuerpo no tiene precio.

35. Ser libre no es solo deshacerse de las cadenas propias, sino vivir de una forma que mejore y respete la libertad de los demás.

36. De todos los hombres que haya en mi vida, ninguno será más que yo. De todas las mujeres que haya en mi vida, ninguna será más que yo.

37. Calificar a la violencia de género como un ‘asunto de mujeres’, es parte del problema. Da a una enorme cantidad de hombres la excusa perfecta para no prestar atención.

38. Este cuerpo es mío, no se toca, no se viola, no se mata.

39. Las mujeres con buen comportamiento rara vez hacen historia.

40. Aunque no seas culpable de tus problemas, si eres responsable de sus soluciones. ¡Pide ayuda!

41. No te rindas, por favor no cedas, Aunque el frío queme, Aunque el miedo muerda, Aunque el sol se esconda, Y se calle el viento, Aún hay fuego en tu alma, Aún hay vida en tus sueños.

HISTORIA:

“Esto te pasa por no darme a mi primogénito, ni a ningún hijo varón” dijo Santiago Di Carlo, después de violarla y golpearla salvajemente y continuaba repitiendo el ciclo.

“Por favor, Santiago, ya no me hagas daño” dijo Ana Lucía, con voz débil y llorando, porque ya no soportaba más el dolor.

“Entonces, ten presente todo esto, antes de darme la noticia que seremos papás y no me das el varón que yo tanto anhelo tener” volvió a decir Santiago, mientras continuaba con el ciclo de los maltratos y de la violación.

Santiago Di Carlo y Ana Lucía Santander, llevan ocho años de matrimonio y tienen cuatro hijas y ningún varón y eso, ha hecho que Santiago se enfurezca, como un demonio, con su esposa, Ana Lucía, quien no pierde ni un solo momento, para maltratarla, insultarla, golpearla y violarla.

Desde hace siglos atrás hasta la actualidad, los hombres han estado obsesionados con la idea de tener primogénitos; en vez de, mujeres, porque al tener mujeres, es sinónimo de debilidad, poco hombre y no tener el varón quien continuase con su legado.

Santiago no era la excepción, y se enfurecía cada vez que Ana Lucía, no le daba el varón anhelado. Tanto su odio como su frustración, al no tener el primogénito deseado, ha incrementado considerablemente los golpes, maltratos, insultos, humillaciones y violaciones.

Después de dejarla débil y sin fuerza, cuando descargó toda su frustración con ella, se fue inmensamente feliz, a tomar con sus amigos, para olvidarse de la frustración que siente, al no tener el varón anhelado.

Mientras Santiago estaba tomando y divirtiéndose con sus amigos; por el otro lado, Ana Lucía, estaba haciendo lo humanamente posible, por levantarse de la cama, para ir al baño, porque deseaba bañarse, para poder curar sus heridas.

Cuando logró entrar al baño, le costó muchísimo abrir el grifo de la ducha y entrar en él. Mientras se estaba bañando, no podía evitar ver sus propias heridas y empezó a llorar desconsoladamente.

Estuvo exactamente una hora, en el baño, intentando bañarse, porque estaba extremadamente débil. Después de una hora de bañarse, salió con dificultad de la ducha y con la misma dificultad, empezó a secarse.

Cuando logró terminar de secarse, caminó con dificultad hacia el lugar donde estaba el botiquín. Con cuidado, sacó del botiquín lo que necesitaba, para poder curarse.

Después de que se curó todas sus heridas, con la misma dificultad, empezó a vestirse y a peinarse. Ana Lucía, tuvo que esperar media hora para lograr calmarse, terminar de vestirse y peinarse y de ponerse unas zapatillas.

Después de eso, bajó con dificultad, hasta la cocina, para preparar algo de comer para sus hijas.

“Mami, ¿por qué papi no nos quiere?” preguntó una de sus hijas, mientras estaba comiendo.

Ana Lucía, no sabía que decir al respecto. En el fondo, Ana Lucía, sabía exactamente las razones por las cuales. Santiago no quería a sus hijas y se debe a que son mujeres y son para él, sinónimo de debilidad y sinónimo de poco hombre.

“Hijas, su papá si las ama” dijo Ana Lucía, para calmar a sus hijas.

“¡Eso es mentira! Él no nos ama y es por eso que, hemos tomado la decisión de vivir con nuestra tía Celeste” le dijo la hija mayor, quien estaba realmente molesta.

Ana Lucía iba a decir que se queden con ella, pero después de lo que acabó de ocurrir, terminó accediendo e inmediatamente, llamó a su hermana Celeste, quien vino con sus hijos.

“Niños, ¿por qué no van a jugar arriba y nos dejan para hablar a solas?” preguntó Celeste a los niños, en tono tranquilo y sereno.

“¿Hasta cuándo vas a permitir que este imbécil siga haciéndote todo esto?” preguntó Celeste molesta, mientras veía con detenimiento, las heridas de su hermana Ana Lucía.

“No lo sé y no quiero dejarlo, porque no sé sobrevivir sin él y para bien o para mal, él es el padre de mis hijas y el hombre a quien yo escogí como mi esposo” terminó diciendo Ana Lucía bien triste.

“De verdad que eres tonta. Hermana, empieza a quererte y a preocuparte más por ti que por él y si es por el bienestar de mis sobrinas, déjame decirte que ellas no quieren a su papá, porque él ha demostrado un sentimiento exagerado de odio hacia ellas.

Lo que tú estás haciendo es simplemente poner excusas tontas, para “justificar” sus faltas y su desamor hacia ustedes. Tú si sabes que, tu “esposo” en una de sus borracheras, violó a su propia hija y después de eso, la amenazó con que, si te decía algo, él te mataba y tú, como siempre, defendiéndolo; en vez de, defender a tus hijas” terminó diciendo Celeste, estallando de la ira.

“No, no ocurrió nada de eso” dijo simplemente Ana Lucía, negándose a aceptar la verdad.

“Termina por aceptar esta crueldad y de una vez por todas. No puede ser posible que siempre justifiques a ese patán. ¿Hasta cuándo piensas seguir justificándolo?” dijo Celeste, indignada, al ver la reacción de su hermana.

“Por favor, no te molestes conmigo. Yo no sabía nada de eso. Ahora, voy a castigar a mi hija, por no decirme la verdad” dijo Ana Lucía, buscando a quien culpar de lo sucedido.

“!No seas bruta y reacciona! No voy a permitir que castigues a tu hija, por culpa de ese cerdo que no hace nada más que pegarte y tú, que lo permites.

Además, ya nuestros hermanos, saben de todo esto y están enfurecidos y están buscando los boletos más baratos, para venir y hacerle pagar a ese patán todo esto” terminó diciendo Celeste, estallando de la ira.

“¡No puedo creer que les dijeras toda la verdad! Ahora, ¿qué voy hacer?” dijo Ana Lucía, con voz temblorosa.

“Lo que debiste de hacer desde un principio. Deja de actuar a la débil quien lo soporta todo y ¡defiéndete y defiende a tus hijas, antes de que sea demasiado tarde!” terminó diciendo Celeste, buscando una solución a este problema.

“Eso es lo que voy hacer el día de hoy. Si algo me llegase a pasar, quiero que tú cuides a mis hijas, por favor y te lo ruego” le dijo Ana Lucía, temiendo que pueda ocurrir lo peor el día de hoy.

“Da aviso a la policía y pon fin a este infierno que es tú vida” le dijo Celeste.

Conversaron media hora más y después de eso, Celeste se fue, llevándose a sus hijos y sobrinas y dejando a Ana Lucía, sola en la casa, esperando a que llegase Santiago, para poner fin a todo esto.

Después de dos horas, llegó Santiago a la casa, echando chispas, porque le habían informado que, en su casa estuvo Celeste y se llevó a los niños.

“Ana, ¿dónde estás?” preguntó Santiago, gritando a todo pulmón, mientras cerraba todas las puertas y ventanas de la casa con seguro, para que nadie pueda entrar a la casa, sin previo aviso.

“Aquí estoy. ¿Qué quieres?” preguntó Ana Lucía, intentando controlar sus nervios.

“¿Por qué demonios vino Celeste a mi casa y sin mi autorización y se llevó a mis hijas?” preguntó Santiago realmente molesto.

“¿Tus hijas? ¿Desde cuándo son tus hijas? Tú siempre las has despreciado, le has negado el amor de padre y como si fuese poco, violaste a nuestra primogénita” dijo Ana Lucía, mientras estaba alzando cada vez más la voz.

“¿Nuestra primogénita? Ellas, al igual que tú, no significan nada para mí y te exijo que llames a la entrometida de tu hermana, para que traiga a las niñas” dijo Santiago.

“No pienso hacerlo” dijo Ana Lucía.

“Vamos a ver si después de eso, sigues pensando de la misma manera” le dijo Santiago, mientras corría donde estaba Ana Lucía, para golpearla.

Ana Lucía, al ver que, Santiago se estaba acercando a ella, de manera veloz, empezó a correr, para alejarse de él. Mientras Santiago estaba persiguiendo a Ana Lucía, él estaba que le gritaba “Maldita sea, cuando te atrape, sabrás lo que significa que no tienes que desafiarme.

Ana Lucía, empezó a correr como loca, por toda la casa; mientras que, Santiago la estaba persiguiendo y al mismo tiempo, estaba que maldecía y que disparaba por todas partes.

En una de las persecuciones, Ana Lucía, le lanzó a Santiago, una mesa de acero inoxidable; lo cual, dejó a Santiago inconsciente y gracias a eso, Ana Lucía, empezó a ganar más tiempo, corriendo y alejándose de Santiago.

