A
través de galerías
te
veo sonreír. Con tu
misterio
de rosa franca,
con
tu sabiduría ácida
y
mortal. A través de
espacios
encadenados,
tu
risa, altiva en la sombra,
se
desvanece y miente y me
miente.
Túneles subversivos
buscan
tu frente en desamparo.
Reyes
arcaicos que florecen
todavía
a la sombra de palacios.
A
través de columnas y sobras
de
banquetes, diálogos sin rostro,
en
plenitud de facultades, te sigo.
A
través de perfiles, de cristales,
de
cenizas rotas y emblemas sustituidos,
ese
descenso de gloria hasta empujar
el
carro de los helados. Te sigo.
©
OPINIONES Y COMENTARIOS