Cada persona es un universo, cada cual vive experiencias diferentes, piensa de forma distinta y muy seguramente se preguntara por su existencia, a veces pienso y digo que se sentirá estar en la mente de otra persona, conocer sus sentimientos o su manera de ver el mundo, o , que tal si pudiéramos tener el don de leer la mente, posiblemente no habían secretos, ni mentiras pero la verdad también duele entonces no siempre saberla es conveniente, a veces hasta nosotros mismos nos ocultamos verdades para evitar sufrimientos, entonces el poder de leer mentes sería mas bien como un castigo.

La emoción de vivir es la incertidumbre, las dudas, descubrir respuestas ante preguntas que nos atormentan, sé que no es posible tener respuesta a todo, pero de eso se trata el despertar, ir en busca de nuevos retos, respirar y darte cuenta lo grande que es el mundo y lo importante de aprovechar cada día, gozarse la incógnita de no saber cuando será la hora de partir, despertar en un universo inmenso lleno de otros mas pequeños, queriendo entender el mundo, pero aun sin terminar de comprender el nuestro.

Cuando somos niños nos hacen la pregunta del millón y tu ¿qué quieres ser cuando seas grande? pero, ¿cuantos somos lo que queríamos ser de niños? ¿Realmente es una buena pregunta? ¿será que les importa que queremos ser en el futuro? O es solo una forma de hacer conversación,  quizás a nadie le interesa que quieres ser. Desde niños nos muestran un mundo cuadriculado en donde nuestros padres trabajan la mayor parte del día y el inocente niño que aun esta conociendo el mundo se ve encerrado en 4 paredes con muchos como el, todos en un mismo sitito pero cada uno con un universo diferente, al llegar a casa papá y mamá están cansados pero ¿Quién pagará las cuentas este mes? solo duermen y de nuevo comienza el día , la vida se vuelve un ciclo y en menos de nada te das cuenta que eres tan alto como tu padre, miras  y ese ángel que jugaba con carritos o muñecas quedo atrás, en ese momento comienzan los razonamientos y recuerdas que de niño querías ser grande pero ahora que lo eres deseas volver a esa infancia inocente y te das cuenta que no puedes, de ahora en adelante será solo un recuerdo.

¿Realmente la vida consiste en nacer, crecer, reproducirse y morir? O estamos desperdiciando todo nuestro potencial, o tal vez quizás aún no sabemos quiénes somos, pasamos los días intentando descifrarlo incluso comparando nuestro ser con el de alguien más, sin entender que cada uno es completamente distinto.

Desperdiciamos los días en trabajos que no nos identifican, abrimos los ojos cada mañana esperando un día mejor, pero ¿realmente hacemos algo para que mejore? quizás no, quizá esa pregunta que nos hacían de niños redunda en la cabeza y es que nunca es tarde para cumplir los sueños, que importa si ya somos viejos, lo realmente significativo es llegar a la hora final y morir con la certeza de que hicimos aquello que queríamos.  

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