Reflexión parte 2

En posición fetal, mirando a la nada, llorando y rogando por mi vida, si estuve maldito solo quiero que te vallas, no quiero hacerte daño solo regresa a tu hogar, orare y rogare a Dios por tu descanso eterno, le pediré perdón por mi indolencia y descaro hacia mi persona. Pienso y solo veo lo mismo de siempre, volviendo al mismo lugar, intentando seguir encontrando la esperanza y el saber que no estoy solo. Los ruidos de los alrededores solo me hace pensar que solo vienes a cumplir tu misión, pero entre toda la tristeza comienzo a sentir un calor que me consume, una fuerza que me abraza entre toda la incertidumbre y el mensaje y recordatorio que me envían desde los elisios para saber que nunca olvidaron mis plegarias.

Sé que no puedo cambiar nada, solo arreglar lo que está roto y seguir intentando que mis sueños se hagan realidad. Aún veo ese manto negro, amarillo y rosado, unas pequeñas señales para voltear mi mundo, toda oscuridad se desvanece al ver mi risueña mente y como eso me impulsa a luchar y resistir más.

Al darme cuenta de la verdad, ya no puedo ver mi nuevo mundo y solo esperar que un milagro suceda. No quiero echarte la culpa, solo quería sentir un abrazo que solo servía para engañarme. Sé que no es el camino, pero tampoco el incorrecto, solo quiero estar contigo, perdón.