El león de Judá

                                                                                                                              “En algún lugar del mundo”

                                                                                                                                               03/02/01

Simón, samanta y Nicole Green

Puerto real 65

Octavo piso, puerta 16.

De mi mayor consideración:

Me dirijo a ustedes para informarles que su castigo a sido reducido a un año en respuestas a sus, muy recurrentes, protestas. Deberán de presentarse el día 4 de abril en el horario de las 12 en punto. Adjunto a la presente unos pasajes de barco para que su viaje sea más placentero, me comprometo a recibirlos en el puerto.

      A la espera de una pronta y favorable respuesta, los saludo muy atentamente.

                                                                                                                  Abogado Robert A. Cortez magnus

El sobre era fino y delicado, hecho de un papel exótico, y la dirección estaba escrita con una tinta roja como si fuera de rubí. tenia un sello de cera roja con plumas y 4 pájaros rodeando un edificio.

Mientras que simón revisaba aquel sobre, samanta se recostaba en el sillón de la sala con la carta y los pasajes en la mano

“otro aburrido día en el aburrido pueblo, ojalá que este infierno cese y puedo volver a ver los tulipanes de nuestra casa” comento mientras cerraba sus ojos.

“tus ojos querida son como los de un borrego marchito” aquella chica sonrió al ver a samanta.

“tu más que Nadie sabes de muerte Isabel, si tú eres la mismísima parca” dijo samanta abriendo un ojo para mirar a Isabel que se acercaba a ella.

Con su mano empujo a samanta haciéndola a un lado para sentarse. “con todo respeto querida pero la que emana olor a muerte eres tú” dijo acercándose a su rostro. Ambas estaban frente a frente, samanta fruncia la seño y miraba con desprecio mientras que Isabel tenia una sonrisa.

El grito de simón sorprendió a las chicas “volveremos a nuestro país en menos de 72 horas” dijo exaltado

“¿te das cuenta?” explico, con el sobre en la mano “nuestras quejas llegaron a la corte”

“¿estás seguro de que no les harán nada cuando lleguen?” dijo Isabel mientras se paraba del sillón.

“oh, la mente de esa gente funciona de una manera muy cuadrada, Isabel, ellos no son como tú y yo” dijo simón, agarrando a Isabel de las manos. Un momento se creo en el cuarto

“eso es lo que le preocupa romeo” dijo samanta enojada desde el sillón. Este comentario avergonzó a simón que de inmediato soltó las manos de Isabel. Agrego Isabel para romper la incomodidad “ven samanta te ayudare con tu maleta” la tomo de la mano y la llevo arrastrando mientras que samanta se quejaba.

Y en la mente de simón pensaba en su casa y en su joven amor…

La joven samanta de apenas 12 para los 13 es la segunda hija de los Green, es una persona innovadora. Su hermano mayor, Simón, la describe como “el abogado del diablo” por su forma de ser que destaca en el proceso de deshilachar los argumentos y creencias y dejar los jirones a la deriva en el viento para que todos vean. A diferencia de otras personas más decididas, la joven samanta no hace esto porque estén tratando de lograr algún propósito más profundo o alguna meta estratégica sino por la sencilla razón de que es divertido. Nadie ama el proceso de combate mental más que ella, ya que le da la oportunidad de ejercer su rápido ingenio sin esfuerzo, su amplia base de conocimientos acumulados y su capacidad para conectar ideas dispares para demostrar sus puntos.

A diferencia de su hermano ella posee el cabello negro con unos ojos azules hermosos y una marca en la espalda en forma de una flama. Su altura es de 1,63 y calza 37, cuando asistía a el internado Carpreolus (internado para jovencitas ejemplares) era la más alta de su salón. Es ambidiestra, pero le gusta escribir con la zurda ya que dice que leonardo da Vinci, Marie Curie, Isaac Newton o Albert Einstein, fueron zurdos.

En la habitación samanta saltaba en la cama mientras que Isabel doblaba y acomodaba la ropa. “no te preocupes Isabel” comento samanta mientras saltaba. “cuando lleguemos te escribiré una carta, se que te gusta mi escritura”

“nos volveremos a ver?” dijo con duda Isabel. La despedida era inevitable y la triste se mostraba en los ojos verdes de Isabel. “dudas de mis palabras Isabel” afirmó samanta sentándose en la cama.

“Siempre estarás en un lugar especial en mi corazón. Espero que cuando mi recuerdo esté rondando tus pensamientos, traiga una sonrisa a tus labios”

“tus respuestas, querida, son una de tantas cosas que espero volver a escuchar” una sonrisa se mostro en su rostro. La luz del sol entraba por la ventana esquivando los hilos entre tejidos de las cortinas solo para dar vida a la habitación.

Mientras ambas se encontraban en la habitación de la casa unos inquietos rulos rondaban por las esquinas, murmurando números impares con un orden desigual de forma que sonara como un código. La mas joven de los Green tiende a contar de esa forma para no aburrirse, dotada de un gran intelecto la joven Nicole de apenas 6 años ya era toda una maestra en el arte de las trampas; las cuerdas y los ganchos ocultamente colocados en el marco de la puerta, todo era muy complejo solo para hacerle una broma a su hermano mayor. Eran las 4 en punto para los que no sepan el joven simón todos los días en este horario se dirige hacia la cocina a prepararse una infusión de un té de la india que le ayuda a calmar sus tics.

Para la jovencita era el momento indicado, todo se encontraba en orden; las cuerdas, el interruptor, la cortina y obviamente simón que estaba a punto de cruzar la puerta….

Entre el buzón de la pueta se desliza sumamente una carta. “para los Green” el sobre era de un color verde marino con un sello en forma de velero, pero con 4 velas en el…

El joven simón al percatarse de esto cambio su dirección y fue hasta la puerta principal para recoger el sobre del suelo. Lo abrió y comenzó a leerlo detenidamente:

“”EL MAR CARIBE”

04/02/01

Simón, samanta y Nicole Green

Puerto real 65

Octavo piso, puerta 16.

Queridos niños estáis invitados a una aventura, discúlpenme más que invitados obligados. ¿el premio? una pista sobre algo valioso que perdieron.

Tendrán que venir a la isla raído y subir el monte del rayo, sean rápidos porque esta oferta no durara mucho.

No tenia firma ni se sabía quién habría mandado la carta