Muchas veces ocultamos sucesos de nuestras vidas por vergüenza o por temor y no nos damos cuenta que lastimamos a personas inocentes.
En la feria del campesino la vi a lo lejos en uno de los puesto de fruta tenía una manzana en la mano izquierda es de esas mujeres que poco se veían en este rincón del mundo pero de todos modos los que estábamos presentes sabíamos que ella era tan común como el verano de junio , que tienen una actitud arrolladora que no necesitaba vestirse de marca para hacer la diferencia hoy llevaba un vestido rojo de mangas holgadas, tacones negros medio alto y la bolsa de tela que siempre, cuando salía hacer mercado. Tenía 21 años y era integrante de una familia pobre y la primera de dos hermanos que tocaba una universidad era una mujer distinta y fugaz a las de esta zona no era amante a salir de casa pero como su madre ya no podía, ella salía cada 15 días al mes y hacia la misma rutina por lo cual fue raro verla ese día a los cinco minutos se le acercó Andrea la hija del zapatero vi que se dieron un abrazo de medio lado mientras está agarraba una fruta y la puso en una bolsa de plástico, le dice algo al oído y está hace una cara desconcierto
Sabía que eran amigas desde la secundaria pero sin importar esto no eran tan cercanas se saludaban cuando se veían, se dice que Julia tiene una hija que por eso no sale pero en mí opinión personal creo que no. Pero era difícil saberlo ya que la casa de los Gómez siempre estaba cerrada ya que manejaban la discreción de la familia y no les gustaba que la gente estuviera comentado de ellos manejan el modo de las familias Cartageneras que cuando hace demasiada calor no abren las puertas hasta que baja el sol y entra la brisa pero ellos nunca abrían la puerta de la calle. Lo único que si sabía era que Julia llegó hace tres meses ese día la vio mí madre bajarse del bus, bajar dos maletas grandes y agarrar a una niña de año y medio y subirse en una moto ¿ De pronto si tendrá una hija? Los vecinos dicen que a las 6 am oyen a Julia levantarse sacar al perro y luego se oye al resto de la familia en la cocina, sala y el patio y los llantos de una bebé.
Terminé de comprar las verduras y me acerque donde estaban las dos mujeres Julia alzo la vista y me vio.
– Hola Carlos – me dijo.
– Hola Julia, cómo vas – le contesté.
– Bien y tu, estás igual que todos verdad – me dijo.
Sabía que ella se dio de cuenta que todos la estaban mirando pero siempre ha sido a si ella llama la atención de, sin importar el día en la que la veamos en las calles de este pueblo note enseguida que no me quería dar tanta conversación y lo relacione con la llegada del hijo de la señora Paula no sabía mucho pero me sospeche desde siempre que ellos tuvieron algo pero conociendo a Julia y Andrea ellas no dirían nada por la reputación de mí madre.
– Cómo sorprendido de verte aquí – le contesté.
– Exacto – me dijo
– Eso le estaba diciendo – dice Andrea.
– Hola André – le digo.
– Casi no me notas – me contesta.
– No para nada si te vi – le digo.
– Bueno chicos yo ya los dejo tengo que ir a casa – nos dice Julia .
– Vale adiós – le contestamos los dos a la vez.
Sabíamos que la única que sabía la verdad sobre lo que se dice de Julia era Andrea pero ella no iba a decir nada pero yo no me di por vencido y lo intente.
– André – le digo.
– Que paso Jorge – me dice.
– Es verdad lo de Julia – le digo.
– ¿ Que cosa? – me dice.
– Lo de la hija – le digo.
– Sabes que no se nada de eso – me dice.
– Tu eres la única que sabe vengas cuenta – le digo.
– No sé nada y si lo supiera tampoco te lo diría – me dice.
– Vale no insisto – le digo.
– Adiós Jorge – me dice.
– Adiós André – le digo.
Sabía que era imposible sacarle algo Andrea ella siempre ha sido leal yo me trataba con los hermanos de Julia pero nunca hablaban sobre su hermana con nadie lo único que me enteré por parte de ellos y eso en medio de tragos en una fiestas del pueblo fue que ella tuvo una relación con un Raúl yo ya lo sabía pero nada que diera para pensar que tuviera una hija en este lugar que todos sabíamos la vida de los demás nadie tenía segura está información.
Pasaron tres semanas cuando vi a Julia en el mercado con Luis uno de sus hermanos el llevaba una bolsa grande el me ve me saludo con la mano desde le lejos y le da un golpecito a Julia en la mano para que mirara hacia donde yo estoy ella me ve y me sonríe esta le dice algo a Luis y el le contesta con una sonríe. Después que ellos se van vi que la señora María se acercó a mamá y se pone hablar pero está no me quiso decir nada cuando llego a la casa.
