Hubo una vez un chico que tenia la voz de un ángel, que cantaba todos los días en las calles, iba por las calles cantando lo que su corazón dictaba, letras de amor, de tristeza, desahogo y dolor es lo que cantaba, miraba el cielo y entre su canto se sentía volar y caminar sobre las nubes.

Aquel chico de corazón de canto caminaba todos los días en las misma avenidas, en las misma estaciones de trenes, transmitiendo su sentir entre letras, melodía y baile entre la lluvia que la enamoraba en su paso, seguía su compas y de la luz del sol y lluvia brotaba el arcoíris como si naciera para el.

Nada lo detenía pues cantar con el alma era su vida, dar su amor expresado en canto lo hacia vivir, con tan bella voz la vida de muchos salvo, creo un hogar en el corazón de esas calles, la luz de sol, la lluvia no era solo gris, era vitalidad, el arcoíris era la esperanza para muchos, y para otros que el cielo brillara ante la tristeza era una oportunidad mas y todo por aquel chico que marco y salvo a muchos sin haberse dado cuenta.

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