Y un día, sin avisar

La sonrisa se vuelve a asomar,

Los pies vuelven a bailar,

Las manos vuelven a tocar,

La pansa se vuelve a estrujar,

Y en la mirada, nada se puede disimular.

Cuando no lo esperaba,

El mundo vuelve a cambiar,

Las quimeras se encienden una vez más.

Las citas vuelven a ilusionar

La música vuelve a sonar

Los colores vuelven a brillar

El sol sale una vez más.

Y el mar me vuelve a arrastrar

Con la frescura y la liviandad de la felicidad.

Es la vida volviendo a gritar

Que vale la pena, 

Y merece, una y mil veces,

Que lo volvamos a intentar.-

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS