La vista a mitad del camino

La vista a mitad del camino

Joako

07/03/2022

Me despierto, y como todos los días veo un techo alto, un techo que desconozco totalmente y que me da una sensación horrible que me recorre por todo el cuerpo. Este techo no me gusta, no solo eso, lo odio, detesto este techo con todo mi ser, pero no sé muy bien por qué, simplemente lo hago, aunque no tenga ninguna razón para odiarlo. Después de haber visto por un rato a este techo alto y con un grande y lujoso candelabro colgando empiezo a recordar por qué lo odio, me hace acordar a mí y a los errores que cometí en el pasado.

Me levanto de la cama y solo veo una habitación vacía, con una tele, dos mesas de luz, dos lámparas, parlantes, sillones, incluso tengo hasta unos cuadros caros que ni se quien los hizo. Me levanto, y como todos los días camino solo por un gran pasillo hacia mi comedor. En el camino me pregunto ¿Por qué? ¿Por qué a pesar de que tengo tantos lujos estoy así? ¿Por qué a pesar de mis famosas películas me siento tan solo? Ese tipo de preguntas me hago todos los días, justo antes de abrir la puerta de mi living para ver el desastre que quedó de la fiesta que hice la noche anterior.

Desayuno, y como todos los días le pido a los que se encargan de limpiar mi casa que ordenen todo. Que esta noche va a haber otra fiesta y que necesito que este todo listo, y mientras pido eso miro mi mano, ¿Qué estoy desayunando? Esto no es yogur… ¿Estoy desayunando vodka? ¿En qué momento lo agarré? La verdad que no importa, un poco más de alcohol en mi cuerpo no creo q vaya a matarme, hace 5 años soy un alcohólico inútil y aun así acá estoy, en mi lujosa mansión rodeado de billetes, drogas y botellas vacías… Solo yo y mi botella de vodka.

Hoy decidí salir, ¿Por qué? No sé, creo que necesitaba aire fresco. Así que eso hice, salí a dar una vuelta en mi Tesla. En el camino paro en un semáforo y veo al auto del lado, me está levantando el dedo ¿Por qué? Yo no hice nada. Fue mi yo del pasado, el antiguo yo qué pensaba qué siendo millonario iba a ser perdonado por cualquier error, no importa que tan grande sea. Ese egoísta y sucio “actor de cine”. Luego del semáforo cruzo un puente, y cuando decido ver para el costado veo la hermosa vista que tiene, seguro si estuviera más alto podría disfrutarla más, podría aprovechar que mi hermana va a venir de visita en unos días y llevarla a ver el paisaje, seguro que le gustaría. Vuelvo la vista hacia delante, y continúo yendo hacia mi destino.

Cuando hablo de mi “mi destino” en realidad me refiero en realidad a un sucio callejón donde siempre me encuentro con mi dealer. Llego y estaciono en la vereda del frente, no me importa que me reconozcan, creo que todos los que me vieron saben lo que vine a comprar. Cuando estoy a punto de cruzar la calle alguien me agarra de atrás, no logro darme cuenta bien de quien es hasta después de recibir un fuerte puñetazo. Cuando le veo la cara siento una sensación de familiaridad muy extraña, pero no logro reconocer quien es. Escucho gritos diciendo” fue tu culpa” y “te odio maldito monstruo”, pero luego no escuché nada más, también creo que escuché el nombre Sofía. Tengo el recuerdo de que alguna vez tuve una novia llamada Sofía, pero sigo sin darme cuenta de quién es este hombre o que es lo que quiere, y simplemente dejo que siga golpeándome, supongo que me lo merezco.

Luego no recuerdo bien qué pasó, sé que llegué a mi casa un poco sobrio, y me quedé pensando en ese hombre… En Sofía… Y cuando pienso en ellos se me vienen otros nombres a la cabeza, Tomás, Edgar, Julieta. Son nombres que me hacen recordar por qué prefiero estar ebrio, son personas que dañé mucho, personas que no se si sobrevivieron a tener una relación conmigo. Prefiero no pensarlos, estoy bien sin recordarlos, mi botella de vodka y yo estamos bien… ¿O no? es gracioso, nunca me imaginé que yo, el actor de cine más famoso del país, iba a terminar en estas condiciones tan lamentables… supongo que el dinero y un ego inflado pueden llevarte a la ruina muy fácilmente.

Pero no siempre fui así, yo era un buen hombre en el pasado, o eso es lo que me gusta pensar. A los 16 decidí que quería ser actor y a los 20 empecé mi carrera. Empecé en algo sencillo, una sitcom muy parecida a Friends, tuve la suerte de conseguir uno de los papeles principales. Y desde que se emitió el último capítulo de la primera temporada, fue cuando mi carrera despegó. Empecé a estar en todos lados, hasta en la sopa, literalmente. Gané dos Oscar, un Emmy y un premio al hombre más guapo del mundo, estaba prácticamente en la cima, pero eso no duró mucho. Caí en las drogas y en el alcohol, lastimé a muchos de mis amigos a causa de mis actos egoístas, hice que toda la gente que amaba me dejara, al principio pensaba que era culpa de ellos, que yo estaba bien y ellos mal, pero cumplir 40 años y estar solo, te hace pensar mucho en el porqué de tu soledad.

