Testigo, necesito un testigo…
¿Quién puede testificar a favor de este corazón destrozado?
¿Quién puede alegar sobre lo visto y lo vivido?
¿Quién puede ser el abogado de mi desgracia y sufrir?
Necesito un testigo por favor, uno nada más.
Culpable dice mi conciencia que soy, pero mi corazón a favor mío está.
¡Traicionero!
Le dicen al corazón que es…
¡Exclama con enojó mi conciencia!
Lo juzga con dureza y total convicción.
Pero el corazón solo le repite:
“Tú, porque solo te guías por el Libro de la vida.
Solo sigues reglas establecidas.
Te dejas Moldear por el llamado Alfarero, El Todo Poderoso, El Alpha y El Omega.
Tienes que ser cómo yo, libre y sin un mediador.
Yo voy directo al Grano, a lo que quiero y siento en mi interior.”
¡Llamando a un testigo estoy, uno solo por favor!
Necesito un testigo, que declare a mi favor.
Qué resuelva el conflicto, entré mi conciencia y mi corazón.
Un testigo que me entienda, qué razone mejor que yo.
Uno que comprenda la Gran desgracia de mi interior
Y sobre todo, qué de una buena declaración.
Que defina de una vez y por todas si merezco la CONDENA o el PERDÓN.
OPINIONES Y COMENTARIOS