Destino un sueño de amor.

Capitulo 20

Como pudo pasar algo así, le decía Alejandra desconsolada, a nana toña, quien le conto a la joven todo lo que había pasado, pero de lo que ellas estaban seguras era que Valentín estaba más presente que nunca.

Yo puedo sentir que el está aquí le decía Alejandra tomando las manos de la anciana, quien se sorprendía, por la fortaleza que aquella joven le trasmitía.

Esa tarde Alejandra descubrió cual era el misterio de esa casa, la cual ella creía conocer, desde hace muchos años, pues en sus sueños la veía, escucho atentamente como nana toña le contaba de todos los sueños que Valentín tenía con ella, y Alejandra pudo comprender que el Amor que ella sentía por el, aun sin conocerlo era un amor mutuo, el la había amado aun sin conocerla, y ella al igual que el lo amaba con solo soñarlo.

Nana toña le mostro todos los cuadros en los cuales Valentín la había pintado, pudo apreciar como cada cuadro que el pinto, eran escenas que ella tenía muy vivas en su mente, en uno de ellos, se veía una joven contemplando la luna desde un hermoso balcón, logro reconocer inmediatamente que era el balcón de su casa en el Paraíso, y así fue experimentando de una manera sobrenatural como su vida estaba frente a sus ojos en las pinturas que había hecho su amado Valentín.

Ya es muy tarde le dijo la anciana, a obscurecido ya..

Alejandra, prometió a nana toña, regresar a visitarla, habían llorado tanto juntas, por Valentín, y durante esa tarde conversando sobre el, las había unido mucho.

Los días pasaban y Alejandra cumplió su promesa, siguió visitando a la anciana, se tomaron mucho cariño, conversaban todo el tiempo de Valentín y de sus sueños.

Conforme el tiempo pasaba Alejandra seguía soñando con su amado Valentín, ella no asimilaba la perdida de su amado, Carlos aprovecho todo el tiempo para tratar de conquistar el amor de Alejandra, a pesar de haber descubierto el misterio y saber que su mejor amigo nunca estuvo loco, y su dama misteriosa si existía, pero lo que el no sabia era que Valentín era el hombre de los sueños de Alejandra, hasta un dia que escucho una conversación entre Ángela y su padre.

Ángela le comentaba como si es posible que existan las almas Gemelas, y sobre lo triste que su sobrina y Valentín no se hayan podido encontrar en esta vida.

Ella soñaba con el sin conocerlo

Ella lo amaba sin conocerlo

Ella nunca lo amaría

Esas fueron las cosas que Carlos pensó, cuando supo la verdadera razón por la que Alejandra era tan difícil de conquistar, al sentirse decepcionado, sintió envidia por su amigo a pesar de que ya había fallecido, aun era competencia para el.

Pero no perderé las esperanzas con Alejandra,

No luche por Marcela cuando pude, todo porque ella te amaba tanto a ti, pero estoy dispuesto a luchar por Alejandra aunque ella te ame más a ti….

Yo la ame, desde el primer momento que la vi, el Destino me permitió conocerla antes que a ti, estuve dispuesto a dar mi vida por salvar su vida aquella noche, la misma noche de tu partida, se decía Carlos mientras trataba de justificar sus sentimientos por Alejandra, trayendo a memoria la imagen de tenerla casi moribunda entre sus brazos, y la forma en que deseo matar con la mirada aquel desgraciado que casi le roba la vida.

Habían pasado dos años después de aquella noche tan trágica, a Joaquín Corrales le descubrieron todas sus fechorías y fue detenido por las autoridades intentando huir del país, le dieron cadena perpetua por intento de homicidio y violación a una decena de mujeres, y por asesinato de otras mujeres que habían desaparecido de la zona, se declaró inocente pero en una de sus propiedades encontraron un cementerio clandestino.

Esa fue una noticia que la familia Pozzo celebro, ya nunca más ese hombre podrá dañar a ninguna otra mujer, les decía valentina a toda la familia y a sus invitados quienes ese día también celebraban que Alejandra se había culminado con sus estudios de medicina, entre sus invitados estaba nana Toña, a quien ella le había tomado un cariño muy especial.

