Entre el enredo de mi mente aparecen varios pendientes, ilusa busco una solución factible para hacer desaparecer aquello que abruma mi ente. Desaparezco y pierdo la noción del tiempo.

Inmersa en mi mundo divago una vez más, sin ver la realidad que hay en la sociedad. Vuelvo a desaparecer y mientras olvido la generalidad.

Me enfoco en los detalles, entre el perfeccionismo y la irrealidad me pierdo.

Me encuentro, pero esta vez me siento como si estuviera equilibrando mi cuerpo, con la mirada perdida hasta mirar un punto fijo, pero no observo, no avanzo, me caigo.

Y mientras caigo, se escucha desde lejos una canción, me sumerjo más y más en la profundidad, siento cada letra hasta que eriza cada parte de mi cuerpo hasta mostrar toda mi esencia, me siento desnuda con aquella blancura marcada por detalles de la vida, por tatuajes, por vivencias naturales.

Despierto de aquel sueño y sigo divagando en un mundo de ensueños dónde caigo y luego me levanto.

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