El Minotauro

El Minotauro

Vera-Icon

23/10/2021

Perdido en un laberinto mental, Federico no podía entender porque había sido un hijo no deseado. Mi madre se llamaba Pasifae y extrañamente era para mi gusto, demasiado pacífica a los insultos y desprecios de mi padre.Mi madre era todo lo contrario a mi; nunca mejor dicho éramos como agua y aceite. Mientras ella en las mañanas despertaba alegre con una sonrisa, mi cólera se alzaba con los primeros indicios del día, y empezaba a tratar mal a todo el mundo. Incluso ni mí amigos me querían, no sabía si era por mí carácter tan temperamental o me habían dejado de lado porque siempre fui un poco deforme y cabezón. Tenía la cabeza más grande y el pelo revoloteando como hojas en pleno cambio otoñal.

Mí madre aseguraba que mi ira, era producto de algún trauma o dolor de la infancia y me suplicaba incluso de rodillas que borrara mi pasado y dejará toda esa violencia que cargaba como mochila por dolores y penas de antaño.

Fue así, que una mañana de febrero, mis padres me llevaron a un instituto psiquiátrico

desbordados por mis escenas de violencia.

El lugar era gigante y todo espejado en el frente, cuando recorrimos las instalaciones del mismo, era tan grande y con tantos recovecos que parecía un laberinto. Aseguraban que la estadía duraria el tiempo que fuera necesario. Ahí mismo me preguntè, como cuando me involucraba en tantas otras macanas y problemas, si esta vez podría escapar de este nosocomio en el que me había aprisionado los juegos de mi propia mente.

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