Cuando Santiago volvió en sí, estaba más furioso que antes y hecho una pantera, empezó a correr, como poseído en la búsqueda de su esposa y cuando la encontró, empezó la real pelea, porque ambos empezaron a golpearse y a tirarse cosas, al mismo tiempo que se disparaban.

Todos los vecinos quienes habían logrado escuchar esos gritos y los disparos, simplemente llamaron a la policía e inmediatamente vino.

Por más que la policía golpeaba a la puerta, nadie contestaba, porque los dos estaban en plena pelea. La pelea duró exactamente dos horas y al término de esas dos horas, los dos terminaron muertos.

Cuando la policía logró entrar, encontraron los cuerpos sin vida de Santiago y de Ana Lucía. La policía no tuvo más opción que llamar a los forenses, quienes vinieron rápidamente e hicieron las autopsias respectivas y determinaron que los dos murieron por múltiples lesiones y bastantes huesos rotos.

A la media hora, vinieron ambas familias y en el momento en que la policía terminó de relatarles la verdad, ellos no pudieron más y empezaron a llorar desconsoladamente.

Como no lograron ponerse de acuerdo sobre las custodias de las niñas, las dos familias, fueron a juicio y después de dos semanas de juicio, las niñas se quedaron con la familia de Ana Lucía y los familiares de Santiago, tenían que pagar por todos los daños ocasionados a las niñas y les prohibieron tener contactos con ellas”

AUXILIO

FRASES:

“La violencia contra las mujeres, sigue creciendo durante la cuarentena, ¿qué no era porque andábamos solas de noche? ¿Por andar con desconocidos? Bajaron asaltos, robos, choques y secuestros, pero a las mujeres las siguen matando y va en aumento. Ahora, ¿cuál es el motivo?”

“Si lo digo, me mata”

“Las mujeres son las verdaderas arquitectas de la Sociedad”

“En el amor, no todo vale”

“La violencia, no sólo se refleja con un golpe, también con una palabra”

“Todos tenemos una herida marcada cuando una mujer es maltratada”

«Los maltratadores, siempre están pidiendo perdón; pero, mantienen el mismo patrón de dominación, control, abuso y acoso, sometiendo a su pareja en la sumisión y el temor»

«Si te pega, no te quiere»

«La mano que te golpea, no es la que te acaricia, busca ayuda….. Nosotras estamos»

«!Cuidado! El machismo mata»

«Los hombres maltratadores, deberían de tener otro tipo de esposas»

«No más violencia contra las mujeres»

«Maricón es el quien maltrata a una mujer»

«Cuando maltratas a una mujer, dejas de ser un hombre. Ante el maltratador, tolerancia cero»

«Si hay vida después del maltrato, golpes, humillación y violación que, nosotras recibimos por parte de nuestras parejas»

“Basta ya de minutos de miedo, de humillación, de dolor, de silencio. Tenemos derecho a que todos los minutos sean de libertad, de felicidad, de amor, de vida. (Campaña Ni Una Menos)”

HISTORIA:

Juan Sebastián Navarro y Rosario León, llevan cuatro años de casados y en esos años, Juan Sebastián no ha parado de golpearla, ni de violarla.

La razón por la cual, Juan Sebastián, ha abusado de ella, durante los cuatro años de matrimonio, se debe a que Rosario, no le ha dado ningún hijo; ni mucho menos, el varón que tanto anhelaba.

Al no tener descendencia, Juan Sebastián ha descargado todo su odio en su esposa y es por eso que, la ha golpeado, maltratado, humillado, insultado y violado, todas las veces que él lo ha deseado, obligándola a que le dé el varón que tanto anhela tener.

“¡No pararé hasta que me des el varón que tanto deseo tener!” le dijo Juan Sebastián, mientras volvía a repetir la dosis.

“Por favor, Juan Sebastián, te lo ruego, ya no me hagas más daño” le decía Rosario, mientras se arrodillaba ante él, completamente desnuda.

“Yo pararé de hacerte todo esto; hasta que, me des mi hijo varón” le respondió Juan Sebastián.

Por meses, Juan Sebastián, ha cogido la costumbre de golpear, maltratar, humillar, pegar, morder, insultar y violar a su esposa y lo ha hecho todos los días y a cada rato.

Juan Sebastián, le hacía todo eso, con una violencia, que jamás pensó que la utilizaría que, a la pobre Rosario no le daba fuerzas para salir de la casa; ya sea, por lo débil que estaba o por los moretones que tenía por todo su cuerpo.

Las pocas veces que Rosario deseaba salir, tenía que ponerse una cantidad exagerada de maquillaje, para que nadie notase que ella sufría de violencia doméstica.

“No existe un maquillaje que pueda tapar, este moretón que es mi corazón” “No hay maquillaje que cubra los moretones” recordó esas dos frases en una de las muchas entrevistas que los entrevistadores habían hecho a las mujeres, quienes sufrían o habían sufrido de violencia doméstica.

Al principio, Rosario no quería admitir, para ella misma ni para nadie, fuera de su entorno que, sufre y padece de violencia doméstica. Después de varios abusos y el recuerdo de los dos primeros años, que fueron un verdadero infierno para ella, comprendió que, efectivamente, fue abusada por su esposo y no quería admitir nada de eso, porque pensó que eso era normal.

Lo primero que hizo, para abrir los ojos y darse cuenta de que, fue abusada de una manera salvaje y cruel por su esposo, fue escuchar las peores de las experiencias, que tuvieron diferentes mujeres, al ser maltratadas por sus respectivos esposos.

Mientras más escuchaba los testimonios, más asustada estaba, porque lo que ellas han vivido, lo estaba viviendo Rosario, pero de manera salvaje, cruel y brutal.

Después de escuchar, los diferentes testimonios, de las mujeres quienes sufrieron por años de la violencia doméstica; en la cual, algunas de ellas perdieron a sus bebés, por causa de los maltratos, golpes y abusos por parte de sus respectivos esposos, se dio cuenta que ya no podía seguir ocultando lo que le estaba pasando y en uno de sus ataques de nervios y de histeria, se puso a llorar desconsoladamente.

Rosario recordó en una de sus peleas que tuvo con su esposo, Juan Sebastián Navarro es, en medio de la pelea que fue demasiado fuerte y por el mismo motivo que es, Rosario se negaba a quedar embarazada, él le lanza la radio y al ver que aún podía moverse por sí sola, le lanzó el televisor y cuando vio que Rosario estaba inconsciente, Juan Sebastián Navarro, se fue feliz de la casa, dejando a su esposa, inconsciente en la sala.

Los vecinos, quienes habían estado escuchando toda la pelea, porque no es la primera vez que pelean de esa manera, esperaron hasta que, Juan Sebastián se vaya de la casa, para ir a socorrer a Rosario.

En el momento en que entraron en la casa, pudieron ver, de manera rápida, a Rosario quien estaba tirada en el piso de la sala y lo primero que hicieron fue darle primeros auxilios.

Cuando lograron revivirla, la llevaron inmediatamente al hospital, para que la traten antes de que sea demasiado tarde y así lo hicieron. Lo que ellos no contaban es que, Jorge David, es uno de los doctores del hospital y especialista en esa área.

Cuando Jorge David vio a su hermana como paciente, sintió que le faltaba el aire y al verla toda golpeada y con bastantes moretones y mordiscos por todo su cuerpo, no pudo más con la tensión y empezó a llorar.

Después de que haya logrado calmarse y serenarse, decidió hacer todo lo posible, por salvar a su hermana y al mismo tiempo, estaba más que decidido por denunciar a su cuñado, Juan Sebastián Navarro.

Cuando logró curarla, lo primero que hizo fue llamar a todos sus hermanos, quienes fueron inmediatamente al hospital y cuando vieron a su hermana, estaban que estallaban de la ira.

“¡Malnacido! ¡Debería de estar en la cárcel!” dijo Sebastián estallando de la ira.

“¡Deberíamos de matarlo!” dijo Josías, igual de molesto que Sebastián.

“¿Por qué no lo hacemos? Así, nuestra hermana, se liberaría de ese animal de una vez y por todas” dijo Jorge David, igual de molesto que sus hermanos.

“Yo estoy de acuerdo contigo, hermanito. Deberíamos de matarlo de una vez y por toda y si no sobrevive esta noche, mucho mejor” dijo José Alejandro, apoyando la decisión de Jorge David e igual de molesto que sus hermanos.

Los cuatro hermanos, esperaron hasta que Jorge David, termine de su último turno, para darle una paliza a Juan Sebastián Navarro. Jorge David, terminó rápidamente de su último turno e inmediatamente, fueron en la búsqueda de Juan Sebastián Navarro, dejando a sus hermanas, al cuidado de su hermana Rosario.

Cuando lograron encontrarlo, le dieron las peores de las palizas, enviándolo al hospital a terapia intensiva. Después de varias semanas; en las cuales, estuvo luchando por su vida, lo mantuvieron en la sección de cuidados intensivos, hasta nuevo aviso.

Mientras tanto, Sebastián, Josías, Jorge David y José Alejandro, lograron obtener una orden de alejamiento, para que él no se acercase a su hermana.

Juan Sebastián Navarro, tuvo que esperar buen tiempo, hasta volver con Rosario y tenía que ser extremadamente paciente y contar con un milagro en que, los hermanos de Rosario, tenían que trabajar fuera del país, para volver a enamorar a Rosario, para volver con él.

Juan Sebastián Navarro, no tuvo que esperar mucho tiempo, porque al año siguiente, los hermanos de Rosario, les salieron una oferta de trabajo, difícil de rechazar.

Sebastián, por su trabajo, tuvo que ir a vivir a Singapur, porque le pagarían considerablemente por su trabajo. Josías, por su trabajo, tuvo que ir a vivir a Hong Kong, porque le pagarían considerablemente por su trabajo. Jorge David, por su trabajo, tuvo que ir a vivir a Corea del Sur, porque le pagarían considerablemente por su trabajo.

José Alejandro, por su trabajo, tuvo que ir a vivir a Japón, porque le pagarían considerablemente por su trabajo. Jesús, por su trabajo, tuvo que ir a vivir a Grecia, porque le pagarían considerablemente por su trabajo.

Doménica, por su trabajo, tuvo que ir a vivir a Francia, porque le pagarían considerablemente por su trabajo. Zharick, por su trabajo, tuvo que ir a vivir a Reino Unido, porque le pagarían considerablemente por su trabajo.

Poco a poco y con paciencia, Juan Sebastián Navarro logró ganarse la confianza de Rosario León y a las pocas semanas, ya estaban viviendo como marido y mujer.

Pero la felicidad no le duró mucho tiempo, porque Juan Sebastián, volvió hacer la misma bestia que ha sido desde el primer año de matrimonio hasta la actualidad.

Después de pensar bien, cómo ha sido su vida hasta ese momento, Rosario se dio cuenta que, lo que estaba viviendo es un verdadero infierno y que debía de poner un alto a esa vida infernal, antes de que sea demasiado tarde.

Estando en el aeropuerto, su esposo le avisa que se va de viaje y que regresa dentro de un mes y le dijo finalmente lo siguiente: “Más te vale y estés dispuesta para darme un hijo o atente a las consecuencias”

Rosario, sabía que no tenía más opción, que aprender defensa personal y tenía exactamente un mes para aprender defensa personal. Después de que aprendió defensa personal, empezó a practicar para adquirir más confianza en ella misma.

Pasó el mes y Rosario sabía que, en esos días, Juan Sebastián ya estaba de regreso; así que, tenía que armarse de valor, para enfrentar a su esposo y acabar de una vez por todas, ese infierno de vida que ella ha estado viviendo, pensando que eso era normal.

Después de un mes de ausencia, llega Juan Sebastián y antes de que él empiece a golpearla, maltratarla, humillarla, insultarla y violarla y para su asombro, Rosario empieza a defenderse, pegándole fuertemente en donde más le duele y después de eso, empiezan a pelear fuertemente los dos.

Después de dos horas de pelea y al ver que no cesaba, los vecinos decidieron dar aviso a la policía y a los hermanos de Rosario, para que vengan a salvarla.

Para suerte de los vecinos y de Rosario, sus hermanos estaban en la ciudad y fueron inmediatamente a la casa de ella y al ver que, Juan Sebastián estaba pegándole a su hermana, los hombres decidieron intervenir, pegándole más fuerte de lo que él está acostumbrado a pegarle a Rosario.

La policía vino, logró separarlos y empezó a tomar las respectivas declaraciones y después de dos horas de declaraciones, se llevaron a Juan Sebastián preso.

En la cárcel, la pelea entre ellos continuaba; así que, los abogados de ambas familias, no tuvieron más opción que ir a juicio. En el juicio, las cosas se pusieron realmente feas y después de dos semanas de debatir, encontraron a Juan Sebastián, culpable de todos los cargos y lo condenaron a cadena perpetua.

En cuanto a Rosario, le dijeron que tenía que recibir ayuda de especialistas, para que la ayuden a superar el trauma de la violencia doméstica.

Desde ese momento, Rosario ha estado bajo el cuidado y la protección de sus hermanos y logró divorciarse de Juan Sebastián, continuar con su vida y ahora es una empresaria reconocida a nivel mundial.

En cuanto a Juan Sebastián, lo violaron en la cárcel y al poco tiempo, se quitó la vida.

PERDIENDO EL CONTROL

FRASES:

“La violencia contra las mujeres, sigue creciendo durante la cuarentena, ¿qué no era porque andábamos solas de noche? ¿Por andar con desconocidos? Bajaron asaltos, robos, choques y secuestros, pero a las mujeres las siguen matando y va en aumento. Ahora, ¿cuál es el motivo?”

«Los maltratadores, siempre están pidiendo perdón; pero, mantienen el mismo patrón de dominación, control, abuso y acoso, sometiendo a su pareja en la sumisión y el temor»

«El silencio es letal en el maltrato hacia la mujer. Atrévete, sé valiente y denuncia al agresor».

«Este cuerpo es mío, no se toca, no se viola, no se mata».

«Rompe el silencio. Cuando seas testigo de la violencia contra las mujeres no te quedes de brazos cruzados. Actúa». Ban Ki-moon, exsecretario general de la ONU, nos invita a reaccionar cuando veamos una agresión a una mujer.

«La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve». Aunque Martin Luther King es de sobra conocido por su lucha racial, su frase se puede aplicar a la lucha contra la violencia de género y, por extensión, a cualquier tipo de violencia.

«Nuestros hombres creen que ganar dinero y dar órdenes son la base del poder. No creen que el poder está en las manos de una mujer que cuida de todos durante el día y da a luz». La activista pakistaní Malala Yousafzai ha tenido que emigrar amenazada por liderar la lucha por los derechos de las mujeres en su país, Pakistán.

“Basta ya de minutos de miedo, de humillación, de dolor, de silencio. Tenemos derecho a que todos los minutos sean de libertad, de felicidad, de amor, de vida. (Campaña ni una menos)”

“Ante las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo (Elie Wiesel)”

“Cualquier momento del día o de la noche es bueno para decir basta y poner fin a una etapa de tu vida que hubieras deseado no vivir (Raimunda de Peñafort)”

La reconocida jueza y escritora Raimunda de Peñafort, nos expresó en esta frase, la necesidad de aparición del momento en que la víctima decide que, es necesario cambiar y acabar con su tormento.

“Ni santas ni putas. Somos sólo mujeres (Rotmi Enciso)”

“Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a cualquier mujer sin su consentimiento (Susan Anthony)”

“Esta ansia irracional de dominio, de control y de poder sobre la otra persona es la fuerza principal que alimenta la violencia doméstica entre las parejas (Luis Rojas Marcos)”

“Amurallar el propio sufrimiento, es arriesgarte a que te devore desde el interior (Frida Kahlo)”

Aunque la frase en cuestión, no haga referencia al maltrato, si expresa una realidad muy habitual entre las personas quienes lo padecen: esconder y enterrar en lo más profundo el sufrimiento, algo que dificulta tomar la decisión de decir basta.

“Toda violencia, es el resultado de personas engañándose para creer que su dolor es provocado por otra gente, pensando por tanto que merecen ser castigadas (Marshall Rosenberg)”

La frase, es bastante auto explicativa, y nos lleva a pensar que uno de los motivantes (si bien no el único) de la agresión, es el auto desprecio y la sensación de poca competencia del abusador.

“Rompe en silencio. Cuando seas testigo de la violencia contra las mujeres, no te quedes de brazos cruzados. Actúa. (Ban Ki Moon)”

Esta frase del diplomático y antiguo secretario general de Naciones Unidas, expresa la necesidad de que los testigos y quienes perciben los maltratos, no se limiten a ignorarlos; sino que, ayuden a las víctimas y denuncien los actos de violencia.

“El miedo de la mujer, a la violencia del hombre, es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo (Eduardo Galeano)”

Muchos casos de violencia de género, parten de la necesidad del agresor de mantener el poder y el control sobre el otro, empleando la agresión como método de intentar suprimir el propio poder de la víctima, para vivir libremente.

HISTORIA:

Víctor Urdaneta y Dora Lara, llevan cuatro años de matrimonio y esos años de matrimonio, han sido un verdadero infierno para Dora, quien ha sufrido de los maltratos y violaciones por parte de su esposo.

Al principio, no era así; puesto que, Víctor pretendía ser el “Príncipe Azul” “El hombre perfecto”, un hombre educado, de buenos modales, quien jamás lastimaría a ninguna mujer; al contrario, siempre se ha mostrado amable, atento, caballero, el típico hombre perfecto quien no tiene ningún defecto.

Por la manera y forma de ser de Víctor, logró conquistar a Dora y al año siguiente, ya estaban casados. El primer año de casados, estaban como si aún estuviesen en plena luna de miel y no tenían ningún tipo de problemas; ni mucho menos, de contratiempos, porque se reflejaba el inmenso amor que se tenían.

Pero la felicidad, no duró por mucho tiempo, porque salió a la luz, el verdadero Víctor Urdaneta, y es una bestia, disfrazada de oveja mansa. Las cosas cambiaron, cuando Dora descubrió que, Víctor tenía una amante.

“¿Quién es esa?” preguntó Dora, después de escuchar a una mujer quien le decía a su esposo amor.

“No sé qué estás hablando; ni mucho menos, no sé de qué mujer me estás hablando” le respondió Víctor, cínicamente.

“Sabes perfectamente bien de quien estoy hablando, No te hagas el tonto y respóndeme” le dijo Dora gritando cada vez más fuerte.

“Ya te lo he dicho y no sé cómo decírtelo. Yo no sé quién es ella” le volvió a decir Víctor alzando aún más la voz.

De los gritos, empezaron a pelearse y en la mitad de la pelea, Víctor le proporciona una fuerte bofetada y Dora le devuelve la bofetada con otra bofetada y así, empiezan a pelear de verdad.

La pelea fue tan fuerte, que los dos estaban irreconocibles, y para la noche, los dos estaban tan adoloridos que a duras penas y podían moverse. A los dos se les habían hecho caracha alrededor de sus ojos y al mismo tiempo, les habían salido sangre.

Esa noche, ninguno de los dos, desearon cenar juntos y estuvieron evitándose por dos semanas y después de dos semanas, Víctor aparece en el trabajo de Dora, con un gigantesco, pero hermoso ramo de flores rojas y claveles.

