Hoy en días Davy Jones

Hoy en días Davy Jones

Samir Carrera

11/11/2021

https://www.youtube.com/watch?… leer el escrito oyendo esta melodía

Y así fue, tres años que a eterno parecer transcurrieron sin trastabillar con la rutina mundana de esta masa de agua y tierra a lo que las almas que cautivas en carne llaman hogar. Tres largos e inquietantes años de costumbre, pasión, recuerdos, amor, odio, furia, ternura, lagrimas y felicidad. Tal coctel emocional que al ingerir el alma llega a embriagar y recaer en las pérfidas costumbres de la enfermedad conocida como… amor.

Tal y como la leyenda de Davy Jones, el cruel marinero, azote de los siete mares, que un maldito día se enamoró, si, tan malvado hombre admirado y temido, como todos tenía la única debilidad de la que ninguna criatura esta libre, amor. Y como es muchas veces bien conocido, más bien diría yo típico, el amor que tan apasionado y deseado se supo dar a conocer, fue traicionado por mas puro capricho de Calipso la diosa, indomable, apasionada tanto como los mismos mares que en turbulencia y paz reinaban sobre la tierra. Triste por tal traición en la que diez años encamino las almas humanas muertas en el mar al descanso eterno, el único día en el que ambos debieron unirse y consumar tan ardua espera, ella simplemente no estuvo, se perdió en los profundos pensamientos que suelen rondar en tal ilegible e indescifrable ser, la mujer.

Desconsolado arranco su corazón y lo escondió donde ella no pudiera alcanzarlo y volcó sus caminos a la venganza y la maldad. Así pues, a muchos de nosotros, simples mortales que como el estamos predispuestos a caer en el turbulento y placentero amor de alguien, a mi un simple o quizá menos que un hombre, si no mas bien un artista, porque que es lo que somos los artistas si no almas que disconformes y atormentadas vagan en la tierra en busca de la ansiada libertad y que muchas veces se disfrazas de cálidos brazos de una mujer.

Sentado hoy en una silla negra y con un traje negro entierro mi corazón en hojas blancas con tinta roja, porque si amar es así de difícil y aún más la vida porque la muerte debería ser distinta. Como curar un corazón que arrastrado por el mar fue roto en un peñasco que llorón se alzó en las turbulentas aguas de tu nombre, Elizabeth, tu que calipso para mi fuiste estas ahora libre una vez más para ir en búsqueda de a quien más devorar en tus tortuosas aguas.

Un recuerdo borroso de tu nombre es entonces mi frio refugio cuando algo mas viene a destruir mi barco, es entonces en que no como Davy Jones al no poder arrancar mi corazón recuerdo que aun tengo uno y por ende siento el frio susurro de tu voz cuando el silencio rodea la noche, y al mirar la luna es cuando a mi el recuerdo de tu trono y la belleza de tu piel canela invade mi memoria y el deseo de poder tener lo que ya se perdió carcome el alma, entonces al mirarme al espejo veo al mismo pirata, al viejo marinero maldito de amor.

Cuantas noches mas de pena y tristeza podre soportar, segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, cuanto mas me tomara emprender mi camino y navegar en otros mares que ajenos a ti estén. Hoy los sin corazón te saludan calipsos indignos de tu cariño te recordamos que alguna vez amamos tanto y fuimos personajes tan profundos como los mismos mares que Davy surco, en los que hoy estamos perdidos una vez más, quizá varados, quizá olvidados, quizá perdidos al fin en los mares del fin del mundo.

Me pregunto por cuanto más fermentare este escrito, cuan amarillas llegaran a estar las hojas en las que escribo esto, cuan opaco estará el brillo de la sangre con las que estas letras fueron escritas, ¿cuándo llegaras tu oh calipso a leer esto? ¿cuándo encontraras mi corazón?

Entonces esa triste melodía invade mi memoria, me inunda el alma y me golpea, y con ella tu recuerdo, tu sonrisa, tu mirada, tu olor, el sentir de tus piel y de tus labios, como puede un hombre común no volverse loco, como llenar el vacío tan inmenso que deja tu ausencia, como arrancar de mi alma tu memoria y de mi cuerpo tu perfume y de mi mente tu nombre, entonces como el holandés errante navegare en esta vida, en busca del amor que un día me fue negado, en busca de tu nombre aún no olvidado.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS