2BESO-Encontrando mi sitio

“Ya hemos llegado”-dijo papá más ilusionado que nunca. Me bajé del coche pensando, a donde narices nos hemos mudado, en serio, estaba flipando. Enfrente nuestra una choza vieja,aunque aparentemente muy grande.”Este va a ser nuestro nuevo hogar”- dijo papá con lágrimas de emoción, o eso creo. Bueno me presento me llamo Fernando tengo 14 años. Nací en Obanos un pequeño pueblo situado a las afueras de Pamplona. Vivíamos papá, mamá y yo en un estupendo chalet, teníamos una vida de ensueño hasta que los problemas vinieron. Cuando tenía 8 años, un día normal mamá regresaba de su trabajo de cocinera en un restaurante muy importante de Pamplona para recogerme a la salida del colegio, cuando, una banda de atracadores la sorprendieron haciéndola bajar del coche; estos quería que mamá les diese las tarjetas, dinero y todo lo que tuviera de valor, pero mamá se negó y los atracadores se cansaron de esperar y la mataron dejando un vació en mi corazón y en el de mi padre, irreparable. Tres años después, papá se echó una novia. A mi padre le gustaba mucho, pero a mí me parecía más pesada que un niño pequeño en un viaje largo. Papá confiaba tanto en ella que un día le dio su cuenta del banco con la contraseña y todo. Después de eso no volvió. Nos quitó todo nuestro dinero y no tuvimos otra opción que vender la casa y mudarnos a otro lugar donde olvidar. Cambiando de tema, que me pongo muy triste. A pesar de las primeras impresiones, la casa nos ha quedado bastante bien. La decoramos al puro estilo mamá, todo muy clásico aunque con un toque moderno. Mañana empiezo el cole, no conozco a nadie, y si soy sincero, creo que tengo miedo de no llegar a caer bien a la gente y no tener amigos.

Al día siguiente empecé en el colegio Villajunco que estaba relativamente cerca de casa. En medio de clase el profesor me hizo presentarme y conté una mentirijilla de porque me había mudado y de repente todos me pusieron una cara de asco que parecían haber ensayado. El caso que me fui a casa un poco triste. Al llegar papá me acribillo a preguntas de cómo me había ido y con todo esos rollos que preguntan los padres y yo, pues le dije una mentirijilla para que no se preocupara.

Pasaban los días y las puertas se me iban cerrando. Intentaba encajar en la sociedad, primero con los chicos más populares Miguel y Juan, a estos les gustaba mucho el fútbol ,y se pasaban el patio entero jugando. Un día me acerque a ellos, y les pedí si podía probar, pero ocurrió lo que me temía eran tan chulos que ni me dejaron intentarlo. Luego lo probé con los más normales, los típicos que hablan de tías y cosas varias, y aunque les caí bien no me encontraba muy agusto, .Por eso, seguí con la búsqueda de gente con la que estar.

Un día penoso de mi vida patética, apareció de repente una chica en la que no me había fijado en todo el tiempo que llevaba en el colegio. Se me acerco con ese precioso flequillito, con esa sencilla sonrisa y me dijo: “Hola Fernando” y me quede embobado mirándola hasta que me dijo:” ¿te ocurre algo?” Te juro que recuerdo ese momento como si fuese ayer. Desde ese día nos pasábamos todos los recreos juntos, a la salida del colegio íbamos a dar un paseo a la playa e incluso se venía a mi casa a estudiar. Un día ,como otro cualquiera, noté que nuestra amistad se estaba convirtiendo en algo más y como un hombre, di el primer paso y me lancé. Se lo dije en la playa, en nuestro lugar favorito, ella sin dudarlo me dijo que sí y me dió un beso que para mí fue eterno. Desde ese día sí, lo reconozco, me enamoré. Por fin se me abrió esa puerta que tanto tiempo llevaba esperando. Gracias a esto, por fin, logré encontrar mi sitio. Que sensación esta de encontrar mi sitio, siento mariposas en el estómago, (pero a la vez) me siento más vivo que nunca. Esque buah no sabría explicarlo.

Desde ese día me cambio la vida en todos los aspectos. Empecé a tratar mejor a los que me rodean, a no ir de guay y dejar de tratar mal a mi padre o a pasar poco tiempo con él porque soy un adolescente. Y me paro a pensar y me pregunto “¿Qué hubiese sido de mi, si esa puerta no se hubiera abierto, sino la hubiera conocido? ”