“Perdón, amor, por lo mal que me he portado contigo. No sé qué me pasó, pero te juro que nunca más volverá a pasar” dijo Víctor, mientras se arrodillaba ante Dora.

“No sé si creerte. Me has lastimado demasiado que no sé qué decirte” le respondió Dora, recordando ese día en que, Víctor fue demasiado violento con ella.

“Por favor, querida Dora. Créeme cuando te digo que estoy realmente arrepentido por todo el mal que te he hecho y te juro que nunca más, volverá a pasar” volvió a decir Víctor.

Para Dora, le resultó difícil escuchar aquellas palabras, después del dolor infligido por él, pero quiso darle una segunda oportunidad y se la dio.

Víctor estaba inmensamente feliz, apenas terminó de escuchar a Dora, que le daba una segunda oportunidad. No podía creer que, podía caber tanta felicidad en el corazón.

Dora y Víctor, tuvieron un mes de luna de miel; en la cual, no había nada de violencia doméstica y estaban compartiendo los mejores momentos juntos, como pareja que son, atesorando cada momento juntos y al mismo tiempo, teniendo varias citas románticas.

Pero la luna de miel, no duró por más tiempo; puesto que, volvieron los problemas y ésta vez, sería peor que la anterior. Víctor y Dora, estaban peleando por cosas nada serias; hasta que, un día, las cosas empeoraron.

Dora estaba planchando la ropa de Víctor, cuando sonó el teléfono y ella contestó, olvidándose de que tenía la plancha encendida y que la había dejado encima de la ropa de Víctor y lo peor de todo es que, era una de sus ropas favoritas.

En el momento en que Víctor llega a su casa, empieza a oler a quemado y entra apresuradamente a la casa y cuando va al cuarto de lavandería, ve que la plancha estaba encendida y encima de una de sus ropas favoritas y cuando va a buscar a Dora, la encuentra conversando por teléfono.

Los dos sucesos, hizo que Víctor estallase de la ira y empezó a descargar toda su ira en Dora. Lo primero que hizo fue, intentar ahorcarla con el teléfono y al ver que no lograba alcanzar su objetivo, empieza a lanzarle todo tipo de cosas, desde lo más pequeño, hasta lo más grande y pesado.

En el momento en que, Víctor vio que a Dora empezaba a salir sangre por la cabeza y por la nariz, aprovechó ese momento y empezó a golpearla, maltratarla, insultarla, golpearla, morderla, electrocutarla y hasta violarla.

Por más que, Dora intentaba defenderse, no lograba hacerlo, porque él era demasiado fuerte y estaba fuera de sí mismo, había perdido completamente el control sobre él mismo.

Ese salvajismo, duró exactamente dos días; días en los cuales, Dora vivió un verdadero infierno y al tercer día, Víctor se levanta de la cama y se dirige al baño para bañarse y una vez bañado, sale y empieza a vestirse.

“Eso te pasa por quemar mi ropa y por estar conversando por teléfono” dijo Víctor, mientras se estaba vistiendo y después de eso se fue, dejando a Dora sola, triste, indefensa y débil en la cama.

Dora se quedó una hora en la cama, llorando desconsoladamente, después del salvajismo que padeció por culpa de su esposo. No podía creer, como un hombre podía hacer tanto daño en una mujer.

“¿Así son todos los matrimonios? ¿Por qué mi mamá no me contó sobre esto? ¿Acaso merezco sufrir de esta manera? ¿Acaso no valgo cómo mujer?” se decía a sí misma, mientras estaba llorando.

Después de esa hora, Dora se dijo a sí misma que “No permitiré que me siga maltratando” “Tengo que poner un alto a sus abusos” “De esta semana, no pasará en que ponga un alto a esta relación mal sana, que no va para ningún lado”

Después de dos días, aparece Víctor, con dos mordidas de mujer en el cuello, lápiz labial en su camisa, la camisa que Dora le regaló y mal vestido.

“¡Hasta que llegaste! ¡Pensé que continuarías de vacaciones con tus amantes!” le dijo Dora, en tono cínico.

“¡Estás cínica! Y veo que aún conservas tu sarcasmo. Presiento que vamos a tener una fuerte pelea; de la cual, sólo uno de nosotros, continuará con vida, mientras que el otro, estará muerto. ¿Quién crees que terminará vivo y el otro muerto?” le preguntó Víctor en el mismo tono cínico que estaba usando Dora.

“Eso lo veremos dentro de poco. Ni creas que moriré sin darte primero pelea y dejarte sin tu “amiguito” contigo” le dijo Dora, en tono aún más cínico.

Acto seguido, empezaron los dos a pelear fuertemente y en serio, porque los dos no tenían absolutamente nada por perder. Cada pelea que tenían, los dos no perdieron la oportunidad para lanzarse cosas; ya sea, livianas o pesadas, hasta dispararse y lanzarse cuchillos.

En cada pelea, tampoco perdieron la oportunidad de patearse, golpearse, insultarse, pegarse y “descargar” toda su ira en el otro, porque ninguno de los dos deseaba perder, en esta pelea que es todo o nada.

Las siguientes dos horas, han sido para los dos, las dos horas de infierno, porque decidieron entregar en esta pelea, absolutamente todo su odio que sentían hacia el otro.

La pelea fue tan fuerte, que logró despertar a los vecinos, y cómo ellos sabían a la perfección, de la proveniencia de los gritos, no quisieron esperar más y llamaron a la policía.

Apenas llegaron la policía, inmediatamente fueron a la casa de Víctor Urdaneta y de Dora Lara. Estuvieron tocando la puerta por media hora y nadie se acercaba a la puerta, para abrirles o para asomarse para ver quienes tocan a la puerta de esa manera.

Al ver que o tenían ninguna respuesta por parte de ellos, los vecinos empezaron a gritar sus nombres, para que les abran la puerta o para saber si estaban con vida y nada que respondían.

Después de una hora de no obtener respuesta, la policía decidió tumbar la puerta y apenas lograron su objetivo, inmediatamente todos entraron para descubrir que es lo que estaba pasando.

Todo estaba en aparente calma; hasta que, escucharon un “¡Ahy!”, pero era un sonido desgarrador que habían escuchado.

“El sonido proviene de la parte de arriba de la casa” dijo el jefe de la policía.

Cuando todos subieron directamente hacia el cuarto principal, se imaginaron todo tipo de escenas, menos la escena que verían en el momento en que entrasen al cuarto.

En el momento en que llegaron al cuarto principal, vieron a Víctor, quien no paraba de quejarse del dolor y cuando se acercaron a él, inmediatamente notaron que, no tenía su pene.

Cuando le preguntaron por su pene, él respondió que, su esposa Dora, lo había lanzado por la ventana e inmediatamente bajó, salió del cuarto, recogió el pene y lo puso en una funda y lo lanzó al camión de basura que pasaba justamente en ese momento.

Todos se quedaron en schock, después de escuchar la temida confesión, por parte de Víctor. Lo único que podía hacer la policía, es pedir que venga una ambulancia, para que se lleven de urgencias a Víctor; mientras que, se llevaban a Dora, para tomar declaraciones al respecto.

Nadie sabe exactamente por qué o cómo sucedieron las cosas, pero en medio de la entrevista, Dora perdió completamente la razón y terminó en el manicomio y en cuanto a Víctor, terminó muerto en la sala de operaciones.

MATRIMONIO POR CONVENIENCIA

FRASES:

«Los maltratadores, siempre están pidiendo perdón; pero, mantienen el mismo patrón de dominación, control, abuso y acoso, sometiendo a su pareja en la sumisión y el temor»

«Si te pega, no te quiere»

«La mano que te golpea, no es la que te acaricia, busca ayuda….. Nosotras estamos»

«!Cuidado! El machismo mata»

«Los hombres maltratadores, deberían de tener otro tipo de esposas»

«No más violencia contra las mujeres»

«Maricón es el quien maltrata a una mujer»

«Cuando maltratas a una mujer, dejas de ser un hombre. Ante el maltratador, tolerancia cero»

«Si hay vida después del maltrato, golpes, humillación y violación que, nosotras recibimos por parte de nuestras parejas»

«La cantidad de ropa que uso no determina la cantidad de respeto que merezco».

«El silencio es letal en el maltrato hacia la mujer. Atrévete, sé valiente y denuncia al agresor.

«Me podréis romper la mano, pero nunca la voz

«Este cuerpo es mío, no se toca, no se viola, no se mata

«No es no».

HISTORIA

“Siento que estoy en un verdadero infierno” “No quiero seguir viviendo contigo” dijo Rosaura, mientras veía a Patricio vestirse, después de haberla golpeado, maltratado, insultado, después de haberla mordido y violado salvajemente.

“Y lo haré todas las veces que se me antoja, porque ese será tu castigo, por haber decidido en ser estéril” le respondió Patricio, feliz y satisfecho de lo ocurrido.

“Eres repugnante” volvió a decir Rosaura, mientras lloraba.

“Sea lo que sea, tú vas hacer mía, las veces que a mí se me antoje y más te vale que estés siempre disponible para mí, porque ya sabes lo que pasa, si no estás disponible para mí” le dijo Patricio, en tono amenazante.

“Si no permito que me violes, matarás a mi familia” le respondió Rosaura, mientras continuaba llorando.

“Así es. La primera vez que te dije, no me creíste y maté a tu adorado padre, en tú presencia, para que veas de lo que soy capaz de hacer, para que estés a mi lado y para que me satisfagas en su totalidad” le dijo Patricio.

“¡Eres un desgraciado! Algún día, me pagarás por todo esto” le dijo Rosaura.

“Mientras eso no pase, disfrutaré de tu cuerpo al máximo y es por eso que, te tengo atada, para que no huyas y para poder violarte las veces que se me antoje” le dijo Patricio.

“¡Suéltame!” le gritó Rosaura.