Carlos tenía en mente declarar su amor nuevamente a Alejandra, pues durante ese tiempo el había respetado el duelo que Alejandra le había guardado a Valentín, él había notado que ella confiaba más en el y se estaban llevando muy bien.

Así que el estaba seguro que ella le daría una oportunidad de entrar a su vida y a su corazón.

Pero no fue así, Alejandra le confeso su gran amor por Valentín, le conto toda su historia desde su niñez y como siempre lo había soñado.

Le dijo que ella nunca podría amar a nadie como aun amaba a Valentín, limpio las lágrimas de Carlos y le dio un tierno beso en la mejilla, pasaron esa tarde conversando sobre Valentín, Carlos le conto como el la soñaba y lo mucho que la amaba, mi amigo nunca quizo a nadie en su vida, esperando encontrarte algún día

Alejandra le dijo que era lo mismo que ella sentía, y era por eso que no nadie nunca podría entrar a su corazón,

Carlos tuvo mucha cordura y entendió que ellos habían sido hechos el uno para el otro y le dijo que estaba bien y prometió nunca más mirarla de otra manera que no fuera como amigo.

El decidió emprender su vuelo y compro un boleto hacia Francia, pensó en que talvez existiera la posibilidad de encontrar a Marcela Massu, la mujer que también amo en silencio.

Se marchó llevando consigo la esperanza, de encontrar su amor, su alma gemela, deseando con ansias encontrar su destino.

Cada noche Alejandra soñaba con Valentín, en su sueño ella lo veía esperándola en un jardín, ella llevaba un vestido blanco el cual se veía resplandeciente por los rayos del sol, el tenía en su mano un ramo de rosas blancas, la tomaba de la mano y le decía cuanto la amaba…

Alejandra despertó por el sonido de su despertador, ella pensó solo fue un sueño, pero fue tan real…. Pensó

Seguirás en mi mente y en mis sueños te amo Valentín.

Ese día Alejandra se presentaría a su nuevo trabajo el Hospital del Norte, tenía ya un puesto de trabajo como médico general.

Llego al hospital, y sintió una gran emoción al ver cómo había logrado uno de sus sueños, camino por el pasillo que la haría llegar hasta la oficina del Director general del Hospital, pero al pasar por una de las salas de cuidados intensivos, le llamo mucho la atención ver que varias enfermeras entraban y salían de una habitación, ella tratando de retomar su camino nuevamente , se sentía atraída a esa habitación en especial, sentía un sentimiento muy extraño, y una gran debilidad invadió su cuerpo, de manera que se sintió flotar en dirección de aquella habitación, un grupo de enfermeras tras ella conversaban, pobre ojala que todo salga bien, ya ha sufrido mucho, tiene una gran fuerza para aferrarse a esta vida, es admirable, se decían una enfermera con la otra.

Alejandra pudo entendedor que se referían a algún paciente, ellas al verla parada frente a la puerta de la habitación le preguntaron si iba a pasar a la habitación.

Ella tartamudeando les dijo que no y continuo su camino, con una sensación de angustia y al mismo tiempo de paz..

Llego a la oficina del director quien inmediatamente la recibió y la asigno como médico de planta, justamente de la sala de cuidados intensivos, la presento con los demás médicos y enfermeras, y comenzó con sus labores, al hacer el recorrido junto a otro grupo de médicos que entregaban los informes de cada paciente, poco a poco fue conociendo el estado clínico de cada uno de los pacientes de la sala asignada.

La Doctora Rivera fue la que se encargó de hacer el recorrido con Alejandra, al llegar a la última habitación, la doctora Susana le dijo que a esa habitación, no entrarían ya que por Órdenes del director no se podía entrar sin estar el presente.

Alejandra se sorprendió mucho, pues se imaginó que era un caso muy delicado y le hizo el comentario a la Doctora Rivera, quien sin darle mayor explicación únicamente le dijo que si era un caso delicado.

