Fueron solo catorce dias,catorce dias,en los que el sol no calentaba nuestra piel,en los que el aire natural se nos hacia esquivo,catorce, en los que pierdes tiempo, sin darte cuenta,por que te engaña, el valioso tiempo,se lleva tus risas familiares,tus horas de visitas,tu vida sencilla. Por que esa es la que mas importa,la que mas se extraña,la que mas se recuerda. Cuando termina esa reclusiòn llamada cuarentena, sales a la calle y los rayos del sol dan calor a tu cara,a tu cuerpo todo, nos embriaga esa sensacion de satisfacciòn,nos inunda una alegria interior,que nos permite, agradecer cada dia a la vida, el aire que respiramos,el hecho de estar vivos,cada dia que abrimos los ojos al mundo,y entonces tener un pequeñito pero importante motivo para disfrutarla y agradecerla
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