“Nunca. Estarás atada, cumpliendo tus deberes como lo que eres, mi esposa y no te soltaré hasta que me canse de ti” le dijo Patricio.

“Me podrás violar, golpear y maltratar las veces que desees, pero nunca te daré hijos y mi muerte, será tu cruz” le dijo Rosaura.

“Eso es cierto. Pero por lo menos, disfrutaré haciendo lo que se me antoje con tu cuerpo y viéndote desnuda e indefensa ante mis dominios, me siento más que satisfecho” terminó diciendo Patricio, mientras le ponía una mordaza a Rosaura en la boca.

Cuando Patricio, terminó de ponerle, la mordaza a Rosaura, se fue tranquilo, sabiendo que, haga lo que haga, nadie irá a socorrerla y así fue, porque la tenía prisionera en su propia casa, desde los veinte años que se casaron y después de seis años hasta la actualidad, la tenía de esa manera.

En el momento en que Patricio vio a Rosaura por primera vez, se obsesionó con ella y quiso que ella fuese su esposa, sin importarle nada ni nadie y después de amenazas, secuestros y asesinatos, logró que Rosaura se convierta en su esposa, a cambio de las comodidades que disfrutarían la familia de Rosaura.

La familia de Rosaura, la vendió a Patricio, por dinero y comodidades, sin importarles lo que Rosaura estaba sintiendo en ese momento o si quería casarse con él.

“Se arrepentirán de haberme vendido, como si fuese animal, al mejor postor” les dijo Rosaura, mientras se trepaba en el carro de Patricio.

Lo que ellos nunca se imaginaron es que, efectivamente y si se arrepentirían de haber tomado esa decisión. Mientras se dirigía a la casa de Patricio, no podía creer que su familia, la había vendido por dinero, lujos y comodidades y no pensaron para nada en Rosaura; ni mucho menos, en sus sentimientos.

La primera vez que, Rosaura ha decidido fugarse, no pudo lograr su objetivo, porque Patricio junto con sus hombres de confianza, lograron capturar a Rosaura y la llevaron dentro de la casa.

Como castigo, Patricio la golpeó, la azotó, la humilló, le escupió, la pateó, la mordió y la violó, delante de ellos, y no sólo Patricio la violó; sino también, sus hombres de confianza, le hicieron todo eso, para que no vuelva a intentar escaparse.

Después de eso, la llevó al cuarto principal y la ató a la cama y desde ese momento, ha estado atada por un mes.

Cuando vio que Patricio, la dejó libre y antes de que se arrepienta, Rosaura sacó cita con un ginecólogo, para confirmar si estaba o no embarazada, y cuando el ginecólogo le confirmó la noticia, Rosaura le dijo al doctor que deseaba abortar y que deseaba ser estéril.

“¿Por qué desea abortar señora Padilla?” preguntó el doctor, horrorizado de escuchar la confesión de Rosaura.

“¿Señora Padilla? Creo que eso soy. Le contaré la verdadera historia y sin omitir nada, para que entienda los motivos por los cuales, yo no deseo este hijo; ni mucho menos, quedar embarazada de él” le respondió Rosaura.

Antes que el doctor diga algo, Rosaura empezó a relatar la verdadera historia de cómo sus familiares la vendieron por dinero, y por comodidades y sin pensar para nada, lo que ella siente o piensa al respecto.

Después de dos horas de que Rosaura le contó al doctor, absolutamente toda la verdad, el pobre doctor, se quedó pasmado, sin saber qué decir.

Cuando logró organizar sus ideas, y entender claramente, lo que Rosaura le había dicho, él decidió apoyarla, en su decisión de no ser mamá.

Lo primero que hizo fue, sacar el bebé del vientre de Rosaura y después de eso la hizo estéril. La operación duró cuatro horas, y en el momento en que terminó la operación, la llevaron a un cuarto, para que pudiese recuperarse.

Rosaura se quedó una semana en el hospital, para poder recuperarse del todo; para que así, pueda enfrentarse a Patricio, sin ningún problema.

Rosaura, tuvo que quedarse, una semana en el hospital, para estar del todo recuperada; para que así, pueda enfrentarse a Patricio, sin ningún problema.

Lo que Rosaura no contaba es que, encontraría a un Patricio, hecho pantera, y fuera de sus casillas.

Después de una semana, Rosaura fue a su casa, y apenas vio a Patricio, sabía que eso significaba problemas y bien serios para ella y así fue.

Patricio se acercó a Rosaura de manera rápida y sin darle tiempo a nada, empieza a golpearla, pegarla, patearla, morderla y a violarla salvajemente que, sin importar los intentos que haga Rosaura, por librarse de él no podía, porque el coraje que él tenía, era más fuerte que cualquier otra cosa.

Después de eso y estando Rosaura desnuda, la ata a la cama, hasta la actualidad. Después de volver a pensar en el infierno, el que ha vivido Rosaura en tan poco tiempo, la hizo sentir frágil y vulnerable, y no aguantó más y empezó a llorar desconsoladamente.

Por cuatro meses, Rosaura ha vivido el peor de los infiernos, y tenía que comer lo que Patricio le daba, porque si no lo hacía, Patricio mataría a toda su familia.

Al principio, Rosaura comía, porque no quería perder a su familia. Después de pensarlo bien, Rosaura se dio cuenta que, perdió a su familia, en el momento en que la vendieron por dinero y comodidades.

Después de pensarlo bien, y de darse cuenta que, nunca saldría de esa situación, buscó la manera de quitarse la vida. Lo primero que tenía que hacer es, estar libre para poder llevar a cabo su objetivo.

Cuando logró librarse de sus ataduras, fue a la cocina, cogió el cuchillo que más filoso que tenía y se lo enterró en el estómago, dando por terminada su vida.

En el momento en que, Patricio llegó a la casa, le pareció demasiado extraño aquel silencio que, lo primero que hizo fue ir al cuarto, para ver cómo estaba Rosaura, y se sorprendió al ver que, Rosaura no estaba en el cuarto.

Patricio salió del cuarto hecho una pantera y empezó a buscarla por toda la casa. Cuando llegó a la cocina, vio el cuerpo sin vida de su esposa en el piso de la cocina.

Triste y sin encontrar consuelo alguno a su pérdida, Patricio prende fuego a la casa, muriendo los dos quemados.

HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE

FRASES:

Cualquier momento del día o de la noche es bueno para decir basta y poner fin a una etapa de tu vida que hubieras deseado no vivir. (Raimunda de Peñaflor)

Comenzamos el listado de frases contra la violencia de género con un mensaje que debe quedar claro: si, por desgracia, una mujer ya se encuentra en una situación de violencia de género, siempre es un buen momento (contra antes sea, mejor) para decir “se acabó” y comenzar la vida que se merece.

No estás sola, denuncias, ¡somos libres! (Campaña de lucha contra la violencia de género)

Una gran campaña que muestra la red de apoyo con la que toda mujer cuenta a la hora de denunciar a su agresor.

Al otro lado del teléfono de emergencias, no sólo está el fin de los malos tratos, está la vida que has dejado de vivir. (Campaña de concienciación respecto a la violencia de género)”

Efectivamente, esa llamada es solo el principio de todo lo bonito que queda por vivir.

La violencia no es solo matar a otro. Hay violencia cuando usamos una palabra denigrante, cuando hacemos gestos para denigrar a otra persona, cuando obedecemos porque hay miedo. La violencia es mucho más sutil, mucho más profunda. (Jiddu Krishnamurti)”

Una de las frases contra la violencia de género que más claro deja qué es la violencia. No se debe permitir ni un solo gesto de menosprecio hacia nosotras.

Una de cada 3 mujeres puede sufrir de abuso y violencia durante su vida. Esto es una abominable violación a los Derechos Humanos, pero continúa siendo una de las pandemias más invisibles y poco conocidas de nuestros tiempos. (Nicole Kidman)

Nicole Kidman es una de las embajadoras de la ONU y deja bien claro la gravedad del asunto y la importancia y urgencia que hay que darle al asunto.

HISTORIA:

Durante el juicio, que se estaba celebrando, en contra de Guillermo San Vicente, por el homicidio, cometido en contra de su esposa Leticia Samaniego, quien él la mató, con tantos maltratos que recibía por parte de su esposo, Guillermo estaba recordando, todo sobre Leticia.

Antes de que, Guillermo conociese a Leticia, él vivía su vida, en total y absoluto desenfreno, porque nadie sabía cómo ponerle freno a ese estilo de vida, que él estaba llevando.

La vida que él tenía, era una vida de alcohol, mujeres, drogas, maltratos, humillaciones, violaciones, sexo y mucho libertinaje. Aunque, Guillermo sí trabajaba, gastaba todo su dinero, en ese estilo de vida desenfrenada.

La vida que Guillermo llevaba, era tan desenfrenada que, en una de sus borracheras, atropelló a un señor y para no ir a la cárcel, huyó del lugar, dejándolo agonizando en medio de la calle.

Para terminar con su agonía, Guillermo regresó al lugar y lo atropelló hasta matarlo. Después de eso, paró un poco, la vida desenfrenada y sin control que había estado llevando desde los quince años.

Cuando Guillermo vio que su vida estaba dirigiéndose a un pozo y sin salida, decidió acabar con su vida, porque se dio cuenta que la vida que había llevado, hasta ese momento, era una vida vacía y hueca, y que no estaba produciendo nada bueno de ella.

En el momento en que, Guillermo estaba a punto de quitarse la vida, vio a Leticia, quien estaba con sus amigas, disfrutando de un momento agradable entre ellas, fue en ese momento que, Guillermo desistió de quitarse la vida, porque se quedó contemplándola.