~ versión ~
Sabia que sería difícil volver con Alicia a este pueblo sin importar que fuera una niña espectacular no estoy segura de que quiera que se enteren de su existencia y la manera de vivir de mí familia me ha ayudado mucho ya que no es nada raro que nunca abramos la puerta de la calle y mamá es la mejor abuela pero siempre quise vivir mí vida sin temor a tener que dar explicaciones así vivíamos en el pueblo de papá pero me tocó regresarme por la enfermedad de, ahora salgo cada quince día al mes hacer la misma rutina y tres para sacar al perro.
Mí rutina están básica como la que tenía en la escuela a las 5 am me paro despacio y salgo a la cocina y comienzo hacer el alimento a Alicia y cuando son las 5:30 ya estoy cambiada y me siento un rato con mamá en la sala siempre me hace esas miradas de pesar y las que le hace a papá cuando se quiere disculpar luego sale Luis del cuarto y me dan un beso en la mejilla como lo ha hecho desde que tengo memoria y a los cinco minutos sale Alex y me aprieta los cachetes a las seis salgo con el perro al parque del barrio y luego vuelvo y me pongo hacer los trabajos de la universidad con Alicia al lado preguntándome por su padre nunca he dado para explicarle a la niña que su padre no estaba aquí siempre le digo que faltaba poco para que venga a vernos y siempre recuerdo que Raúl se desapareció del pueblo el día siguiente que le conté del embarazo fue el día de la graduación, el quedo pálido y se alejo hacía el grupo de amigos de siempre y desde hay no volvimos hablar. mis hermanos lo fueron a buscar a la casa de sus padres a los tres días y ellos le dijeron que se había ido a la capital y que el bebé que esperaba no era de el fue hay cuando papá decidió que lo mejor era que me fuera a su pueblo por unos meses esos meses se transformaron en años ellos iban solo a los cumpleaños de Alicia para mí padre nunca más volví hacer su hija predilecta sin importar que logrará entrar a la universidad sin importar que nunca me lo dice pero ya no era el mismo conmigo, lo que tenía seguro era que amaba a Alicia. Estoy segura que los vecinos ya han escuchado a Alicia llorar en las mañanas cuando no he vuelto del parque y cuando, papá siempre le está dando el alimento y me queda mirando fijamente y se enseguida que está molesto de que esté en casa por eso estoy buscando una casa cerca pero no es sencillo arrendar una casa sin que se den cuenta que tengo una hija no es por mí si no por mí familia y tampoco me puedo ir a otro pueblo por mamá ella no quiere que la aleje de su nieta.
En pocos días es la feria del campesino en el pueblo, algo tradicional ese día todos los campesinos de los alrededores ponen sus productos en un mismo sitio y todos van hay a comprar por qué sale más barato ya he hablado con Luis para que me cuide a Alicia y me ha dicho que si y he quedado con Andrea a encontrarnos en la feria ella es la única que sabe sobre mí embarazo y la historia con Raúl. Llego el día de la feria ya me había arreglado iba saliendo cuando papá me llamó desde el patio.
– Julia – me dice .
– Señor – le contesto.
– Ven acá un momento – me dice
Me dirijo hacía el pensando que me diría que me cuidara cuando llegue.
– Llevas dinero y porque no le dices a Alex que te acompañe – me dice.
– Está trabajando hoy – le contesto.
– Cuánto dinero llevas – me dice.
– Lo suficiente – le contesto.
– Ok con cuidado y vuelve temprano – me dice.
– Si señor – le contesto y me despido de Alicia .
Iba en camino al coliseo de la secundaria donde está ubicada la feria pero para llegar tenía que pasar por la casa de los papás de Raúl me iba a desviar cuando vi que ya me habían visto y seguí como iba y escuché
– Mira donde va Julia ella no estaba lejos – dijo la señora Paula a su marido.
Fue lo único que escuche y seguí mí camino cuando iba entrando al coliseo vi en un puesto de verduras a Jorge y sentí las miradas de todos sobre mí y seguí hasta llegar al puesto de fruta donde Andrea me dijo que la esperaba después de diez minutos llegó Andrea y nos dimos el abrazo de siempre está se me acerca como queriendo decirme un secreto y lo que me dice me desconcierta un poco.
– Oye tu sabes quién volvió también al pueblo – me dice Andrea.
– ¿ Quien? – le contesto.
– Raúl – me dice.
– Enserio – le contesto con un gesto de desconcierto.
– Si, llegó hace dos días yo vi cuando se bajó del carro – me dice.
– Tu crees que él sabe, yo estoy aquí – le contesto.
– No creo y por dónde te viniste – me dice.
– Por el camino de siempre y me vio la señora Paula pero no creo que le diga nada con lo mal que le caiga – le contesto.
