Fue una noche, con el cielo lleno de estrellas

Única, como los amores que nos dejan huellas

Un hermoso lucero, iba abandonando su cielo

El cielo perdía algo más que su propio anhelo

El hermoso lucero, se hundió en el hondo mar

Pérdida irreparable, el cielo empezó a llorar

Aquella noche tan hermosa, ya se nublaba

¿Cómo rescatar aquel lucero? así se preguntaba

¿Cómo? si se encontraba en aguas turbulosas

Lloraba al recordar tantas cosas hermosas

El cielo ya negro, solo se quería desahogar

Mil gotas gruesas, la tierra empezaron a mojar

Las nubes lloraban, presa de un sentimiento

Perdió su lucero y tenía en si, remordimiento

Lloró toda la noche, casi hasta el amanecer

Lloró, hasta que el astro rey, se dejó ver

El astro rey tan sabio, sin duda la aconsejaba

Aunque una entre mil, yo sé que te faltaba

Resignación, es algo por lo que debemos pasar

Allá donde se encuentra, te habrá de recordar

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