MARÍA MUÑOZ CONDE: «PRE-OFF ARCO» y la muchacha corazón de tiza

Una muestra individual previa a la temporada estival

Antes de asistir a la 40 edición atípica de la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid ARCO ,repaso algunas coordenadas expositivas como antesala a la temporada estival, tras los meses de incertidumbre post-pandemia. A inicios de junio, invitada por la antigua Galería EEGEE3 (días antes de su cierre definitivo) en Chueca, acudo a una exposición  en modo  “OFF”. Voy al encuentro de una muchacha que me mira detrás de un marco, solitaria, despojada, sin más , con dos grandes ojos como faros de luz jade. Se trata de una de las excepcionales piezas elaborada por la artista María Muñoz Conde que pareciera reunir en la mirada a todas las muchachas con ojos almendrados. Desde la calle de Pelayo 31, una galería en last days, abre al público como un “manifiesto” de resistencia y proximidad poética más allá del bullicio. Un acto que me remite a la dificultad de espacios en crisis que luchan por no languidecer, también en un evento como ARCO 2021 que ha tenido que inventar soluciones para mantenerse en pie aunque «le aprieten los tacones»… como limitar el aforo y el número de galerías participantes(casi cien galerías menos)

Las obras de María Muñoz Conde son una invitación política que subvierte  «lo frágil aparente» con información revelada por sus personajes con un halo de ironía y desenfado.

#bocadillo

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Expuestas, impredecibles en paredes diáfanas nos cuentan historias de una vida en la calle. Cuando habitaban al pie de los contenedores como objetos mudos en las proximidades de la antigua galería EEGEE3 dirigida por José Félix Álvarez Prieto . La muestra «IDA Y VUELTAS» es un viaje íntimo, psicológico, político .Una propuesta que debate y dialoga con la materia destinada al desecho como guantes dispares de piel, bolsos, tablas de lavar, latas de conserva, botellas; reutilizando, reinterpretando la naturaleza objetual desde su discreta aura. A través de su personal lectura, la artista nos hace cómplices de un viaje en una espiral plagada de sub-tramas. Porque pensar en la imagen de una muchacha, “blanca corazón de tiza” suena como a una canción de Spinetta que aún hace enmudecer.

Muchacha ojos de papel, a dónde vas
quédate hasta el alba.
Muchacha pequeños pies, no corras más,
quédate hasta el alba.
Sueña un sueño despacito, entre mi manos,
hasta que por la ventana suba el sol.
Muchacha piel de rayón, no corras más,
tu tiempo es hoy

(Fragmento de la canción «Muchacha Ojos de Papel»  de Luis Spinetta)