«TU ALMA ESTA CANSADA»
Esos días en los que solo quieres y anhelas descansar.
Las innumerables horas en las que no quieres levantarte, sin motivo alguno.
Aquella lucha constante en ti, sin ninguna razón aparente.
Mantiene tu mente desconcertada.
Momentos en los que alguien se te acerca y te pregunta…
¿Qué te pasa? o ¿Cómo te sientes?
No encuentras la respuesta, porque ni siquiera tu lo sabes.
Solo puedes estar seguro de que algo muy complejo y profundo está sucediendo dentro de ti.
Pero no puedes describirlo, y lo peor es que no entiendes por qué no puedes deshacerte de todas las cosas que te abruman.
Sigues sintiéndote roto o desorientado, todo lo que sientes parece estar comiendo tus órganos internos y no puedes detenerlo.
A menudo sientes que tu corazón explota y se rompe por completo en un instante.
El mar de gente es extenso, la soledad te invade, y solo cuando tus pensamientos se oscurecen, intentas escapar de ti.
Quiero encontrar el medio para poder estar bien, pero…
¿Qué ha sido de mí estos últimos años?
¿Dónde se encuentra mi entusiasmo?
¿Cuándo volveré a sonreír de verdad?
¿Qué sucede conmigo?
¿Por qué mis pensamientos me torturan?
No lo sé, son preguntas que tienen una respuesta y una salida, pero tal parece que quiero quedarme aquí porque siento bien, estar mal.
Cada vez mis errores me condenan y todo duele en un día así.
Cuando la soledad me abracé, el frío ya no desaparecerá.
Cuando la oscuridad inundé mi habitación, mis pensamientos acabarán con mi mente.
Ahora estoy solo en mi habitación, escribiendo para desahogarme.
Escritos que me gustaría no haber escrito.
Tristezas que me gustaría no haber sentido.
Allí, en el centro de ese silencio, encontraba no la eternidad, sino la muerte del tiempo, y una soledad tan profunda que la palabra misma, perdía todo sentido.
Mis errores me condenan y me debilitan, mis defectos me entorpecen y la paz me quitan, voy con fe dispuesto a lo que sea para cambiar y ser un nuevo ser.
Sé que estoy bien, a pesar de todo estoy bien.
Después de llover, las nubes se disipan y el cielo puedo ver y pensar qué estoy bien.
Tan solo hay caminos difíciles por los que todos debemos transitar.
Caminos que nos exponen a que la tristeza se apodere de todo el ambiente:
de los ojos, en forma de lágrimas;
de los corazones, en forma de melancolía;
de los rostros, en forma de ausencia…
Momentos en los que la vida te coloca a la misma distancia; huir o quedarte para siempre, ocasiones donde debemos estar dispuestos a dejar ir la vida que planeamos, para tener la vida que nos esta esperando, aceptar lo que es, soltar lo que era y tener fe en lo que podría ser.
No siempre se puede esperar el momento perfecto, a veces solo se debe dejar ir y atrevernos a hacerlo, porque la vida es demasiado corta para preguntarte qué pudo haber sido.
En algún punto de nuestras vidas nos hemos sentido decepcionados de nosotros mismos, como si nada de lo que hacemos tiene sentido o lo tendrá, no sabemos que camino tomar o que dirección tomar porque el camino esta oscuro y a kilómetros no hay nada.
Pero esto es como mi último respiro, mi única esperanza, y me veo en el, veo como mi vida corre y desaparezco, y como todos mis sueños se desvanecen.
Necesito la verdad para no confundirme, necesito saber que no estoy vacío para no derrumbarme, necesito ver que no estoy solo, para fortalecerme y no caer.
Hoy después de una tormenta me fortalecí, mis sentidos se han abierto a ti, oigo una voz hablar dentro de mi.
Es aquella crónica desolada de la historia, que hay detrás de quienes nos hemos perdido a nosotros mismos.
Solo queda asimilar que…
Tú eres tú y ese es el principio y el final.
El pasado, se ha ido.
No hay que estresarnos por el futuro, no ha llegado.
Hoy te digo…
Haz tu mejor esfuerzo para vivir en el ahora y hazlo mejor.
En ningún momento te conviertas en aquello que juraste destruir, no hay más que hacer, solo se vive una vez.
Todo cuenta, cuando no hay nada.
La soledad es un buen lugar para encontrarse, pero uno muy malo para quedarse, aunque en lo personal siento que estar solo no es tan malo, todo lo contrario, de esta manera puedo proteger a los que más quiero y aunque parezca absurdo, no lo es.
No podemos esperar hasta que la vida ya no sea difícil, para decidir ser feliz.
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