En el mundo de la informática, es bien sabido que los sistemas electrónicos funcionan mejor cuando se realiza un reinicio cada cierto tiempo. Es verdad que hay sistemas creados para no tener que ser reiniciados prácticamente nunca. Pero solamente el hecho de que hayan sido creados con ese objetivo ya es una clara prueba de que en el caso de la mayoría, es necesario realizar un reinicio cada cierto tiempo. Y no se debe a un hecho en concreto o a otro, sino en realidad a un conjunto de todos ellos. En muchas ocasiones, de hecho, ni siquiera tenemos que reiniciar porque se haya bloqueado el ordenador, sino porque es necesario para que este funcione bien.
Uno de los motivos que puede llevar a que un dispositivo tenga que ser reiniciado está relacionado con las cuestiones digitales, los motivos de software. O sea, lo que tiene que ver con los unos y los ceros, con los programas, las aplicaciones, y las ejecuciones de código. O sea, por lo que tiene que ver con el interior del móvil, con lo que no es físico. Se pueden producir errores de distinto tipo que llevan a un dispositivo a no funcionar bien. Seguro que alguna vez te ha pasado que una aplicación en concreto no se abría, o se cerraba nada más abrirla, y no había forma de conseguir hacerla funcionar, salvo una vez que habéis reiniciado el móvil. Algo ha fallado, e impide que la aplicación funcione. Cuando reiniciáis el móvil, reiniciáis el sistema desde cero, y ese error que se ha producido, no se produce en un momento determinado, lo que lleva a que en este momento la aplicación sí se abra.
Estos últimos errores, que son imperceptibles muchas veces, son los que hacen que reiniciar el móvil cada cierto tiempo sea algo muy recomendable. Muchas veces son errores que ni percibimos, pero que pueden estar afectando al funcionamiento general del Smartphone, haciendo que no nos lleguen notificaciones que deberían llegar, o algo por el estilo.
Principalmente, lo que lleva a recomendar el reinicio regular, es la memoria. Un Smartphone, un procesador, está preparado para ejecutar diferentes acciones. Cuando necesita almacenar algo, recurre a la memoria del sistema, diferenciando en lugar de la que necesite utilizar en cada momento. La memoria caché, por ejemplo, de cualquiera de los elementos del sistema, almacena datos temporales, que luego se borran y ya no se van a necesitar. Sin embargo, estas memorias a veces se quedan bloqueadas por un elemento que no se borra, un elemento que el sistema puede considerar que aún necesita, y esto lleva a estar bloqueando parte de la memoria, llevando a pequeñas rentalizaciones. En función del tipo de memoria que sea, de la cantidad de memoria que esté bloqueando, o incluso de los archivos que sean bloqueados, estaremos hablando de errores de mayor o menor importancia. Cuando reiniciamos, esta memoria se borra, y comienzan a almacenarse datos de nuevo. Borrón y cuenta nueva, que se llama, y ese refrán se puede aplicar aquí a la perfección y por supuesto en nuestra vida cotidiana.
A menudo nuestra memoria está llena de pequeños y grandes recuerdos, traumas y situaciones que vivimos en determinado momento, y al estar tan llena de ellos, no nos permite almacenar lo nuevo. Lo que ocasiona que nos bloqueemos o que nuestro funcionamiento no sea el más saludable.
Por ello es muy útil y necesario hacer un reinicio (recomenzar) cada cierto tiempo, vaciar la memoria y comenzar de nuevo.
Algunas cosas en la vida no pueden cambiar a menos que hagas algo para modificarlas.
En la electrónica un equipo fácilmente puede reemplazar a otro, pero en la vida ninguna otra persona puede venir para cambiar contigo y ocupar tu lugar. Eso es porque no eres desechable, no eres una obra que otro pueda crear para sustituirte. Por lo tanto es indispensable que reinicies tu sistema mental y emocional, borres esos errores que te impiden vivir y disfrutar de la vida en toda su plenitud.
Atado a recuerdos del ayer, al dolor de heridas que hace tiempo debieron cicatrizar no te deja ser libre de experimentar las nuevas oportunidades y las nuevas alegrías y experiencias que la vida te ofrece cada día.
Estamos iniciando un nuevo año, si ves que estas funcionando con desanimo, con poca esperanza, sin fe y motivaciones, te invito a que te reinicies, para que esas fallas en tu sistema desaparezcan y no te bloqueen el viaje de este año.
Ha menos que sea por una tragedia, como la pérdida de un ser amado, o un diagnostico terrible en tu salud, o una crisis financiera horrible, no tienes excusa para no avanzar y crecer en este 2022. Incluso si la tuvieras, necesitas seguir hacia delante, tú vida sigue…
No quiero menospreciar el dolor de los demás o las dificultades que otras personas puedan presentar, esa no es mi intención. En realidad lo que deseo es motivarte a que te muevas de tu zona cómoda y comiences a dar frutos, a producir en eso que solo tú, sabes hacer.
Que dejes de excusarte y tomes la responsabilidad y actúes con valentía para hacer lo que tienes que hacer por ti mismo. Deja de arropar en tu corazón lo que te estanca, lo que te hace estar derrotado. Comienza a alimentar lo bueno en ti, brilla.
Construye la vida que quieres vivir, deja de lamentarte y comienza a usar lo que tienes. Quien hizo montañas comenzó levantando piedrecitas…
Existe un montón de testimonios reales de personas que las tuvieron muy difícil y aun así dieron lo mejor de sí mismos.
Por ejemplo Ana Frank, su vida, su testimonio grabado en un diario nos hizo comprender a muchos lo afortunado que somos. Sin ánimos de comparar nuestras penas con las de otros, hay que reconocer que realmente la vida de otras personas nos puede inspirar para ser mejores.
No dejes que otro año se vaya a la borda. Haz cosas nuevas, perdona y perdónate. Comienza a darte cuenta de lo valioso que eres. Deja de esperar el momento perfecto, porque de ser así estarás esperando el resto de tu vida, comienza a actuar desde ahora.
“No puedes estar enamorado de tus sueños y al mismo tiempo ser amante de tus excusas.”
Si tienes objetivos, metas, cosas que quieres hacer, necesitas trabajar por ellas, es la única manera de conseguirlo.
Depende de ti que cada momento cuente, puedes decidir o no, disfrutar tu vida. Te insto a que la disfrutes, la vida es realmente corta.
Yuliangelene Mosquera.
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