Durante la noche

Durante la noche

SVS

18/01/2022

Recuerdo estar en la cocina y sentir miedo. No tiene ningún sentido, estoy protegida, estoy en casa con mis seres queridos.

Miro al pasillo con miedo buscando la puerta principal y veo a alguien. Más bien algo, es una sombra la cual sonríe e insinúa que quiere entrar. Percibo el miedo, y no tendría porque estoy protegida, hago hincapié.

La sombra insiste en querer entrar, y mi madre insiste en querer salir para averiguar que sucede. Me tiemblan las piernas… pero de repente, no tengo miedo. Siento fuerza y agarro un arma para poder defenderme cuando abra la puerta.

En la mano izquierda el miedo convertido en fuerza, en la mano derecha el arma que pienso que me podrá defender de algo que no podría calificar que es.

Se abre la puerta, ataco, pero ataco a la nada; no hay nada. 

Miento, si había algo. Entra un pájaro el cual se dirige a mis ojos y entramos en éxtasis. 

Defino este éxtasis: deja que sus inquietudes y pensamientos me posean. Pero yo sigo sin entender nada, solo sé que no puedo mirar a nadie ya que puedo trasmitir esos pensamientos perversos, y no quiero perturbar a nadie…

Con ayuda de la ceguera consigo sentir algo en mi interior. Ya no tengo miedo a la sombra, quiero que entre, quiero que me ayude, quiero escucharla… Necesita que la dejen hablar.

En ese preciso momento entiendo verdaderamente todo, la sombra no es mi enemiga. Es mi alma, intentando entrar para poder ayudarme; el pájaro, la libertad que siento que no tengo.

Y yo, sigo sin coger su mano. Comprendo que cada noche toque mi puerta emocional, ya que durante el día queda clausurada para la perversidad que realmente vivo. 

El frío de la noche desaparece cuando sus brazos callan las voces que durante el día me matan.

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