El poco tiempo, que Guillermo tuvo para contemplarla, se dio cuenta que, Leticia tiene una belleza exótica, una belleza fuera de lo común; así que, Guillermo se obsesionó demasiado con ella, que quiso poseerla como sea.

Lo primero que hizo fue, intentar hacer amigo de Leticia, de su familia y de sus amigas, para luego ser algo más de Leticia. Poco a poco, Guillermo logró acercarse a Leticia, a su familia y a sus amigos y también logró ganarse la confianza de ellos.

Todos estaban encantados con Guillermo, porque él era un caballero, y muy amable con todos; en especial, con su novia Leticia y eso les encantaban a todos.

En el momento en que, Guillermo le propuso matrimonio a Leticia, ambos estaban inmensamente felices con la noticia, que no pudieron más con la felicidad, y decidieron contarles a todos.

Pero, poco a poco, las cosas entre ellos empezaron a cambiar y Leticia estaba dudando en casarse con él, y cómo no podía más con las dudas, le contó a su mamá al respecto, y ella le dijo lo siguiente: “Si no estás segura de casarte con él, simplemente no te cases”

Leticia no sabía qué hacer y empezó a aislarse de todos, y por la manera cómo Leticia actuaba, Guillermo pensó que tenía todas las esperanzas de casarse con Leticia; así que, organizó todo para casarse con Leticia, lo más pronto posible.

Después de un mes, Leticia no pudo más y le contó la verdad a Guillermo, acerca de sus dudas que tenía, sobre el matrimonio y eso a Guillermo, no le gustó para nada.

Molesto, desesperado y angustiado, Guillermo decide secuestrar, en ese momento a Leticia, sin decir nada a la familia de ella. Al ver que, Leticia intenta huir de él, Guillermo decide drogarla.

Una vez que la drogó, la amarra por completo y maneja, alejándose de la ciudad. Después de cuatro horas, Leticia empieza a reaccionar poco a poco, y cuando recupera el sentido, empieza a darse cuenta que está en un lugar que no es su casa.

Con la mirada, Leticia empieza a examinar el extraño lugar, dónde ella estaba y cuando baja la mirada, ve a Guillermo encima de ella, quien la había violado.

Leticia, empieza a gritar, pero en vano, porque están demasiado alejados de la ciudad y por tal motivo, no había nadie quien pudiese rescatarla.

Guillermo, al ver que Leticia estaba haciendo de todo, por librarse de él y al mismo tiempo, no paraba Leticia de gritar, Guillermo empieza a golpearla fuertemente por todas partes del cuerpo de Leticia.

Mientras la estaba golpeando, empieza a morderla y a violarla al mismo tiempo.

“Nadie vendrá por ti” le dijo Guillermo, mientras la inyectaba, para que deje de gritar y de pegar.

Así estuvo Leticia, encerrada en ese infierno, con un Guillermo, totalmente diferente al hombre quien era hasta la semana pasada. Tanto Guillermo como Leticia, estuvieron en ese lugar por un mes.

En ese tiempo, Guillermo no paraba de golpearla, maltratarla, morderla, humillarla, de violarla; ni mucho menos, de electrocutarla y sentía placer en hacerlo.

Leticia, no pudo más con ese infierno y murió. Asustado, Guillermo se viste rápidamente, mete el cadáver en el maletero y maneja dos horas, alejado de la ciudad.

Cuando Guillermo llega en un lugar dónde no pasa carros, sale del carro, saca el cadáver del maletero y la lanza al césped y se va, pensando que no hay testigos.

Lo que no sabe Guillermo es que, hay testigos de ese acto violento y deciden dar aviso a la policía. Después de varios días, logran meter a Guillermo en la cárcel.

Al mes siguiente, se celebra el juicio en contra de Guillermo y en él, relatan toda la historia de lo sucedido. Una parte de Guillermo, hace un viaje al pasado, Guillermo estaba recordando, todo sobre Leticia.

Después de varios días de juicio, el jurado encuentra a Guillermo, culpable del asesinato de Leticia y lo sentencian a doble cadena perpetua y al año, Guillermo muere.

COVID – 19

FRASES:

“La violencia contra las mujeres, sigue creciendo durante la cuarentena, ¿qué no era porque andábamos solas de noche? ¿Por andar con desconocidos? Bajaron asaltos, robos, choques y secuestros, pero a las mujeres las siguen matando y va en aumento. Ahora, ¿cuál es el motivo?”

«Los maltratadores, siempre están pidiendo perdón; pero, mantienen el mismo patrón de dominación, control, abuso y acoso, sometiendo a su pareja en la sumisión y el temor»

«Si te pega, no te quiere»

«La mano que te golpea, no es la que te acaricia, busca ayuda….. Nosotras estamos»

«!Cuidado! El machismo mata»

«Los hombres maltratadores, deberían de tener otro tipo de esposas»

«No más violencia contra las mujeres»

«Maricón es el quien maltrata a una mujer»

«Cuando maltratas a una mujer, dejas de ser un hombre. Ante el maltratador, tolerancia cero»

«Si hay vida después del maltrato, golpes, humillación y violación que, nosotras recibimos por parte de nuestras parejas»

FRASES DE LAS MUJERES VÍCTIMAS DEL MALTRATO DE SUS PAREJAS

«No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, quiero sentirme libre»

«No estás sola, denuncia !Somos libres!»

«Si te retienen, insultan, atacan, pegan o amenazan, no te confundas. Eso no es amor»

«Nos queremos vivas»

«Ni una menos»

«El amor no es la ostia»

«Mi cuerpo, no quiere tú opinión»

«La cantidad de ropa que uso no determina la cantidad de respeto que merezco».

«El silencio es letal en el maltrato hacia la mujer. Atrévete, sé valiente y denuncia al agresor.

«Me podréis romper la mano, pero nunca la voz

«Este cuerpo es mío, no se toca, no se viola, no se mata”

«No es no».

HISTORIA: El tiempo en que el Gobierno ha decidido poner en cuarentena a todo un país, para disminuir el contagio por el Covid – 19 que estaba en aumento, las parejas verían las verdaderas personalidades de ellos y tendrían en cuenta que no todo es de color de rosa y los problemas aparecen cuando las comodidades y el dinero se acaban.

Este es el caso de Juan Luis y de Josefina. Ellos tenían cuatro años de casados, de los cuales, habían sido de color de rosa, como si estuviesen en plena luna de miel, pero todo cambió, cuando estuvieron encerrados en casa y sin poder salir.

Por cosas simples y sencillas, Juan Luis perdía la razón y descargaba todo su odio en su esposa, Josefina, pegándole fuertemente, y al día siguiente, él aparecía con un enorme y bonito ramo de flores, todo perfumado y con una caja de chocolates, más serenata y un “Perdóname, no sé qué fue lo que me pasó. Te juro que no se repetirá lo de ayer”

Josefina, como estaba bien enamorada de él, lo perdonaba fácilmente y hacía cómo si nada de eso, hubiese sucedido.

Por dos semanas, estaba sucediendo el mismo patrón (maltrato – perdón), hasta que un buen día, el maltrato empezó a subir de tono y en plena pandemia, dónde nadie podía salir bajo ningún motivo.

A partir de ese momento, salió el verdadero Juan Luis y es completamente diferente al Juan Luis que Josefina había conocido en la universidad.

Él es una pantera, sin cerebro, un verdadero caníbal, dispuesto a todo para que él pueda prevalecer su santa voluntad y si Josefina no hacía exactamente lo que él deseaba, pagaría las consecuencias.

Cada error que Josefina cometía, Juan Luis se lo cobraba salvajemente y sin mostrar piedad para nada. La pobre Josefina, no entendía el repentino y brusco cambio de su esposo.

Por más que ella intentaba complacerlo para que él cambie, simplemente no podía, porque Juan Luis siempre veía todo tipo de errores y falencias en ella y descargaba toda su ira en ella.

Mientras más fuertes son los golpes, más se alejaba de Dios y se acercaba más al Diablo, porque Juan Luis no mostraba ningún tipo de remordimiento, cuando descargaba su ira en Josefina.

El tiempo en que juan Luis y Josefina estaban encerrados, debido al Covid – 19, Juan Luis no paraba de golpearla, humillarla, escupirle, azotarla, electrocutarla y violarla salvajemente.

Mientras lo estaba haciendo, Juan Luis sentía un placer haciéndole todo eso a su esposa; ya sea, por diversión, por deporte o porque Josefina hacía o había hecho algo que, a él, simplemente no le gustaba para nada.

Cada vez que Juan Luis hacía eso a Josefina, ella le rogaba para que él pare de hacerle todo eso a ella.

“No pararé hasta que decidas obedecer mis órdenes”, dijo Juan Luis, mientras electrocutaba a su esposa.

“Para, por favor, te lo imploro”, le dijo Josefina, en un tono desgarrador, lleno de miedo y de terror hacia su esposo.

“Esto te pasa por estar de ofrecida con los hombres, que has descuidado completamente de tus obligaciones”, dijo Juan Luis, mientras azotaba, violaba y electrocutaba a su esposa.

“Por favor, Juan Luis, para. Ya no resisto más”, dijo Josefina, mientras lloraba desconsoladamente.

Como no podían salir, debido a que estaban confinados, en sus respectivas casas y al mismo tiempo, no había visitas sorpresas, Juan Luis no desaprovechó esa oportunidad y descargó por cuatro días, toda su ira en su esposa.

Al quinto día y ante la sospecha de un posible embarazo, Juan Luis cogió a su esposa y en cuestión de segundos, la mató mutilándola.

Como Juan Luis no quería ir a la cárcel, echó gasolina por toda la casa y acto seguido, lanzó un fósforo y la casa comenzó a incendiarse.

Antes de que alguien pudiese reaccionar, el fuego había consumido la casa, con Juan Luis y Josefina dentro de ella.

