Si quieres paz, ven y abre las piernas
Porque hemos de encontrarlas entre las
Sábanas, y tu, sabrás que vivo de las olas
Que van mientras te vienes, y golpean las 
costas de tus muslos, y con arrecife a donde 
debemos estar…

Puedo partir las horas prohibidas, mientras cambian los
Vernos prohibidos que hoy, bailan en un cuarto con
Pino de segunda, humo de hierba, audio elevado
Que me rompe los tímpanos y vuelo
Vuelo en un viaje sin retorno, y lo digo por el 

Tiempo perdido, cada segundo que tomamos es un
viaje de ida sin retorno, un fragmento de vida que
atesoraríamos de saber lo que vale, porque un 
segundo muerto guarda un:

Último beso, adiós no pronunciado y entre 
líneas, hasta nunca, «acepto», el tiempo no
avanza y entiendo la relatividad del ser, 
cómo baja cada segundo, cómo juega con

Mi Go la mente, y bailo con ella nuevamente…

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