Separados por la crueldad, frialdad, por la falta de amor y separados por los destellos del universo.
De repente un latido fuerte al mirar esos ojos color caramelo, no me había fijado en tan belleza puesta, tan perfectos y sutiles, pero tan llenos de una dulzura jamás explotada, silencio acobardado y mis labios con sed de los suyos.
Sus pupilas dilatadas y el cambio de color en el iris, que espléndido.. dime tú qué has echo en mi?
Dime cuál es la poción?, pero ojalá exista el antídoto para terminar con esto, porque el no tenerte me está matando, lento muy lento.
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