Un nuevo día

Empieza el día y parece que hay sol pero el viento sopla fuerte, las hojas de los
árboles vuelan perdiéndose en el brillo de luz amarilla rodeado por nubes algodonosas,
se escucha el tráfico en las calles y el gorjeo de los pájaros postrados en cables de luz.
Se cree que será un gran día, pero al pasar unas horas, todo cambia. 
El sol se perdió detrás de las nubes grises, el viento sopla aún mas fuerte, las hojas secas
de los árboles se esfumaron, hay mucho más tráfico de lo normal y no se aprecia el canto
de ningún pájaro. Y de un momento a otro, llueve.

Mojando esperanzas de salir y creer que este sería un día grandioso.
Escucho claramente al cielo llorar, lo hace muy fuerte que casi no escuchaba el televisor, 
alzando el volumen concluí en no salir, quizá tomarme el día, abrigarme y acostarme.
Pero aún es temprano, el día no pasaba de las 2:00 de la tarde. Y comienzo mis horas
extras a las 4:00. ¿Debería animarme? Aunque con un cielo opaco y neblina que cubre
la ciudad, truenos que rugen cada vez mas fuerte que el anterior, todo eso me confundía.
Arrimado a la ventana, admirando todo deducía que eran las 6:00 de la tarde. Pero no,
el reloj indica 2:08 pm. Aún hay tiempo de salir y cumplir mis obligaciones.
Veo personas corriendo para no mojarse, autos disminuyendo la velocidad, ya no se
escuchan truenos pero la lluvia aún cae y el viento empuja.
Aunque todo parece feo y sin chiste, le vi el lado bueno. Cogí el paraguas y las llaves,
salí con una sonrisa en el rostro y con muchas esperanzas en el corazón de que, a pesar
de el clima, este sería un hermoso día.

De la nada sucedió todo, el cielo dejo de llorar, el viento dejo de azotar los 
arboles, las nubes volvieron a su color natural un tanto oscuro pero todo se calmo,
el viento se relajo, el ruido de las gotas en los techos de las casas dejó de escucharse
y se veía a lo lejos pájaros volviendo a los cables de luz.
No necesite el paraguas, son las 3:00 de la tarde.
Tuve tiempo de hacer mis cosas, sonreí porque me sentí lleno de autoestima y mucha
energía positiva, había entendido algo. El clima me había hecho entender algo que nunca
lo imagine. Me enseño como debo mirarle a la vida.

Moraleja:

De eso se trata esto, de tomar la vida como venga sin importar que haya sol o lluvia,
viento o trafico, hasta donde puedas llegar y de donde partir, eso nunca va a importar.
Nada cambia si tu no lo quieres cambiar, uno debe aferrarse a lo que quiere e ir tras ello
sin importar que tan complicado sea.
La vida es como el clima, no se sabe con que hecho inesperado nos sorprenda, es confusa
y engañosa, pero solo si lo ves del buen lado, con un autoestima extraordinario,
el circuito de la vida de apoyara. 
Así podremos salir y afrontar la vida sea en medio de lluvias, porque de eso se trata, de seguir adelante aunque los problemas estén mojándote, ya pasará.
Tu solo ve a lo que quieres, la lluvia no es para siempre.

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