EN EL AURA DE TUS SUEÑOS

Te idealice con los ojos del amor. Te pinté en mi corazón como ese alguien casi perfecto. Día a día, noche a noche, alimentaba con versos y prosas el germen que te daba vida.

¡Eras tú, la luz de mis anhelos, mi sagrado aliento!


¡Tú, solo tú! Sin verte, sin sentirte, fuiste capaz de exacerbar mi sangre y destrozar de manera ineludible el velo de mis dulces sueños.

Y ahí me tienes, en medio de la noche, contando una a una las estrellas. Dibujando en el firmamento el rojo de unos labios que no conozco y el contorno de un rostro al que dio vida mi intelecto.

¡Ansiando tu llegada! 

¡Gravitas en el santuario secreto de mis dulces sueños!

¡En la orla infinita de mis anhelos!


Aun así, y a kilómetros, tus grandes ojos verdes y piel canela me desvelan. Ese aire muy tuyo que vivifica en cada aliento, en cada suspiro.

A mi lado, muy cerca… Te miraré despacio, penetraré en el silencio del aura de tus sueños y tocaré tu cuerpo, rozaré tu alma

Y más allá, en las laderas de tu corazón, veré cristalizar el iris de mis anhelos.

Imagen del muro de Islam Gamal. Luz Marina Méndez Carrillo/25042019/Derechos de autor reservadosObra registrada en Cedro-España/ https://www.cedro.org/

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