Por favor, nunca cambies

Por favor, nunca cambies

Por favor, nunca cambies. Sé tú misma.

No te conviertas en lo que todo el mundo cree que es bueno.

Cree en tu propio sentir, y olvida la idea de que nos has nacido para nada; por el contrario, piensa en que cada gesto, en que cada acción por más diminuta y efímera que sea, está la bondad más absoluta y verdadera que pueda existir.

Cree en el amor que está en tu interior, y no en el amor que a otros les parezca correcto, a fin de cuentas, cada espíritu que vive en nosotros busca su propio destino, su propia forma de expresarse, en este caso, la realidad tiene miles de millones de significados, y en cada uno de esos significados, hay una realidad distinta a la otra.

Recuerda que aquellos que piensan que eres débil, en realidad están diciéndote que temen tu valentía, y que no puedan lograr lo que de tu talento innato haces sin esfuerzo; pero no seas como aquellos, cuyas palabras quieren volverlas una batalla épica, solo sonríe y exprésales que aquello que siempre quisieron hacer, lo pueden empezar ahora y siempre: nunca es tarde para hacer resplandecer la semilla que hace abrir el capullo de los sueños. En fin, lo que nos vuelve pesimistas e infelices, es el miedo de no poder ver fructificar nuestras capacidades.

Acuérdate que, en un alma demasiado vieja o demasiado joven, no hay diferencia alguna, pues el niño que vivió en la infancia, sigue floreciendo durante todo el trascurso de una vida. Nunca deja de brillar. Jamás se esfuma. Su llama perdura eternamente…

Sé tú, con un poco más de ti, y un poco menos de otros.

Pero, Scarlett, sobre todo, aprender a aprender, para ti.

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