Odio el mal consejo, ese que se dice con ira y con resentimiento; un consejo con poca sabiduría y burla de por medio.

A veces odio escuchar a quienes creen tener razón, una razón contra mi defensa. Se cae mi armadura por no saber responder y no poder actuar frente ese espacio. 

Mi cuerpo se siente débil y todos los días es un camino oscuro donde siempre hay un error de por medio, la perfección humana es difícil de encontrarla. ¿por qué la buscaría? ¿ de quien esperaría?. 

No soy quien espera la palabra del hombre, aún aquella actitud que me gusta yo la tomo. 

Me devuelvo, quien pensaría como yo. Sí siempre aunque en mi vida ande sobre »según la perfección» habría el contra donde siempre se burlaría de mí y ese soy yo.