Los dinosaurios salen a jugar

Los dinosaurios salieron a jugar

mientras que su entorno colapsa

de culpa, confusión y felicidad

las nubes son las únicas preocupadas.

Un terremoto de afecciones

pusieron en peligro al tiempo

Los culposos llenos de rencor

se convertirán en un desierto.

Un mar de brazos se enreda

salpicando lo poco que habían construido

de amor que todavía no se diluyó

Si tan solo no hubieran ido.

Cuando sus ojos se apuñalaron

no hubo vuelta atrás

sus órbitas se atrajeron

ignorando la gravedad.

No existe fuerza o moral

que detenga tal acto

una vez que ocurra, explotarán

dejando al espacio intacto.

Sus interiores empezaron a derrumbarse

los temblores son la prueba

del miedo a admirarse.

Para hacer lo que no se debe

no por disgusto o inseguridad

sino por lo que pasará al breve

cuando acaben con sus existencias

al rozar sus relieves.

El tiempo iba a por morir olvidado,

su desesperación hizo que todo

movimiento quedará inmovilizado

su esfuerzo provoca que sude yodo

que era extraído de quienes morían

asfixiados por la presión y el dolor

En especial de aquellos que todavía no vieron la luz de nuestra estrella madre.

La ironica acción lo fulmina

todo vuelve a la normalidad y nada camba

los segundos que ganó solamente le recordó

las cosas que nunca confesó.

Los árboles fueron cayendo

las nubes contemplan el desastre.

las cadenas del desencuentro se fueron rompiendo

y la euforia en el aire era el contraste

de lo que creían correcto.

Finalmente la noche llega

el sol no quería estar

para ver lo que empezó

terminar en un gran malestar,

impregnada de amor.

El tiempo da sus últimos intentos

por mantenerse con vida.

Aferrándose al suelo para no ser como el viento:

una idea que sería desintegrada.

Lamentablemente el viento es más que eso, y aunque desaparezca, siempre habrá un lugar. El tiempo, no.

Los dinosaurios siguen jugando

dando vueltas y chocando,

olvidando sus destinos, despreocupados.

sanos ignorantes, que se van liberando

de la presión que los contiene.

El calor se hizo notar

derritiendo los glaciares de los recuerdos

con momentos que no se deben tocar

porque su peligro era inmenso e incierto

Cada segundo que pasaba

era un instante más cerca

y ningún muerto que se paseaba

dudaba en ir para adelante.

Todo esto en cuestión de un día

donde las cosas se prendieron fuego

estando la razón en la lejanía

de sus mentes con ojos ciegos

y manos tibias.

Ya no tiene sentido llorar

por quienes ya no están

pero siguen dando vueltas

con los colores de las mandalas

sobre sus ojos

Cubriste mis manos con las tuyas

te cubrí para que no huyas

nos detuvimos un segundo para contemplar

lo que nunca volverá a estar.

Me preguntaste qué es el amor

dije que era el medicamento

para el dolor

y que ese placebo

se va haciendo más débil

con los años y el ego.

es como quedarse estéril.

Te pregunté qué era la libertad

dijiste que era poder vivir

sin limites y dignidad

respetando la libertad ajena e ir

formando tu identidad

sin miedo a desaparecer.

Nos dimos cuenta de la amenaza,

ante eso, me abrazaste

abriste mi ventana

y mi corazón besaste.

De pronto, volviendo a mí,

Ocurrió…

Chocaron y se mataron

no dejaron nada vivo

sus restos quedaron flotando

en un cuadro masivo

pintado por lo desconocido

y el olvido.

En plena oscuridad nos consumimos

nos transformamos en polvo

y ante la situación decidimos

olvidarnos y quedarnos solos

con lo que fuimos.

No hay nada que sentir,

más que la nada misma

yendo a consumir

lo poco que nos queda.

Te extraño…

Escrito por Polar