– Ojalá porque el no sabe nada de Alicia – me dice.
– No – le contesto
Veo que Jorge nos está viendo desde donde está
– Mejor no hablemos más aquí – le contesto
– ¿ Porque? – me dice.
– Nos está viendo Jorge desde hace rato sabes que el no puede saber nada – le contesto.
– Si, es lo mejor el es muy amigo de Raúl – me dice.
– Si y viene hacia acá – le contesto.
Sabía que la curiosidad de Jorge estaba alta por lo cual no le quise formar mucha conversación y además su madre me había visto bajar del bus con Alicia el día que llegue y por ella todos se lo imaginaba, que a él también se le hacía raro verme un día que no era de mercado sentí que me quería decir algo pero no sé arriesga después de unos quince minutos me despido de Andrea y Jorge
– Oye cambia de camino – me dice Andrea.
– Vale – le contestó
– Oye Julia tu sabes quién llego – me dice Jorge.
– ¿Quien? – le contesto.
– Raúl y me ha preguntado por ti – me dice.
– Y tu que le has dicho – le contesto.
– Que también habías vuelto – me dice.
– Enserio – le dice Andrea.
– Si, que hay de malo – le contesta Jorge.
– Nada – le contesto primero y le hago una señal Andrea.
– Bueno me voy – le digo a los dos.
Cuando me fui alejando sentí temor a encontrárme a Raúl por ahí saco el teléfono y le marco a Alex cuando oigo la voz de mí hermano al otro lado.
– Julia que pasa – me dice.
– Donde estas – le contesto.
– En el trabajo – me dice
– Puedo llegar y me acompañas a casa – le contesto.
– Si llégate pero que te paso – me dice.
– Cuando llegue te cuento – le contesto.
– Vale te espero – me dice.
En el camino iba pensando que a Luis y a Alex no les iba gustar saber que el había vuelto y mí padre sería capaz de matarlo si se acerca a Alicia y no podía permitir que mamá se alterada de nuevo en el transcurso me tocaba pasar por el negocio del señor Julio un buen amigo de la familia pero ese día el no abría hacía la brisa tradicional cuando nos alejamos de la multitud iba llegando cuando escuché a Alex dándole orden a un grupo de obreros estos me ven llegar y comienzan a chiflar mí hermano les hace una señal para que paren y se vayan a trabajar y vi que Carlos el primo de Raúl estaba en el grupo de trabajadores y me saluda con la mano y yo le respondo igual, me agarra de mano y entramos a su oficina.
– ¿Que pasa? – me dice
– Ya lo sabes verdad – le digo.
– Que cosa – me dice
– Raúl volvió – le digo.
– Si ya lo sabía no te quise decir nada porque se que no quieres que sepa nada de la existencia de Alicia – me dice.
– Lo sé pero me hubieras dicho para a ver cambiado de camino – le digo.
– Que agarraste por su casa – me dice.
– Si y me vio la señora Paula – le digo
– Pero ella no sabe nada de la niña – me dice
– No pero ya se lo sospechara con la gente chismosa de este pueblo – le digo.
– Vale, vamos y te llevo a casa y por aquí no vengas si yo no te llamo – me dice.
– ¿Por qué? – le digo.
– Raúl va a trabajar aquí – me dice.
– Enserio – le contesto.
– Si, me informaron después que corte contigo – me dice.
– Vale vámonos rápido – le digo.
Alex me ayuda con las bolsas y arranca el carro todo el camino estaba mirando el paisaje y me suena el teléfono y vi que era Andrea.
– Oye dónde estás – me dice.
– Estoy con Alex – le contesto.
– Vale buenos mal – me dice.
– ¿ Porque? Que paso – le digo.
– Cuando te fuiste de la feria llego Raúl y me preguntó por ti y me dijo que no me atreviera mentirle que ya le habían dicho que tu estabas conmigo – me dice.
– Ese fue Jorge – le contesto.
– Posiblemente – me dice.
– Chao André – le digo
– Chao – me dice – y corta.
Seguí el camino en silencio hasta que llegamos a la casa Alex tocó la puerta y mamá nos abrió y este enseguida se va yo entro al cuarto a ver a Alicia estaba concentrada en la televisión amaba verla tranquila y feliz enseguida recordé que su padre estaba aquí y en mi interior sabía que de todos modos nos íbamos a volver a ver este era un lugar pequeño y todos sabían las rutinas de los demás solamente no quería caer en lo mismo por mí, Alicia, familia y en especial por mí padre.
El resto del día transcurrió tranquilo termine los trabajos de la universidad repase las letras con Alicia y organice los días de trabajo que me debían en la empresa de costura. El día siguiente era el último día para sacar al perro iba llegando al parque cuando vi que había un hombre en la banca que yo siempre utilizaba y cada vez que más me acercaba supe que era Raúl yno me pude devolver a casa porque voltio en ese momento
– Julia – me dice Raúl.
– Oye necesito hablar contigo puedes parar – me dice
– Que quieres – le contesté – cuando pare de caminar porque sabía que era mejor que no llegara a mí casa.
– Abortaste cuánto te dije – me dice.
– Si – le contesté.
– Entonces porque dicen que te vieron bajar de un bus con una niña de un año el día que llegaste – me dice.
– Para que quieres saber ya te contesté que aborte y además tu nunca quisiste a ese bebé por eso me diste dinero – le contesto.
– Oye tu sabes que estábamos muy chicos en ese tiempo y yo ya tenía la admisión de la universidad no iba a dejarlo todo tirado por un bebé – me dice.
– Exacto te puedes ir a la capital a seguir tu vida no tienes nada que te amarre aquí – le contesto.
– Tu no abortaste yo te conozco y sé que tu familia no te dejaría hacerlo es mejor que me digas la verdad – me dice.
– Eso no lo sabes y si conoces tan bien a mí familia es mejor que no te aparezcas por la casa y mantente alejado de mí – le contesto.
– Julia quiero conocer a mí hijo o hija – me dice.
– No sé de qué estás hablando Raúl ya te dije que no la tuve y fuera lo contrario nunca en tu vida lo verías después de lo que me hiciste – le contesto.
– Ya te dije Julia quiero conocer a mí hijo sin importar lo que tenga que hacer – me dice.
– Adiós Raúl – le contesté y me aleje de hay.
Llegué a la casa mí mamá me abrió la puerta ya estaban desayunando cuando llegue Alicia tenía una tajada en la mano. Alex se paró y se me acerco
– Estás bien Julia – me dice.
– No me puedo ir a trabajar contigo hoy – le contesto
– Si pero no sé si ya ti sabes quién va hoy – me dice.
– Tranquilo ya me lo encontré en el parque – le contesté sin darme cuenta lo que decía
– Cómo que en el parque- me dice
– Si pero te cuento todo en la oficina – le contesto.
– Ok vete a cambiar entonces – me dice.
– A quien te encontraste Julia – me dice mí papá
– A Carlos – le contesta Alex.
– Bueno – dice mí papá
Yo salí a los quince minutos Alicia salió corriendo hacia mí
– Mamá cuando vamos al parque – me dice.
– Muy pronto princesa – le contesto.
– Bueno – me dice.
– Oye te portas bien con los abuelos te amo – le contesto
– Si mamá – me dice.
– Adiós – salí de casa.
Íbamos en el camino hacia el trabajo cuando me suena el teléfono lo saco del teléfono y veo en la pantalla que era Andrea le contesto enseguida.
– Hola Juli dónde estas – me dice.
– Trabajando con Alex ¿Por qué? – le contesto.
– Sabes que Raúl le está preguntando a todos en el pueblo que si han visto algo raro en tu casa – me dice.
– Me lo imaginaba que lo iba hacer me lo encontré hoy en el parque – le contesto.
– Que te dijo como fue – me dice.
– Me preguntó lo siguiente contextualizo “ Julia tu abortaste como te dije” – le contesto.
– Y tu que le respondiste – me dice.
– Que crees tú yo le dije que si – le conteste.
– Te creyó – me dice.
– No – le contesté.
– Eso era de hay – me dice.
– Bueno adiós – le contesté.
Cuando corte la llamada Alex me estaba mirando como queriendo decir “ enserio te pregunto eso” me hace una mofa y yo se la devuelvo llegamos al trabajo y estaban los obreros ya reunidos esperando Alex este les hace una señal para que se organicen y se callen.
– Buenos días como ven Julia nos va acompañar hoy – les dice
– Ok y que vamos hacer hoy – le pregunta Carlos.
– Seguiremos con lo que quedó pendiente ayer se dividirán en tres grupos y comienzan – les dice.
– Buenos días – dicen atrás de nosotros.
Yo y Alex enseguida reconocimos la voz y Carlos en ese instante hizo la sonrisa que hacía cuando terminaba de hacer una maldad en la secundaria.
– Miren quienes están aquí hoy – dicen
– Como están los hermanos Gómez – dicen de nuevo
Alex me agarra de la mano y Carlos no dice volteen con la mirada fija. Alex voltea primero y yo lo hago después.
– Buenos días señora Paula – contestamos al mismo tiempo.
– Ehh. Buenos días para ustedes Julia sabes que mí hijo va trabajar aquí – me dice
– Si ya Alex me lo dijo tranquila – le contesto.
– Pensé que renunciarías – me dice.
– No para nada – le contesto
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