Cariño, eres algo dulce recorriendo violentamente mis venas. Suelo ir detrás de ti como una oveja al matadero. No puedo sacar de mi cabeza con qué facilidad me haces gritar tu nombre, la rapidez con la que tus dedos hace que mi cuerpo se agite. Eres una tormenta hundiendo mi barco, y siento que ya no puedo seguir manteniendo tu paso, no quiero admitirlo pero empiezo a depender de tu tormentoso e inestable amor.
Destrúyeme, me tienes por completo y puedes arruinarme, dime tú más oscuro deseo y lo haré realidad, porque en el fondo sabes que haré cualquier cosa para tenerte satisfecha. Tus palabras sucias siguen dando vueltas en mi cabeza, la forma en la que me tocas mientras me amas me desarma, eres un volcán estallando entre mis piernas y siento la necesidad de cumplir todas tus demandas, porque en el fondo sé que necesito del fuego de tu destructivo y sofocante amor.
Sueles levantarme y así de fácil dejarme caer, no puedo dejar de pensar en el brillo de tu mirada o en tus besos tan suaves mientras me tomas por el cuello, me tienes como a un objeto dentro de una botella serrada y la agitas siempre que quieres sentirte animada, me mantienes a tu lado solo arrojando migajas de tu hiriente y complicado amor.
Hay algo tuyo que no puedo sacar de mi cabeza, me susurra de que manera vas a doblegarme, siento que no puedo pasar un día sin que vengas y me uses, me pregunto por cuánto tiempo seguirás siendo tan linda antes de intentar aniquilarme. Eres una tormenta dentro de una botella de agua, y me estoy bebiendo todo tu veneno, haces que me sienta indefensa con un pequeño roce, se que necesito detenerme antes de ser pisoteada por la amargura de tu exigente amor.
OPINIONES Y COMENTARIOS