Crear el momento, esperar el impacto.

Recuerdo el inicio, también sacrificios.

Recuerdo perder y también ganar,

Recuerdo estar ahí, y estar en otra parte.

Recuerdo mucho y olvido todo.

Momentos duros y momentos gratos

Siempre esfuerzo y nunca un descanso

Por qué siempre está el sueño

Y siempre el desgano

Imaginar todo sin tener nada

Esperanzas vacías llenas de magia.

Esperar el momento,

aguantar mientras tanto.

Llorar por momentos

Reír de a ratos.

El fin de todo, inicio de la vida.

Recuerdo creer que todo era nada,

Y encontrar sin querer, las ganas de todo.

Un alma ya vista, que ahora era todo.

Encontrar la intención de jugar,

Y encontrarse con la verdad.

El inicio de una mentira, termina en una verdad.

Por qué sin querer, amarás todo.

Y sin amar querrás todo.

Es que todo funciona de repente y sin prisa,

aferrado a la obviedad

de amarse sin medida.

Mientras más te resistas, más sufres

Y mientras más aceptes, más sobrevives.

Negar al mismo dios,

suplicándole perdón,

amando su don.

Y mirar hacia tras, para ir adelante

Mirar los errores, para ser mejores

Entre tantas contradicciones, terminar de entender que solo amar, podrá borrar las cicatrices de el odio eterno, en pasados errores.

Que solo elegir amar, podrá resultar en esa felicidad, que tanto se dice ansiar, y nunca el esfuerzo es suficiente para lograr.