MALTRATO A LA MUJER

FRASES:

1. Basta ya de minutos de miedo, de humillación, de dolor, de silencio. Tenemos derecho a que todos los minutos sean de libertad, de felicidad, de amor, de vida. (Campaña Ni Una Menos)

Estas frases expresan la voluntad de vivir y el derecho de la mujer a ser libre y feliz, a vivir sin miedo.

2. Nos queremos vivas. Todas. Ni una menos. (Campaña Ni Una Menos)

Muchas mujeres mueren cada día a menos de sus parejas o exparejas por el mero hecho de serlo. Por ello frases como esta nos hacen ver la necesidad de combatir la violencia de género.

3. Ante las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo (Elie Wiesel)

No actuar no es una opción ante la violencia de género, ya que favorece que el perpetrador/a de la agresión continúe inflingiendo el maltrato.

4. Cualquier momento del día o de la noche es bueno para decir basta y poner fin a una etapa de tu vida que hubieras deseado no vivir (Raimunda de Peñafort)

La reconocida jueza y escritora Raimunda de Peñafort nos expresó en esta frase la necesidad de aparición del momento en que la víctima decide que es necesario cambiar y acabar con su tormento.

5. Ni santas ni putas. Somos sólo mujeres (Rotmi Enciso)

En ocasiones enarbolada como frase en diversas manifestaciones contra la violencia de género y a favor de la igualdad, esta frase expresa la necesidad de considerar a la mujer como un ser humano igual al hombre: una existencia digna de respeto y que no tiene porqué ser ni virtuosa y virginal ni apasionado y sexual, ni resguardada como si fuera algo frágil e incapaz ni utilizada como un objeto.

6. Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a cualquier mujer sin su consentimiento (Susan Anthony)

No hay nadie que tenga el derecho a elegir y dominar nuestra vida más allá de nosotros mismos.

7. Esta ansia irracional de dominio, de control y de poder sobre la otra persona es la fuerza principal que alimenta la violencia doméstica entre las parejas (Luis Rojas Marcos)

Tal y como nos indica este conocido psiquiatra español, lo que en último término genera el maltrato es el deseo de poder sobre el otro, a menudo empleando para ello los roles tradicionales de género.

8. Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior (Frida Kahlo)

Aunque la frase en cuestión no haga referencia al maltrato, sí expresa una realidad muy habitual entre las personas que lo padecen: esconder y enterrar en lo más profundo el sufrimiento, algo que dificulta tomar la decisión de decir basta.

9. Toda violencia es el resultado de personas engañándose para creer que su dolor es provocado por otra gente, pensando por tanto que merecen ser castigadas (Marshall Rosenberg)

Esta frase es bastante autoexplicativa, y nos lleva a pensar en que uno de los motivantes (si bien no el único) de la agresión es el autodesprecio y la sensación de poca competencia del abusador.

10. Rompe el silencio. Cuando seas testigo de la violencia contra las mujeres no te quedes de brazos cruzados. Actúa (Ban Ki Moon)

Esta frase del diplomático y antiguo secretario general de las Naciones Unidas expresa la necesidad de que los testigos y quienes perciben los maltratos no se limiten a ignorarlos, sino que ayuden a las víctimas y denuncien los actos de violencia.

11. El miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo (Eduardo Galeano)

Muchos casos de violencia de género parten de la necesidad del agresor de mantener el poder y el control sobre el otro, empleando la agresión como método de intentar suprimir el propio poder de la víctima para vivir libremente.

12. Teníamos dos opciones: estar calladas y morir o hablar y morir. Decidimos hablar (Malala Yousafzai)

Esta frase hace referencia a la realidad de muchas mujeres que se ven sometidas y atadas al sufrimiento, al dolor e incluso a la muerte debido al miedo a que rebelarse les genere aún mayor dolor.

13. ¡No es no!

La violencia de género se ejerce de múltiples maneras, siendo una de ellas la violencia sexual: abusos sexuales o violaciones son los ejemplos más conocidos. Quienes perpetran este tipo de violencia a menudo ignoran las negativas de su víctima, las trivializa e incluso insinúa que la víctima realmente deseaba mantener relaciones. Es por ello que es muy importante tener en cuenta un mensaje, en principio tan sencillo como evidente, como el que expresa esta frase.

14. Ninguna mujer puede llamarse a sí misma libre cuando no tiene el control sobre su propio cuerpo (Margaret Sanger)

Muchas mujeres son forzadas por sus parejas a tener relaciones pese a no desearlas o a generarles dolor y sufrimiento, algo que a menudo se oculta o incluso la propia persona no lo considera agresión sexual debido al pensamiento de que quien se lo está haciendo es su cónyuge o pareja.

18. He visto hombres sufriendo psicológicamente incapaces de pedir ayuda por miedo a que no sean considerados “machos”. Me molesta la idea de que los hombres no pueden llorar (Emma Watson)

La joven actriz expresa en esta frase el hecho de que aunque en una proporción mucho menor también algunos hombres sufren violencia por parte de sus parejas y no suelen denunciar por miedo al rechazo social.

19. La violencia del hombre sobre su pareja es invisible salvo cuando se denuncia; invisible para todos salvo los hijos que corren el riesgo de perpetuarla, ellos como maltratadores, ellas como víctimas sumisas (Jacobo Durán)

La violencia de género no solo afecta a la persona que recibe directamente el maltrato. Si hay hijos, estos van a ser víctimas secundarios o en ocasiones incluso instrumentos para perpetrar la violencia contra el cónyuge. Asimismo, se ven expuestos a un modelo parental que es posible que lleguen a replicar en un futuro. También por ellos es necesario luchar por salir de la situación de violencia.

20. Defiende tu vida, lucha por tu independencia, busca tu felicidad y aprende a quererte (Izaskun González)

Frase dirigida a todas las personas que se ven sometidas por la violencia de género, y que busca despertarlas y hacer que busquen salir de su situación.

21. Allí donde alguien lucha por su dignidad, por la igualdad, por ser libre… mírale a los ojos (Bruce Springsteen)

Recibir malos tratos y vivir sometido genera gran sufrimiento y dolor, y romper para con la pareja o resolver que necesitamos cambiar a menudo supone una gran dificultad. Es por ello que debemos reconocer y validar los esfuerzos y el valor de quien lucha por conseguirlo.

22. La violencia no es sólo matar al otro. Hay violencia cuando uno emplea una palabra agresiva, cuando hace un gesto de desprecio a una persona, cuando obedece porque tiene miedo (Jiddu Kirshnamurti)

Aunque la frase original engloba a otros tipos de violencia, esta frase es claramente aplicable a la violencia de género. Y es que esta no es solo violencia física o muerte: insultos, vejaciones, coacciones y amenazas son sólo algunos otros de los tipos de violencia que incluye.

  • Quizás te interese: «Los 11 tipos de violencia (y las distintas clases de agresión)«

23. La violencia es el último recurso del incompetente (Isaac Asimov)

Una frase también utilizada para condenar la violencia de género, expresa claramente que la violencia es resultado de la falta de capacidad para gestionar la relación con el otro.

24. Calificar a la violencia de género como un asunto de mujeres es parte del problema. Da a una enorme cantidad de hombres la excusa perfecta para no prestar atención (Jackson Katz)

A pesar de que cada día hay más concienciación a nivel social, lo cierto es que en muchas ocasiones se ha observado que existe una tendencia a considerar la lucha contra la violencia de género como algo propio del género femenino. Sin embargo acabar con dicha lacra es cosa de todos.

25. Hoy como ayer, las mujeres deben negarse a ser sumisas y crédulas, pues el disimulo no puede servir a la verdad (Germaine Greer)

La sumisión absoluta que la tradición imponía a la mujer respecto al hombre ha sido empleada a menudo como excusa para el ejercicio de la violencia, siendo dicha sumisión algo que debe cambiar con fin de garantizar la libertad y evitar y prevenir relaciones abusivas.

26. Cada 15 segundos una mujer agredida en el mundo, cada 15 segundos un hombre deja de serlo (Jorge Moreno Pieiga)

La violencia de género es un problema que desgraciadamente sigue ocurriendo día a día, y que debemos esforzarnos por combatir.

27. No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente (Virginia Woolf)

La célebre escritora nos deja una frase en la que expresa que nuestra mente es y ha de ser libre, y que tenemos que luchar por derribar las imposiciones que sobre ella quieran verter. Nos empuja a ser fuertes y a combatir la violencia con el fin de recuperar la libertad.

28. Ser libre no es sólo deshacerse de las cadenas propias, sino vivir de una forma que mejore y respete la libertad de los demás (Nelson Mandela)

Esta frase nos empuja a buscar mejorar la situación de quienes nos rodean, cosa que incluye ayudar a combatir la violencia ejercida contra ellas y ellos.

29. Golpear a una mujer no es algo cultural, es un crimen, y debe ser dirigido y tratado como tal (Hillary Clinton)

En ocasiones algunos agresores e incluso algunas víctimas justifican la violencia considerando que es algo “normal”, considerando que sus actos no son negativos al haber sido permitidos en el pasado. Pero el hecho de que en la antigüedad los malos tratos no estuvieran tan perseguidos no implica nada: un maltrato nunca va a dejar de serlo, y debe tratarse y combatirse como tal.

30. Sea mentor y enseñe a los varones jóvenes sobre cómo ser hombres de manera que no degraden o abusen de las niñas y las mujeres (Jackson Katz)

Jackson Katz es un conocido escritor, cineasta y educador que ha creado diversos programas de prevención contra la violencia de género. Uno de los puntos que este autor destaca es que uno de los pilares para prevenir posibles situaciones de violencia es una educación libre de estereotipos de género que pongan a la mujer supeditada al hombre o como un objeto sexual.