Había una curiosidad por esa habitación, que era más fuerte que la ética profesional, paso esa tarde tratando de llegar a esa habitación, sin pensarlo más, únicamente espero que la doctora Susana se tomara su descanso, y al ver que ella se retiraba, se dirigió a la habitación, abrió la puerta muy despacio, al llegar a la camilla pudo observar al paciente, a quien no se le podía ver el rostro por que tenía vendado su rostro, la habitación estaba muy obscura y el paciente estaba conectado a una máquina que controlaba todos sus signos vitales, Alejandra trato de leer el expediente, pero debido a lo obscuro de la habitación, le fue imposible.

Salió de la habitación y se encontró con una de las enfermeras con las que tropezó por la mañana, la enfermera la quedo mirando como examinándola, pero luego se sonrió con Alejandra que estaba nerviosa y avergonzada por no haber acatado una orden.

Norma era una enfermera muy querida por todos los pacientes, por su gran vocación y paciencia con los enfermos.

Al ver que Alejandra en su tiempo de descanso estaba sola en la cafetería, se acercó a ella, para conversar, Alejandra agradeció su amable gesto invitándola a un café, pero al tener la oportunidad le pregunto acerca del paciente de la sala 25, la enfermera le dijo que él había atravesado por muchas operaciones, y que esta última era una operación de la vista, que tenía un expediente enorme en el hospital, pero que era un caso muy especial.

Y que en esa semana llegaría el especialista para quitarle la venda de sus ojos y saber si esta ves si había tenido éxito la operación…

Alejandra como tenía un hermoso corazón y era muy sensible al sufrimiento del ser humano, al escuchar como Norma le conto todo lo que atravesó ese paciente, y como se había aferrado a la vida, fue sintiendo mucho afecto por el paciente de la habitación 25.

Los siguientes días, ella estuvo muy pendiente de el, pero desde afuera, ya que no le era permitido entrar a la habitación, únicamente norma la mantenía al tanto de como iba evolucionando el paciente.

El especialista tenía previsto llegar el día viernes de esa semana, pero tuvo un inconveniente con su viaje, así que no llegaría hasta, el día sábado, justamente el día de descanso de Alejandra.

Pero ella quería saber sobre cómo saldría todo con el paciente que la hacía sentir una sensación de paz, y al mismo tiempo afecto por todo lo que sabía que había atravesado.

Así que a pesar que ese día era un día muy especial para su tía Ángela, que celebraría su primer aniversario de bodas con el doctor Márquez, ella decidió ir al hospital y estar presente en el chequeo del paciente de la sala 25.

Ese día se levantó muy temprano, se arregló como para una cita muy especial, se puso su vestido blanco de algodón, algo en su interior la hacía feliz, la llenaba de paz, ya no importaban los sueños, ni las fantasías, la realidad era el ahora, el presente…

Escucho los latidos de su corazón, decidió avanzar seguir su intuición, y caminar rumbo al destino de su corazón..

Eran las 10 de la mañana, cuando Alejandra llego al hospital, el camino a la habitación 25 se hizo eterno de llegar, pero sentía como sus pies casi no tocaban el piso al caminar, abrió la puerta justo cuando un grupo de médicos, y enfermeras hacían un circulo alrededor del paciente, a quien ese día el especialista retiraba las vendas de sus ojos para ver si esta vez habían logrado tener éxito, Alejandra se introdujo en el grupo de personas, quienes por la curiosidad o deseo de saber cuál seria el resultado, logro quedar exactamente frente al paciente, sintió su corazón latir muy rápido, cuando descubrieron el rostro del paciente, Alejandra al verlo sintió desmallar, era el Valentín Manzano, el amor de su vida estaba tan vivo, como en su corazón.

Valentín abrió sus ojos, y logrando concentrarse en una sola imagen, a la primera que vio fue a su Dama misteriosa, cerró los ojos nuevamente, pensando que era su imaginación, el especialista le pregunto.

Valentín has podido ver algo

Todos estaban con la gran incógnita esperando escuchar a Valentín decir que si podía verlos.

Alejandra temblaba no sabía como reaccionar

Quería correr y abrazarlo

Y lo único que hizo fue dar dos pasos adelante

Valentín abrió nuevamente los ojos y poco a poco sus ojos fueron respondiendo, Valentín vio nuevamente a la mujer de sus sueños parada frente a él, tal caleual la soñaba todo el tiempo.

Alejandra le dijo Valentín

El al escuchar su nombre salir de los labios de su amada, comenzó a preguntar a todos los que estaban ahí díganme por favor que no es un sueño….

El la miro con dificultad pero poco a poco ella se fue acercando mas y mas hacia el

El logro verla perfectamente, bella con su vestido blanco, hermosa como una Diosa, su musa su vida su amor.

No no es un sueño le dijo Alejandra, soy yo, y por fin te he encontrado…

se acercó a el fundiéndose los dos en un fuerte abrazo, dos corazones latían en un solo sonido, el sonido del amor, dos almas gemelas por fin se habían encontrado…cosas del destino, cosas del amor..

todos en la habitación aplaudieron de emoción, lagrimas caían de los rostros de todos los espectadores, todos alguna vez habían escuchado por boca de Valentín los sueños que el tenía con el amor de su vida…..

Valentín había sobrevivido al accidente, había perdido la vista y la memoria temporalmente, pero lo que nunca había olvidado era a la mujer de sus sueños, siempre estuvo en su memoria nunca pudo olvidarla, pero cuando poco a poco fue recuperando la memoria, prefirió vivir en otro mundo, el mundo de sus fantasías no quería asimilar la pérdida de su familia en aquel accidente donde solo encontraron las cenizas , pero nunca se supo realmente como llego el al hospital, conforme paso el tiempo se convirtió en un huésped muy querido de aquel hospital, les dijo a los médicos que el no recordaba su nombre aun cuando ya había recuperado la memoria, él no quería volver a una triste realidad, pues al haber perdido a sus padres y su vista no sentía que tenía más motivos para vivir.

No había día que no hablara de ella de su dama misteriosa, con las enfermeras que tanto llegaron a quererlo, y que deseaban que cada operación a su vista resultara con éxito..

Y los que atónitos esa mañana aplaudían al verlo con su amada, con el amor de sus sueños y de su vida, el amor real puro que existe en este universo para cada alma que respira, existe ese amor un amor que puede atravesar el tiempo, la distancia, y que solo lo pueden llegar a experimentar los que realmente lo desean encontrar.

Alejandra y Valentín lograron atravesar el tiempo, experimentaron ese gran amor, lo sintieron, lo esperaron y lo buscaron y encontraron su Destino……

Los aplausos no se hicieron esperar, En el salón principal de un prestigioso hotel donde se llevaban a cabo dos eventos importantes esa noche, al cual habían asistido muchas personas amantes de la pintura y la literatura, Era un día muy importante la escritora Angela Pozzo, se encontraba leyendo el final de su última novela y también había una exposición de una de las pinturas más cotizadas de la temporada.

Al terminar de leerle a sus fieles lectores el final de su novela, todos se colocaron de pie, aplaudiendo, y algunos llorando de emocion por el desenlace final de su novela, en ese momento la manta que cubría la valiosa pintura fue develada, ante la mirada de todos los invitados que se emocionaron aun mucho mas al ver el nombre de la pintura, que llevaba el mismo nombre de su novela, LA DAMA MISTERIOSA.

Ángela te felicito le dijo un caballero acercándose a ella, lo has logrado de nuevo realmente plasmaste en esa novela, la historia más auténtica y real que he leído últimamente, lograste mantener intrigados a tus lectores…

Tú también no te quedas atrás, tu pintura es realmente bella, lograste plasmar su belleza tal cual, eres un gran artista.

Ángela tu siempre eres parte de tus historias, pero en esta pude sentirte más que en ninguna otra, le dijo el caballero.

Será que algún día tú me podrás amar como al Valentín de esta última novela y yo podre ser parte de tu historia…

Ella tiernamente lo miro a los ojos y dándole un beso lleno de amor únicamente le dijo… tu eres y siempre seras mi gran amor…

Tu siempre seras parte de mi Destino…

Fin…