Piensas que has caído en lo mas profundo, ¿en el abismo del olvido? Si pudiera caer de la altura mas alta del universo, me gustaría intentarlo; caer en el abismo infinito de mi perdición.
Caer hasta que mis huesos dejen de sostenerme con firmeza, hasta que la llaga mis heridas se terminen de podrir. No importan las miradas, los mensajes, el tiempo, ni las voces, ni los sueños cuando eres prisionero de tus pensamientos.
No existe peor plaga que tus propias ideas, son el aliento destructor y voraz de tu mente; aquello que sin darte cuenta te carcome neurona a neurona, desde lo mas simple hasta lo mas acertado.
Las dagas de las letras perforan mas que una noche de desvelo, el desaliento es el mínimo de mi preocupación si la soledad siempre esta de tu lado, como una amiga; como resonante melodía de los recuerdos, nada puede cambiar lo vivido.
Pesadillas, depresión, resentimiento, adicción, ¿de que me sirven todo ello? ya nada sirve cuando el desolador grito de la destrucción a tocado a la puerta porque sin importar cuantas veces lo intentes y trates de cambiar lo ocurrido, nada puede construir un recuerdo diferente.
Mi mente me a desterrado, mis pensamientos han construido mi propia ruina, mis ojos confunden la verdad y mi lengua habla lo que el corazón no siente; destruidos están mis sentidos, confundidos están mis pasos y el frio vacío no se siente igual.
Cerrada esta la puerta de la paz, la tranquilidad me abandono sin dejar huella, cada emoción se a extraviado en el camino.
El mundo perdió el brillo, las flores su aroma y yo,
¿yo?
yo he perdido el sentido…
-Noche trágica de desvelo-
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