¡Corre!… ¡corre!.. (Aliento exhausto)…Por lo que más quieras… ¡Corre!… continuo repitiéndome las mismas palabras, una y otra vez, a tal punto de no pensarlas y solo acatar a lo que significa. Las manos, me tiemblan, mi pulso esta alterado y mi voz quebrajada; mi visión ya se encuentra borrosa y completamente agotada, ¿el camino?, ya ni se cual es.

La oscuridad gobierna y definitivamente ni la luz de la luna se atreve a entrar; sin embargo, ¡aquí estoy, maldita sea! .La pendiente es cada vez más empinada, me tiemblan las piernas, aun así continuo, pero termino desmoronándome en el terrible barro en el que me encuentro, ni siquiera sé cómo entre y mucho menos como salir de él. Alzando la mirada, fuera de la penumbra que me rodea, nadie escucharía mis gritos y por supuesto tampoco mis suplicas; a pesar de ello la rabia corre por mis venas y mis uñas se clavan con firmeza en este espantoso pantano; se quebrajan y sangran, una y otra vez, para finalmente adentrarse con más profundidad; no puedo soportarlo. El grito emerge de mi boca y maldigo…maldigo… ¡maldigo! dudar de dónde vengo sin ya saber a dónde voy, me hundo, sí; me estoy hundiendo, ¿Cuánto es mío y cuánto no? ¿Cuánto me corresponde soportar y cuánto no?; exhalo mi último aliento y acostada allí, simplemente tendida en el suelo, cierro mis ojos. Inmediatamente recuerdo, el fuego propagándose por todos lados, los gritos acechándome, y las páginas de mi pasado desvaneciéndose, todo lo que consideraba, lo que anhelaba, en cuestiones de segundo se volvieron cenizas y con el viento se fueron; lo primero que pensé fue ¡mis cadenas están rotas!. Salí corriendo del lugar sin mirar hacia atrás hasta llegar aquí y me di cuenta, que no eran mis cadenas sino mi resguardo, ahora sin él, no tengo que me ate pero tampoco raíces para permanecer en el suelo. Abro los ojos nuevamente, e ignorando el dolor y la confusión, me enfoco solo en algo, ¡sigue!… ¡corre!… mis dudas no se habrán resuelto pero las respuestas definitivamente ¡no las encontrare aquí! Y entonces, que venga, ¡que venga lo que tenga que venir! Estaré de pie para enfrentarlo y ¡continuare!, una vez más y las que sean necesarias hasta poder encontrarlas.

kuro

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS