Cuando era niño imaginaba un futuro brillante, cuando sea grande decía tendré mucho dinero, viajare por muchos lugares hermosos, que conocería muchas personas increíbles y que tendría una novia muy hermosa e inteligente ese pensar de triunfo llenaba de alegría mi corta vida hasta ese momento todo parecía estar bien. A medida que he ido creciendo eh visto como mi mundo se desborona, sueños del ayer hoy se van para siempre no soy tan fuerte para poder lograrlos.
Me carcome el alma saber que no he podido lograr casi nada y créeme que lo he intentado. Me duele echar un vistazo a mi vida pues a sido una vida de rechazos, derrotas y tragedias y si hoy sigo con vida es porque he luchado esta guerra y cada batalla la he perdido. Cuando tenia 25 acepte que era un perdedor, mis estándares bajaron en todos los aspectos, acepte que no podría ganar una maratón pues mi cuerpo parece ser mas débil que los demás, acepte que no podría impresionar con mi conocimiento e inteligencia parece que mi capacidad cerebral es muy poca, acepte no poderme metas pues nunca he cumplido a cabalidad una, acepte que no podría tener una esposa hermosa e inteligente pues yo no tendría nada que ofrecerle, acepte no tener hijos pues el único ejemplo que podría darles de mi es Como No Deberían Ser, acepte vivir mi vida de manera sedentaria sin dinero y sin futuro, acepte que no importa donde vaya el fracaso lo llevo dentro de mi y siempre se manifestara.
Cuando cumplí 50 mis energías se fueron me canse con facilidad, partes de mi piel se ven arrugadas, mi pelo pinta muchas canas pues estoy consiente que ya no tengo otra oportunidad de hacer las cosas bien pues no pude durante mi juventud que tenia ganas de comerme el mundo entero y fracase. Recuerdo que me embriague durante semanas, recuerdo enamorarme un par de veces y ser rechazado por completo, recuerdo estar con muchas mujeres sin sentir una pizca de amor, recuerdo como muchas personas fueron una mierda conmigo y cada maldito segundo de mi vida me duele recordarlo. Ahora tengo 68 y soy un ermitaño, vivo en las montañas en armonía con la naturaleza, llevo el peso de mis largos días en este cuerpo desgastado, también llevo en mi bolsillo un revolver con una bala y mi juego favorito de cada día es la ruleta rusa.
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