Es absolutamente necesario marcharse cada cierto tiempo… Huir hasta de uno mismo, mudar la piel…

A veces es preciso perderse para encontrarse…

Estar ausente de todo, para después volver con más fuerza.

Cerrar algunas puertas, también es quererse.

Un día te darás cuenta que no se encuentra dos veces en la vida la misma persona. No todo el mundo es reemplazable. Ten cuidado a quien lastimas. Por sobre todo sé feliz…

Cambiar de dirección no es equivocarse, es simplemente trazar otro plan.

Hay lugares, personas, que aunque quisiéramos quedarnos, ese no es nuestro lugar y necesitamos continuar. Tratar de forzar las cosas o la fluidez en las relaciones, es un error que nos cobra con creces nuestra arrogancia.

Desprenderse es difícil y doloroso, pero no intentar comenzar de nuevo apaga todas las luces que se encienden para que sigas el camino.

La vida es tan corta, el tiempo transcurre tan vertiginosamente que puede arrollarnos sino espabilamos.

La vida puede cambiar en cuestión de segundos, pensar tanto, analizar tanto, nos hace perder las oportunidades del día a día.

Quizás evadir, posponer, o dejar para después lo que podemos resolver en el ahora, es lo que hace que estemos en una capsula de sueño, que no nos deja despertar a la vida…

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