El código de la felicidad

Ser feliz es sentirte lleno y no sentir un vacío extraño que sabes que tienes que llenar pero no sabes cómo, ser feliz es tener bien lleno ese espacio y seguir cantando y dando gracias a pesar de todo lo malo. Ser feliz no significa no sufrir, postura muy errónea que muchos tienen, significa sentirse completo y confiado en medio del dolor. Al menos esa es mi postura. La felicidad constituye en uno de los elementos más básicos que la humanidad necesita. Pero tristemente pocos sabemos cómo llegar a ese punto en que podemos cantar y dar gracias a pesar el dolor. Hay muchas maneras que el mundo emplea  para ser feliz, no voy a mencionarlas porque sería demasiado tardado y mucho me temo que les aburrirá. Pero mencionaré la más usada, que es amar a una persona y hacer que la felicidad dependa de esa persona. Los sentimientos usualmente son tratados como algo que surge de pronto y que no lo puedes controlar. Como el hambre, no puedes evitar que te de hambre, es simplemente inevitable. Pero de acuerdo a mi experiencia, y supongo que no vale mucho porque solo tengo quince años, he descubierto que los sentimientos son algo completamente controlable. Desearía profundizar en eso, pero aquí el tema es la felicidad y ya me salí del tema. (muy típico de mí).

Si seguimos tratando la felicidad como algo que surge de pronto, jamás seremos felices porque la felicidad es una decisión. Y aun sin cierta cosa que yo considero esencial para tener una felicidad eterna y auténtica, creó que si decidimos ser felices, no importa que, deberíamos serlo. 

Ahora bien, esta es solo mi opinión, y puede que tenga muy poco peso en la sociedad, pero para mí es realidad y no me gusta defraudarme a mí misma.