Ese te amo; una palabra rota,
Que hace mucho tiempo dejaste de vivir junto a mis oídos.
He decido atraparte entre mis hojas, entre letras y palabras
retenerte, es posible; Tal vez,
Ahora no lo sé, tampoco lo intento
La miel pura de tus labios, ya no juega a quedarse en mi colmena
Se dispersa cada día, con la lluvia y el roció
Las mañana ya no traen ese olor dulce y penetrante
Que giraban en mi entorno cada día
A veces, juegas a quererme
Pero como es de frio ese momento
Impregnado en mí ya no se queda el calor tibio de tus brazos, que rodean mi cintura
Es triste sentir frio, aunque el calor de las palabras es de 39 grados de temperatura
A ti que aunque estas cerca, yaces lejos.
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