Este tipo de recuerdos me invaden cada vez que estoy sobrio, estos recuerdos me hacen darme cuenta de que las mujeres, las fiestas, las drogas o el alcohol no van a llenar el vacío que tengo en el pecho, no van a quitarme esta soledad. Por eso prefiero estar ebrio, así que empiezo a consumir todo lo que compre anteriormente, pero esta vez no hay fiesta. Solo somos ellos y yo. Y la verdad que se siente igual. Ya estoy acostumbrado a estar asi. Cuando miro por la ventana ya es de noche, no recuerdo mucho de lo que pasó luego de volver a casa, solo sé que empecé a tomar y que le grité a alguien, creo que era mi ama de casa, espero no haberle hecho daño, la verdad es que me cae bastante bien esa chica, hace varios años que trabaja para mí y nunca me ha fallado. Como sea, es tarde, creo que debería irme a dormir, o por lo menos debería irme a tomar hasta quedar inconsciente a mi habitación.

Ya es de día, me despertó la luz del sol que entraba por la ventana. Luego de un rato acostado mirando al techo decido levantarme, y como todos los días ya estoy harto de mí mismo. Mientras desayuno un vaso de whisky escucho el timbre y voy a ver quién es, no espero a nadie así que debe ser algún tonto que busca reírse de mí. Cuando abro la puerta me encuentro con mi hermana, me dijo que en dos semanas iba a llegar, la tenía que ir a buscar al aeropuerto, pero parece que se desocupó antes. No estoy en un estado del que me encuentre orgulloso, la casa tampoco lo está, necesitaba una semana más para ordenar, llegó demasiado pronto.

Hacía mucho que no veía a mi querida hermana, es la única que no me abandonó, a pesar del estado deplorable en el que me encuentro desde hace años, ni siquiera recordaba su voz, estaba esperando que me dijera “te extrañé”, pero las primeras palabras que escuché de ella fueron – ¿ya estas ebrio? – Traté de ser sarcástico, para romper un poco el hielo. –yo también te extrañé. – su reacción no fue para nada la que yo me imaginaba que seria. Mi hermana siempre fue una chica alegre e inteligente, creo que son las dos características que más la definen, y aunque no lo parezca también es una chica bastante sensible, trata de actuar como si fuera fuerte, pero la actuación es algo que solo a mí me sale bien. Siempre pude identificar cuando ella estaba actuando y cuando no, el problema es que ahora ella no parecía estar actuando, parecía genuinamente decepcionada de mí.

La última vez que vine me prometiste que irías a rehabilitación. Hoy volví de Inglaterra después de casi 3 años y esto es lo que me encuentro, esta casa es un asco, igual que vos. – esa fue la respuesta que me dio, lo que más eco me hizo fue lo de que su última visita fue hace 3 años. No sabía que había pasado tanto tiempo desde esa vez, tengo un recuerdo vago sobre la promesa que le hice, sé intenté cumplirla, pero fracasé.

Hice lo que pude para cumplir la promesa, pero ya sabes como soy, no se puede esperar mucho de mí. – esa es una respuesta muy estúpida, pero fue lo único que se me vino a la cabeza, necesito un guion para este tipo de cosas.

Tenés razón, no debería haber esperado a que cumplieras con tu promesa, estoy muy decepcionada, después cuando vuelvas a estar sobrio y te preguntes por qué todos te abandonan, espero que recuerdes esto, espero que pienses en mí y en mi cara, y que cuando me recuerdes así, llorando y sufriendo por mi único hermano, y así entiendas por qué estás solo. – después de decir eso se fue, no sé a dónde, ni siquiera me dio tiempo de pedirle perdón, o de decirle que la amo, simplemente abrió la puerta y se fue.

Lo único que atiné a hacer en ese momento fue levantarme y asomarme por la ventana, vi cómo se alejaba de mi casa, y vi que alguien la abrazaba, parecía tener su misma edad, pero después vi que de un auto se bajaron dos niños pequeños a abrazarla también. ¿son esos niños sus hijos?

Estuve a punto de conocer a mis sobrinos, pero mi yo del pasado arruinó todo, de nuevo, y ahora solo puedo decir que estoy completamente solo.

¿Qué es lo que separa a un hombre de la soledad absoluta? Cuando vi a mi hermana marcharse se me vino esa pregunta a la mente, no es la primera vez que pienso en eso, siempre creí que mientras tuviera a mi hermana conmigo no estaría solo. Pero luego de eso, creo que ya no volverá a buscarme nunca más.

Me quedé sentado en mi sillón por un rato largo, pensando en el puente que vi la otra vez, tenía muchísimas ganas de ver el paisaje desde ahí arriba, quería verlo con mi hermana y con mis sobrinos, pero ahora no tengo a nadie con quien compartir ese paisaje. Pero, aun así, creo que debería ir a verlo, tal vez pueda disfrutar de esa hermosa vista.

Así que acá estoy. Parado en el borde del famoso puente, mirando esa hermosa vista. Hace un tiempo escuché a alguien decir que lo más hermoso es la vista a mitad de camino, en ese momento cuando lo escuché pensé que era una estupidez, la vista más hermosa siempre se encuentra al final, eso era lo que pensaba, pero hoy me di cuenta de que estaba equivocado, cuando subí a lo alto de ese puente vi lo hermosa que era la vista. En ese momento me di cuenta de que ese hombre desconocido tenia razón, el final es oscuro y frío, pero, lo que era verdaderamente hermoso, era la vista a mitad de camino.

Así que acá estoy. Parado en el borde del famoso puente, mirando esa hermosa vista… Dios mío que hermosa qué es, ¿Por qué nunca había visto esto? Me asomo a ver que hay abajo y veo el mar, es muy hermoso el mar… Desearía haberme enterado antes de esto, desearía que alguien me lo hubiera dicho, que cualquier persona me hubiera recomendado esto. Desearía haberme dado cuenta antes lo hermosa que es la vista a mitad de camino.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS