Carta a mi amado

                                                                                                                    Venecia, 25 de diciembre

Querido Vanny 

Desde mi estancia en la ciudad de Venecia, encontrándome contigo en cada memoria guardada en el disco duro que resguarda mi cabeza, me encuentro con cada pequeña y gran sonrisa que tus labios se plantean a dejar ver en los incesantes momentos de nuestros encuentros, aquella que anhelo en cada charla con el amor que me transmites tú, aprecio el detalle de poder ver que esa línea recta de tus labios se curven y formen la gran bella y escandalosa sonrisa que tanto me encanta observar en cada encuentro. ¿Sabes? Cada vez que me encuentro con esa mirada hechizante mi sistema nervioso empieza a sobresaltarse cada vez más en cada penetrante encuentro contigo. ¿Cómo hago para dejar de maravillarme con las sorpresas que tienes dentro tu interior? ¿Cómo no te das cuenta de que no puedo evitar verte? ¿Cómo es que no te das cuenta de que me enamoras en cada oportunidad que tengo al verte? ¿Eh? ¿Eh?.

Jesús te cuento que eres una de las primeras personas que ha logrado sobrepasar las barreras que tiene mi corazón, eres el pequeño culpable de desencadenar un monstruo de emociones que nunca había conocido jamás, por eso y por muchas cosas más te volviste ese ser especial que actualmente tiene un campo en un pequeño rincón de mi corazoncito.

Te digo algo o mejor aún te digo muchas cosas que he llegado a descubrir y una de esas muchas cosas descubiertas es que me encanta poder quedarme horas y horas observándote sin cansarme, esa tranquilidad que me transmites y que siento cada vez que te veo es eso lo que me hipnotiza con cada vez más fuerza, esa mirada perdida y centrada es aquella que desconcentra la mía, aquella que es capaz de captar toda mi atención, esa misma que me lleva a mundos espléndidos lejos del real. Y a pesar de todo esto, también aprecio ese semblante serio y frío ¿La razón? Bueno me encanta tanto porque es aquella expresión a la que puedo perturbar y hacer que esa sonrisa sea mía por unos largos e interminables instantes, vaya mírame lo perturbada que me tiene el amor al hacerme escribir una carta para ti, al chico al cual Amo. He conocido ese lado cariñoso que tienes, esa forma de amar tan especial, la ternura que ni te tienes que esforzar en tener, esa poderosa mirada que te traes al hacer contacto con la mía. Haces de mí un caos y tú ni te das cuenta de lo que produces sin hacer absolutamente nada, solo estar allí presente. ¿Sabes? He llegado a enamorarme de ti, de tu caos, también de tu orden, de tu mundo tan raro e imperturbable algunas veces. Me sigo preguntando como logre entrar en tu misma órbita, y para variar sincronizar también con tu alma ¿Cómo nos pudimos chocar en este gigantesco mundo?¿Cómo me fui a topar exactamente contigo y lograr llevarnos también sin siquiera esforzarnos? No tengo ni la menor idea , pero simplemente me fascina estar aquí hoy escribiéndote a ti, justo a la persona que amo. CACHETEEEEEEES

Cachetes eres aquella pesadilla que nunca pensé en desear más, sin embargo también te debo admitir que como nunca hoy me enamoré aunque lo que respecta a mi no sepa que es lo que signifique enamorarse, 

Atte: Tu chica de venecia 

Posdata; Recibe un saludo,  de mi parte, de esta chica a la que le gustas,