31. Cuando trataron de callarme, grité (Teresa Wilms)

Es importante tener en cuenta que en ocasiones las personas que padecen algún tipo de violencia de género no son escuchadas, son vilipendiadas e incluso responsabilizadas de lo sucedido. Pero que alguien no nos escuche no quiere decir que no tengamos que seguir luchando por vivir libres.

32. No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle. Quiero sentirme libre

Muchas personas, especialmente mujeres, expresan que el simple hecho de salir solas a la calle les genera cierto miedo e inseguridad ante la alta prevalencia de actitudes sexistas e incluso de acoso sexual (y en algunos casos abusos y agresiones). Ello les genera gran angustia y tensión. Nadie quiere vivir con miedo.

33. Es muy común que las mujeres piensen que soportar el maltrato y la crueldad y luego perdonar y olvidar es una muestra de compromiso y amor. Pero cuando amamos bien sabemos que la única respuesta sana y amorosa al abuso es alejarnos de quien nos hace daño (Bell Hooks)

Muchas víctimas deciden dar otra oportunidad a quien las maltrata, con una idea un tanto distorsionada de que el perdón de dichos actos o el arrepentimiento que muchos maltratadores manifiestan tras el acto de abuso es muestra de su amor. Pero permitir y perdonar dichos actos una y otra vez solo lleva a repetir un patrón de manera continuada, sin que nada cambie, haciendo que se perpetúe la violencia contra ellas.

34. No seré una mujer libre mientras siga habiendo mujeres sometidas (Audre Lorde)

Esta frase nos empuja a luchar contra la violencia de género aún si nosotros mismos no la estamos experimentando, ayudando a eliminar esta lacra de nuestra sociedad.

35. No me silbes, no soy un perro

Cuando hablamos de violencia de género no hablamos solo de palizas, violaciones o insultos. También actitudes vejatorias y cosificantes pueden considerarse como tal. Hemos de respetar siempre la dignidad de los demás.

36. Los hombres temen que las mujeres se rían de ellos. Las mujeres temen que los hombres las asesinen (Margaret Atwood)

Una brutal frase que en el fondo refleja la situación de muchas víctimas de violencia de género: mientras la parte maltratante teme perder poder y ser humillada, la víctima teme la muerte, la soledad o la propia inutilidad.

37. No estás sola

Las víctimas de violencia de género suelen sentir una gran sensación de vacío interior y una gran soledad, en parte por el alejamiento del resto del entorno a la que el agresor o agresora la suele someter y en parte por no atreverse a aceptar y a contarle a nadie su situación. Sin embargo, y tal como se hace ver en las diferentes marchas y manifestaciones, la persona maltratada no está sola sino que cuenta con el apoyo de miles de personas, algunas de las cuales han pasado por su misma situación.

38. Y todo comenzó el día en que él me hizo creer que sus celos eran amor…(Laura Iglesia San Martín)

A menudo los agresores y agresoras suelen recurrir a la violencia cuando creen que pueden perder poder sobre la víctima o para garantizar su dominio. Y también a menudo pueden llegar a intentar justificar sus actitudes y sus celos como una muestra de amor, a pesar de que no es tal sino mera posesividad e inseguridad.

39. El dolor personal, privado, solitario es más terrorífico que el que cualquiera pueda infligir (Jim Morrison)

El sufrimiento de la persona que padece violencia de género suele ser vivido en solitario, a menudo sin que la víctima lo exprese con los demás e incluso sin que lo exprese externamente cuando está sola. En ocasiones incluso intenta negar la situación con el fin de evitar experimentarlo. Pero todo ello acentúa y alarga su dolor y padecimiento.

40. Sin igualdad no hay amor

En el amor y las relaciones de pareja, una parte imprescindible es la percepción por parte de ambas partes de una igualdad en los derechos y capacidades de cada uno, siendo ambos equivalentes aunque distintos y no existiendo relaciones de superioridad e inferioridad.

HISTORIA: Los cuatro años de matrimonio que tenían han sido de maltratos, humillaciones, gritos, insultos, golpes, patadas, electro – shocks, violaciones, jalarse del cabello, patearse, etc., de parte de Sergio hacia su esposa Sandra.

“¿Por qué disfrutas lastimándome?”, preguntó Sandra, mientras le salía sangre por la boca.

“¿Por qué eres tan bruta, al pensar de que me enamoré de ti?”, preguntó Sergio, realmente molesto.

“Yo sí me enamoré de tí”, le respondió Sandra triste.

“Que pena, pero yo no. Lo único que deseo de ti, es tu dinero, nada más que eso”, dijo Sergio.

Después de eso, Sergio se vistió y se fue, dejando a Sandra sola, triste y con una enorme sensación de soledad.

Sandra sabía a la perfección que no podía seguir más en esa situación que no era sana; así que, empacó sus cosas y se fue a la casa de uno de sus hermanos.

En la casa de uno de sus hermanos, no sólo le contó a él toda la verdad; sino también, a toda su familia, quienes le dijeron que, bajo ningún motivo, podía regresar con él.

Cuando Sergio se enteró de lo que había sucedido, estaba hecho una pantera e inmediatamente, empezó a buscar a Sandra por todos los lugares que él creía que estaría.

Como nadie quería decirle donde estaba Sandra, empezó a amenazar a la familia de cada uno de ellos, para que les digan la verdad; entonces, todos vieron la verdadera faceta de Sergio y se dieron cuenta que él no es lo que aparentaba ser.

Todos querían que Sergio pague por todo el daño que él le había hecho a Sandra, todos le dijeron que estaba donde su hermano Xavier y él fue inmediatamente para allá.

La razón por la cual ellos le habían dicho eso a Sergio, porque sabían que Xavier no lo soportaba y si él se enterase de lo que Sergio le había hecho a su hermana, se pondría hecho una pantera.

Por el otro lado, todos sabían que Xavier es abogado y que se ha especializado justamente en el maltrato hacia la mujer y todos deseaban de corazón que Sergio empiece a pagar por toda la maldad que había cometido en contra de su esposa Sandra.

Mientras Sergio se estaba dirigiendo hacia la casa de Xavier, para exigir a Sandra que regrese a la casa, Xavier al igual que su familia, habían convencido a Sandra para que denuncie a su esposo y así lo hizo.

Todos sabían que Sergio buscaría a Sandra en la casa de Xavier; así que, le tendieron una trampa. La policía estaba escondida, esperando a que Sergio aparezca para meterlo a la cárcel, para que pague por todo el daño que le había hecho a su esposa.

Apenas Sergio llegó a la casa, la policía salió dónde estaba escondida y se lo llevaron preso.

Durante el juicio, se demostró con fotos y video, los maltratos que Sandra fue sometida, por culpa de su esposo y todos llegaron a la conclusión de que Sergio es culpable y lo sentenciaron a cadena perpetua.

Desde ese momento hasta la actualidad, Sandra ha estado viendo a un especialista quien la está ayudando a superar ese problema y a salir adelante.

FRASES

«Los maltratadores, siempre están pidiendo perdón; pero, mantienen el mismo patrón de dominación, control, abuso y acoso, sometiendo a su pareja en la sumisión y el temor»

«Si te pega, no te quiere»

«La mano que te golpea, no es la que te acaricia, busca ayuda….. Nosotras estamos»

«!Cuidado! El machismo mata»

«Los hombres maltratadores, deberían de tener otro tipo de esposas»

«No más violencia contra las mujeres»

«Maricón es el quien maltrata a una mujer»

«Cuando maltratas a una mujer, dejas de ser un hombre. Ante el maltratador, tolerancia cero»

«Si hay vida después del maltrato, golpes, humillación y violación que, nosotras recibimos por parte de nuestras parejas»

FRASES DE LAS MUJERES VÍCTIMAS DEL MALTRATO DE SUS PAREJAS

«No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, quiero sentirme libre»

«No estás sola, denuncia !Somos libres!»

«Si te retienen, insultan, atacan, pegan o amenazan, no te confundas. Eso no es amor»

«Nos queremos vivas»

«Ni una menos»

«El amor no es la ostia»

«Mi cuerpo, no quiere tú opinión»

«La cantidad de ropa que uso no determina la cantidad de respeto que merezco».

«El silencio es letal en el maltrato hacia la mujer. Atrévete, sé valiente y denuncia al agresor.

«Me podréis romper la mano, pero nunca la voz

«Este cuerpo es mío, no se toca, no se viola, no se mata

«No es no».

INTRODUCCIÓN

Las mujeres creen que, recibiendo un hermoso ramo de flores, escuchando como ellos piden perdón por sus faltas que son: golpear, humillar, maltratar y violar a sus mujeres, está olvidado ese infierno.

Lo que no saben es que, después de un tiempo o cuando la segunda luna de miel acabe, empieza otra vez de nuevo; pero, esta vez es peor y es con más fuerza que las veces pasadas y llega a un punto en que, cuando las mujeres quieren dejarlos, no pueden porque, están muertas.

Lo que las mujeres, deben de hacer a la primera señal de alarma es, dejarlo y denunciarlo, antes que sea demasiado tarde.

En estas historias, las mujeres aprenderán que, ni los ramos de flores, ni las disculpas, apaciguarán el demonio que ellos llevan dentro y las llevarán a la muerte; pero, una muerte que ni siquiera ellas piensan que sería.

Pero, hay excepciones en que, las mujeres se salven, cortando el mal de raíz.

Un excelente ejemplo es Lorena Gallo ex de Bobbitt quien, se ha convertido en mi mayor inspiración, tras cortarle el pene a su esposo, John Bobbitt quien, la golpeaba, maltrataba, humillaba y violaba cuántas veces podía.

Lorena Gallo ex de Bobbitt, es mi mayor fuente de inspiración.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS