Me encontraba sola una tarde, tomando una taza de mokaccino en la que era nuestra cafetería preferida; estaba respirando tranquilamente y saboreando después de un tiempo aquel sabor del café, me puse a recordar esos 5 años de mi vida.

Estaba enfocándome en tratar de reconocernos otra vez, y me preguntaba: ¿cómo es que los años pasan y dejan huella?, ¿cómo es que tú pudiste olvidar todo tan rápido?, ¿cómo es que aparentas estar tan tranquilo?, ¿cuál es la forma en la que yo deba pensar para recordarte bien?.

Recuerdo el primer día que te conocí, fue un día cuando estudiábamos juntos en la academia preuniversitaria, si bien yo aún no terminaba el colegio y tú ya estabas finalizando, eso no fue impedimento para amarte. Tú eras muy sonriente y yo una chica tímida que temía el hablarte, el mirarte y el decirte mis sentimientos; poco a poco, después de varios meses, fui ganando tu confianza, empezando por ser amigos hasta que por fin estuviéramos juntos en una relación. Yo podría describir que empezó como una lluvia de juegos artificiales en donde el espectáculo era tan hermoso y tenía la posibilidad de admirarlo a tu lado.

No me había dado cuenta que habían cosas que desde un inicio nos jugaban en contra, pensaba y me preguntaba: ¿por qué es difícil enamorarse de una persona que no comparte la misma religión que uno?, ¿por qué tu familia tendría que imponerse en eso?, ¿quién de los de dos debía de “sacrificarse” para poder tener una relación duradera?. En los primeros meses o salidas que teníamos era muy difícil el poder verte por el temor que sentía a mis padres, pero yo era feliz en los 5 minutos en los que estábamos juntos, no me importaba todo lo que tus padres o los míos podrían decir, no me importaba escaparme contigo y decirle al mundo que nos amábamos, supongo que así es el primer amor, porque así me sentí por primera vez.

Recuerdo cuando mi familia se enteró de nuestra relación, la forma en la que actuaron fue muy dura; me quitaron el celular, y por eso no sabía nada de ti en semanas, era muy doloroso el no poder comunicarme contigo, pero en mi interior y en mis sentimientos eso sirvió para amarte más y el vernos a escondidas y aún más en secreto, hacía que ame más la relación que teníamos, fue una etapa triste, pero me alentó a amarte pase lo que pase.

Aún me duele la cachetada que me dio mi papá cuando nos vio juntos, volvió a tratarme mal y volvimos a distanciarnos, no pude defenderte de todas las groserías que te dijo y me sentía culpable de lo sucedido. Me pregunto, ¿cómo es que los padres se olvidan que ellos también amaron a esa edad?, ¿cómo no pueden estar de acuerdo con el amor?, ¿por qué maltratar a alguien cuando lo único que se hace de malo es amar?. En esta etapa ya sabíamos que el panorama de apoyo de mi familia iba hacer nulo para los dos y lo peor fue cuando por esto, mi papá dejo de apoyarme económicamente en mis estudios, lloraba mucho por ti, pero alejarnos ese tiempo pensamos que fue lo ideal.

Con la idea de estudiar y poder concentrarnos fue que también decidimos “poner en pausa” nuestra relación, tú ibas a estudiar en la Universidad para que seas el mejor ingeniero y yo también debía de concentrarme en mis metas. Pero nada había cambiado en mí, yo te amaba como el primer día, sin embargo, no sé en qué momento pasó que tu amor se fue agotando. Puede que sea normal conversar y mantener una amistad con una “ex”, pero no de la forma en que la que tú la tenías. Estábamos en crisis y lo peor de todo esto es que empezaste a decir que no tenías nada conmigo de un momento a otro. No podía creer que tú me hayas eso, y lo escribiré con todas sus palabras, fuiste INFIEL a nuestro amor y eso me marco para toda la vida.

Al menos rescato tu sinceridad, fuiste valiente en decirme que habías regresado con tu ex aun estando conmigo. Yo te amaba lo suficiente para perdonarte; perdonar más no seguir contigo, era mejor distanciarnos y pensar realmente qué era lo que ambos queríamos. Llegue a casa muy mal, pensativa y triste por tu culpa: ¿todo lo que habíamos pasado fue en vano?, ¿no me amabas?, ¿en qué momento paso lo de tu ex que no me di cuenta? , ¿volvería a tenerte la confianza de antes?, ¿regresaríamos?, esas preguntas me hacía desde lo herido que estaba mi corazón en esos momentos, ¿quizá todo el mundo tenía razón y debía de alejarme de ti para siempre?.

A pesar de todo te seguía queriendo, eras mi primer amor, ¿cómo iba a olvidarte?, no fui lo suficientemente fuerte para sacarte de raíz en ese entonces y fue que después de más de un mes de lo sucedido, salimos juntos, amé volver a verte y así fue que decidimos volver y retomar nuestra relación, creí que podía volver a confiar en ti y creí que íbamos a estar juntos como antes. Ese antes que tuvo que pasar un buen tiempo para poder retomarlo.

Con esas ganas de estar contigo fue que pensamos que ya era tiempo de conocer a tu familia, y como eran un poco más aceptables que la mía, me pude llevar bien con ellos, estábamos súper bien, estamos madurando poco a poco y estábamos dándonos cuenta que era lo que realmente queríamos hacer cada uno en sus metas y también en las metas que juntos teníamos.

Al menos eso es lo que pensé en todo ese tiempo, ¿será que ya teníamos mucho tiempo y para ti se volvió rutinario ese amor?, ¿será que nuevamente conociste a otra persona que te llamo la atención?, ¿será que el amor no iba a ser para siempre a tu lado?. Me decia a mí misma que había sido una tonta todo este tiempo, quizá era mejor mantener la amistad después de estar juntos en una relación que no funcionó, ¿quizá no fue el momento?, ¿quizá no estábamos preparados?, ¿quizá simplemente no eras tú?.

Mi corazón no te iba a recordar con odio, así que decidimos terminar y ser amigos, no toleraba que seas distante y frío conmigo, ya todo era diferente y no estábamos bien, ¿para qué íbamos a continuar si volvimos a estar mal?. Después de 5 años a tu lado, fue mejor terminar bien, en acuerdo de ambos, aunque estaba con mi corazón destrozado te deje ir porque era lo mejor para mí también.

No éramos perfectos, pero aprendimos mucho, por mi parte quería un tiempo para pasarla conmigo misma y poder conocerme más, te amaba, pero me amaba más a mí misma y ya no era sano estar a tu lado.

Terminamos bien, al menos yo terminé bien contigo y me sentí tranquila, no iba a empezar una relación instantáneamente, aun debía tomarme mi tiempo y más que todo considerar en recordarte bien. En todo eso estaba pensando.

Estaba sentada tomando mi mokaccino, cuando levanté la mirada y te vi ingresar a la cafetería de la mano de una joven; ¿debí saludarte?, ¿debí salir sin que me miraras?, no sabía que cosa era adecuado hacer en ese momento. Yo no te iba a reclamar nada, al menos esa si era tu cafetería preferida también y no me había confundido en eso. Se cruzaron nuestras miradas y ni un día de los 5 años recordaste.

A los 10 minutos termine mi café, pague la cuenta y salí. Salí a conocer realmente al amor.

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