En medio de esa soledad inmensa, dentro de ese lúgubre tiempo, que es impactado por una lluvia continua de piedras engrozadas de granito interno, me sentía asfixiado, por demonios que querían quitarme la libertad, o ¿acaso yo me la estaba quitando?
Que intenso era sentir esa luz infinita con inmensos verdes colindantes a mi mente llena de modulos incompatibles con mi cuerpo, que bella sensación imponente, de sentir colibries a mi diestra, mientras tanto el mundo ardia en un solo conjunto de llamas, el fuego, ardía continuamente en ese bello planeta con constelaciones girando hacia mi, que ignorante era aquella alma pensar que estaria todo bien, que vendrían angeles a mi resguardo mientras una mano gigante me apretaba, esos eucaliptos a mi alrededor verdes color esperanza y tan altos como el mismo cielo, mi guarida contra el mal, de pronto una voz débil se iba perdiendo a lo lejos sin importar mi consuelo, era mi conciencia, que pedía a gritos nuevamente una oportunidad eterna, antes que nada se me escapó una lágrima cansada de soportar la tristeza, o yo estaba loco que demencia.
Los pájaros que volaban pidieron piedad de mi, pero su petición se la llevó el viento, que lamento.
A veces solo piensas en bajar la guardia, sin acomodo ni demanda, se trata de salir adelante que eso es lo mas fascinante.

OPINIONES Y COMENTARIOS