Crónica de un argentino en Argentina(Cap.4)

Crónica de un argentino en Argentina(Cap.4)

Leo Paiva

11/09/2021

Capítulo 4:  Siempre aparece Ezeiza como escape…

Día 1° de Septiembre 2021: palabra textual de una esquizofrénica a la cual han designado como Ministra de SEGURIDAD Sabrina Frederick:»Suiza es más tranquilo,pero también es más aburrido»

Hoy Argentina detenta estadísticas escandalosas de inseguridad.Se mata por un par de zapatillas,un costoso reloj o por un ajuste de cuentas narco.A la par de la epidemia con perfume oriental,creo que la ola más grande y más nefasta es la ola delictiva imperante.Pero la degradación y la decadencia como país no viene de ésta época.Viene desde la retirada española como conquistador de América.

Pero apretemos rewind y volvamos la película un poco hacia atrás.

Un país bananero que se precie de tal, debe cumplir ciertos requisitos para ostentar el cetro :ovejas tontas como votantes,periodistas complacientes con el poder y políticos a los que no les importe una mierda, lo que opinen sus ovejas.Porque las ovejas sólo obedecen y agachan sus cabezas y la «casta iluminada» sólo utiliza el poder otorgado por éstas,para vivir a lo «bon vivant».

Enero 1991: Autopista Buenos Aires hacia la costa Atlántica.Un auto rojo furioso.Rugiente.Las agujas del acelerador indican una velocidad cercana a los 190 kms por hora.

No es un auto cualquiera.Y su conductor no es una persona común y corriente.

El auto en cuestión tiene como emblema en su capot a un «caballino rampante».Si claro.Es lo que pensaste: una Ferrari.

Ahora debes adivinar quien está al mando de semejante máquina: ¿una estrella de rock internacional?No. ¿Un empresario acaudalado acostumbrado a paladear las mieles del éxito?No. ¿Será Maradona tal vez? No.

Lamento sus equivocaciones,pero ninguna de las tres opciones es válida.

El flamante conductor de semejante bestia italiana, era ni más ni menos, que nuestro benemérito señor presidente de la Nación: don Carlos Saúl Menem.

Estaba estrenando el «obsequio» de un empresario italiano interesado en la construcción de una autopista en la provincia de Buenos Aires.Cuando se lo consultó por el exceso de velocidad sólo atinó a decir: » si es cierto….pero soy el presidente».

Su mandato estuvo signado por la fiestas «a lo imperio romano».Escándalos amorosos de sus funcionarios,mujeres voluptuosas de la farándula en la cama presidencial,injusticia disfrazada de Justicia,casos resonantes y escandalosos de corrupción,la obcenidad como estilo de vida de los ministros,senadores y diputados.Tanto fue la mansedumbre de las ovejas votantes, que poco importó que sucediera.Es más: la sociedad lo justificó con el lema «roban pero hacen».

Ese hacen eran: planes de trabajo,subsidios,cajas de comida,planes habitacionales sociales de paupérrimos gustos constructivos y etc etc…

Su presidencia fue un desparpajo.Una verdadera puesta en escena de la que muchos, no se olvidarán jamás.

La corrupción era un concepto tan arraigado dentro de la sociedad,que daba la sensación de que todo daba lo mismo: educarse o no,ser honesto o no,trabajar o no,robar o no….todo daba igual.Total los políticos terminarán por hacer de las suyas y la manada haga lo que haga seguirá su triste derrotero de postergaciones y pobreza.

«NO LOS VOY A DEFRAUDAR»….sólo se había convertido en un eco lejano,un mero slogan de campaña eleccionaria para alimentar a las ovejas mansas.

Los argentinos somos tan creídos que nos sentimos los mejores en todos los campos: tuvimos un Maradona,tenemos un Messi,tenemos un Papa,la jeringa y la aguja descartable la inventamos nosotros,el sistema dactiloscópico lo inventó un argentino,el colectivo de transporte urbano y mil cosas más.Miren: seremos cualquier cosa pero no nos falta el ingenio para sobrevivir en éste proyecto llamado Argentina.

También creíamos ingenuamente, que despues de tanto caos de despilfarro y corrupción en todos los estamentos gubernamentales, el panorama por venir no sería tan peor.O al menos nos queríamos convencer, de que ya habíamos transitado por aguas tan bravías y turbulentas que no podía esperarse otra cosa peor.¿Que nos podían robar si ya poco o nada nos quedaba ?.Una vez más nos habían robado la ilusión de ser un pueblo feliz. ¡¡Que ilusos!!

La única salida por la que muchos argentinos optaron, fué el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.Atrás quedaban familiares e ilusiones rotas.

Mientras tanto, aquí, la fiesta como tal, había llegado a su fin.O al menos eso creímos, porque Menem terminó su «opulencia a la romana» en el año 1999 (con 69 años)como presidente de Argentina y murió siendo senador nacional con 90 años de edad.Toda una vida como político abnegado y al servicio del pueblo….un verdadero hijo de puta cocinándose en el infierno más apestoso.

Una década más terminaba…la esperanza de un futuro mejor siempre renace,como renace una flor en primavera.Lo mejor estaba por venir…o al menos -nosotros como alimentadores de cerdos- queríamos convencernos de ello.

En el quinto capítulo comprobarán porque somos presa de un experimento maléfico.Porque nos muestran el caramelo para luego dejarnos solo el papel.Analizaré, porque creo que los politicos nos odian tanto.Porque seguimos idolatrando a seres de barro.Porque somos los ciudadanos más  autodestructivos del mundo…..

Yo por ahora,me voy a descansar.Tantos recuerdos me han limado mis neuronas.Ya es  madrugada.Son las 2 am y el sueño me ha ganado por goleada.Los abrazo con mi corazón! hasta pronto queridos lectores.Espero hayan disfrutado de ésta catarsis existencial…bai,bai…

Etiquetas: argentina crónica

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS