A un amor imposible.

A quien identifique.

«Te elijo y te prefiero, mi predilección lleva tu nombre, pero el nombre con el que identifico tu alma. Tengo tanto por decir que no se ni cómo, ni qué decir. Te quiero decir mucho pero no encuentro una forma.

Siento que te estoy perdiendo, siento que esta muriendo; aquella lúgubre tristeza y depresión que llevabas, esta agonizando lenta y súbitamente. No sabes cuán alegre me pone eso. 

Celebro el funeral de tus tristezas, hundiéndome mas en ellas. Por eso me gusta la tristeza, por eso me gusta la crueldad de la vida que se encuentra en las personas, porque siento realidad en ellas. Y aquellos ojos solitarios y desorientados, perdidos y desamparados, ya solo los veo en mis recuerdos.

No sé qué decir, en serio. Pero, no sabes cuánto eres, significas e importas para mi. Me quedé pensando mucho en lo que me dijiste hoy, aunque fue en un tono muy satírico y cómico, creo que voy a recordarlo como algunas otras cosas que no desvanecen de mi mente.

Ahora eres fuerte, ya no dependes de nada ni de nadie, tus lágrimas se vuelven mas privilegiosas, pues ya no es tan fácil verte llorar. Me siento dividido, pero tengo y tendré una predilección por tu ser.

Tienes lo más sagrado y valioso que puedo darte de mi ser, mi respeto y lealtad. Te respeto tanto que me duele, te siento tanto que me entristece, y ahora,  cuando se aleja tu triste corazón, de la nocturna y solitaria alma que poseo, creo que llegó el momento que temía. Mi cuerpo material queda en el olvido, mientras todo lo que te produje descansa en tus recuerdos. Pero no te apures por toda la melancolía que contiene este escrito.

Te adoro demasiado, y si pudiera expresarlo mejor, añoro tu alma y tu doblegado corazón.