Los libros son los únicos seres con espíritus más inofensivos que existen. Te comprenden, te hacen sonreír, te enamoran, y pese a que en ocasiones nos hacen llorar, no nos hieren. Un libro puede llegar hacer tu mejor amigo e incluso tu confidente. Te aconsejan, te educan y aunque para muchos sea un absurdo, pueden salvar tu vida. Los libros nunca te juzgan aún a sabiendas que los exiliamos en el olvido bajo la coartada del polvo y el moho. Sin embargo, su lealtad siempre estará para contigo. En tus días soleados, en tus días lluviosos, sin olvidar aquellos instantes en los que sientes que tu mundo se derrumba. Y, créeme, nunca pero nunca te abandonan. Los libros te brindan su amor sincero, su cosmovisión, sus secretos, al igual que sus temores, sus preocupaciones e ilusiones. Los libros jamás discuten o caen en dilemas puesto que su medio de canalización es el aplomo del silencio. Si, los libros son los seres más persuasivos que he conocido, considerando que tienen esa sutileza que pocos manejan:

«Hablar con el corazón»

Por: Thiago Bettin

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